Berenjenas italianas

Buongiorno! Hoy nos trasladamos a otro punto del Mediterráneo para disfrutar de la cocina italiana. Una forma fácil, rica y original de introducir y comer verduras a nuestras dietas y a la de los más pequeños. En este caso utilizaremos las berenjenas, por su textura y jugosa carne.

Berenjenas a la italiana

1 kg de berenjenas

1 kg de tomates maduros

½ Kg de cebollas

3 dientes de ajo

100 gr de queso rallado

Harina

Sal

Azúcar

Un poco de pimienta

Aceite

Preparación:

Pon un vasito de aceite en una sartén honda y fríe la cebolla y los ajos muy picados. Cuando esté blanda añade los tomates pelados y muy picados, dejándolo cocer hasta que espese. Sazónalo al final con sal, pimienta y azúcar, para quitar la acidez del propio tomate y pásalo por un pasapurés o chino.

Mientras se hace, pela las berenjenas y córtalas en rodajas, espolvoréalas con sal y deja que escurran 30 minutos. Luego pásalas por la harina y fríelas.

Coge una fuente y pon en el fondo un poco de la salsa de tomate. Agrega un tercio de las berenjenas, queso rallado, de nuevo tomate, berenjena… Realizando pisos y concluyendo con la capa de tomate.

Espolvoréalo de nuevo con queso rallado, y gratínalo al horno.

Consejo: Esta receta resulta igual de buena utilizando calabacines.

Berenjenas sicilianas  

Ingredientes:

6 berenjenas

1 pimiento verde, a ser posible, grande  1 cebolla mediana

1 vasito de salsa de tomate

1 cucharadita de orégano

200 gr de queso mozzarella

50 gr de queso parmesano rallado

Un poco de aceite

Una pizca de sal

Preparación:

Lava y corta las berenjenas por la mitad a lo largo. Haz unos cortes profundos en el interior, sin llegar a la cascara, para que se fría bien. Sazónalas con sal y déjalas boca abajo en un plato durante 30 minutos.

Lávalas de nuevo y sécalas con una servilleta o papel de cocina y fríelas con bastante aceite por ambos lados.

Pica menudo el pimiento y la cebolla y fríelos con 3 cucharadas de aceite hasta que se pochen. Añade el tomate frito, orégano, la mitad de la mozzarella en trocitos y la pulpa picada de la berenjena, que sacarás previamente con una cucharilla.

Rellena con ello el casquete de las berenjenas, coloca por encima el resto de la mozzarella y el queso rallado y lo gratinamos al horno.

Sacar los manteles de cuadros rojos. Preparaos para disfrutar de lo lindo de una forma rápida y barata. Al grito de: MAMMA MIA!

 

Lasaña vegetariana

La lasaña es uno de los platos más sencillos de la cocina, puede resultar mucho más sana si en lugar de emplear el clásico relleno de carne y huevo se trata de una opción vegetariana. Es perfecta para emplear como plato único o como primero, por su carácter digestivo y lo fácil que es de realizar. Una opción excelente para todos los miembros de la familia, en especial para los niños pues es una manera divertida de que coman aquellos alimentos que por sí solos menos les gustan.

El tiempo de realización de este plato es de poco más de una hora con un nivel de dificultad media y un coste económico apto para todo tipo de personas, por lo que es perfecto para emplear en el día a día de muchas familias. 

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Ingredientes necesarios:

Se necesitará una caja de láminas de pasta, las precocinadas son las mejores pues permiten ahorrar tiempo, espinacas congeladas, una cebolla, dos diente de ajo, dos vasos de bechamel, aceite de oliva, pimienta, nuez moscada, mantequilla, sal, piñones, y queso parmesano.

Pueden encontrarse fácilmente en las alacenas de la cocina por lo que no contiene elementos extraños o difíciles de encontrar. Una manera de aprovechar aquellos alimentos de que se dispone e igualmente agradar a todos los presentes por su sabor inigualable y tremendamente saludable. En el caso de las espinacas congeladas es preciso acordarse de retirarlas con ciertos minutos de antelación antes de emplearlas.

Preparación paso a paso:

En una olla de tamaño medio con un poco de sal, aceite de oliva y agua llena se pone a fuego fuerte hasta que hierva, momento en el cual se añaden las láminas de pasta y se deja a cocer durante 15 minutos. Transcurridos los mismos se retiran las láminas con sumo cuidado y se colocan sobre un paño de cocina para que absorban los restos de agua.

Mientras tanto las espinacas se cuecen y cortan en trozos para luego escurrirlas. Por otro lado, la bechamel es uno de los puntos fundamentales de este plato, por lo que es importante prestar atención a cada fase del proceso concreto. En el último momento se añade una cucharada pequeña de pimienta y media de nuez moscada, son estas y no otras las porciones adecuadas.

En una sartén grande  a fuego fuerte se añade una cucharada de mantequilla y se sofríe en ella la cebolla, rallada previamente, los ajos picados, las pasas y los piñones. Será necesario remover antes de añadir las espinacas. Cuando esto se produzca se vuelve a remover bien y se salpimienta al gusto del cocinero o de los comensales. Tras ello se retira del fuego, con sumo cuidado de no quemarse o de causar riesgos innecesarios, y, en una fuente, preferiblemente rectangular con fondo y untada de mantequilla se añaden las espinacas y se van colocando, paso a paso las capas de pasta.

Se le puede dar la altura que cada uno desee, para ello simplemente hay que preparar más espinacas y cocer más láminas de pasta, las que fueran necesarias. Es en la última capa donde se ha de verter la bechamel de modo que cubra todo. En la superficie se rociará con queso parmesano rallado y se  coloca en horno en el modo gratinado durante un período de diez minutos.

Es un plato que ha de servirse bien caliente y que es conveniente que al ser cortado resulte muy cremoso pero manteniendo siempre una consistencia estable. No debe estar muy pasada pues puede resecarse en exceso y perder elasticidad en las distintas capas de pasta que la componen.

Presentación del plato:

La lasaña vegetariana se presenta en el propio recipiente que se emplee para el horno, pues de no ser así la complejidad que supone el desmontarla puede causar resultados poco satisfactorios. Hacerlo así resulta extraordinariamente sencillo de modo que, cada uno, pueda cortar y retirar su propia porción.

En el caso de que se quiera realizar una presentación individual para cada uno de los invitados, se realizan cortes rectangulares aprovechando como referencia las formas del propio recipiente. Es muy sencillo de hacer, simplemente hay que tener a mano un cuchillo de punta afilada y una pala para desplazar el trozo seleccionado hacia el plato.

Puede emplearse cualquier tipo de vajilla, tantos blancos como negros son excelente para los platos elegidos. En el caso de a ciertas personas les agrade especialmente el queso puede utilizarse queso rallado fresco sobre la superficie cubriendo el previamente gratinado, o, incluso, reservar en una taza un poco de queso parmesano caliente para que cada uno pueda rociar su propio plato.

Un toque muy sencillo y agradable propio de la cultura gastronómica mediterránea es el orégano, si bien no gusta a todo el mundo, por lo que será adecuado dejarlo en la mesa para que aquellos que lo deseen gradúen su dosis de una manera personal.

 

Como hacer el filete perfecto

Los secretos sobre cómo cocinar el solomillo perfecto para convertirlo en una magnífica comida

Cinco cosas que debe considerar al comprar un filete

1.    Al elegir un filete, solomillo es una buena opción debido a su magnífico sabor. Un buen solomillo tiene la cantidad justa de grasa y bonito veteado. Bistec  es ligeramente más barato que el solomillo pero aun así es un gran asador para cocinar a la plancha o sartén, con más sabor que el solomillo. Sin embargo, tiende a ser ligeramente más masticable, especialmente si no se ha madurado correctamente.
2.    La edad de la carne es importante, ya que el proceso de colgar desarrolla el sabor y ablanda la carne. Así que hay que preguntar al carnicero cuánto tiempo se ha colgado la carne. Por regla general, 21 días como mínimo y 35 días como máximo.
3.    Una buena carne debe ser de color rojo intenso.
4.    Comprobar que la carne tenga un buen marmolado – pequeñas vetas de grasa se ejecutan a través de la carne. Esta se derrite cuando se calienta, lo que ayuda a hilvanar la carne desde dentro mientras se cocina.
5.    Una buena capa de grasa de color blanco crema en la parte superior de los filetes de solomillo es esencial. Nunca debe ser de color amarillo claro o similar ya que esto indica que es carne vieja.

¿Cómo cocinar carne? Cinco pasos para cocinar el filete perfecto en casa.

1.    Calentar la plancha o sartén a fuego fuerte, hasta que esté bien caliente.
2.    Cepillar ligeramente la carne con un poco de aceite de oliva y sazonar con sal y pimienta negra, preferentemente recién molida.
3.    No cocer más de dos filetes a la vez, y mantenerlos bien separados. Si se agrega más de dos filetes en la sartén a la vez, la temperatura bajará y el filete se hará guiso, en lugar de freír.
4.    No girar los filetes hasta que se logren buenas marcas chamuscadas, a continuación, darles la vuelta y cocinar del otro lado.
5.    Se debe dejar la carne durante unos 3 minutos antes de servir, para permitir que los jugos que se han creado hasta la superficie descanse de nuevo en la carne. 

Espero que con estos buenos consejos les salga la carne a la elección de sus familiares o amigos, siempre una vez hecho se puede acompañar con una salsa a elección en una salsera o recipiente para ello, para que se puedan coger la cantidad que ellos deseen.

 

Buñuelos de bacalao

Aunque el bacalao es típico de Semana Santa y esta ya ha pasado, no podemos dejar de disfrutar con este pescado tan sabroso. Hoy lo traemos en una receta que encanta a los grandes y la forma más original para que tus hijos coman pescado (lucha constante de las madres). Algo que tendrán fácil con estos ricos buñuelos de bacalao.

Es muy importante ir introduciéndoles a los niños el consumo de este pescado blanco, ya que tiene una alta dosis de proteínas que consiguen el desarrollo muscular, importantes en  niños y durante la adolescencia. Además se recomienda su consumo a madres durante el embarazo, para mejorar el desarrollo del feto, por su mayor aporte de nutrientes.

Además, contiene yodo, que aporta beneficios para el metabolismo y regula los niveles de energía y el correcto desarrollo de las células.

No sólo ayuda a los niños, ya que es un alimento que ayuda a controlar el colesterol además de tener fósforo e hidratos de carbono, que nos ayuda a vernos mejor, pues favorece la piel, el pelo y las uñas.

Ingredientes para 4 personas:

150 gr de bacalao

3 huevos

250 gr de puré de patatas

2 dientes de ajo

1 cebolla pequeña

1 cucharadita de levadura

Preparación:

Esta receta no se puede hacer in situ, ya que necesita un par de días antes para preparar el bacalao. La forma de hacerlo es desalando el bacalao, poniéndolo en agua e ir cambiándola varias veces al día.

Preparamos un puré con patatas y mantequilla, echándole un poco de leche. Una vez que lo tengamos, desmenuzamos el bacalao, rallamos la cebolla y la introducimos junto al ajo picado, perejil, la levadura y la yema de 3 huevos.

Mezclamos muy bien hasta tener una pasta compacta. Ahora sólo nos queda montar las 3 claras sobrantes a punto de nieve, las cuales iremos vertiendo en la masa poco a poco. Una vez esté todo bien mezclado, comenzamos a hacer con esta masa bolitas.

Ponemos una sartén con abundante aceite, para que se bañen bien las bolas. Cuando esté ya muy caliente iremos echando los buñuelos con cuidado para que se vayan friendo.

Cuando estén ya dorados, los sacamos, dejándolos en un plato cubierto con papel de cocina o servilletas de papel. Esto absorberá todo el aceite sobrante.

Solo nos queda servirlas en una bandeja. Un secreto que mejora la receta y la hace más atractiva es decorar los buñuelos con unos hilos de miel de caña. Os encantará a los ojos y al paladar.

Bacalao a la portuguesa

El bacalao es uno de los platos fuertes de la gastronomía del vecino Portugal. Aunque su cocina es mucho más rica y va más allá del bacalao, el pollo y el arroz caldoso que todos conocemos, lo cierto es que es un plato delicioso que vale la pena preparar. Lo más recomendable para este plato es conseguir buenos lomos de auténtico y sabroso bacalao. Recuerda que aunque hay que desalarlo no se debe de hacer en exceso o nos quedará totalmente soso y sin gracia. Si los lomos son muy gruesos deben de estar dos días sumergidos en agua fría que debemos de cambiar a menudo. Un truco para saber si el bacalao está en su punto es pellizcar un pedacito y probarlo. Te sorprenderá descubrir que incluso crudo está bueno.

bacalao
© MIMOHE – Fotolia.com

Ingredientes para cuatro personas

4 trozos grandes de lomo de bacalao 4 patatas grandes 4 cebollas 1 vaso de vino blanco Laurel Pimentón dulce Harina Aceite de oliva

Preparación

Se cortan las patatas en rodajas  y las cebollas a la juliana. En una sartén freímos las patatas con aceite abundante mientras que en otra ponemos las cebollas a pochar a fuego lento. La cebolla tarda aproximadamente media hora en hacerse, con lo que nos dará tiempo de tener las patatas bien doradas y de sellar el bacalao a continuación. Cuándo la cebolla lleve diez o quince minutos al fuego añadimos el vino blanco, el pimentón y el laurel y dejamos que acabe de hacerse. Una vez patatas están listas las ponemos sobre una bandeja de horno en una capa. El bacalao se sella en una sartén con poco aceite tras enharinarlo. Se trata de que esté muy caliente y el pescado quede dorado por fuera, pero sin acabar de hacerse por dentro. Este paso nos permite que al hornea a continuación el bacalao el jugo no se pierda y quede mucho más sabroso y además no se seque. Coloca el pescado sobre las patatas y cubre todo con la cebolla. Es el momento de meterlo al horno que debemos de encender diez minutos antes para que se precaliente a 180 grados. En veinte minutos tendremos listo este fantástico plato que es muy sencillo de hacer y tremendamente sencillo de hacer.

Trucos a tener en cuenta

Cuidado con las cebollas. Si son demasiado ácidas pueden estropear el plato, es preferible escoger cebollas de una variedad dulce que darán mejor gusto a la receta. No cortes las patatas demasiado finas o se romperán o se desharán. Mejor unas rodajas algo gruesas que permitan disfrutar de las mismas en un plato bien presentado.

Helado de vainilla con cookies sin leche de vaca

Para los que tienen APLV (Alergia a la proteína de la leche de vaca o intolerancia) encontrar un buen helado es todo un prodigio, yo he tenido que ver como mis hijos se emocionaban con un helado de chocolate hecho a base de agua más malo que yo que se…

helado de vainilla con cookiesA mi que me encanta el Häagen-Dazs me sabía mal que probando un helado que es poco más que cacao azúcar y agua congelado querían repetir cada día. Así que he estado probando recetas de helado de vainilla hasta que he llegado a una que está incluso más rico que el «Caramel cone Explosion» (los fans de Häagen-Dazs sabrán cual es)  es de vainilla con trozos de galleta y chocolate para mi una combinación espectacular. Bueno dicho esto he probado recetas y variaciones hasta sacar la que os presento:

 

ingredientes helado de vainilla

Ingredientes para el helado de Vainilla:

  • 1 litro de leche de oveja (no he probado a hacerlo con leche de soja, si lo pruebas dime algo please)
  • 500ml de nata de soja
  • 4 huevos (en la foto me olvidé de ponerlos pero ¿sabéis cómo son verdad?)
  • 300gr de azúcar
  • una rama de vainilla

Para los tropezones pon lo que más te apetezca, desde frutos secos (sin sal) hasta cualquier galleta que tengas y te guste. Yo he usado 4 galletas de Chips Ahoy y una barrita de guirlache de Aragón (la tierra tira) el puntito de anís que encuentras de vez en cuando es una agradable sorpresa.

Lo primero es hervir la leche con la rama de vainilla abierta a lo largo para que puedan salir las semillas negras que tiene dentro. Cuando vi esas semillas entendí porque el Häagen-Dazs tiene algunos puntitos negros en el helado de vainilla 😀 (soy fan jeje)

 

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Rama de vainilla cortada a lo largo

 

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Leche hirviendo a fuego lento con la vainilla

 

Una vez hervido sacamos la vaina de vainilla y dejamos que se enfríe. Hay que sacar todas las semillas que han quedado en la vaina y las echamos a la leche junto con los 4 huevos el azúcar y la nata de soja y mezclamos bien y calentamos llevándolo cerca de la ebullición (yo uso la thermomix a 90 grados unos 6 minutos velocidad 4).

Extrayendo las semillas de la vainilla
Extrayendo las semillas de la vainilla

Una vez hecho esto lo dejamos enfriar y a la heladera habrá que hacer varios turnos para congelar toda esa vainilla. Antes de que se congele del todo (pero con la suficiente consistencia para que no se vaya todo al fondo) hay que mezclar los tropezones yo machaco la barra de guirlache y parto en trozos las galletas para mezclarlas en el helado. El resultado a sido espectacular, posiblemente uno de los mejores helados que he probado en mi vida.

También quedó muy bueno el helado de chocolate aunque no al nivel del comentado aquí.

 

 

Menú para frioleros

Os propongo un menú de invierno, muy apropiado para este frío que hace, en primer lugar una sopita poco conocida,  El Golgorito, (esta receta me la agencié de un viaje que hice a Jaén) y para terminar unos deliciosos Buñuelos de Alcachofa. Menú más sano , fácil y sobretodo muy económico y además de esto, tremendamente original, ya que no lo vais a encontrar por ningún lado. Espero que os guste y que os haga entrar en calor, que con las temperaturas que están haciendo petece mucho.

“Golgorito”

Ingredientes para dos personas:

– Aceite de Oliva Virgen Extra.

– 1 cebolla.

– Pan rallado.

– Pimentón.

– 1 hoja de laurel.

– 1 ajo.

– 2 huevos.

– Agua.

– Sal.

– Colorante alimenticio.

Elaboración

–          Batimos los huevos con el pan rallado y los reservamos.

–          En una olla se echa un litro de agua con el aceite de oliva crudo, la cebolla picada, el laurel, el ajo picado,el pimentón y la sal y ahora a cocer.

–          Incorporamos el huevo batido con el pan rallado para que termine de cocer, quedando en la sopa como granos de arroz. Depende lo espeso que lo quiera se le añade más o menos agua.

–          Sal al gusto y recordad que antes de apartarla se le echa el colorante alimenticio.

“Buñuelos de alcachofa”

Ingredientes para dos personas:

– 8 alcachofas.

– Perejil.

– 100 gr. de harina.

– 1 vaso de cerveza.

– 2 huevos.

– Aceite de Oliva Virgen Extra.

– Sal.

– Pimienta.

Elaboración

– Retiramos las hojas exteriores de las alcachofas, cortamos las puntas y las partimos por la mitad.

–  Las cocemos en agua y sal de 15 a 20 minutos y escurrimos.

–  En un recipiente ponemos harina, la cerveza, un chorro de aceite, el perejil, sal, las dos yemas de huevo y una pizca de pimienta. Amasa bien, dejándolas reposar 20 minutos.

– Batimos las claras a punto de nieve,incorporamos a la masa y mezclamos todo bien. Añadimos las alcachofas cuidando que se cubran bien con la masa.

– Con abundante aceite de oliva en la sartén y  se fríen las alcachofas.

Sugerencias

 Hay que cuidar que no se quemen ya que si no el sabor a quemado se apoderará de toda la sopa y cuando se saque del fuego los colocaremos en  una fuente con papel absorbente.

Para beber recomendamos un vino tinto, un crianza le vendría bien y si tiene un poco de barrica, mejor. Le va muy bien a la sopa y ni os cuento a los buñuelos.Otra recomendación, si a la sopa le añadimos unas virutas de jamón tostado le dará un toque muy especial.  ¡Que os aproveche cocinitas!

 

Truchas a la cazuela

A veces la vida es cruelmente irónica: cuando tenía tiempo de sobras para pasarme la tarde en el río, pescando, era un verdadero incapaz en la cocina. Y ahora que he aprendido la diferencia entre una lavadora y un horno, no puedo sacar un par de horas para irme a pescar.

Por suerte, conservo las amistades de aquellos tiempos (no debo ser un mal tipo del todo). Y a alguna de ellas la enseñé a pescar. Tan bien la enseñé que ha sacado cuatro truchas de buen tamaño que ahora se supone que debo cocinar yo mismo para los cuatro de la pandilla. En fin: si hay que hacerlo, hagámoslo bien. Hoy, truchas a la cazuela.

¡Aaaa la cazuela!

 

Ingredientes:

 

Para empezar, claro, las cuatro truchas, qué ricas, así, fresquitas, que no saben lo que es el pienso. Dispongo también en la mesa un vaso de vino blando (de cuya botella no me resisto a echar un traguito, ya que nadie me ve); una hoja de laurel y una cucharada de perejil picado.

¡La sal! ¿Dónde he puesto la sal? ¡Ah! Aquí estaba. Si es que no pierdo la cabeza porque el pegamento que me pusieron en el cuello es del bueno ¿Qué más? Tres dientes de ajo, dos patatas, una cebolla y una pizca de azafrán.

Preparación:

Venga: manos a la obra: comienzo por limpiar y sazonar las truchas. Hecho esto, corto los ajos en láminas y los doro en una sartén. Así, sin que se quemen. Muy bien. Los paso a una cazuela. Acto seguido, corto y frío las patatas en la misma sartén. A la cazuela, a hacerles compañía a los ajos. Que se entiendan entre tubérculos.

Sin cambiar de sartén, frío la cebolla picada, la hoja de laurel y el azafrán… ¿Adivinas? ¡Aaaa la cazuela! Que es a donde van a ir a parar las truchas, ya troceadas y fritas (creo que empiezo a entender por qué se le llama trucha a la cazuela.

Con todos los ingredientes en la cazuela, dejo caer el vaso de vino blanco sobre ellos y permito que hiervan durante cinco minutos. Rectifico de sal, espolvoreo con el perejil y por fin dejo que mis amigos descubran qué es eso que huele tan bien.

Recuerda:

Cuatro truchas

Un vaso de vino blanco

Un chorrito de aceite

Una hoja de laurel

Una cucharada de perejil picado

Una pizca de sal

Tres dientes de ajo

Dos patatas

Una cebolla

Una pizca de azafrán

En poco más de media hora, estará lista esta sencilla receta.

Salmón marinado

Mi suegro es un auténtico cocinillas. Hace la mejor tortilla de patata que he probado en mi vida, de esas gruesas pero cuajadas por dentro y que queda esponjosa y con cierta cremosidad. Mmm… La boca se hace agua ¿verdad? Pues hoy no vamos a probar esta exquisitez, pero sí que vamos a ver, paso a paso, cómo realizar un salmón marinado muy, muy rico.

Lo primero que hay que hacer es acercarse al mercado y comprar una hermosa cola de salmón. Es muy importante, para evitar el contagio con el anisakis que congelemos los lomos de salmón entre 48 y 72 horas.

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Escalopas de cerdo rellenas

Que digan lo que quieran de la carne de cerdo: si para estar bien hay que seguir una dieta equilibrada, de esas que incluya de todo, te vamos a presentar una forma espectacular de comer esta carne.

Es cierto que no se puede comer todos los días, pero al menos una vez cada semana o cada diez días, sería buena idea darnos el gusto de comer una receta más o menos como ésta ¡Ah! Que ya has visto la foto, la pinta que tiene y que mejor nos callemos y te expliquemos cómo se hace. Muy bien. Nos callamos y te seguimos a la cocina. Adelante: tú primero.

Escalopas de cerdo rellenas
Escalopas de cerdo rellenas

Ingredientes:

Para elaborar estas escalpas de cerdo rellenas, vete sacando los siguientes ingredientes: saca de la nevera 6 escalopas finas de cerdo, un vaso de leche (250 ml) y 50 gramos de mantequilla Ahora toma del cajón de las frutas y las verduras 4 manzanas, 2 zanahorias y 1 apio pequeño. Ten preparadas también 4 cucharadas de pan rallado, harina, aceite y pimienta en polvo.

Preparación:

¿Lo tienes todo? ¿Seguro? Bien. Vamos allá: para empezar, ralla la parte blanca del apio, juntos con las zanahorias y una de las manzanas (una sola, que te veo y te pones a rallar y no hay forma de pararte). Mezcla lo que obtengas con el pan rallado y añádele la mantequilla, la leche y un poco de sal. “Un poco” no es precisamente una medida exacta, pero no sé cómo te gustan de sal las comidas.

Si te estás preguntando cómo es posible que esta mezcla se convierta en algo apetitoso, te diremos dos cosas. Uno: sigue leyendo. Dos: piensas demasiado.

Salpimenta las escalopas, enharínalas y fríelas ligeramente… ¡Ligeramente!, con aceite. En cuanto las saques, las vas cubriendo con la mezcla de antes, la que no entendías cómo iba a gustarte.

Cocción

Ponlo todo en una fuente para el horno, que habrás untado con mantequilla, pones sobre cada escalopa media manzana sin corazón ni pepitas y dejas cocer todo a horno medio de veinte a treinta minutos.

Sírvelo caliente.

Recuerda:

6 escalopas finas de cerdo
1 vaso de leche
50 g de mantequilla
4 manzanas
4 cucharadas de pan rallado
2 zanahorias
1 apio pequeño
Harina
Aceite
Pimienta en polvo
Sal

Tardarás del orden de una hora en hacer este plato de dificultad media