Huevos al vino tinto

Ingredientes:

8 huevos

8 rodajas de pan bimbo

50 gr de mantequilla

1 cebolla

2 puerros

½ l de vino tinto

1 pastilla de caldo

1 cucharada de harina

Perejil

Laurel

Tomillo

Pimienta

Sal

Preparación:

Para empezar disolveremos una pastilla de caldo concentrado un cazo amplio que pondremos al fuego con en ¼ de agua, cuando esta esté caliente. Cuando hierva le añadimos el vino y dejamos que cueza hasta que empiece en ebullición.

Cogemos las rebanadas de pan bimbo y con la ayuda de un molde de acero redondo, una corta pasta de la misma forma o la boca de un vaso apoyamos en el pan y sacamos la forma redonda. Solo nos quedara tostarlo o freírlo en una sartén con aceite hirviendo, según como prefiramos. Si es la segunda no olvides retirarle el aceite sobrante depositándolo en un papel de cocina.

Cogemos los huevos uno a uno y los echamos en este caso escalfándolos con el caldo que hemos creado. Vamos haciendo esto con cada uno de los 8 huevos, escurriéndolos y montándolos cada uno encima del picatoste redondo.

Seguimos trabajando con el caldo que hemos hecho, esta vez iremos añadiendo más ingredientes para darle espesor. Los primeros serán la cebolla y los puerros rallados, seguidos de todas las hierbas y especias y salpimentándolo al gusto con sal y pimienta. Dejamos hervir hasta que se reduzca a ¼ l. Retiramos del fuego y pasamos el caldo concentrado por un colador.

Ponemos el resultado otra vez al fuego y cuando empiece a romper a hervir añadimos la mezcla de mantequilla con harina amasada, removiendo bien hasta que se deshaga. Dejamos cocer hasta que la salsa empiece a coger cuerpo, este bien ligada y espese.

Ponemos los montados con el huevo escalfado en un plato y vertemos la salsa sobre él y ya estará nuestro plato listo para servir en el momento. Podemos echar un poquito de pimentón encima del huevo, para darle un toque picante.

Sugerencias:

Para escalfar los huevos, para que no se rompan, es mejor hacerlos uno a uno con la ayuda de un cucharon y siempre cuando el agua o caldo este hirviendo. Dejándolos caer muy despacio y dejándolos a ras del líquido.

Luego bajaremos el fuego y los dejaremos cocer durante 2 ó 3 minutos aproximadamente, sacándolos con una espumadera para que se retire así todo el líquido. Para que salgan bien es adecuado que sean huevos muy frescos.

 

Alcachofas rellenas

Las alcachofas son un producto muy sabroso y versátil que se adapta a una gran variedad de platos y que resulta muy sencilla de manejar y cocinar. Puede emplearse como primer plato o, incluso, plato único gracias a su gran presencia y consistencia, una opción adecuada para cualquier época del año, pues no resulta muy pesada y es de fácil digestión. Un modo divertido de que los más pequeños prueben alimentos que de otro modo no comerían, exprime tu imaginación y presenta mezclas únicas y especiales. 

Ingredientes necesarios:

Para una comida de cinco personas serán necesarias un kilogramo de alcachofas, 250 gramos de carne picada de mezcla, es decir, de carne de ternera y de cerdo, migas de pan, una cebolla, 2 dientes de ajo, leche entera, un huevo, un limón, aceite de oliva, sal y vino blanco. Ten a mano  cada uno de los productos necesarios sobre tu encimera o mesa para que acceder a ellos resulte mucho más sencillo y no tengas que perder tiempo en ello.

Elaboración:

Las alcachofas habrá que lavarlas cuidadosamente para después cortar el rabo y deshacerse de aquellas hojas exteriores que resultan más duras. Cuando estén preparadas se rocían con un poco de limón, esto se hace para que no torne en un color negro y se echan en agua caliente con un poco de sal.

Por otro lado, en un bol de tamaño medio se desmenuzará la carne picada y se irá mezclando con un huevo, bien batido previamente, y migas de pan mojadas en leche y con una pizca de sal. Es preciso remover abundantemente hasta crear una masa con una consistencia media y homogénea.

Cuando las alcachofas ya se encuentren tiernas, para comprobarlo es preciso echarles un ojo y estar pendientes de su textura y color, se retiran a un plato o recipiente con papel absorbente para retirar los excesos de agua. En esta fase del proceso habrá que darles la vuelta con ayuda de dos cucharas con mucho mimo para que no quede acumulación de agua en su interior. En el  momento en que estén completamente secas podrá procederse a introducir el relleno de carne, su colocación se llevará a cabo bien con la propia mano, o bien con cualquier utensilio que cumpla esta función cubriendo, totalmente su interior, y sobresaliendo, de cada una de ellas pequeños bultos.  

Preparación de la base:

Se corta la cebolla bien picada y se sofríe con dos dientes de ajo picaditos, lo más menudos posibles, sal y dos o tres cucharadas de aceite de oliva. Es preciso tener cuidado de que no se quemen, estará listo cuando su color sea prácticamente transparente y el olor que desprenda sea dulce y agradable.

Cuando el sofrito, o también llamado rustido, esté totalmente cocinado se colocará en una fuente de horno a modo de cama y se deja reposar durante unos minutos transcurridos los cuales se colocarán las alcachofas con separación entre cada una de ellas, esto se hace para que no puedan derramarse y perjudicar el estado de las demás, se añadirá medio vaso de vino blanco, medio vaso de agua tibia, medio vaso de leche entera y se introduce en el horno, previamente calentado a una potencia media. En esta fase el líquido se irá evaporando progresivamente siendo el tiempo total de cocinado de 20 minutos, estará listo cuando se evapore el líquido en su totalidad y las alcachofas muestren una tonalidad dorada.

Acompañamientos:

Son muchas las opciones que se pueden añadir a este plato para que resulte todavía más sabroso y original. Para el caso de los niños una opción muy recomendable es utilizar queso en la parte superior para que se funda en el horno, se puede emplear queso rallado o, simplemente, una loncha a la que ya tengas acceso en tu nevera, es importante que adaptes las recetas a los alimentos que tengas disponibles en tu cocina, es un modo muy adecuado de cocinar mientras se ahorra algo de dinero en ello.

Para los adultos una idea de presentación son los tomates cherry, aquellos de reducido tamaño que se pueden cortar en rodajas y colocarlos en la parte superior, cortarlos a la mitad y situarlos a cada lado de la alcachofa o hacer una creación original si dispones de tiempo y eres mañoso con la punta de un cuchillo, una flor para decorar la bandeja o el plato resultará verdaderamente espectacular y atraerá las miradas de todos los comensales.

En la ración para una persona puede utilizarse una o dos piezas en atención al tamaño de cada una de ellas y el acompañamiento que estimes necesario, siendo recomendable que también presentes el sofrito de cebolla por la sustancia que puede aportar en el plato. Puede tratarse de un perfecto tentempié para acompañar con bebidas frías o de un plato para celebraciones en familia.

 

Escalopines al limón

Si quieres innovar en los platos que día a día ofreces a tu familia, o simplemente tienes un evento especial en el que quieres agradar  a tus invitados los escalopines al limón son una opción ideal por su presencia y sabor excepcional, es muy suave y pueden ser degustados por niños y ancianos gracias a su textura.

Ingredientes necesarios para su elaboración:

Es un plato que resulta muy económico para una familia por utilizar elementos que fácilmente podrás encontrar en tu nevera. Necesitarás un kilogramo de filetes de ternera, cortados en finas capas para que sea más fácil de digerir, pimienta, una cebolla de gran tamaño, concentrado de carne envasado, o bien, algún tipo de caldo que te haya sobrado de otra comida, el de pollo es perfecto, tres limones frescos, harina de trigo, aceite y sal.  Es un plato muy sencillo de realizar, sin necesidad de disponer de grandes conocimientos en la materia, en poco más de 40 minutos tendrás lista tu comida, una buena opción si dispones de poco tiempo.  

Preparación de los alimentos:

Si has comprado un trozo grande de ternera deberás proceder a su corte en finos filetes con ayuda de un cuchillo muy afilado, para mayor comodidad no dudes en solicitárselo a tu carnicería de confianza. El tamaño de cada uno deberá corresponder, aproximadamente, al tamaño de la palma de la mano.

Es importante que estén limpios, es decir, evitar todo tipo de nervios y grasas para que la presencia estética sea mucho mejor y no moleste a la persona a la hora de morderlo, en especial a los niños, a los que les incomoda especialmente esta situación. Cuando finalices esta tarea con un limón es necesario rociarlos, si te vales de un tenedor y lo pinchas te resultará más sencillo que salgan cada una de las gotas.

Por otra parte, en una sartén con un poco de aceite, apenas 2 cucharadas, se sofríen los filetes, vuelta y vuelta, para sellarlos únicamente, y se retiran a un plato cubierto de papel absorbente para deshacerse de los excesos de aceite que pudieran quedar. Aprovechando la misma sartén, previamente limpiada, se cubrirá de aceite, para pochar la cebolla, cortada en gajos finos. Esta tarea requiere de mucha atención y de fuego medio, pues es muy fácil que se puedan quemar y ello repercutiría directamente en el resultado final del plato.

Acompañamiento previo de los escalopines:

Teniendo la cebolla a punto, lo sabrás cuando el color se muestre prácticamente transparente, añade la harina de trigo con ayuda de una cuchara de madera que te ayudará a ir removiendo, poco a poco. Para la integración de los elementos vuelve a echar mano del limón y emplea unas ligeras gotas. En este punto será necesario subir la potencia de tu cocina unos minutos, tiempo en el que deberás introducir la pimienta y el concentrado de carne envasado o caldo, este último se evaporará rápidamente, cuidado con la evaporación condensada que se va a generar, hazlo poco a poco. Si la densidad fuera demasiada emplea tanta agua como sea necesaria para que resulte más diluido.

Proceso final:

Cuando la mezcla esté realizada habrá que dejarla reposar unos minutos a fuego muy lento, cinco minutos serán suficientes, transcurridos los cuales se colocarán los filetes reservados hasta que la mezcla los cubra abundantemente, si esto no sucediera, no te preocupes, utiliza el caldo restante que te haya sobrado, o bien, diluye un cubito concentrado en un vaso de agua.  

Aumenta la temperatura a fuego medio y deja que se cocine durante 15 minutos tranquilamente sin necesidad de remover o de recolocar las distintas piezas, incluso, puedes poner una tapa de cocina sin problemas. No olvides tener la sal a punto en cada momento, puedes emplearla en esta fase o colocarla en el emplatado, esta opción es especialmente recomendada para el modelo de sal escamado que se emplea en muchos tipos de carnes de gran calidad o en platos importantes.

Presentación de tus filetes:

Que se trate de un plato sencillo y gustoso para todo tipo de públicos no quiere decir que no se pueda convertir en un plato excepcional. Elige un plato de diseño moderno, uno geométrico será perfecto, con una espumadera coloca una capa de cebolla como cama para tu carne, esto permitirá que los olores y sabores se impregnen y resulte todavía más sabroso. Si buscas elementos que complemente con tu creación la patata será tu referencia, la podrás preparar al horno con un toque de pimienta negra y sal, incluso manteniendo la piel, en puré si a quien se dirige es a personas con dificultades, o, simplemente fritas pero siendo más sofisticadas aquellas especies de menos tamaño que sólo necesitan ser peladas y que, por sí mismas sorprenden, con un poco de azafrán podrás conseguir un color muy particular.

 

Canapés para cualquier ocasión

Los canapés son una buena opción para evitar cocinar o abrir bocado antes de una cena. En este caso os traemos unos cuantos que os pueden venir muy bien ahora que empieza el buen tiempo y se suelen hacer cenas o recibir a amigos en terrazas, patios o jardines. Una forma de evitar meterse mucho tiempo en la cocina y organizar cenas de un carácter más informal.

Canapé de aceitunas

Ingredientes:

150 gr de aceitunas negras

100 gr de anchoas saladas

100 gr de mantequilla Chamburcy

1 vasito de aceite

1 cucharada de mostaza

1 limón

1 cucharada de alcaparras

Pimienta

Pan de molde o tostadas

Preparación:

Primero cogeremos las anchoas y las lavaremos para desalarlas un poco. Una vez que estén las escurriremos y echaremos en un mortero junto con las alcaparras y las aceitunas deshuesadas.

Trituramos bien hasta que se quede hecho una pasta.

En este momento incorporamos la mantequilla, la mostaza y un poco de pimienta. Ligamos bien y poco a poco vamos vertiéndole un poco de aceite sin dejar de remover.

Finalmente incorporamos un chorrito de limón. Hay que tener cuidado con el aceite y el limón, no tenemos que olvidar que se tiene que quedar esta mezcla con la consistencia de una pasta. Por lo cual debemos evitar que se quede líquido.

La forma de servirlo es encima de una rebanada de pan de molde, una tostada o una barra de pan tostada. Según prefiramos.

Canapé agridulce

Ingredientes:

2 peras en almíbar

Lonchas de crema de queso o tranchetes (queso a elegir, recomendable semicurado)

Lonchas de bacon

Pan de molde

Preparación:

Lo primero será preparar el horno, a una temperatura media de 180 a 190ºC. Mientras se calienta empezaremos a preparar los canapés, así ahorraremos tiempo. A la vez sacamos las peras en almíbar que nos vaya a hacer falta y las ponemos en un escurridor para que no tengan mucho almíbar.

Cogemos las rebanadas de pan de molde u las colocamos en una bandeja o rendija para el horno, intentando que las esquinas del pan queden encima de las varillas. Sobre el pan colocaremos las lonchas de queso, sobre la media pera en almíbar y finalmente el bacon.

Metemos en el horno y dejamos dentro hasta que se dore bien el bacon y se funda el queso. Con cuidado y pendientes de que no se nos queme.

Canapé antillano

Ingredientes:

Rodajas de piña enlatada en su jugo

Lonchas gruesas de jamón de York

Láminas de queso gruyere tierno

Mantequilla

Pan de molde

Preparación:

Preparamos el horno a 180, 190ºC. Mientras calienta preparamos el canapé, el primer paso será untar con cuidado de que no se nos rompa, la mantequilla en la rebanada de pan Bimbo. Encima pondremos la rodaja de jamón York, una lámina de queso y una de las rodajas de piña, intentando escurrir el jugo antes.

Lo meteremos en el horno sobre una bandeja con cuidado de que no se nos queme. Una vez que veamos el queso fundido, sacaremos.

Espárragos a la naranja

Hoy traemos una rica receta que hace a su vez de un buen acompañamiento para cualquier carne o pescado, que seguro que gusta a todo el mundo. Ya que es sabroso y sirve para introducir alimentos saludables como los espárragos en nuestra dieta, que michas veces achacamos a los más pequeños de que son reacios a comenzar a comerlos, pero los adultos somos peores.

Es un plato ideal para el buen tiempo, por ser ligero y digestivo o para formar parte de un primer plato en un menú en cualquier comida o cena, ya que como decimos, no es nada pesado.

Ingredientes:

2 manojos de espárragos trigueros

125 gr de mantequilla

2 huevos

1 naranja

1 limón grande

Pimienta

Sal

Preparación:

Empezaremos limpiando y preparando los espárragos. El procedimiento es el siguiente, quitar la parte dura de los espárragos y los cocemos en un cazo donde podamos echar abundante agua hirviendo con sal, durante unos 20 minutos aproximadamente.

Exprimimos un limón y mezclamos su jugo junto a unos 25 gr de mantequilla, unas yemas de huevo y una cucharada de agua. Sazonamos al gusto con sal y pimienta y ponemos en un bol resistente al calor, para poder cocer la mezcla al baño maría. Removemos continuamente y el tiempo nos lo dará la propia mezcla, retiramos cuando empiece a espesar.

Retiramos y sin dejar de remover vamos añadiendo el resto de mantequilla que habíamos apuntado al principio, añadiéndolo por trocitos poco a poco.

Una vez que tengamos esta salsa bien ligada, exprimimos el zumo de una naranja y se lo añadimos. A la vez que aprovechamos la corteza de la misma para rallarla por encima y darle ese toque a la salsa.

Ahora solo nos quedara servir. La forma es colocando los espárragos calientes a un lado del plato y verterle por encima la salsa también caliente, bañando parte de estos y el resto del plato. Podemos decorar con un poco de ralladura de naranja por encima o una hojita de perejil.

Consejos:

Para saber en qué momento poder cocer un alimento al baño maría es necesario contemplar que el agua está muy caliente sin que hierva. Nunca hay que dejar que esta llegue a este punto de ebullición.

Si tenemos mucha prisa podemos utilizar zumo de naranja concentrado de un tetrabrik. La cantidad que deberíamos utilizar es un vaso aproximadamente, que suele ser el jugo que contiene una naranja normal.

¡Cuac! Rico Pato

El pato, sin descontar al pollo y al pavo, es una de las aves con mayor número de recetas, es tan versátil que se puede cocinar igual como los anteriormente mencionados, en este post os daremos algunas ideas.

Pato en su Salsa

Ingredientes.

1 Pato de 1,5 kg.

½ Cebolla

1 Ajo

1 Calabacín mediano

1 Puerro mediano

Salsa de tomate natural

2 zanahorias medianas

¼ Guisantes

¼ Almendras en laminas

4 Cucharadas soperas de aceite

Sal y Pimienta

Preparación:

Pídele a tu pollero que te de un pato completamente limpio por dentro y por fuera, pásale un agua y déjalo escurrir, pínchalo con un tenedor grande por varias partes, agrégale sal y pimienta a tu gusto, reserva.

Coge la cebolla y el ajo, pélalos y córtalos lo más pequeño que puedas, reserva en un pequeño bol. Escoge una cacerola (donde puedas meter el pato y puedas darle vueltas, que quede un poco libre) echa el aceite en la cacerola y cuando este caliente agrégale la cebolla y ajo picaditos y deja que dore, cuando lo veas que coge color, coloca el pato dentro de la cacerola con cuidado de no quemarte y tápalo, pasados unos 10 minutos dale la vuelta para que se vaya dorando por todas partes.

Mientras se cocina pela el calabacín y las zanahorias y córtalos a dados, coge el puerro, límpialo y córtalo a rodajas medianas, coge los guisantes y pon todos los ingredientes en un bol con agua, reserva.

Cuando el pato este medio dorado por todas partes agrégale las hortalizas ya escurridas y deja que se vayan dorando, al cabo de 15 o 20 minutos agrégale 3 cucharadas soperas colmadas de salsa de tomate natural y deja que cocine a fuego moderado durante otros 20 minutos, que vaya quedando en salsa, cuando falte poco para que quede espesa la salsa, agrégale las almendras, prueba las hortalizas si ya están blandas, retira la cacerola del fuego, saca el pato y en el vaso de la licuadora mete todos los ingredientes, muélelo a toda velocidad, que quede sin grumos y todo bien molido, pon otra vez a la cacerola el pato y agrega lo molido y deja cocinar unos 15 minutos. ¡Listo para zampar!

Pechuga de Pato a la Miel

Ingredientes:

1 kilo de Pechuga de pato

2 Cucharadas soperas de Miel

1 Vasito de vino blanco

1 Cucharadita de harina

Aceite

Sal y Pimienta.

Preparación:

Pídele a tu pollero que te corte las pechugas de pato de tamaño medio, pásale un agua y déjalo escurrir, pínchalo con un tenedor grande y agrégale sal y pimienta al gusto. Pon a calentar una sartén con un poquito de aceite y cuando este bien caliente agrega las pechugas por la parte de la grasa o piel, cuando las veas doradas dales la vuelta, tiene que estar hechas por fuera y muy poco hechas y jugosas por dentro.

Coge un cazo, llévalo a fuego medio y agrégale la miel, deja que se vuelva más liquida y agregas el vasito de vino, revuelve bien y deja que se reduzca un poco, agrega la harina lentamente sin dejar de remover para que no se formen grumos y deja que espese un poco.

Al servir pon a tu gusto las pechugas de pato (calentitas) , con la guarnición que hayas escogido y agrega el sirope de miel por encima de las pechugas con cierta generosidad. ¡¡ A comer !!

Cenas muy ligeras

Desde hace tiempo se escucha por ahí que el cenar engorda, todo depende lo que cenes y que cantidad, también implica mucho si cenas y a la ½ hora te vas a dormir, siempre es recomendable que entre la ingesta de la cena y la hora de irse a la cama debe pasar como mínimo 2 horas, pero en este post te indicaremos algunas cenas ligeras donde tu salud y tu silueta te lo agradecerán enormemente.

Ensalada de Mozzarella

Ingredientes:

150 gr. de Mozzarella

1 Tomate grande

1 Ajo

1 Cucharadita de orégano picado

1 Cucharadita de albahaca picada fresca

1 Cucharada sopera de uvas pasas (sultana)

½ Limón

Aceite de Oliva

Sal

Preparación:

Lava el tomate y si lo prefieres pélalo, córtalo en gajos y reserva. Corta la mozzarella en tacos medianos, reserva. Pela el ajo y córtalo lo más pequeño posible y agrégalo a un mortero, ponle sal a tu gusto, agrega un chorrito de aceite y el limón, machacar todos estos ingredientes hasta formar una pasta, si la quieres más liquida échale un poco más de aceite y limón, reserva. En una fuente para ensaladas pon el tomate en gajos y la mozzarella en tacos, agrégale la pasta por encima, remueve bien para que obtenga todo el sabor, espolvorea el orégano y la albahaca y por ultimo agrega las pasas. ¡Muy nutritivo y dietético!

Filete de Panga con Tomate

Ingredientes:

2 Filetes de panga

1 Tomate grande

1 Ajo

½ Limón

1 Cucharadita de orégano

Aceite

Sal y Pimienta

Preparación:

Limpia los filetes debajo del grifo del agua y deja escurrir, salpimienta a tu gusto y reserva. Lava y corta el tomate en rodajas medianas, échales un poquito de sal por ambos lados y reserva. Pela el ajo y córtalo en láminas, reserva.

Escoge una sartén y échale un chorrito de aceite, cuando este bien caliente echa las láminas de ajo y deja que se doren, cuando las veas algo doradas pon los filetes de panga y deja que se vaya dorando, agrega el limón y ve dándole la vuelta para que se cocine por ambos lados, deja que se consuma el jugo. Cuando veas que ya está listo, retíralo del fuego, colócalo en un plato y tápalo para que mantenga el calor.

En la misma sartén agrega un chorrito de aceite y cuando este bien caliente ve colocando las rodajas de tomate para que se vayan friendo, ve dándole la vuelta para que se hagan por ambos lados, cuando los veas más o menos hechos retira las rodajas y colócalas con la panga como guarnición. ¡¡Exquisito!!

 

Pan de pasta y tomate

El tomate y la pasta es sólo el comienzo! Este plato también cuenta con tocino, espinaca, batata y tres tipos de queso. de4 a 6 porciones.  

Ingredientes

1 paquete de 454 gramos de penne o cualquier pasta

8 rebanadas gruesas de tocino cortado, picado

1 cebolla grande, picada

1 cabeza de ajo, cortados

1 28 onzasde tomates enteros

1 5 1/2 onzas de pasta de tomate

1 taza de cualquier vino tinto

1 cucharada de orégano

1 o 2 Hojas de laurel

1 camote grande, rallado

1 paquete de espinaca

1 taza de queso ricota

1 taza de queso parmesano, rallado

1 huevo

1/4 cucharadita de sal

1/4 cucharadita de pimienta

1 kgde mezcla de queso

Preparación

Para comenzar con esta receta, se debe precalentar el horno a 375º.
Cocer la pasta en abundante agua hirviendo con sal.

Escurrir y transferir a un recipiente grande.

A continuación, en una cacerola mediana cocinar el tocino hasta que esté crujiente y marrón, unos 15 minutos aproximadamente. Retirar el tocino y reservar a un lado.

Añadir la cebolla y el ajo a la grasa de tocino y cocinar hasta que estén blandas, más o menos 5 minutos.

Agregue los tomates cortados en pequeños trozos, la pasta, el vino tinto, el orégano y la hoja de laurel, y sazonar bien. Llevar a fuego lento. Agregue el camote rallado y cocinar hasta que estén bien suaves, unos 12 minutos.

Añadir las espinacas, revolviendo y permitiendo que el calor de la salsa la marchite. Esta salsa está lista para servir.

Por otra parte, en un tazón mediano, mezclar la ricota, el queso parmesano, el huevo, la sal, la pimienta y la mitad de la mezcla de queso.
Para ensamblar, mezclar la salsa en la pasta.

Incorporar la mezcla de ricota. Verter toda la preparación en un molde para hornear. Cubrir con la mitad restante de la mezcla de queso y el tocino reservados. Hornear hasta que se doren y burbujeen, alrededor de 20 minutos.

Servir y compartir.

 

Salpicón de marisco

Cuando llega al buen tiempo los hábitos se modifican, incluso los culinarios, por lo que apetecen platos mucho más frescos y que puedan ser disfrutados en cualquier lugar, en la playa, en la montaña o en el trabajo, por ello el salpicón de marisco resulta perfecto y por supuesto lo es para utilizar como entrante sólo o acompañado de unas sencillas tostas.

Su elaboración es muy sencilla con un grado de dificultad mínima que no requiere de demasiado tiempo disponible, perfecto para aquellas comidas que surgen a última hora. Los productos que necesitas para hacerlo los encontrarás en cualquier supermercado y a precios accesibles.

Ingredientes necesarios:

Para tu salpicón de marisco serán necesarios palitos de cangrejo, aproximadamente 300 gramos, sucedáneo de colas de langosta, buey de mar cocido previamente, gambas peladas. patatas, 4 o 5 huevos cocidos muy desmenuzados.

Modo de preparación:

En primer lugar es necesario cocer en una tartera con un poco de sal y unas hojas de laurel en buey de mar, en otra distinta habrá que cocer las patatas junto con los huevos y las gambas. Cuando este proceso esté finalizado habrá que esperar aproximadamente una hora hasta que cada producto esté totalmente frío, en el momento que esto ocurra en un bol de grandes dimensiones y con ayuda de un tenedor y una cuchara se remueve abundantemente hasta que la textura y los distintos elementos se integren debidamente.

Se pueden incorporar o retirar elementos en atención a los gustos personales de cada uno, no obstante las piezas clave resultan los palitos de cangrejo y buey de mar. Es imprescindible dejar reposar durante varias horas antes de ser degustado, para ello también se puede dejar unos minutos en la nevera.  

Presentación del plato:

Son muchas las formas entre las que poder optar siendo una composición muy manejable y apta para dejar volar la imaginación del cocinero, con ayuda de un molde de cocina se le podrá dar volumen y conseguir formas únicas con acabado profesional. En lo que a acompañamiento se refiere se podrá optar por un poco de mayonesa en un lateral, salsa rosa o unas verduras a la plancha o en wok. Lo cierto es que cualquier elemento crujiente o fresco resulta una opción adecuada para conseguir un resultado perfecto para el paladar.

Para conseguir una presencia estética imponente elige una vajilla blanca con gran capacidad en los platos, así como una salsera para que cada uno pueda servirse siempre que quiera.

 

Lubina al horno

La lubina es un pescado propio de las costas españolas desde el Mediterráneo hasta el Atlántico por lo que es fácil de encontrarla en cualquier pescadería o supermercado a un precio muy económico. Sus dimensiones son aptas para hacer una comida completa para toda una familia por lo que resulta adecuado optar por ella en lugar de por otras especies.

Cocinarla es muy sencillo siendo su sabor muy agradable y suave recomendable también para los más pequeños de la casa, pues sus espinas son fáciles de retirar y no les incomodarán. Una de las formas más conocidas de cocinarla es al horno existiendo muy buenas recetas al respecto.

Ingredientes necesarios:

Es importante elegir una pieza grande para que puedan degustarla una media de cinco personas, un acompañamiento perfecto para ellas serán las patatas por lo que serán necesarias 6 o 7 de tamaño grande para realizar una completa capa como base, también necesitarás ajos, una cebolla, perejil, sal, aceite de oliva y pimienta negra.

Modo de preparación:

En una fuente adaptada para horno se ha de rociar su base con una ligera capa de aceite de oliva para, posteriormente, colocar una capa de patatas, previamente cortadas muy finas. En esta parte será necesario dar un toque de sal y aportar un poco de pimienta negra a cada una de ellas.  En lo que a la cebolla se refiere se utilizarán las cantidades de acuerdo con los gustos de los comensales.

La lubina se colocará entera en la bandeja con tres cortes realizados con un cuchillo debidamente afilado para que su cocinado resulte más sencillo. En su parte superior se colocarán trozos de ajo, perejil y sal gorda, así como un chorro de aceite de oliva. El tiempo de cocinado necesarios es de unos 40 minutos para hornos de potencia media a una temperatura de 150 grados con un golpe de calor únicamente en la parte de arriba los últimos cinco minutos.

Presentación del plato:

Para una correcta presentación de este plato es recomendable que se sigan los cortes anteriormente realizados para extraer las porciones y, sobre las patatas colocarlas. El emplatado se presta a todo tipo de posibilidades que el cocinero quiera realizar siendo productos muy fáciles de manejar y que se adaptan, sin problemas, a cualquier acompañamiento, pimientos o verduras a la plancha, salsas de perejil, salsas de ajo… o cualquier otra que resulte suave y que permita mantener el sabor del pescado.

Espero que sea de vuestro agrado y que os guste a todos!!