Pasta con pollo a la nata

A continuacion os detallo una receta elaborada con carne de pollo, apta para cualquier persona por sus grandes beneficios que os detallo a continuación.

Beneficios de comer pollo en la dieta

¿Por qué es beneficioso comer pollo?Si queremos llevar una dieta equilibrada debemos tomar alimentos que nos proporcionen las proteinas, vitaminas, minerales y oligoelementos esencialesa y que no tengan muchas grasas.El pollo es el alimento que nos proporciona todo esto, y sin apenas grasas.

Es una buena fuente de proteínas, con aminoácidos esenciales de fácil digestión. si ingerimos un filete pequeño de pechuga de pollo, estaremos aportando a nuestro organismo el 30% de sus necesidades medias de proteínas diarias. 

En cuanto al contenido de grasas, el pollo se caracteriza por el bajo aporte de las mismas, y como consecuencia, el pequeño riesgo de padecer colesterol. Es, por ello, que se considera una carne magra.

En el pollo predomina la “grasa buena”, con efectos positivos en la salud cardiovascular.

Por sus cualidades y los nutrientes que contiene, la carne de pollo está especialmente indicada para el tratamiento de algunas enfermedades como la obesidad, la diabetes, afecciones cardiovasculares, etc.

La característica que más colabora a su uso en estas dolencias es que se trata de un alimento hipocalórico y bajo en grasas.

En el caso de que debamos seguir una dieta blanda, el pollo es lo más indicado, por tratarse de una carne blanda y de fácil masticación. Los expertos recomiendan que se cocine con piel o en guisos no secos, para que pueda conservar su jugosidad.

Está también señalada para celíacos. En este caso, y en cualquier otro en el que se tome carne de pollo como beneficio durante alguna enfermedad, los especialistas en nutrición recuerdan que siempre se tomará un alimento fresco y no derivado. Estos últimos han sido tratados y en la mayoría de los casos han perdido todas sus propiedades y nutrientes.

Las vitaminas que aporta el pollo:

vitamina B1 para un correcto funcionamiento del sistema nervioso, del corazon y del cerebro.

Vitamina B2 que cuida aspectos como el pelo , las uñas y la piel.

Acido folico imprescindible en el embarazo o para evitar problemas cardiovasculares.

Tambien contiene minerales , entre ellos el fósforo que nos ayuda a mantener  sanos los tejidos cerebrales, y nos ayudará a mantener al mismo tiempo unos huesos y dientes sanos.

Otra de las ventajas es que es una carne muy facil de digerir, ni siquiera la carne de pavo, utilizada en dietas, es de tan facil digestión como la de pollo.

En resumen, decir que es una excelente carne al alcance de cualquiera y que tiene unas maravillosas cualidades que van a hacer que dispongamos de muy buena salud.

A continuación os voy a dar una receta que se la podeis hacer a vuestra pareja/marido pero tambien para una ocasión que vengan familiares o amigos.

Ingredientes para dos personas:

Dos pechugas de pollo (o cortes tiernos)

2-3 dientes de ajo

Aceite de oliva (virgen extra)

Perejil italiano (fresco)

5 porciones de espinaca descongelada (hoja entera – el tipo congelado (por supuesto se puede utilizar fresca)

Nata (las botellas más pequeñas que se obtiene de la súper)

Caldo de Pollo o de verduras en polvo

Un puñado de queso parmesano rallado (el mejor es el mejor)

Tomates cherry – dos grandes puñados

Sal y pimienta negro

400gr Fettuccine fresco

Instrucciones

Preparar los dientes de ajo y picar finamente. Cortar dados de pollo en trozos pequeños sobre una pulgada de largo.

En una sartén, colocar a temperatura de baja a medio el pollo. Dorar el pollo a un nivel seguro en un poco de aceite de oliva.

Calentar el agua para la pasta fresca, agregar una cuchara de aceite de oliva al agua y un poco de sal.

Añadir los dientes de ajo picado a la sartén cuando el pollo esté casi cocido. No dejar que el ajo tome color marrón.

Añadir un frasco de nata y una pizca de pimienta de gran tamaño o negro. Más de lo que normalmente pondría ya que la nata suaviza.

Cocinar a fuego lento esta justo por debajo del punto de ebullición de la nata mientras se agregan los próximos ingredientes.

Con las porciones de espinacas descongeladas y romper por arriba un poco, luego tirarlas a la preparación.

Comienza con la cocción de la pasta (sólo debe tomar 3 o 4 minutos). Ahora se puede agregar el queso parmesano.

La salsa debe espesar. Cuando la pasta esté casi hecha, se apaga el fuego para el pollo y la salsa y añadir los tomates cherry (estos son los mejores caliente, pero no cocidos).

Probar la salsa de sal (generalmente no necesita añadir ningún pero dependiendo del queso y de los valores que se ha utilizado, es posible que tenga que añadir un toque)

Escurrir la pasta una vez que esté al dente y en dos platos, verter el contenido de la sartén sobre la pasta.
Terminar con un poco de queso parmesano, una rutina de pimienta molida y una ramita de perejil italiano.

 

Menestra ribereña

La menestra ribereña se trata de una receta de dificultad media muy agradecida en la mesa que requiere de un tiempo de elaboración de hora y media siendo una opción muy económica por lo ingredientes que se necesitan por su elaboración.

Puede hacerla uno mismo o en compañía de familiares para que resulte más divertido. Y para no perder nada de tiempo no olvides tener todo lo necesario a mano para cogerlo siempre que lo necesites, la buena organización consigue rapidez en el proceso.

Las alcachofas son conocidas por utilizarse mucho en dietas.

Ingredientes necesarios para esta receta:

Cuatro alcachofas, ¼ Kg de guisantes, preferiblemente pelados, unas puntas de espárragos, dos tallos de acelgas, dos o tres zanahorias, en atención al tamaño de las mismas, ¼ de habas, ¼ de judías verdes, una cebolla, ajo, aceite, dos lonchas de jamón serrano, sal , salsa de tomate, un huevo fresco y harina de trigo.


Preparar las alcachofas:

Las alcachofas han de ser limpiadas debidamente con un poco de agua tibia y se le ha de hacer un corte para retirar aquellas hojas que resultan más duras, además de a la punta y al rabo. Después se parten en cuatro trozos junto con los tallos de las acelgas y las zanahorias. Los trozos deben resultar de al menos 5 centímetros cada uno, que resulten más o menos similares entre todos, para luego depositarlos en una olla llena de agua con una pizca de sal. El tiempo de cocción es de 15 a 20 minutos y es necesario que los distintos elementos estén bien lavados antes de ser cocinados para evitar restos o trozos duros al paladar. Cuando estén tiesas, aunque ya cocidas, se retiran a un plato con papel absorbente para que escurran.


La cocción:

Aprovechando esa misma agua podemos proceder a hervir los guisantes, las habas y las judías, bien troceadas, durante 10 minutos aproximadamente. Mientras tanto, en un cuenco con harina de trigo podrás ir rebozando las alcachofas y las acelgas. El proceso es el siguiente; una vuelta en huevo y otra en harina para luego ir directamente a la sartén con el aceite bien caliente, no es preciso mancharse con ayuda de un tenedor y una cuchara es posible realizarlo de forma rápida y sencilla.

Tras la fritura se van retirando a un plato con papel blanco para que absorba los restos de aceite y que se mantengan en una textura y crujiente adecuado. Se reservan en ese mismo plato a la espera de volver a ser utilizadas.

En una cazuela con tres cucharadas soperas de aceite de oliva se sofríe la cebolla y el ajo, todo ello bien picadito, para que los trozos no resulten molestos, incluso se puede llegar a batir en atención a los gustos de cada persona. El fuego deberá estar a potencia alta, por lo que habrá que estar muy pendiente de que la cebolla se dore hasta quedar transparente pero sin pasarse, pues pude quemarse fácilmente.  A continuación se añadirá el jamón serrano, con trozos completos, que no sean especialmente finos, pues esta receta exige consistencia en los elementos. Tras varias vueltas sobre el sofrito se añaden, cuidadosamente, los guisantes, las habas, las judías verdes y las zanahorias para continuar removiendo durante un tiempo.

Se incorpora un vaso lleno de caldo de verduras, que puede ser casero de cualquier otro día, o bien emplear uno de los preparados que podrás encontrar en cualquier supermercado, ahorrando tiempo en ello. En pocos minutos se notará una evaporación progresiva, por lo que hay que estar pendiente de que las legumbres estén siempre cubiertas, si fuera necesario se pude rellenar con un poco de agua tibia.

En este momento habrá que añadir la salsa de tomate frito, lo habitual es que haga poso en el fondo de la tartera o cazuela en el que se está cocinando. Es el momento adecuado para remover de nuevo y probar la salsa, es importante probar todo lo que se cocina en cada fase del proceso para, por ejemplo, rectificar la sal si fuera necesario, incluso para solucionar problemas con la consistencia, más harina de trigo conseguirá espesor y el agua que resulte más líquida.

Pon tu cocina a máxima potencia durante tres minutos para luego apagarla del todo y que termine de cocinarse con el calor residual, ese último hervor conseguirá que el caldo se reduzca por completo y que el alimento se mantenga bien caliente, listo para ser servido en cualquier momento.  


La decoración:

Para adornar la mesa puedes escoger entre una fuente o una bandeja sopera pues se trata de una receta con mucho líquido que requiere de una vajilla con fondo. Para una decoración atractiva las puntas de los espárragos serán suficientes y en lo que a platos individuales se refiere puedes valerte de un molde metálico de cocina para que resulte más sencillo y estéticamente mucho más cuidado.

 

Pastel de calabaza, espinacas y queso de cabra

Este pastel es una alternativa muy nutritiva y sabrosa para los vegetarianos y para los que no lo son. Asimismo, es una práctica receta para tener congelada en la nevera.

Instrucciones de Servir

De 8 a 10 porciones.

Se necesitan 40 minutos para hacer, 1 hora y 15 minutos para cocinar, además del enfriado.

Esta maravillosa receta de la empanada vegetariana es una gran alternativa para una comida de domingo. También se puede congelar.

Se necesitarán varias bandejas de horno, un molde para horno, papel aluminio y papel film transparente. También será necesario un procesador de alimentos.

Ingredientes

2 (alrededor de 1 kg cada uno) calabaza, pelada, sin semillas y cortado en rodajas gruesas.

4 cucharadas de aceite de oliva.

2 cucharadita de semillas de comino tostado.

2 cucharadita de ras el hanout (de la sección de especias de la mayoría de los grandes supermercados)
Una pizca de hojuelas de chile.

2 o 3 cebollas rojas, en rodajas finas.

4 dientes de ajo enteros con piel.

1 kg de Espinaca.

250g de ricota.

50g de piñones tostado.

200 g de queso blando, sin corteza de cabra vegetariana, rebanado.

Para la masa

350 g de harina, y un poco más para espolvorear.

50g de   Polenta grueso (Harina de maíz).

150 g de mantequilla fría, cortada en cubos.

60 g de queso parmesano rallado.

1 huevo mediano.

Instrucciones

Comenzando por la masa, mezclar la harina, la polenta y una pizca de sal en un procesador de alimentos. Añadir la mantequilla fría y procesar hasta que la mezcla parezca pan rallado. Coger un bol y añadir 50 g de queso parmesano rallado y mezclar con un cuchillo hasta que la mezcla se unifique. Medir 4 cucharadas de agua fría y añadir un poco a la vez hasta que la masa sólo se pegue (puede que no necesite toda el agua). Amasar suavemente hasta que se forme una bola, envolver la masa en papel film y refrigerar por 20 minutos en la nevera.

Mientras tanto, precalentar el horno a 200 ° C/fan 180 ° C / gas. Colocar de modo disperso la calabaza en rodajas de 2 o 3 grandes bandejas para asar, rociar con la mitad del aceite de oliva, la dispersión sobre las semillas de comino, ras el hanout y hojuelas de chile, y sazone bien con sal y pimienta negro. Asar en el horno, revolviendo ocasionalmente, durante 40 minutos.

Durante la cocción de la calabaza, añadir las cebollas y el ajo a otra fuente de horno con el resto del aceite de oliva. A mitad de la cocción de la calabaza, añadir la cebolla al horno y hornear por 20 minutos. 

Retirar la calabaza y la cebolla del horno, exprimir el ajo de su piel, triturar el ajo asado en la cebolla y dejar enfriar un poco.

Colocar las espinacas en un colador sobre el fregadero y se vierte sobre una olla de agua hirviendo.

Agregar agua fría, luego apretarla en seco para eliminar el exceso de agua. Picar las espinacas, poner en un bol, sazonar y mezclar con la ricota, dejar a un lado.

En una superficie ligeramente enharinada, extienda las dos terceras partes de la masa y usarla para cubrir la base y los lados en un molde de23cm de estaño. Añadir la mitad de la mezcla de espinacas en una capa, y luego distribuir la mitad de la calabaza asada encima de eso. Dispersar con la mitad de los piñones, luego medio queso de cabra. Repetir con el resto de la mezcla de espinaca, calabaza, piñones y queso de cabra. Por último, añadir la cebolla con ajo en una capa en la parte superior.  

En una superficie ligeramente enharinada, extender el resto de la masa, luego quedó en la parte superior de la tarta, presionando en los bordes para sellar bien. Hacer un agujero en el centro de la tarta y decorar la parte superior con las hojas hechas de cualquier masa sobrante.

Cepille la parte superior de la empanada con huevo batido, y esparcir el resto del queso parmesano por encima y refrigerar por 20 minutos.

En el caso de optar por congelar el pastel:

Cubrir con papel film y papel de aluminio y congelar, sin cocer, hasta por 1 mes.

Cuando esté listo para comer, quitar el papel de aluminio y film transparente y descongelar en el refrigerador. Precalentar el horno a 200 ° C/fan180 ° C / gas y hornear durante 30 o 35 minutos hasta que la masa esté dorada en la parte superior. Dejar enfriar en el molde durante 10 minutos antes de servir.

Información Nutricional

Por porción (basado en 10): 564kcals, 32,2 g de grasa (15,5 g saturada), 19,6 g de proteínas, hidratos de carbono 52.3g, 12,8 g de azúcar, sal 1,1 g

Hamburguesa de arroz y lentejas

No me preguntes en qué programa, pues no estoy seguro, pero sí sé que aprendí a cocinar esta receta gracias a la televisión y tengo que reconocer que es de las pocas cosas que he de agradecerle a la “caja tonta”. Y cuando, no hace mucho, la he probado. He decidido que tenía que compartirla contigo. Vamos a ver qué necesitamos:

Ingredientes:

Para empezar, y puesto que la hamburguesa será a base de arroz (redondo) y lentejas, pesaremos doscientos gramos de cada uno. También vamos a utilizar una cebolla, un puerro, una cebolleta, una zanahoria (espera, que respiro).

Hamburguesa de arroz y lentejas
Hamburguesa de arroz y lentejas

Sigo: un diente de ajo, un vaso de salsa de tomate, una cucharada de salsa de soja y otra de salsa inglesa, agua, aceite de oliva virgen extra, sal y una hoja de laurel. Vale, sí: son muchas cosas, pero verás lo fáciles que encontrar que son todas en el súper.

Preparación

Comenzamos introduciendo en una cazuela las lentejas, la cebolla, una hoja de laurel y el puerro. Lo cubrimos todo con agua y dejamos que se cueza durante media hora, más o menos, tiempo tras el cual lo sazonaremos todo. Cuando estén blandos, retiramos la cebolla, el puerro y el laurel. Ahora, escurrimos y reservamos, por un lado, el caldo; por el otro, las lentejas.

Es el momento de pelar y picar la cebolleta y la zanahoria muy finitas y las ponemos a pochar con un poco de aceite de oliva. Sazonamos y reservamos.

Ponemos el diente de ajo machacado y pelado en una cazuela, al que también añadimos un chorro de aceite. Agregamos el arroz, lo rehogamos un poco. Vertemos el doble de agua que de arroz, más una “propinilla”. Lo dejamos cocerse durante un cuarto de hora, más o menos.

Llega el momento de mezclar lentejas, arroz y verduras pochadas. Amasamos hasta que se quede una masa homogénea (si queda muy suelta, podemos añadirle un poco de pan rallado). Ahora, nos mojamos las manos para que no se nos peque la masa y formamos 8 hamburguesas, que disponemos sobre un plato untado de aceite. Las freímos en una sartén con otro chorrito de aceite, como cuatro minutos por lado.

Para la salsa, podemos reducir en un cazo el caldo de las lentejas con la salsa de tomate, la de soja y la inglesa. La ración normal, para estas cantidades, es de dos hamburguesas por persona y lo ideal acompañarlas de salsa de tomate para decorar.

Recuerda:

Doscientos gramos de lentejas

Doscientos gramos de arroz redondo

Una cebolla

Un puerro

Una cebolleta

Una zanahoria

Un diente de ajo

Un vaso de salsa de tomate

Una cucharada de salsa de soja

Una cucharada de salsa inglesa

Agua

Aceite de oliva virgen extra

Sal

Una hoja de laurel

Se trata de una receta de dificultad media en la que emplearas sobre 45 minutos.

Calabacines a la italiana

Confiésalo: has llegado hasta aquí porque no sabías qué prepararte para comer o cenar. Pues has llegado al lugar correcto. Te voy a acompañar mientras la preparas, para que veas qué facilito es preparar esta receta sana y tan sabrosa que, en cuanto anuncies que la vas a preparar, se te va a invitar un montón de gente.

¿Cómo que no sueles tener invitados? Eso vamos a comprobarlo ahora mismo. Toma el mandil y entra en la cocina.

Calabacines a la italiana
Calabacines a la italiana

Ingredientes:

Vamos a ver: dispón cuatro calabacines grandes, uno por persona; cien gramos de salami, otros tantos de queso rallado y cincuenta de mantequilla. Por ahora, ¿lo tienes todo? Bien, seguimos.

Ahora coloca sobre la mesa una cebolla, tomillo, romero y sal ¿Cómo, que no dispones de sal? Bueno, te espero, que para eso están los vecinos, y no sólo para llamar a la policía cuando pones la música algo alta a las cuatro de la mañana (“algo alta” significa que sólo reverberan los cristales). ¿Ahora lo tienes todo? Pues vamos allá.

Preparación:

Empieza por cortar los calabacines por la mitad y vaciarlos con un cuchillo largo y afilado… ¡Cuidado! La idea es comer calabacines rellenos, pero no de tus dedos. Cuando tu chica te dice que estás bueno, no lo hace para que te conviertas en comida.

Ahora, corta la pulpa en trocitos pequeños, fríe la cebolla rallada en la mantequilla y, acto seguido, añade a pulpa del calabacín y el salami también cortado en trocitos. Sí: vas a necesitar afilar los cuchillos cuando termines. Rehógalo todo junto durante unos minutos. Cuanto esté listo, lo espolvoreas con las hierbas y lo sazonas, lógicamente, con sal.

Ya tienes el relleno, que vas a poner dentro de las mitades de calabacín, lo cubres todo con una buena cantidad de queso rallado y lo metes al horno fuerte durante media hora, de las de treinta minutos. Si ves que el queso se dora demasiado, puedes cubrir con papel de aluminio.

Un pequeño “por cierto”, mientras preparas la mesa: como ves, los italianos ponen los calabacines rellenos crudos al meterlos al horno, pero si quieres que se hagan antes, puedes hervirlos un momento en agua y sal ¿Que por qué no te lo he dicho antes? Pues porque soy así de despistado y porque me gusta verte preparar las recetas de manera tradicional.

Recuerda:

Cuatro calabacines grandes

Cien gramos de salami

Cien gramosa de queso rallado

Cincuenta gramos de mantequilla

Una cebolla

Tomillo

Romero

Sal

Vas a tardar como una horita en preparar esta facilísima receta.

Pechugas de pollo en salsa de leche

Antes de comenzar hay que decir dos cosas: esta receta es muy simple de preparar y muy barata. Es una forma distinta y suculenta de preparar las pechugas de pollo y una manera de dar algo de color a un ingrediente tan cotidiano como es el pollo.

La pechuga del pollo puede llegar a ser una de las partes más jascas de este animal a la hora de cocinar, pero gracias a esta forma de prepararlo quedarán extremadamente tiernas y la leche dará un sabor poco usual pero muy rico al guiso.

Sigue leyendo Pechugas de pollo en salsa de leche

Ensaladas con salsa rosa

Ahora que está llegando el calor del veranito, lo que más me apetece es tomarme una ensalada. Las hay de muchos tipos y variedades, pero ésta que os comento está buenísima y os dejará encantados.

El truco está en la salsa, ya que la pasta todo el mundo sabemos cocinarla pero es el sabor lo que la diferencia. 

La salsa rosa, como la tártara, es una de las salsas que derivan de la mayonesa. Es perfecta para acompañar platos de pescado, marisco, ensaladas o carnes blancas.

Para elaborar una “salsa rosa” lo más adecuado es preparar una mayonesa casera, aunque con la llegada del calor, lo mejor es comprarla ya elaborada. Así nos durará más tiempo en el frigorífico.

Ingredientes:

200 g de mayonesa

3 cucharadas de kétchup

3 cucharadas de whisky

Zumo de media naranja

1 cucharada de mostaza

Preparación:

Primero mezclamos en un bol la mayonesa, el kétchup, el zumo de naranja y la mostaza.

Después batimos con un tenedor y probamos. La salsa rosa tiene que quedar suave, sin grumos y con un sabor un poco dulzón.

Una vez conocemos la salsa, os explicaré la receta de “Ensalada de pasta”.

Para que tenga algo de color y resulte más vistosa yo utilizo pasta de colores.

Ingredientes:

300 g de espirales vegetales

1 lata grande de atún

2 huevos cocidos

Palitos de cangrejo

Taquitos de jamón de York

Sal

Elaboración:

Cocemos la pasta en abundante agua hirviendo con sal hasta que esté al dente. No nos olvidemos de echar un chorrito de aceite al agua para que la pasta no se pegue. Una vez esté cocida, pasamos la pasta por agua fría, escurrimos y la dejamos enfriar.

Cuando la pasta esté fría, la ponemos en una ensaladera y añadimos el atún escurrido, los huevos troceados, los tacos de jamón y los palitos de cangrejo troceados.

A continuación, añadimos la salsa rosa (ya elaborada) y mezclamos todo muy bien. Dejamos reposar la ensalada en la nevera hasta la hora de servir.

Esta ensalada es ideal para tomarla en verano porque está muy fresquita.

Otro tipo de ensalada que podemos elaborar con esta maravillosa salsa rosa es la “Ensalada de pollo”.

Yo suelo hacerla cuando me quedan restos de pollo asado, pero también se puede hacer con pechuga de pollo a la plancha o con pollo hervido.

Ingredientes:

Pollo asado cortado en tiras

Lechuga

Maíz dulce

Espárragos blancos

Queso feta

Salsa rosa

Preparación:

Primero lavamos las hojas de lechuga y las cortamos a un tamaño normal.

En un bol, colocamos las lechugas con las tiras de pollo asado, el maíz, los tacos de queso y los espárragos troceados.

A continuación ponemos la salsa rosa sobre la ensalada y listo, ya tenemos otro plato fresquito para rebajar un poco el calor del verano.

Otra receta que yo probé por primera vez en la Comunión de mi hermano, es “Cóctel degambas con piña”.

Lo más llamativo de esta receta es su presentación, en media piña. Me parece muy original y sorprendente, vamos que dan ganas de comérselo.

Ingredientes para 4 personas:

2 piñas

20 gambas cocidas

16 palitos de cangrejo o surimi

Lechuga tierna cortada en juliana

La piña troceada por dentro en cuadraditos

Palmitos

Salsa rosa

Preparación:

Primero lavamos la lechuga, escurrimos y cortamos en juliana.

A continuación, cortamos el palmito en lonchas finas, los palitos de cangrejo y pelamos las gambas saladas. Ponemos todo junto con la lechuga en un bol.

Cortamos la piña en dos y cada parte la troceamos, sin sacar los trozos para que al pincharlos estén más jugosos.

Finalmente, ponemos todos los ingredientes en media piña y decoramos con salsa rosa. Podéis acompañar con piña o con langostinos.

 

Por último, otra opción de ensalada para este verano es “Salpicón de Marisco” en salsa rosa. Es una receta muy fresca y natural.

Ingredientes:

1 tomate de ensalada

2 cogollos de lechuga

50 g de bocas de mar

50 g de mejillones al natural

50 g de gambas cocidas

50 g de pulpo cocido

1 cebolleta

Salsa rosa

Elaboración:

Picamos el tomate y la lechuga y lo ponemos en una ensaladera.

Añadimos el marisco troceado.

Picamos la cebolla muy fina y la agregamos al salpicón.

Echamos sal a la ensalada y ponemos la salsa, removiendo todo para que coja sabor.

Metemos unos minutos en la nevera para tomarla fría.

Como podéis comprobar, existen multitud de ensaladas distintas, a las que puedes añadirle cualquier ingrediente. Las más sanas son las de frutas, pero las de marisco también están deliciosas. Y yo como soy amante de la salsa rosa, es un ingrediente que no puede faltar, aunque engorde un poquito, pero el sabor merece la pena. Además siempre que se tome la cantidad adecuada y sin sobrepasarse con la salsa, es una receta típica Mediterránea muy saludable.

Salpicón de marisco

Cuando llega al buen tiempo los hábitos se modifican, incluso los culinarios, por lo que apetecen platos mucho más frescos y que puedan ser disfrutados en cualquier lugar, en la playa, en la montaña o en el trabajo, por ello el salpicón de marisco resulta perfecto y por supuesto lo es para utilizar como entrante sólo o acompañado de unas sencillas tostas.

Su elaboración es muy sencilla con un grado de dificultad mínima que no requiere de demasiado tiempo disponible, perfecto para aquellas comidas que surgen a última hora. Los productos que necesitas para hacerlo los encontrarás en cualquier supermercado y a precios accesibles.

Ingredientes necesarios:

Para tu salpicón de marisco serán necesarios palitos de cangrejo, aproximadamente 300 gramos, sucedáneo de colas de langosta, buey de mar cocido previamente, gambas peladas. patatas, 4 o 5 huevos cocidos muy desmenuzados.

Modo de preparación:

En primer lugar es necesario cocer en una tartera con un poco de sal y unas hojas de laurel en buey de mar, en otra distinta habrá que cocer las patatas junto con los huevos y las gambas. Cuando este proceso esté finalizado habrá que esperar aproximadamente una hora hasta que cada producto esté totalmente frío, en el momento que esto ocurra en un bol de grandes dimensiones y con ayuda de un tenedor y una cuchara se remueve abundantemente hasta que la textura y los distintos elementos se integren debidamente.

Se pueden incorporar o retirar elementos en atención a los gustos personales de cada uno, no obstante las piezas clave resultan los palitos de cangrejo y buey de mar. Es imprescindible dejar reposar durante varias horas antes de ser degustado, para ello también se puede dejar unos minutos en la nevera.  

Presentación del plato:

Son muchas las formas entre las que poder optar siendo una composición muy manejable y apta para dejar volar la imaginación del cocinero, con ayuda de un molde de cocina se le podrá dar volumen y conseguir formas únicas con acabado profesional. En lo que a acompañamiento se refiere se podrá optar por un poco de mayonesa en un lateral, salsa rosa o unas verduras a la plancha o en wok. Lo cierto es que cualquier elemento crujiente o fresco resulta una opción adecuada para conseguir un resultado perfecto para el paladar.

Para conseguir una presencia estética imponente elige una vajilla blanca con gran capacidad en los platos, así como una salsera para que cada uno pueda servirse siempre que quiera.

 

Lubina al horno

La lubina es un pescado propio de las costas españolas desde el Mediterráneo hasta el Atlántico por lo que es fácil de encontrarla en cualquier pescadería o supermercado a un precio muy económico. Sus dimensiones son aptas para hacer una comida completa para toda una familia por lo que resulta adecuado optar por ella en lugar de por otras especies.

Cocinarla es muy sencillo siendo su sabor muy agradable y suave recomendable también para los más pequeños de la casa, pues sus espinas son fáciles de retirar y no les incomodarán. Una de las formas más conocidas de cocinarla es al horno existiendo muy buenas recetas al respecto.

Ingredientes necesarios:

Es importante elegir una pieza grande para que puedan degustarla una media de cinco personas, un acompañamiento perfecto para ellas serán las patatas por lo que serán necesarias 6 o 7 de tamaño grande para realizar una completa capa como base, también necesitarás ajos, una cebolla, perejil, sal, aceite de oliva y pimienta negra.

Modo de preparación:

En una fuente adaptada para horno se ha de rociar su base con una ligera capa de aceite de oliva para, posteriormente, colocar una capa de patatas, previamente cortadas muy finas. En esta parte será necesario dar un toque de sal y aportar un poco de pimienta negra a cada una de ellas.  En lo que a la cebolla se refiere se utilizarán las cantidades de acuerdo con los gustos de los comensales.

La lubina se colocará entera en la bandeja con tres cortes realizados con un cuchillo debidamente afilado para que su cocinado resulte más sencillo. En su parte superior se colocarán trozos de ajo, perejil y sal gorda, así como un chorro de aceite de oliva. El tiempo de cocinado necesarios es de unos 40 minutos para hornos de potencia media a una temperatura de 150 grados con un golpe de calor únicamente en la parte de arriba los últimos cinco minutos.

Presentación del plato:

Para una correcta presentación de este plato es recomendable que se sigan los cortes anteriormente realizados para extraer las porciones y, sobre las patatas colocarlas. El emplatado se presta a todo tipo de posibilidades que el cocinero quiera realizar siendo productos muy fáciles de manejar y que se adaptan, sin problemas, a cualquier acompañamiento, pimientos o verduras a la plancha, salsas de perejil, salsas de ajo… o cualquier otra que resulte suave y que permita mantener el sabor del pescado.

Espero que sea de vuestro agrado y que os guste a todos!!

Salmón envuelto en jamón con pesto y calabaza asada

Hoy voy a presentaros esta receta que se llama Salmón envuelto en jamon con pesto y calabaza asadaEsta receta de salmón al horno se hace un poco más interesante con la adición de la dulzura que le aporta la calabaza y su combinación con el jamón salado. La siguiente receta rinde para 4 comensales. Espero que probeis de hacerla en casa pues no requiere grandes conocimientos en la cocina para poder hacerla.  

Ingredientes que necesitaremos:

1 kgCalabaza

1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, y un poco más para cepillar

2 dientes de ajo, picados

1 cucharada de hojas de romero picadas

4 x 180 gfiletes de salmón sin piel, pin de huesos

4 rebanadas de jamón

Para hacer el Pesto necesitaremos:

1 manojo de perejil, las hojas de recogida

25 gde nueces enteras, ligeramente tostadas

1 diente de ajo, picado

1/2 taza (125 ml) de aceite de oliva virgen extra

Realización ypasos a seguir

Para comenzar con esta exquisita receta, primeramente se debe precalentar el horno a 200 º C y forrar un molde con papel de horno.

Colocar en un bol la calabaza, el aceite, el ajo y el romero juntos y sazone con sal y pimienta recién molida mezclando bien todos los ingredientes.

Colocar en el molde previamente preparado y asar durante 35-40 minutos hasta que estén doradas y tiernas.

Durante la cocción, realizar el pesto, colocando el perejil, las nueces y el ajo en un procesador de alimentos y mezclar hasta que estén bien unificados. Disminuir la potencia del procesador y añadir poco a poco el aceite en una secuencia lenta, constante, hasta que esté suave, luego sazonar con sal y pimienta recién molida. Reservar el pesto a un lado.

Una vez que la preparación de calabaza está en el horno y el pesto listo. Precalentar una parrilla a fuego medio.

Sazonar el salmón con un poco de sal(a gusto de cada uno) y pimienta recién molida. A continuación, envolver cada filete de salmón con una loncha de jamón. Cepillar ligeramente con aceite y colocarlos en la parrilla durante 3-4 minutos por cada lado hasta que estén cocidas en el exterior, pero todavía un poco rosa en el centro. Dejarlo descansar, cubierto con papel de aluminio, durante 2 minutos.

Ideas para una mejor presentación en el plato:

Para culminar y presentar la receta, es aconsejable dividir el salmón y la calabaza entre 4 platos para servir y cubrir con el pesto.

Sólo espero que sea de vuestro agrado esta rica receta que aquí os he presentado y lo hagais para los vuestros.