Cazuela de mejillones y gambas

Los amantes del pescado y el marisco están de suerte hoy. Pues os traemos una rica receta, cazuela de mejillones y gambas, que además de ser un plato muy tradicional nos permite disfrutar de lo mejor del mar todo el año a un precio muy económico. Además de poder disfrutar de ella en cualquier época y momento del año.

Ingredientes para 4 personas:

2 kg de mejillones

500 gr de gambas peladas

2 pimientos morrones

1 cebolla

50 gr de pan rallado

3 dientes de ajo

1 cucharón de salsa de tomate o tomate triturado

1 dl de aceite de oliva

2 vasitos de vino blanco

1 hoja de laurel

Perejil

Pimienta

Sal

Preparación:

Comenzaremos limpiando los mejillones. El proceso es el siguiente: Primero se rallan con un cuchillo para quitar las barbas del mejillón, intentando quitarle todas. Se lavan con agua y sal. Y procedemos a darles un hervor en un cazo. Escurrimos los mejillones y con este caldo resultante de la cocción lo reservamos para después.

Podemos utilizar cualquier tipo de gambas. Podemos comprarlas crudas y cocerlas nosotros, o si lo preferimos comprarlas directamente y solo pelarlas para esta receta. Pudiendo utilizar, siempre que descongelemos, congeladas. Reservamos.

Mientras cuecen podemos aprovechar para trocear los pimientos morrones. Las cebollas las pelaremos y picaremos en trozos muy finos (si lo preferimos podemos rallarla), junto a los dientes de ajo bien laminados y el perejil, también muy picado.

Cogemos una sarten y vertemos algo de aceite. Cuando este este caliente rehogamos la cebolla con el ajo, hasta que se empiecen a dorar. En este momento recuperamos los mejillones que estarán ya bien escurridos, junto a un poco de su caldo. Echamos una hoja de laurel y el vino blanco. Probamos y salpimentamos con sal y pimienta a nuestro gusto.

Dejamos cocer hasta que se abran todos los mejillones. Una vez estén todos abiertos, los retiramos del caldo, quitamos la cascara superior del mejillón y los vamos colocando uno a uno en una cazuela amplia de barro.

En este caldo ahora echaremos los pimientos morrones, la salsa de tomate y algo de pan rallado, para espesar la salsa. Ponemos al fuego y sin dejar de remover dejamos cocer durante 10 minutos. Cuando pase este tiempo pasamos el resultado por la batidora hasta crear una salsa fina.

Echamos esta salsa sobre los mejillones colocados ya en la cazuela de barro, después añadiremos las gambas ya peladas, las que podemos colocar de manera decorativa a modo de presentación. Añadiendo algo de perejil picado, a nuestro gusto. Quedando la receta lista para servir y disfrutar.

 

Sergio Bastard

Si de cocina se trata, es inevitable que hablemos de Sergio BastardRepresenta la juventud, la seriedad, el buen hacer y una creatividad que roza lo magistral y todo ello hacen de un chef imprescindible en este proyecto gastronómico. Desde hace tan solo un mes el nuevo proyecto que lidera es solo-cocina.com

Es originario de Barcelona, se formó como cocinero en la escuela donostiarra de Luis Irizar y realizó varios stages que le dieron la oportundad de trabajar junto a Juanmari Arzak, y Paco Torreblanca.

coucin

Comenzó como su carrera profesional en algunos de los más importantes restaurantes del País Vasco y después decidió trasladarse a Navarra lugar en el que, mientras estaba trabajando en el Sierra de Loquiz (Galdeano) empezó su pasión por las plantas y los vegetales a los después ha dedicado buena parte de sus investigaciones. Después desarrollaría su labor en La Casona de Llerana (Cantabria).

En medio de un proyecto personal

Actualmente se encuentra centrado en su proyecto personal, Restaurante by Sergio Bastard, un nuevo local que se inaugurará en Bilbao y también, como complemento, centrado en una página web donde además de poder aprender recetas de cocina, podremos conocer las últimas noticias sobre la gastronomía.

Profundizando un poco más en el sitio, podemos ver los diferentes cursos que ofrece y vídeo tutoriales donde nos anima a cocinar de manera rápida y sencilla con un toque verdaderamente profesional.

Información

Desde como realizar una sabrosa crema a realizar una estupenda carne o pescado. Además, dispone de un apartado donde nos informa de las ferias gastronómicas que existen en la actualidad y de la enología:

Un divertido e interesante panel donde recoge todo tipo de información sobre el maridaje y nos explica que la mayoría de vinos se producen precisamente para el acompañamiento de una buena comida.

El vino, clave en el buen comer

Con ello, nos da alguna lección que otra sobre cómo saber escoger un buen vino para que haga de una comida una velada perfecta. Platos de caza, carnes asadas y guisos de carne necesitan un vino con mucho cuerpo.Otra punto interesante a destacar es el hecho de evitar tomar con un plato principal de pescado un vino tinto, ya que el resultado puede ser algo indigesto.

Bueno, con este post espero que os haya picado la curiosidad sobre este gran chef de la gastronomía y que os animéis a cocinar grandes cosas con pequeños consejos. Espero que navegando por esta web, puedan ver la gastronomía desde otro punto de vista.

Sopa de ajo y patata

Aun a riesgo de parecer un Stark recién salido de Juego de tronos, tengo que decir que se acerca el invierno. Si no has entendido esta referencia, te recomiendo que leas la novela, o al menos veas (muy inferior) serie de televisión.

Sea como sea, se acerca el invierno, con sus heladas y sus bajo ceros. Es una época en la que más que apetecernos, necesitamos calentar cuerpo y alma, de modo que he pensado que podía compartir contigo una receta tradicional de la Submeseta Norte española, donde en Enero el frío es tal que hasta los lobos están deseando llegar a casa para darse una ducha calentita.

 

Sopa de ajo y patata
Sopa de ajo y patata

Cuando te has puesto encima tres camisetas, dos camisas, seis jerseys, ocho abrigos, una manta eléctrica y a un señor que te has encontrado por la calle y, con todo, sigues tiritando de frío, es el momento de hacerse unas sopas de ajo:

Ingredientes:

Toma de la despensa 3 patatas medianas. Como de puño y medio, salvo que tengas una mano como una raqueta, en cuyo caso basta que sean de medio puño. Necesitas también tres dientes de ajo, de esos que te dejan un aliento como para salir de ligue; pan del día anterior; una cucharada de pimentón, dos hojas de laurel, una punta de manteca de cerdo, aceite de oliva y sal gruesa ¿Ya? Pues manos a la obra.

Preparación:

Toma un cazo y ponlo al fuego con un litro de agua. Dentro, pon el laurel, la sal y las patatas convenientemente peladas y picadas ¿Aún no habías pelado las patatas? Veeenga. Que te espero (¡hay que ver! Si es que hay de decírselo todo) (…) ¿Ya? Pues seguimos.

En el mortero, pones los ajos, la sal gruesa y el pimentón ¡Hala! A machacar con ritmo y alegría… chac chac chac… Cuando lo tengas todo bien triturado, échale un poco de aceite de oliva y mézclalo todo muy bien.

¿Te acuerdas de que hace un par de párrafos has dejado un cazo al fuego? Pues ya estará hirviendo. Cuando las patatas estén blandas, añádele el mejunje que acabas de preparar y deja que hierva todo otro ratito. Como cinco o siete minutos.

Ahora corta el pan en lochas lo más finas posible, ponlo en el fondo de un plato –lo ideal sería que de barro- y echa por encima la ración de sopa. Sírvelo tan caliente como lo tolere tu lengua.

Recuerda:

3 patatas medianas

Una cucharada de pimentón

Una punta de manteca de cerdo

3 dientes de ajo

2 hojas de laurel

Pan del día anterior

Aceite de oliva

Sal

En media hora, más o menos, tendrás lista esta sopa tan fácil de preparar.

tortellinis cremosos

Mirando y mirando, me lo he encontrado. Una receta riquissima con la que deleitar a los paladares mas exigentes, con grandes sabores y texturas. Ideal para niños si es tu caso, y si no para el marido mas exigente, pues seguro que nunca lo ha probado, y todo lo nuevo gusta.

Los Tortellinis es un plato que me llama la atención, puest

o que a los niños es algo que siempre les gusta, y más cuando van rellenos, y ademas podemos cogerlos de espinacas, que así de paso, comen espinacas y rellenos de queso o carne que es lo que mas les gusta a los peques de la casa. Os explico a continuación este plato y ya veréis como les encanta a todos.

Ingredientes:

500 gramos de tortellinis (puedes variar 250 gramos de espinacas rellenos de queso y otros 250 gramos normales relleno de carne o de pollo, lo que más guste y así le das más sabores y tienen que saborearlo para saber de cual son)

200 gramos de champiñones laminados(una lata de las que venden en los supermercados es ideal y no te  complicas la vida)

10 nueces picadas

400 ml de nata para cocinar

2-3 dientes de ajo (según tu gusto)

sal

1 cebolla picada

aceite de oliva(si pones aceite virgen o virgen extra le

 

dará más sabor)

Una pizca de mantequilla para cocer los tortellinis

Preparación:

Para que los tortellinis salgan perfectos vamos a hervirlos en agua con una pizca de mantequilla, una cucharada irá bien, con 15 minutos hirviendo va a ser más que suficiente. Una vez cocidos los escurriremos y reservaremos y le pondremos aceite de oliva por encima.

En otra olla vamos a poner aceite, ajos, y cebolla y lo rehogaremos durante unos 5 minutos. Pasado este tiempo añadiremos el champiñon laminado (si es de lata los lavaremos con anterioridad), y seguiremos rehogando. Después añadimos la nata de cocinar con el queso de untar, y dejaremos que cueza otros 5 minutos, removiendo de vez en cuando. Pasados los 5 minutos vamos a echar las nueces picadas a la olla, y removeremos. Probamos a ver si está bien de sal, si no tiene suficiente le añadimos.

Retiramos del fuego y pasamos todo por la batidora, hasta que quede todo homogéneo y sin grumos.

A continuación  se lo echamos a los tortellinis que ya habíamos cocido en primer lugar y listo para servir y comer!

Espero que cuando cocinéis este delicioso plato os guste mucho a todos, y sobretodo a tí, por supuesto.

Cordero a la escocesa

Hoy te traemos una receta de las que se consideran platos fuertes. Por lo que resulta muy copioso, por lo que normalmente se come más en invierno que en verano. Pero igualmente deliciosa. El secreto está en su caldo, el cual a templanza el cuerpo.

Se puede decir que esta receta se puede considerar el cocido en Escocia, ya que la forma de comerlo y de servirlo se asemeja mucho. Ya que por un lado se toma el caldo a modo de consomé, depositando la carne y la verdura en una bandeja aparte, para que cada uno se sirva al gusto.

Ingredientes para 4 personas:

½ kg de falda de cordero deshuesada

1 ½  l de caldo concentrado

3 puerros

2 zanahorias

600 gr de patatas

4 cucharadas de cebada

2 de menta seca

2 ó 3 terrones de azúcar

2 cucharadas de vinagre

1 ramita de perejil

1 rama de apio

Pimienta

Sal

Preparación:

Cogemos el caldo concentrado y lo vertemos en una cazuela amplia, poniéndolo al fuego hasta que empiece el estado de ebullición. Mientras cortamos la carne en dado. Cuando empiece a hervir introducimos la carne.

Mientras se va cociendo vamos limpiando y cortando la verdura: Raspamos la piel de la zanahoria y la parte verde del apio. Cortamos en rodajas simétricas junto al apio y metemos acompañando al cordero en la cazuela.

Pelamos las patatas  y las lavamos. Y tal cual enteras las metemos también en la cazuela. Sazonamos a nuestro gusto con pimienta y sal y dejamos que vaya cociéndose hasta que empiece a hervir.

En ese momento cogemos la cebada y echamos cucharada a cucharada. Un consejo es, si pesamos que no pueda quedar blanda, dejar la noche anterior remojada en agua, hasta 12 horas, como cualquier legumbre.

Picamos bien la menta seca y la añadimos a la receta junto con lo terrones de azúcar. Removemos constantemente con una cuchara de madera. Cociéndolo muy suave unos 5 minutos. Pasado este tiempo introducimos las cucharadas de vinagre, lo que potenciara su aroma. Dejamos unos segundo más al fuego. Y retiramos.

A la hora de servir normalmente se come separando el cordero y las verduras del caldo, que se sirve en una sopera espolvoreando perejil en su superficie. Aunque eso ya es según las preferencias de cada uno.

Sugerencias:

Si no eres muy fanático de la cebada para cocinar o no encuentras se puede sustituir este ingrediente por arroz normal. Aunque te aconsejamos que sigas utilizando la cebada, pues mejora notablemente no solo el sabor de la receta, sino también su nutrición.

 

Entremeses para cualquier ocasión

Para cuando lleguen invitados a nuestra casa, para pasar una velada agradable ponemos casi siempre para picotear gusanitos, cortezas, jamón serrano (si lo tenemos) queso y demás, pero sería muy agradable que pusiéramos algo hecho por nosotros, que sea fácil, rápido y delicioso, aquí os ofrecemos algunas ideas.

Banderillas con Langostino

Ingredientes:

30 Langostinos medianos

15 aceitunas deshuesadas

2 Huevos duros

4 Cucharadas soperas de Mayonesa

2 Cucharadas soperas de Mostaza

Pinchos medianos

Laurel

Sal

Preparación:

Coge una olla y llénala de agua con dos hojas de laurel, un poco de sal y ponla a hervir a fuego fuerte. Cuando hierva, agrégale los langostinos durante 5 o 6 minutos (sin son langostinos congelados, no los descongeles, hiérvelos durante unos 8 o 9 minutos).

Langostinos gigantes...mmm

Cuando estén hechos pásalos a una escurridera, déjalos que se enfríen un poco y pélalos. Coge un bol y agrégale las 4 cucharadas de mayonesa, las 2 de mostaza y los huevos duros bien picaditos, bátelo con fuerza para que se unan bien y deja reposar en el frigorífico, si quieres que la salsa sea un poco más vistosa agrégale perejil muy picadito por encima.

Coge un pincho e inserta un langostino, más una aceituna, más otro langostino y así sucesivamente hasta que se acaben los langostinos. Coge una fuente plana y pon en el centro el bol con la salsa y coloca los pinchos ya insertados alrededor procurando que quede el palillo del pincho hacia afuera para poder cogerlo con comodidad ¡De rechupete!

Pasta para untar a los tres quesos

Ingredientes:

50 gr. de Mantequilla

50 gr. de Queso roquefort

50 gr. de Queso crema

50 gr. de Queso camembert

1 Paquete de biscotes medianos

½ Cebolla

Perejil

Preparación:

Coge la cebolla, pélala y rállala finamente, coge un poco de perejil y córtalo muy pequeñito. Coge los tres quesos, la mantequilla y échalos en la batidora para que se mezcle bien y quede una pasta fina.

Añade a esta pasta 2 cucharadas soperas de cebolla ya rallada y 1 cucharada sopera de perejil y revuelve bien para que se una perfectamente. Coge un bol y agrega la pasta escurriendo todo el contenido que hay en el vaso de la batidora, coges una fuente plana y colocas en el centro el bol con la pasta y alrededor los biscotes, coloca cucharas planas que sean pequeñas y sirve inmediatamente este entremés para que no pierda el rico aroma que desprende.

Cada uno de los comensales podrá coger los biscotes y untarlos con esta deliciosa pasta.

Menestras muy ricas

La menestra de verduras es un compendio de varias verduras para hacerlas estofadas, solas o con lo que desees añadir.  Aquí te damos unos ejemplos para hacerla fácil, casera, rica y muy nutritiva.

Menestra de Verduras con Chorizo

Ingredientes:

¼ de Guisantes

¼ de Zanahoria babi

¼ de Judías Verdes

¼  de Alcachofas tiernas (Bote)

¼ de Habas tiernas

½ Cebolla

1 Patata

1 Ajo

1 Chorizo

Aceite y Sal

Preparación:

Escoge una patata grande pélala y córtala en tacos, reserva.  Cuando tengas pelada y partida, coges el resto de las verduras y pásalas debajo del agua del grifo y déjalas escurrir, reserva. Coge el chorizo y parte ¼ ( o más si lo deseas) córtalo en rebanadas medianas, reserva.

Escoges una cazuela un poco honda y agregas un poco de aceite y la pones a fuego medio, mientras se calienta corta la cebolla y el ajo muy fino, cuando este caliente agrega la cebolla, el ajo y el chorizo todo junto revuelve un poco y deja que se dore un poco.

Coge todas las verduras ya escurridas y agrégalas a la cazuela, agrégale un poquito de sal y revuelve bien, tápala durante unos 10 minutos (soltaran un poco de líquido) agrega ½ cubito de verduras y revuelve bien, llénalo de agua hasta cubrir las verduras y deja cocinar hasta que las habas estén tiernas, deja que se consuma un poco el caldo.

Si deseas, en vez de comprar cada verdura, puedes encontrar en el supermercado bolsas congeladas de menestra, puedes utilizar la cantidad que desees y hacer el mismo procedimiento del guiso.

Menestra de Verduras con Arroz

Ingredientes:

1 Bolsa de menestra congelada

2 Tazas de arroz

½ Cebolla

½ Limón

1 Ajo

Aceite y Sal

Preparación:

Pela la cebolla y el ajo y córtalos pequeños, reserva. Abre la bolsa de menestra y saca de ella ½ o ¾ de menestra, colócalo en un bol, reserva. Coge una cazuela baja y plana tipo paella vierte un poco de aceite y ponlo a fuego medio.

Cuando esté caliente echa la cebolla y el ajo cortados y deja que se doren durante unos 5 minutos, cuando ya estén dorados échale el arroz revuelve con una cuchara de madera y agrégale el limón, deja que cocine unos 5 o 6 minutos y después le echas la menestra, revuelve bien y déjalo que cocine unos 10 minutos más.

Al cabo de este tiempo agrégale  ½ cubito de verduras y un poco de agua que solo cubra los ingredientes y dejar cocinar, cuando el arroz este en su punto apágalo.

Menestra ribereña

La menestra ribereña se trata de una receta de dificultad media muy agradecida en la mesa que requiere de un tiempo de elaboración de hora y media siendo una opción muy económica por lo ingredientes que se necesitan por su elaboración.

Puede hacerla uno mismo o en compañía de familiares para que resulte más divertido. Y para no perder nada de tiempo no olvides tener todo lo necesario a mano para cogerlo siempre que lo necesites, la buena organización consigue rapidez en el proceso.

Las alcachofas son conocidas por utilizarse mucho en dietas.

Ingredientes necesarios para esta receta:

Cuatro alcachofas, ¼ Kg de guisantes, preferiblemente pelados, unas puntas de espárragos, dos tallos de acelgas, dos o tres zanahorias, en atención al tamaño de las mismas, ¼ de habas, ¼ de judías verdes, una cebolla, ajo, aceite, dos lonchas de jamón serrano, sal , salsa de tomate, un huevo fresco y harina de trigo.


Preparar las alcachofas:

Las alcachofas han de ser limpiadas debidamente con un poco de agua tibia y se le ha de hacer un corte para retirar aquellas hojas que resultan más duras, además de a la punta y al rabo. Después se parten en cuatro trozos junto con los tallos de las acelgas y las zanahorias. Los trozos deben resultar de al menos 5 centímetros cada uno, que resulten más o menos similares entre todos, para luego depositarlos en una olla llena de agua con una pizca de sal. El tiempo de cocción es de 15 a 20 minutos y es necesario que los distintos elementos estén bien lavados antes de ser cocinados para evitar restos o trozos duros al paladar. Cuando estén tiesas, aunque ya cocidas, se retiran a un plato con papel absorbente para que escurran.


La cocción:

Aprovechando esa misma agua podemos proceder a hervir los guisantes, las habas y las judías, bien troceadas, durante 10 minutos aproximadamente. Mientras tanto, en un cuenco con harina de trigo podrás ir rebozando las alcachofas y las acelgas. El proceso es el siguiente; una vuelta en huevo y otra en harina para luego ir directamente a la sartén con el aceite bien caliente, no es preciso mancharse con ayuda de un tenedor y una cuchara es posible realizarlo de forma rápida y sencilla.

Tras la fritura se van retirando a un plato con papel blanco para que absorba los restos de aceite y que se mantengan en una textura y crujiente adecuado. Se reservan en ese mismo plato a la espera de volver a ser utilizadas.

En una cazuela con tres cucharadas soperas de aceite de oliva se sofríe la cebolla y el ajo, todo ello bien picadito, para que los trozos no resulten molestos, incluso se puede llegar a batir en atención a los gustos de cada persona. El fuego deberá estar a potencia alta, por lo que habrá que estar muy pendiente de que la cebolla se dore hasta quedar transparente pero sin pasarse, pues pude quemarse fácilmente.  A continuación se añadirá el jamón serrano, con trozos completos, que no sean especialmente finos, pues esta receta exige consistencia en los elementos. Tras varias vueltas sobre el sofrito se añaden, cuidadosamente, los guisantes, las habas, las judías verdes y las zanahorias para continuar removiendo durante un tiempo.

Se incorpora un vaso lleno de caldo de verduras, que puede ser casero de cualquier otro día, o bien emplear uno de los preparados que podrás encontrar en cualquier supermercado, ahorrando tiempo en ello. En pocos minutos se notará una evaporación progresiva, por lo que hay que estar pendiente de que las legumbres estén siempre cubiertas, si fuera necesario se pude rellenar con un poco de agua tibia.

En este momento habrá que añadir la salsa de tomate frito, lo habitual es que haga poso en el fondo de la tartera o cazuela en el que se está cocinando. Es el momento adecuado para remover de nuevo y probar la salsa, es importante probar todo lo que se cocina en cada fase del proceso para, por ejemplo, rectificar la sal si fuera necesario, incluso para solucionar problemas con la consistencia, más harina de trigo conseguirá espesor y el agua que resulte más líquida.

Pon tu cocina a máxima potencia durante tres minutos para luego apagarla del todo y que termine de cocinarse con el calor residual, ese último hervor conseguirá que el caldo se reduzca por completo y que el alimento se mantenga bien caliente, listo para ser servido en cualquier momento.  


La decoración:

Para adornar la mesa puedes escoger entre una fuente o una bandeja sopera pues se trata de una receta con mucho líquido que requiere de una vajilla con fondo. Para una decoración atractiva las puntas de los espárragos serán suficientes y en lo que a platos individuales se refiere puedes valerte de un molde metálico de cocina para que resulte más sencillo y estéticamente mucho más cuidado.

 

Pollo en pepitoria

Hay muchas formas de cocinar esta receta, pero hoy solo queremos insistir en utilizar alimentos de primera. Por lo cual recomendamos usar para ella una gallina pollo de corral. Lo que hará que la receta mejore considerablemente.

Para distinguir este producto y evitar engaños, podrás reconocerlo por las siguientes características. La más obvia es su color claramente amarillento a diferencia de los otros, que son rosados, esto es debido a su modo de alimentación.

Los pollos de corral son criados en libertad, por lo que sus carnes son magras y su silueta más estilizada debido al movimiento. Mientras los otros son criados de forma rápida intensivamente en pequeños criaderos.

Ingredientes para 6 personas:

2 pollos de 1,5 kg

150 gr de almendras crudas peladas

1 huevo

Azafrán

Aceite de oliva

Vino Blanco

Ajo

Perejil

Sal

Preparación:

Como comienzo procederemos a trocear los pollos. Para ello tenemos que  separar las alas, los muslos y las pechugas troceadas y separadas de su caparazón. Esto podemos hacerlo nosotros mismos o pedírselo a nuestro carnicero.

Una vez tengamos los trozos, cogeremos una sartén y los rehogaremos durante 5 minutos, hasta que se doren, revisando que lo estén por ambos lados. En ese momento los sacaremos y reservaremos para más adelante.

Una vez que terminemos, en ese mismo aceite, añadimos cinco cucharadas de harina, el ajo muy picado, las almendras muy bien picadas y algunas hebras de azafrán, estas dos muy machacadas, con la ayuda de un mortero y un poco de agua caliente.

Freímos lentamente y cuando creamos que ya están, incorporamos nuevamente el pollo. En este momento le añadimos un vaso de vino blanco, sazonamos a nuestro gusto y dejamos cocer a fuego lento hasta que el pollo este hecho.

Mientras podemos poner a cocer un huevo duro. Este nos servirá para decorar la receta una vez que cueza y se termine de hacer. Por lo cual lo penemos a nuestro gusto acompañado con unas ramitas e perejil por encima. Ya solo nos queda servir y saborear esta rica receta.

Consejos:

Siempre es difícil saber cuál es el tiempo de cocción adecuado para distintas recetas, ya que estas cambian según la calidad y características de los alimentos. Por eso insistimos en la importancia de que practicar y no venirnos abajo si una receta no queda como pensábamos. La segunda vez saldrá mejor y cuanto más veces, más mejorara.

Lo que si podemos estipular es que en cuanto a aves, y más en el caso del pollo de corral, el tiempo suele ser alrededor de las 2 horas a fuego lento, mientras un pollo convencional necesitara hasta la mitad de tiempo.

Es importante que cuando trocees el pollo lo hagas sobre todo de forma que rompas por sus articulaciones, esto hará que una vez en la cocción su gelatina salga al exterior y se mezcle con el caldo o salsa, lo que hará que la receta este mucho más suave y melosa.

Cómo hacer un bizcocho de limón

El bizcocho de limón es uno de los postres más clásicos del repertorio de la cocina occidental. Los limones son una fruta que aporta un toque fresco y delicioso a cualquier plato y que en España goza de una gran tradición. Son además una fuente de vitamina C, esencial durante todo el año pero especialmente como refuerzo en el invierno.

vitamina c para el resfriado

Pero no nos vamos a conformar con una receta básica, sino que vamos a realizar un postre algo más especial, con un sabor mucho más intenso y también con todas las propiedades de los mejores limones del país.

Ingredientes para el bizcocho borracho de limón

Para el Bizcocho

250 gr. de mantequilla en pomada

250 gr.  de azúcar

4 huevos

250 gr. de harina

La ralladura de 2 limones

1 cucharadita de levadura en polvo

1 pellizco de sal

Un molde alargado de unos 30 cm.

Para el emborrachar el pastel

100 gr. de azúcar molido

El zumo de 4 limones

Elaboración paso a paso

Se trata de un bizcocho muy sabroso, pero totalmente apto para principiantes. En un cuenco se mezcla la mantequilla, previamente ablandada en el microondas con el azúcar, revolviendo enérgicamente. Se añaden los huevos uno a uno, mezclando de cada vez hasta conseguir un resultado muy espumoso. Se mezcla la harina con la levadura y se añade al cuenco. Un truco que no suele fallar es el de tamizar la harina, ya que hará que el resultado sea mucho más esponjoso y mucho más agradable al paladar y a la vista.

Como siempre que se realiza un postre con levadura, se debe de añadir un pellizquito de sal (aproximadamente media cucharadita rasa de café) a la mezcla. Se bate todo a mano hasta que la masa resultante no tiene ningún tipo de grumos y se vierte en el molde. Es recomendable utilizar un molde de silicona, pero aun siendo de este material se puede pincelar con un poco de mantequilla para retirar el bizcocho con mayor facilidad.

Este bizcocho pide una cocción larga a una temperatura moderada. Se aconsejan 180 grados y el tiempo de cocción va a depender de cada aparato, aunque lo habitual en hornos convencionales es que ronde los 60 minutos.  Si es necesario se abrirá el horno para comprobar que esté hecho pinchándolo con un palillo, pero es preferible evitar la entrada de aire frío. Una vez cocinado se apaga el horno y se deja enfriar el bizcocho en su interior.

En un cuenco pequeño se mezcla el zumo de limón con el azúcar y al retirar el bizcocho del horno lo pincharemos varias veces antes de verter sobre el mismo el zumo azucarado de una forma homogénea. El resultado es un bizcocho delicioso, ideal para las meriendas y desayunos que encantará a los más amantes del limón. Pero para aquellos que no quieran un sabor tan intenso, se puede omitir el emborrachado,  quedándose con el bizcocho clásico. Para decorarlo  se pueden espolvorear con azúcar glasé y  colocarle unas rodajas de limón confitado.