Escalopines al limón

Si quieres innovar en los platos que día a día ofreces a tu familia, o simplemente tienes un evento especial en el que quieres agradar  a tus invitados los escalopines al limón son una opción ideal por su presencia y sabor excepcional, es muy suave y pueden ser degustados por niños y ancianos gracias a su textura.

Ingredientes necesarios para su elaboración:

Es un plato que resulta muy económico para una familia por utilizar elementos que fácilmente podrás encontrar en tu nevera. Necesitarás un kilogramo de filetes de ternera, cortados en finas capas para que sea más fácil de digerir, pimienta, una cebolla de gran tamaño, concentrado de carne envasado, o bien, algún tipo de caldo que te haya sobrado de otra comida, el de pollo es perfecto, tres limones frescos, harina de trigo, aceite y sal.  Es un plato muy sencillo de realizar, sin necesidad de disponer de grandes conocimientos en la materia, en poco más de 40 minutos tendrás lista tu comida, una buena opción si dispones de poco tiempo.  

Preparación de los alimentos:

Si has comprado un trozo grande de ternera deberás proceder a su corte en finos filetes con ayuda de un cuchillo muy afilado, para mayor comodidad no dudes en solicitárselo a tu carnicería de confianza. El tamaño de cada uno deberá corresponder, aproximadamente, al tamaño de la palma de la mano.

Es importante que estén limpios, es decir, evitar todo tipo de nervios y grasas para que la presencia estética sea mucho mejor y no moleste a la persona a la hora de morderlo, en especial a los niños, a los que les incomoda especialmente esta situación. Cuando finalices esta tarea con un limón es necesario rociarlos, si te vales de un tenedor y lo pinchas te resultará más sencillo que salgan cada una de las gotas.

Por otra parte, en una sartén con un poco de aceite, apenas 2 cucharadas, se sofríen los filetes, vuelta y vuelta, para sellarlos únicamente, y se retiran a un plato cubierto de papel absorbente para deshacerse de los excesos de aceite que pudieran quedar. Aprovechando la misma sartén, previamente limpiada, se cubrirá de aceite, para pochar la cebolla, cortada en gajos finos. Esta tarea requiere de mucha atención y de fuego medio, pues es muy fácil que se puedan quemar y ello repercutiría directamente en el resultado final del plato.

Acompañamiento previo de los escalopines:

Teniendo la cebolla a punto, lo sabrás cuando el color se muestre prácticamente transparente, añade la harina de trigo con ayuda de una cuchara de madera que te ayudará a ir removiendo, poco a poco. Para la integración de los elementos vuelve a echar mano del limón y emplea unas ligeras gotas. En este punto será necesario subir la potencia de tu cocina unos minutos, tiempo en el que deberás introducir la pimienta y el concentrado de carne envasado o caldo, este último se evaporará rápidamente, cuidado con la evaporación condensada que se va a generar, hazlo poco a poco. Si la densidad fuera demasiada emplea tanta agua como sea necesaria para que resulte más diluido.

Proceso final:

Cuando la mezcla esté realizada habrá que dejarla reposar unos minutos a fuego muy lento, cinco minutos serán suficientes, transcurridos los cuales se colocarán los filetes reservados hasta que la mezcla los cubra abundantemente, si esto no sucediera, no te preocupes, utiliza el caldo restante que te haya sobrado, o bien, diluye un cubito concentrado en un vaso de agua.  

Aumenta la temperatura a fuego medio y deja que se cocine durante 15 minutos tranquilamente sin necesidad de remover o de recolocar las distintas piezas, incluso, puedes poner una tapa de cocina sin problemas. No olvides tener la sal a punto en cada momento, puedes emplearla en esta fase o colocarla en el emplatado, esta opción es especialmente recomendada para el modelo de sal escamado que se emplea en muchos tipos de carnes de gran calidad o en platos importantes.

Presentación de tus filetes:

Que se trate de un plato sencillo y gustoso para todo tipo de públicos no quiere decir que no se pueda convertir en un plato excepcional. Elige un plato de diseño moderno, uno geométrico será perfecto, con una espumadera coloca una capa de cebolla como cama para tu carne, esto permitirá que los olores y sabores se impregnen y resulte todavía más sabroso. Si buscas elementos que complemente con tu creación la patata será tu referencia, la podrás preparar al horno con un toque de pimienta negra y sal, incluso manteniendo la piel, en puré si a quien se dirige es a personas con dificultades, o, simplemente fritas pero siendo más sofisticadas aquellas especies de menos tamaño que sólo necesitan ser peladas y que, por sí mismas sorprenden, con un poco de azafrán podrás conseguir un color muy particular.