Almejas a la marinera

Hoy nos vamos a dar un capricho. Hoy toca marisco. Concretamente, vamos a comeros unas almejas. Ya verás qué sencillo es preparar este plato y lo bien que vas a quedar con tus invitados a esa estupenda cena que les has prometido.

Ingredientes:

Vas a necesitar, para cuatro personas –si son más, o menos, haz cuentas-, medio kilo de almejas grandes, tres dientes de ajo de buen tamaño, 50 mililitros (como cinco cucharadas) de aceite de oliva, la misma cantidad de vino blanco y otro tanto de agua. También es precisa una cucharada pequeña de harina de trigo, media de pimentón dulce, un poco de sal y, si te gusta y te apetece algo de perejil.

Preparación:

Para empezar, limpia a fondo las almejas para quitarle toda la arena que puedas. Para ello, ponlas en un tupper mediano cubiertas con agua y un par de cucharadas de sal durante un par de horas.

Cuando haya pasado este tiempo, escurre el agua, enjuaga las almejas en agua del grifo y escúrrelas de nuevo. Aprovecha para observar si hay alguna rota y, si es así, tírala para que no te estropee el plato.

Ahora, en una sartén grande –de modo que no se amontonen las almejas-, pon todos los bivalvos-las almeeejas- y añade los cincuenta mililitros de agua. Caliéntalas a fuego medio, tapadas. Espera hasta que se abran. De nuevo, descarta aquéllas que  se abran, pues estaban muertas y pueden hacerte daño.

Ya abiertas, pásalas a un bol y tápalas con un paño húmedo, que no chorreante, para que no se sequen. Cuela el caldo que se te ha quedado en la sartén con una tela o una gasa de malla muy fina y resérvalo.

Siguiente paso: pela y corta en rodajas los ajos; luego, en una sartén limpia añade el aceite y los ajos cortados para que se hagan a fuego medio. Que se doren, sin quemarse. Ya doradito el ajo, retira la sartén del fuego, esperas como 10 segundos, añade la harina y encima de ésta el pimentón. Remueves bien, añades el vino y vuelves a poner la sartén al fuego medio, donde la dejarás unos minutos (vete probando) hasta que el alcohol del vino se haya evaporado por completo.

Una vez evaporado el alcohol, añade el caldo que habías reservado tras abrir las almejas. Deja que se vaya reduciendo y cuando esté casi a tu gusto de espesor, corrige de sal. Añades las almejas para para que se calienten de nuevo y se mezclen con la salsa y esperas a que ésta acabe de espesar.

Si te apetece, pica un poco de perejil por encima, y listos ¿Qué? ¿Era difícil?

Recuerda:

Medio kilo de almejas grandes

Tres dientes de ajo grandes

50 mililitros de aceite de oliva (unas cinco cucharadas)

50 mililitros de vino blanco

50 mililitros de agua

Una cucharada pequeña de harina de trigo

Media cucharada pequeña con pimentón dulce

Sal

Perejil (sólo si te apetece)

Tardarás menos de una hora en tener esta receta de dificultad media.

Albóndigas con tomate y spaguettis

El que os presento hoy es un plato para chuparse los dedos literalmente. Unas buenas albóndigas con un deliciosas salsa y acompañada de spateguettis puede ser un plato fuerte para aquellos que necesitan una gran fuente de energía.

Las albóndigas son un plato muy tradicional, de los de toda la vida, de los que gustan a todo el mundo sin excepción y que nos recuerda a los viejos fogones en los que nuestras abuelas cocinaban delicias culinarias de las que siempre nos acordaremos.

Aunque apetece más en invierno, es un segundo plato del que podemos disfrutar todo el año. Es uno de esas comidas económicas, pero ricas si se sabe cocinar bien. Ya los árabes las hacían, y es que la palabra albóndiga proviene del árabe y significa «la bola».

Ingredientes:

½ kilo de carne picada de ternera y magro de cerdo mezclada

300 g de espaguetis

1 rama de perejil

1 huevo

1 diente de ajo

50 g de miga de pan

Leche

200 g de tomate natural triturado

1 cebolla

2 zanahorias

1 vaso de caldo de verduras

Queso parmesano rallado

Aceite de oliva

Sal

Elaboración:

Para preparar la carne picada para que más tarde hagamos las bolas, existen varias fórmulas. Cada uno en su casa lo hace de una manera, algunos mojando migan de pan en leche, otros con pan rallado, algunos le añaden un huevo…

En nuestro caso lo haremos de la manera que la carne quede más jugosa. Lo primero que debemos hacer es batir un huevo que añadiremos a la carne picada que hemos puesto en un bol. Después le añadiremos pan del día anterior empapado en leche. Esto le dará cremosidad y conseguiremos una textura mucho más suave.

Una vez hecho esto, le añadiremos perejil, ajo picado y una pizca de sal. Cuando terminemos, y antes de empezar a hacer las albóndigas, lo meteremos en el frigorífico durante más o menos 30 minutos para que se enfríe.

Cuando haya pasado ese tiempo, entonces con algo de paciencia haremos las bolitas de carne. En cuanto al tamaño, es muy importante no hacerlas excesivamente grandes porque a la hora de freírlas, será más fácil que se hagan bien por dentro si son relativamente pequeñas.

Una vez hemos hecho las bolitas, entonces, las pasaremos por harina y las freiremos en aceite de oliva. Con la llegada de la crisis, la gente recurre más al aceite de girasol para freír, pero la verdad es que el sabor final de la comida cambia, se consigue otro gusto. Si os lo podéis permitir, es mejor freírlas en aceite de oliva.

Cuando ya se hayan frito, las retiraremos a un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Utilizando la misma sartén, pero con menos aceite, sofreiremos la cebolla y la zanahoria cortadas en trozos muy pequeños.

Cuando la cebolla se poche le añadiremos el tomate triturado y si se quiere, caldo de verduras. Una vez haya adquirido cierta consistencia, añadiremos la albóndigas y dejaremos que se hagan durante 20 minutos a fuego muy suave.

Cocinando los espaguetis

Mientras que las albóndigas se terminan de hacer, podemos ir cociendo los espaguetis. Muchos de vosotros sabéis cómo podemos cocer unos buenos espaguetis, por lo tanto no me pararé a explicarlo detenidamente, sólo os ofreceré algunas pinceladas.

En un olla pondremos el agua a hervir a la que añadiremos un poco de sal y un chorritpo de aceite de oliva. En el momento que hierva, echaremos los espaguetis y contaremos unos 8 minutos. El tiempo suele variar según el gusto de cada comensal, si le gusta al dente o más blandita.

Cuando se hayan terminado de hacer y los hayamos escurrido, les añadiremos un poco de salsa de las albóndigas. para que se mezclen los sabores. Cuando hayamos hecho esto, sólo nos faltará presentarlo y degustarlo.

Podéis presentarlo en un plato hondo en el se pueden poner algunas albóndigas, por ejemplo 4, y acompañarla con un montoncito de espaguetis. Para darle un toque italiano, se le puede poner queso rallado y una ramita de albahaca para adornar.

Trucos, recomendaciones y salsas

En el caso de que utilicemos la salsa que he propuesto anteriormente, es muy importante eliminar ese punto de acidez que le da el tomate. Para solucionar eso, sólo tendremos que echarle un poco de azúcar.

Como veis, cocinas una albóndigas es relativamente fácil, y además, esta salsa nos aporta pocas calorías, y muchas vitaminas que repercuten directamente en nuestra salud, como los antioxidantes. Si las albóndigas son ricas en proteínas y bajas en grasas; los espaguetis nos aportarán la energía de los hidratos de carbono.

Salsa de almendras

Aunque la salsa que he propuesto arriba es una de las más tradicionales, también existen otras que podemos ir intercambiando. Si la carne que hemos utilizado es  de pollo o cerdo, le puede venir bien una rica salsa de almendras. Para quien no sepa como hacerla, en las siguientes líneas os explicaré cómo.

Ingredientes:

5 albóndigas de cerdo o pollo por persona

10 almendras crudas

1 cebolla

1 vaso de vino

Media pastilla de caldo

Aceite de oliva

Elaboración:

El proceso de freír las albóndigas es el mismo, no cambia nada, sólo cambia la salsa.

Para hacer la salsa pondremos aceite en una cazuela y echaremos la cebolla cuando el aceite esté bien caliente. Más tarde añadiremos el vino, las almendras y la media pastilla de caldo.

Cuando ya esté todo sofreído, lo trituraremos con la batidora o lo pasaremos por el pasapurés. Es entonces cuando añadiremos la salsa a la cazuela donde tenemos las albóndigas y dejaremos que ligue hasta que coja cierta consistencia.

Croquetas de espinacas y gambas.

Es una de los elementos más característicos de la cocina nacional, y aunque originaria de Francia, ya no se entienda la cultura culinaria de España sin las croquetas. Lo bueno de éstas, es su flexibilidad a la hora de integrar nuevos elementos.

La receta que os proponemos hoy, son las croquetas de espinacas y gambas, una receta sencilla que puedes usar, bien como plato principal acompañado por una ensalada, o como un entrante para una cena especial.

Ingredientes:

150 gr. de gambas.

150 gr. de hojas de espinaca, o bien un cubo de espinacas congeladas.

1 cebolla mediana.

200 gr. mantequilla.

200 gr. harina.

1 litro de leche templada.

Pimienta blanca.

Sal.

1 huevo.

Pan rallado.

Aceite vegetal.

Preparación:

Lo primero que tienes que ir haciendo, es cortar la cebolla de forma que luego no se haga presente, por lo que la tienes que picar muy bien. Mientras, ve echando la mantequilla a una sartén, ten cuidado de que la sartén no esté muy caliente, y añade la cebolla picada. Es importante que el fuego esté a medio gas, ya que lo que se quiere conseguir es pochar la cebolla. 

Una vez este la cebolla bien pochada, es el momento de verter sobre la sartén la harina, y ve removiendo con cuidado para que no queden grumos. Cuando veas que está bien integrada la harina, agrega el litro de leche (previamente calentado), y no te apartes del fuego, ya que en este paso es muy importante remover bien el contenido.

Echa un poco de sal a la bechamel y ve removiendo hasta que veas que la masa no se queda pegada a la sartén, es opcional, pero siempre le da muy buen gusto, incorporar un poco de nuez moscada. Cuando esté lista, ya puedes añadir las gambas peladas y un poco troceadas, y las espinacas previamente pasadas por la sartén salteadas con ajo.

Engrasa una fuente con un poco de mantequilla, y vierte el contenido anterior, deja reposar hasta que enfríe por completo. Una vez esté la masa fría, llega la hora de ir moldeando las croquetas, puedes ayudarte con una cuchara, luego pásalas por harina, huevo batido  y el pan rallado, y a la sartén.

Trucos

Es muy importante que el aceite esté lo suficientemente caliente, para que no se beban las croquetas todo el aceite y queden poco doradas.

Si quieres unas croquetas con más sabor, puedes hervir las cabezas de las gambas, para mezclar este caldo una vez estés calentando la leche.

Cordero a la escocesa

Hoy te traemos una receta de las que se consideran platos fuertes. Por lo que resulta muy copioso, por lo que normalmente se come más en invierno que en verano. Pero igualmente deliciosa. El secreto está en su caldo, el cual a templanza el cuerpo.

Se puede decir que esta receta se puede considerar el cocido en Escocia, ya que la forma de comerlo y de servirlo se asemeja mucho. Ya que por un lado se toma el caldo a modo de consomé, depositando la carne y la verdura en una bandeja aparte, para que cada uno se sirva al gusto.

Ingredientes para 4 personas:

½ kg de falda de cordero deshuesada

1 ½  l de caldo concentrado

3 puerros

2 zanahorias

600 gr de patatas

4 cucharadas de cebada

2 de menta seca

2 ó 3 terrones de azúcar

2 cucharadas de vinagre

1 ramita de perejil

1 rama de apio

Pimienta

Sal

Preparación:

Cogemos el caldo concentrado y lo vertemos en una cazuela amplia, poniéndolo al fuego hasta que empiece el estado de ebullición. Mientras cortamos la carne en dado. Cuando empiece a hervir introducimos la carne.

Mientras se va cociendo vamos limpiando y cortando la verdura: Raspamos la piel de la zanahoria y la parte verde del apio. Cortamos en rodajas simétricas junto al apio y metemos acompañando al cordero en la cazuela.

Pelamos las patatas  y las lavamos. Y tal cual enteras las metemos también en la cazuela. Sazonamos a nuestro gusto con pimienta y sal y dejamos que vaya cociéndose hasta que empiece a hervir.

En ese momento cogemos la cebada y echamos cucharada a cucharada. Un consejo es, si pesamos que no pueda quedar blanda, dejar la noche anterior remojada en agua, hasta 12 horas, como cualquier legumbre.

Picamos bien la menta seca y la añadimos a la receta junto con lo terrones de azúcar. Removemos constantemente con una cuchara de madera. Cociéndolo muy suave unos 5 minutos. Pasado este tiempo introducimos las cucharadas de vinagre, lo que potenciara su aroma. Dejamos unos segundo más al fuego. Y retiramos.

A la hora de servir normalmente se come separando el cordero y las verduras del caldo, que se sirve en una sopera espolvoreando perejil en su superficie. Aunque eso ya es según las preferencias de cada uno.

Sugerencias:

Si no eres muy fanático de la cebada para cocinar o no encuentras se puede sustituir este ingrediente por arroz normal. Aunque te aconsejamos que sigas utilizando la cebada, pues mejora notablemente no solo el sabor de la receta, sino también su nutrición.

 

Pizza de anchoas y aceitunas

En esta ocasión quiero deciros esta receta ya que a todos seguro que nos gusta, niños, mayores y más mayores, ¿A quién no le puede gustar una pizza casera?

Sobre la pizza…

La auténtica pizza es una especialidad napolitana. Tradicionalmente, se elabora con masa de pan o masa de pizza, cubierta con una capa de tomate triturado, queso mozzarella y los más variados ingredientes. Esta receta, sin queso puede degustarse perfectamente fría, como si fuera una coca salada.

Para el relleno de la pizza, se puede sustituir el tomate fresco y concentrado por 500 g de cebollas cortadas en rodajas finas y rehogadas con un poco de aceite. Condimentar con ajo y sustituir el orégano por tomillo. Espolvorear con abundante pimienta, para realzar el sabor algo dulzón de las cebollas. Después, continuar como se indica en la receta. 

Ingredientes:

para la masa

250 g de harina

15 g de levadura fresca

1 huevo

1 c de café de sal

10 cl de agua tibia

3 c soperas de aceite de oliva

para el relleno

400 g de tomates pelados

2 c soperas de aceite de oliva

2 dientes de ajo

1 c sopera de orégano fresco

150 g de anchoas en aceite escurridas

100 g de aceitunas negras sin hueso

sal

pimienta

Preparación de la masa

Desmenuzar la levadura y diluirla con 10 cl de agua tibia. Poner la harina tamizada y la sal en un recipiente hondo y formar un pozo en el centro. Añadir el huevo. Mezclar bien con la punta de los dedos.

Incorporar la levadura diluida y el aceite de oliva. Amasar durante 10 min hasta obtener una masa flexible y lisa. Formar una bola con la masa y cubrirla con un trapo húmedo  Dejar descansar la masa 1h 30 minutos en un lugar templado (25º).

Comprobar que la masa haya doblado su volumen.

Amasarla aplastándola y doblándola sobre si misma. Con un rodillo extenderla hasta obtener un gran rectángulo, que se trasladará a la placa del horno, untada con aceite.

Presionar con las manos sobre la masa para ajustarla y eliminarle las burbujas de aire.

Preparación del relleno

Triturar finalmente los tomates pelados, el concentrado de tomate, los ajos picados y el aceite. Añadir la sal, la pimienta y el orégano fresco picado. 

Precalentar el horno a 200 º, termostato 6-7

Cubrir la masa con el preparado de tomate, dejando un borde de 1 cm en todo el alrededor. Colocar las anchoas sobre el tomate, formando rombos.

Colocar las aceitunas en el centro de los rombos. Cocer la pizza de 20 a 25 minutos.

Sacarla del horno y verter un chorrito de aceite sobre toda su superficie.

Cortar la pizza en porciones cuadradas y servirla caliente.

Espero que tanto a vosotros como a vuestra familia y amigos les encante la receta.

Albondigas al azafran

Hoy voy a presentaros esta receta tan rica y que gustará a todos mucho, albondigas al azafrán.

Ingredientes

¼ cucharadita de hebras de azafrán

80 ml (⅓ taza) de vino blanco seco

500 g de carne de cerdo picada

50 g de panceta o jamón, cortado en trozos pequeños

2 huevos

1 rebanada gruesa de pan, picado por el pan rallado

1 cucharadita de pimentón dulce ahumado

¼ cucharadita de nuez moscada rallada

80 ml (⅓ taza) de aceite de oliva virgen extra

1 cebolla roja grande, cortada en rodajas finas

5 dientes de ajo, en rodajas

1 pimiento rojo,

1 pimiento verde

1 pimiento amarillo, sin semillas, cortadas en tiras finas, 3 cm de largo

3 tomates grandes, pelados y picados

Preparación 

Para empezar con la realización de estas albóndigas, remojar el azafrán en el vino blanco durante la noche o durante el mayor tiempo que se pueda.

Mientras tanto, mezclar la carne de cerdo picada con la panceta, huevos, pan rallado, pimentón y nuez moscada.

Añadir 1 cucharadita de sal y mezclar bien para combinar. Cubrir y refrigerar por lo menos 30 minutos.

Durante el enfriamiento, calentar el dos cucharaditas de aceite en una gran sartén de base pesada a fuego medio.

Una vez que se haya calentado cocinar la cebolla durante 5 minutos o hasta que empiecen a ablandarse y a cambiar al marrón. Agregar el ajo y cocinar por 2 minutos más.

Ahora, añadir los pimientos con ½ cucharadita de sal y cocinar durante 7 minutos o hasta que la mezcla comience a secarse.

Mezclar los tomates y cocinar por 8 minutos o hasta que los tomates empiezan a romper un poco.

Añadir el azafrán y vino blanco, reduciendo el fuego a bajo y cocinar a fuego lento. Revolver ocasionalmente, durante 10 minutos o hasta que el pimiento comienza a romperse y la salsa haya espesado.

Añadir un poco de agua si es necesario.

Sazonar con sal y pimienta.

Con las manos húmedas, hacer con la mezcla de cerdo hacer 30 bolas. Calentar 1 cucharada de aceite en una sartén de base pesada a fuego alto. Cocinar las albóndigas en grupos, volteándolos, durante 6 minutos o hasta que se dore por todos lados.

Transferir las albóndigas a la salsa con la 1 cucharada de aceite de oliva. Tapar y cocinar a fuego lento, y revolviendoocasionalmente, durante 12 minutos o hasta que estén cocidas.

Se puede servir caliente o tibio.

Consejo

Para pelar los tomates, lleve una cacerola grande con agua a hervir. Cortar una pequeña cruz en la piel en la base de cada tomate, a continuación, colocarlos en agua el hirviendo durante 20 segundos.

Y por último, colocar inmediatamente en un recipiente con agua helada. Enfriar y quitarles la piel.

Ajoarriero de antaño

Hoy os traemos un plato también con mucha historia. Se trata de un plato que se popularizo en ventas y posadas para las personas que trabajaban como arriero (lo que se conocía entones por transportistas de mercancías), en la zona de Bilbao a Zaragoza.

Este plato se inventó ya que el País Vasco es famoso por su bacalao. Los comerciantes que llevaban este alimento en su viaje no podían tardar mucho en venderlo en verano, ya que se ponía malo y lo tenían que ir vendiendo únicamente en la zona.

Hay muchas formas de prepararlo, según las zonas. Pero la que os presentamos es común en Bilbao.

Antes era costumbre añadirle patatas a la receta. Aunque ahora no se prodiga mucho. Aunque aún se ve así en lugares como Navarra. En Tafalla también, aunque esta receta lleva también caracoles. El toque que le da la patata es darle finura al plato.

Sea como sea, es un alimento riquísimo con una gran historia en nuestro país.

Ingredientes para 4 personas:

750 gr de bacalao

4 pimientos choriceros secos

3 tomates maduros

½ cebolla

1 huevo

6 dientes de ajoarriero2 dl de aceite

1 cucharadita de pimentón

Sal

Preparación:

Esta receta hay que empezar a prepararla la noche anterior. Pondremos el bacalao en remojo en un bol grande con agua. Al día siguiente, cuando este desalado lo descamaremos y desmigaremos. Lo reservamos.

Pelaremos y picaremos tanto la cebolla como los dientes de ajo.

Batiremos el huevo y pelaremos y trituraremos los tomates.

Cogeremos los pimientos choriceros secos y los dejaremos en remojo unos 10 minutos para que se reblandezcan. Luego los cortaremos en tiras.

Calentamos aceite en una cazuela de barro y echamos en ella la cebolla, los dientes de ajos, que ya están bien picados y dejaremos que vayan friendo.

Trascurridos 5 minutos añadimos el pimiento (intentando que se le haya retirado el total del agua), el tomate triturado y la cucharadita de pimentón. Dejamos sofreír todo en la cazuela durante 5 minutos y ya le podremos añadimos el bacalao desmigado.

Dejamos cocer durante 15 minutos a fuego suave y le añadiremos el huevo batido. Comprobamos el punto de sal corrigiéndolo si hiciera falta.

Serviremos muy caliente.

Sugerencias:

Este plato mejora considerablemente acompañado de un vino blanco aromático, que suelen ser los vinos jóvenes. Nada de vinos más clásico tinto que suelen ser muy secos y con cierto sabor a barrica.

¿No tienes la sensación de que flota en el ambiente un olor como el que tenía la cocina de la abuela?

Canelones rellenos

Los canelones proviene del italiano “cannelloni” y son una pasta ancha de forma rectangular que se emplea en la cocina italiana para hacer platos con carne picada, verdura o incluso pescado en su interior. Suele ir enrollado en forma de cilindro.

Tradicionalmente los canelones están cubiertos de salsa bechamel con queso rallado para gratinarlos en el horno.

Como curiosidad, os diré que no es en Italia donde más se consume esta comida. En Cataluña son típicos debido al intercambio cultural que hubo hace siglos.

Además los canelones son un plato muy popular en Argentina y Uruguay, debido a la inmigración de los italianos.

Existen diversas versiones de estos canelones y nosotros conoceremos algunas de ellas. 

A continuación os explicaré la receta de “Canelones con Queso”.

Ingredientes:

10 placas de canelones

1 pimiento verde

75 g de champiñones

1 ajo

100 g de sobrasada

150 g de mozzarella rallada

Orégano

Aceite de oliva

Sal

 

Preparación:

Primero añadimos abundante agua en una olla. Le añadimos sal y la ponemos al fuego. Cuando el agua empiece a hervir, añadimos las placas de canelones siguiendo las instrucciones del envase. El tiempo aproximado es unos 10 minutos. Una vez las placas ya estén cocinadas, las escurrimos y las metemos en agua fría 45 segundos. Secamos la pasta de los canelones con un paño de cocina.

El siguiente paso consiste en añadir aceite en una sartén. Cuando esté caliente, añadimos un ajo picado y el pimiento verde troceado. También añadimos sal y dejamos cocinar. Pasados 10 minutos, añadimos los champiñones bien troceados.

A continuación, pasamos a rellenar nuestros canelones. Añadimos a cada canelón una cuchara y media de relleno, un poco de sobrasada y queso mozzarella rallado. Enrollamos los canelones en forma tubular y los colocamos en una fuente. Ésta debe tener un poco de aceite en la base para que no se peguen. Precalentamos el horno y sobre los canelones rellenos, añadimos mozzarella y sobrasada. La combinación de estos ingredientes junto con la pasta al horno es espectacular.

Por último, introducimos dejamos los canelones en el horno diez minutos a fuego medio. Los últimos tres minutos, los gratinaremos.

Los canelones se sirven en un plato y podemos decorarlos como queramos, por ejemplo zanahoria y perejil.

 

Ahora veremos cómo se hacen los “Canelones de Pollo con Bechamel”:

Ingredientes para 4 personas:

16 láminas de pasta para canelones

200 g de pechuga de pollo

3 tomates

2 cebollas

4 dientes de ajo

1 pimiento verde

Aceite de oliva

Queso rallado

Mantequilla

Jamón picado

Pimienta molida

Nuez moscada

Albahaca

Sal

Para la bechamel:

2 vasos de leche

3 cucharadas de mantequilla

Queso rallado

Aceite de oliva

1 cucharada de harina

Pimienta blanca

Sal

 

Elaboración:

Primero limpiamos bien el pollo y lo troceamos. Picamos el ajo y la cebolla. Cortamos el pimiento en juliana y picamos también los tomates.

Cocemos la pasta de los canelones en agua con sal y una cucharada de aceite durante 10 minutos. Después refrescamos la pasta en agua fría y las dejamos reposar.

A continuación, calentamos el aceite en una sartén y metemos el pollo. Añadimos el ajo, la cebolla y el pimiento. Después, incorporamos el jamón con albahaca, nuez moscada y pimienta. Añadimos los tomates y cocinamos durante 8 minutos. Finalmente añadimos el queso dejando que se funda. Ya tenemos terminado el relleno de nuestros canelones.

Por otra parte, haremos una salsa bechamel. Para ello batimos la leche, mantequilla, queso rallado, aceite de oliva, harina, pimienta blanca y sal.

Después, untamos mantequilla sobre la base de la fuente y la cubrimos con la mitad de la bechamel. Colocamos los canelones ya rellenos y los bañamos con el resto de la salsa.

Finalmente, repartimos el queso rallado por encima de los canelones con bechamel, y horneamos a 200º durante 15 minutos.

 

Otra receta original que no utiliza pasta es la de “Canelones de jamón cocido, bacon y patata”.

Ingredientes para 5 personas:

5 lonchas de jamón cocido gruesas

500 g de puré de patata

10 lonchas de bacon ahumado

½ cebolla

200 g de champiñones frescos

50 g de jamón ibérico

50 g de pechuga de pavo asada

50 g de queso en dados

1 litro de bechamel

Queso rallado

300 g de tomate frito

 

Preparación:

Hacemos el puré de patata, batiendo las patatas cocidas y añadiendo nata, sal y pimienta. Lo podemos comprar ya elaborado en sobres.

Pochamos la cebolla en la sartén y añadimos los champiñones. Una vez hechos, añadimos el resto de ingredientes, excepto el queso en daditos. Lo salteamos y añadimos al puré de patata. Ahora es el momento de echar los dados de queso.

A continuación, ponemos una loncha de jamón cocido y la cruzamos con 2 lonchas de bacon. Colocamos el puré de patatas en medio, lo abrazamos con el bacon y lo enrollamos con el jamón cocido.

En una cazuela, ponemos una base de tomate casero, añadimos los 5 rollos de jamón cocido y los cubrimos con una bechamel ligera. Esta bechamel la podemos hacer con leche, mantequilla y harina. Le añadimos queso rallado por encima, lo metemos al horno y horneamos a 200º durante 20 minutos.

En esta receta se puede jugar mucho con los ingredientes  y con la salsa base. Podemos combinar nuestros sabores favoritos, de una forma muy original.

 

Civet de jabalí

Como alguno tiene pensado pasar las Navidades en la nieve, y como entre quienes lo van a hacer, más de uno se va a escapar al Valle de Arán, hoy vamos a cocinar un plato típico de tales pagos. Y no: no es necesario que vayas allí para conseguir los ingredientes, aunque en algún caso ayudaría. Vamos a ver qué necesitamos:

Ingredientes:

Para empezar, vamos a utilizar de tres a cuatro kilos de carne de jabalí. Si crees que es demasiado, reduce las cantidades en proporción. También necesitaremos vino negro, dos o tres cabezas de ajo y zanahorias.

Intenta conseguir “semolets”, aunque si no das con ellos, pueden valernos unas cebollas. Además, utilizaremos un cuadrado de chocolate negro, una ramita de tomillo, laurel, perejil y un puñadito (remarco el diminutivo) de mojardón, una pequeña seta de sabor y olor bastante intensos.

civet de jabalí
Civet de jabalí

Preparación:

Antes de nada, te diré que lo ideal es que cocines este plato en una cazuela de barro, ya que deja un sabor espectacular a todo y, claro, la carne de caza no iba a ser una excepción. Si no tienes una ni alguien que te la preste… en fin, qué le vamos a hacer. Con lo que tengas, vamos a cocinar.

Empezamos por sofreír la carne de jabalí, pero no demasiado, para que no se nos quede seca ni dura (la carne de caza, al no tener prácticamente grasa, puede presentar este problema). Hecho esto, pon en la cazuela un litro de agua y uno de vino negro y coloca la carne, las zanahorias, las cabezas de ajo, los “semolets” y las hierbas en la olla.

Deja macerar la mezcla un par de días (no pensarías que ibas a comértelo hoy, ¿verdad?). Pasadas las cuarenta y ocho horas, le añadimos a la cazuela el chocolate rallado y la dejamos en el fuego hasta que rompa  hervir.

Una vez que el guiso hierve, lo ideal es ponerle una tapa de estraza con un plato encima, de modo que no salte –en todo caso, si no disponemos de esta tapa, podemos colocar encima la tapa antisalpicaduras de un sartén. No es lo mismo, pero, a falta de pan…-

Reducimos el fuego al mínimo y lo dejamos a fuego leeennnto un mínimo se 4 horas, aunque lo ideal es que sean entre 7 y 8. La sal la añadiremos en el último momento. Según quieras la carne más o menos tierna, así será el tiempo de cocción.

Recuerda:

De tres a cuatro kilos de carne de jabalí

Vino negro

Dos o tres cabezas de ajo

Zanahorias

“Semolets” (cebollas, en su defecto)

Un cuadrado de chocolate negro

Una ramita de tomillo

Laurel

Perejil

Un poco de mojardón

Es cierto que tardarás más de dos días en tener lista esta receta, también es verdad que la elaboración correcta es difícil, pero el resultado es espectacular.

 

Tortilla: Plato para cualquier ocasión

La tortilla es el plato típico español o francés (por lo de la tortilla francesa) que es habitual en los hogares. En mi casa siempre tengo huevos y patatas para hacer una. Pero también existen multitud de recetas con tortilla para innovar en esas ocasiones especiales. 

Para empezar os explicaré mi favorita, “Tortilla de patatas española”:

Ingredientes:

1 kg de patatas

4 huevos

1 cebolla

Aceite de oliva

Sal

Elaboración:

Primero pelamos y picamos la cebolla para ponerla en la sartén con abundante aceite.

A continuación, pelamos las patatas y las troceamos. Las ponemos en la sartén a fuego medio hasta que se ablanden.

Después, escurrimos las patatas y las dejamos en un bol. Le echamos sal al gusto.

Ahora rompemos los huevos en el mismo bol y los mezclamos bien.

Mantenemos parte del aceite de las patatas en la sartén y hacemos la tortilla.

Por último, le daremos la vuelta con un plato para que quede bien doradita por los dos lados.

Otra receta es la de “Tortilla rellena con ensalada”:

Ingredientes:

250 g de bacalao

8 huevos

1 pimiento rojo

1 pimiento verde

1 berenjena

2 tomates

1 lechuga

1 cebolleta

Aceite de oliva virgen extra

Vinagre

Sal

Perejil

Elaboración:

Picamos la berenjena y los pimientos y los ponemos a pochar en la sartén. Cuando estén bien pochados, añadimos el bacalao y lo salteamos. Dejamos reposar.

Mientras batimos 2 huevos y les añadimos perejil. Lo echamos en la sartén y hacemos una tortilla redonda con los huevos.

Después se retira en un plato y colocamos en el centro una porción de verdura con bacalao. Cerramos la tortilla hacia dentro.

A continuación, limpiamos la lechuga y la troceamos en un bol. Añadimos los tomates troceados. Picamos la cebolleta en juliana y la añadimos. Finalmente aliñamos con aceite, vinagre y sal.

Se sirven las tortillas rellenas y acompañadas con la ensalada. Decoramos con una hoja de perejil.

Receta de “Tortilla de calabacín con queso y pimiento”:

Ingredientes:

16 pimientos verdes

8 huevos

200 g de queso

2 calabacines

2 patatas

1 cebolla

3 dientes de ajo

Aceite de oliva

Sal

Perejil

Preparación:

Picamos la cebolla y los dientes de ajo y los ponemos a pochar.

Pelamos las patatas y las troceamos, para añadirlas a la sartén a fuego medio.

Cuando las patatas estén blandas, añadimos un calabacín y medio picado.

Cocinamos hasta que se ablanden las verduras y escurrimos el aceite.

Por otro lado, en un bol batimos los huevos y les añadimos perejil y las verduras pochadas. Dividimos la mezcla en dos y hacemos dos tortillas.

A continuación, cortamos el calabacín restante y lo cocinamos en lonchas a la plancha.

Freímos los pimientos a fuego medio y los guardamos.

Cortamos el queso en lonchas.

Finalmente, colocamos la tortilla en el fondo del plato, sobre ella una capa de queso y sobre él una capa de calabacín a la plancha. Cubrimos con la otra tortilla y terminamos decorando con los pimientos fritos y el perejil.

La siguiente receta me parece muy original y se puede tomar como aperitivo, “Caracolas de tortilla, sobrasada y queso con boniatos”:

Ingredientes:

8 huevos

8 lonchas de queso

75 g de sobrasada

2 boniatos

1 zanahoria

4 rebanadas de pan de hogaza

50 g de paté de aceitunas

Aceite de oliva

Sal

Orégano picado

Preparación:

Para hacer las caracolas, batimos los huevos de 2 en 2. Añadimos cada vez sal y un poco de orégano. Hacemos las tortillas finas en la sartén con poco aceite.

Untamos las tortillas con sobrasada y colocamos encima, un par de lonchas de queso.

Enroscamos para hacer un rollito y lo cortamos en 4 trozos.

Por otro lado, cortamos los boniatos como si fueran patatas fritas. Los freímos en la sartén con mucho aceite templado y los escurrimos en papel de cocina. Añadimos sal al gusto.

Tostamos las rebanadas de pan en el horno y las untamos con el paté de aceitunas.

La presentación final consiste en repartir por encima de cada rebanada de pan las caracolas de tortilla, sobrasada y queso calientes. Espolvoreamos por encima zanahoria rallada y acompañamos con los boniatos.

Esta receta también se puede hacer con patatas fritas en el caso de no tener boniatos.

Por último, os enseñaré una receta que me encanta y que os sorprenderá por su sabor, “Tortilla de anchoas con ensalada de aguacate y tomate”:

Ingredientes para 4 personas:

8 huevos

2 dientes de ajo

12 anchoas

½ pimiento rojo

1 pimiento verde

12 ajos frescos

2 cebolletas

2 tomates

1 aguacate

1 guindilla

Aceite de oliva virgen

Sal

Elaboración:

Primero picamos la cebolleta, los ajos frescos y los pimientos. Pochamos en una sartén y cocinamos todo durante 10 minutos.

Mientras tanto, limpiamos las anchoas, quitándoles la cabeza, tripas y espina central. Les echamos sal y las troceamos.

Picamos los dientes de ajo y los doramos en una sartén junto con la guindilla. Añadimos las anchoas y salteamos.

Batimos los huevos de 2 en 2 y añadimos sal y perejil. Repartimos las verduras, anchoas y ajos y hacemos 4 tortillas.

Para la ensalada, cortamos los tomates y el aguacate. Añadimos la cebolleta cortada en juliana y finalmente, aliñamos con aceite, vinagre y sal.

Es muy sencillo realizar estas recetas con tortilla y muchas de ellas sólo necesitan ingredientes básicos que siempre tenemos en casa. Asique, ¡a innovar con la tortilla!