Pasta con pollo a la nata

A continuacion os detallo una receta elaborada con carne de pollo, apta para cualquier persona por sus grandes beneficios que os detallo a continuación.

Beneficios de comer pollo en la dieta

¿Por qué es beneficioso comer pollo?Si queremos llevar una dieta equilibrada debemos tomar alimentos que nos proporcionen las proteinas, vitaminas, minerales y oligoelementos esencialesa y que no tengan muchas grasas.El pollo es el alimento que nos proporciona todo esto, y sin apenas grasas.

Es una buena fuente de proteínas, con aminoácidos esenciales de fácil digestión. si ingerimos un filete pequeño de pechuga de pollo, estaremos aportando a nuestro organismo el 30% de sus necesidades medias de proteínas diarias. 

En cuanto al contenido de grasas, el pollo se caracteriza por el bajo aporte de las mismas, y como consecuencia, el pequeño riesgo de padecer colesterol. Es, por ello, que se considera una carne magra.

En el pollo predomina la “grasa buena”, con efectos positivos en la salud cardiovascular.

Por sus cualidades y los nutrientes que contiene, la carne de pollo está especialmente indicada para el tratamiento de algunas enfermedades como la obesidad, la diabetes, afecciones cardiovasculares, etc.

La característica que más colabora a su uso en estas dolencias es que se trata de un alimento hipocalórico y bajo en grasas.

En el caso de que debamos seguir una dieta blanda, el pollo es lo más indicado, por tratarse de una carne blanda y de fácil masticación. Los expertos recomiendan que se cocine con piel o en guisos no secos, para que pueda conservar su jugosidad.

Está también señalada para celíacos. En este caso, y en cualquier otro en el que se tome carne de pollo como beneficio durante alguna enfermedad, los especialistas en nutrición recuerdan que siempre se tomará un alimento fresco y no derivado. Estos últimos han sido tratados y en la mayoría de los casos han perdido todas sus propiedades y nutrientes.

Las vitaminas que aporta el pollo:

vitamina B1 para un correcto funcionamiento del sistema nervioso, del corazon y del cerebro.

Vitamina B2 que cuida aspectos como el pelo , las uñas y la piel.

Acido folico imprescindible en el embarazo o para evitar problemas cardiovasculares.

Tambien contiene minerales , entre ellos el fósforo que nos ayuda a mantener  sanos los tejidos cerebrales, y nos ayudará a mantener al mismo tiempo unos huesos y dientes sanos.

Otra de las ventajas es que es una carne muy facil de digerir, ni siquiera la carne de pavo, utilizada en dietas, es de tan facil digestión como la de pollo.

En resumen, decir que es una excelente carne al alcance de cualquiera y que tiene unas maravillosas cualidades que van a hacer que dispongamos de muy buena salud.

A continuación os voy a dar una receta que se la podeis hacer a vuestra pareja/marido pero tambien para una ocasión que vengan familiares o amigos.

Ingredientes para dos personas:

Dos pechugas de pollo (o cortes tiernos)

2-3 dientes de ajo

Aceite de oliva (virgen extra)

Perejil italiano (fresco)

5 porciones de espinaca descongelada (hoja entera – el tipo congelado (por supuesto se puede utilizar fresca)

Nata (las botellas más pequeñas que se obtiene de la súper)

Caldo de Pollo o de verduras en polvo

Un puñado de queso parmesano rallado (el mejor es el mejor)

Tomates cherry – dos grandes puñados

Sal y pimienta negro

400gr Fettuccine fresco

Instrucciones

Preparar los dientes de ajo y picar finamente. Cortar dados de pollo en trozos pequeños sobre una pulgada de largo.

En una sartén, colocar a temperatura de baja a medio el pollo. Dorar el pollo a un nivel seguro en un poco de aceite de oliva.

Calentar el agua para la pasta fresca, agregar una cuchara de aceite de oliva al agua y un poco de sal.

Añadir los dientes de ajo picado a la sartén cuando el pollo esté casi cocido. No dejar que el ajo tome color marrón.

Añadir un frasco de nata y una pizca de pimienta de gran tamaño o negro. Más de lo que normalmente pondría ya que la nata suaviza.

Cocinar a fuego lento esta justo por debajo del punto de ebullición de la nata mientras se agregan los próximos ingredientes.

Con las porciones de espinacas descongeladas y romper por arriba un poco, luego tirarlas a la preparación.

Comienza con la cocción de la pasta (sólo debe tomar 3 o 4 minutos). Ahora se puede agregar el queso parmesano.

La salsa debe espesar. Cuando la pasta esté casi hecha, se apaga el fuego para el pollo y la salsa y añadir los tomates cherry (estos son los mejores caliente, pero no cocidos).

Probar la salsa de sal (generalmente no necesita añadir ningún pero dependiendo del queso y de los valores que se ha utilizado, es posible que tenga que añadir un toque)

Escurrir la pasta una vez que esté al dente y en dos platos, verter el contenido de la sartén sobre la pasta.
Terminar con un poco de queso parmesano, una rutina de pimienta molida y una ramita de perejil italiano.

 

Suculentas recetas con el Microondas

A veces no tenemos tiempo de cocinar o simplemente no nos apetece. Aquí os daremos unos pasos sencillos para cocinar con el microondas unos suculentos platos que no nos llevaran mucho tiempo y quedaran muy sabrosos.

Patatas rellenas

Ingredientes:

4 patatas medianas

8 loncha de bacón

8 lonchas de tranchetes

Mantequilla

Pimienta

Sal

Preparación:

Lava muy bien las patatas con su piel, pínchalas con un tenedor por varias partes y ponlas en una fuente especial para microondas durante 10 minutos a temperatura medio alta.

Micro

Cámbialas de posición y ponlas 5 minutos más.  Al terminar sácalas de la fuente. Deja enfriar un poco y coge las patatas y córtalas por la mitad para poder vaciar su pulpa y que queden en forma de cuenco. Reserva la pulpa para más adelante. Dentro de ese vacío échale sal y pimienta a gusto y unas virutas de mantequilla, coloca enrollada una loncha de queso y otra de bacón también enrollada, has este proceso en todas las patatas.

Mete la fuente al microondas con las patatas rellenas durante unos 5 minutos a temperatura media.  Retira la fuente y aplica la pulpa reservada sobre cada patata, a forma de sombrero y vuélvelo a meter en el microondas en posición de grill durante 2 o 3 minutos y tendrás el sombrerito tostado.  Listo.

Arroz a la milanesa

Ingredientes:

200 gr. de arroz

100 gr. de panceta

100 gr. de jamón york

1 lata pequeña de guisantes

1 pimiento rojo

Queso rallado

1 diente de Ajo

Sal

Preparación:

Trocea la panceta, el jamón y el pimiento rojo en cuadrados muy pequeños.  Ponlos en una cazuela para microondas junto con un diente de ajo picado muy fino e introduce todo al microondas durante 3 minutos a temperatura medio alta.

Al terminar agrega el arroz previamente lavado bajo el chorro de agua y ponlo en el microondas 2 minutos más.  Mientras tanto pon a hervir medio litro de agua y abre la lata de guisantes, lávalos bajo el grifo y escúrrelos.

Retira la cazuela del microondas y agrégale el agua y los guisantes y vuélvelo a meter durante 15 minutos a temperatura media, probar el arroz, cuando esté al dente, retíralo del microondas y espolvorea el arroz con una cuchara sopera de queso rallado y vuélvelo a meter en el microondas unos 4 minutos más.  Servir calentito.  Si prefieres el arroz amarillo añade al agua colorante o dos hilitos de azafrán.

Como ves, se trata de dos recetas muy facilitas y en las que no vas emplear casi nada tiempo ¡Ah! Y muy sabrosas… No esperarías otra cosa, ¿verdad?

Fajitas mexicanas

Hoy te traigo una receta ideal para cuando tienes poco tiempo para cocinar y precisas algo rápido. Esta receta es de mis preferidas, por su sabor, su toque picante y porque me recuerda a las fiestas mexicanas con sombreros de mariachi, tequila, “¡¡Ayayayyyy!!” y todos los tópicos.

Se conoce como fajitas a un delicioso plato que nació en México, allá por 1930, cuando los trabajadores de la zona de Texas (EE.UU.) preparaban de almuerzo una combinación de carnes y vegetales servidos en tortillas.

Vamos, pues, a  ver, a modo de ejemplo, cómo hacer Fajitas de pollo, sencillita y fenomenal para los amigos del picante.

Ingredientes:

Una cebolla mediana

Un pimiento verde

Un pimiento rojo

Dos pechugas de pollo sin piel y deshuesadas

Dos limones

Comino molido

Sal

Pimienta

Aceite de oliva

Cuatro tortillas de trigo

Un yogur natural

Queso rallado

Para la salsa:

Siete tomatitos pequeños

Perejil

Elaboración:

Vas a empezar por corta las pechugas de pollo, la cebolla y el pimiento en tiras pequeñas; las colocas en un bol y, al mismo recipiente, le añades medio limón, comino, pimentón y, para culminarlo, sal, pimienta y aceite de oliva. Tómate un ratito para mezclarlo todo muy bien.

Acto seguido, mientras reposa la carne ya condimentada, preparas la salsa, para lo que vas a cortar los tomatitos y a picar el perejil. Pon los tomates en un bol, junto con medio limón, sal, aceite de oliva, pimienta y una pizca de perejil.

Una vez que ha reposado la carne, calentamos aceite en una sartén, añadimos las tiras de pollo junto con el pimiento y la cebolla. Fríelo durante siete minutos, removiendo a menudo.

Mientras se va haciendo el pollo, puedes seguir con la salsa, a la que añadirás, a tu gusto, cebollino, limón, pimienta y yogur natural. También quedará estupendo un poco de queso rallado que le añadas.

Una vez dorado el pollo, calienta as tortillas en el microondas, ponlas junto a las salsas y que cada cual decida cómo comerse su fajita.

¡Te chuparás los dedos! y nunca mejor dicho, ya que estas fajitas se comen con las manos y seguramente se te escape un poco de salsa. A propósito, puedes encontrar los productos mexicanos cualquier supermercado sin problema, bien de marca comercial, bien de marca blanca.

Por supuesto, las fajitas, que también se conocen como “tacos mexicanos” permiten una variedad de rellenos sólo limitada por la imaginación del cocinero.

Fabes con angulas

Mira tú por dónde, que tengo la impresión de que no soy el único al que se le hace la boca agua sólo con mencionar el nombre de la receta. He probado las fabes (alubias, en Asturias) acompañadas de muchas cosas –muy recomendables las almejas-. Pero estoy seguro de que difícilmente voy a olvidar haberlas comido con angulas.

Se trata de un plato con ingredientes relativamente fáciles de encontrar en el que la dificultad radica en no comérselo mientras lo estamos elaborando, porque además olerá toda casa a comida deliciosa. Que no siempre iba a provenir de la casa de tu vecina ese olorcillo que despierta el apetito hasta en las estatuas del parque.

Fabes con angulas
Fabes con angulas

Ingredientes:

Vamos a la cocina, donde disponemos 6 cucharadas de oliva con un grado de acidez de 0’4º (ponlas en un cuenco, no dejes seis cucharas encima de la mesa). Coge también 6 dientes de ajo, 1 kilo de alubias blancas, 200 gramos de angulas, 50 de cebolla, una hoja de laurel, un ramito de perejil y una pizca de sal.

¿Ya? Pues vamos.

Preparación

Pon las alubias en remojo toda la noche ¿Cómo que eso se avisa antes? Cualquier legumbre debe pasarse la noche en remojo, hombre. Menos mal que traigo yo unas que ya han estado en agua. Anda. Úsalas.

Quítales el agua del remojo y échalas con el ajo, la cebolla, el perejil, la sal y un chorrito de aceite. Ponlas a cocer, tapadas, a fuego lento… Chup, chup… cuando estén cocidas, bájale aún más el fuego. Vamos con las angulas:

Echa el resto del aceite a una cazuela con 4 dientes de ajo cortados en láminas. Cuando éstos se hayan dorado (que no quemado), añadimos las angulas o, en su defecto, las gulas, ya sazonadas. Fuego medio. Cuchara de madera para revolver constantemente. Cuando las (an)gulas chisporroteen, las retiramos.

Añadimos el producto de mar (así me ahorro decir continuamente “angulas o gulas” sobre las alubias, que están ahí esperando, mirándote con carita de pena, como diciendo “echa ya las gulas porfa, porfa, porfaaaa…”. Revolvemos todo y dejamos que cueza un par de minutos más. Lo sacas, lo dejas reposar un momentito y lo sirves caliente.

Recuerda:

6 dientes de ajo

1 kilo de alubias blancas

6 cucharadas de aceite de oliva de 0.4º

200 gramos de angulas (o gulas)

1 hoja de laurel

50 gramos de cebolla

1 ramito de perejil

1  pizca de sal

En hora y media estará listo este plato de dificultad intermedia con el que probarán, repetirán y querrán más.

Caldereta: Un buen guiso español

Caldereta es el nombre que reciben diferentes platos en España, guisos basados en una reducción de agua, aceite y vino con carne o pescado, así como verduras.

Tradicionalmente se consideraba una comida de “pobres” por su sencillez. Su nombre se refiere a que, antiguamente se cocinaban en grandes calderos. Solían elaborarse en la calle, al aire libre y en ocasiones de festividades locales, costumbre que aún pervive en muchos pueblos.

Las más conocidas son la asturiana y la manchega, de pescado/marisco y de cordero, respectivamente. En otras zonas la caldereta se prepara con carne de toro, jabalí o novillo.

La receta de Caldereta, es una receta muy característica de nuestra región. La carne que se utiliza puede ser pollo, ternera, cordero, etc.

A continuación, os explicaré una serie de recetas de caldereta, para que elijáis la que más os guste.

Primera receta de Caldereta con ternera:

Se trata de una receta muy económica y adecuada para épocas de frío.

Ingredientes:

Contrariamente a lo que muchos creíamos, no existe un solo tipo de caldereta, sino una ingente cantidad de platos que llevan este nombre. Se trata, en cualquier caso, y por poner un punto de una reducción de aceite agua y vino con pescado o con carne, acompañados de verduras.

Debido a lo sencillo de la receta y, sobre todo, a que los ingredientes son muy baratos la tradición la considera “comida de pobres”. Tradición que también le ha dado nombre a un plato que desde siempre se cocina en calderos. Solía cocinarse en la calle, en las fiestas del pueblo, una costumbre aún viva en muchos lugares.

Si hemos de resaltar dos calderetas reconocidas, estas son la asturiana y a manchega: la primera de pescado y marisco; la segunda de cordero. Aunque, según donde se elabore, se usa carne de caza, vacuno, pollo…

A continuación, te ofrezco una receta de este tipo, elegida poco menos que al azar, para que te sirva de ejemplo de lo que es una caldereta… Y por si te animas a hacerla y comprobar hasta qué punto es una maravilla. Se trata de una caldereta de ternera, baratita y estupenda para cuando lleguen los fríos.

Ingredientes:

Veamos: hazte con medio kilo de magro de ternera, un par de dientes de ajo, un tomate natural, un pimiento verde, un poco de laurel –dos o tres hojitas-, una zanahoria, vino blanco a tu gusto en cantidad y marca, pimienta en grano, tomillo y aceite de oliva.

Ya está lo difícil de la receta: tener los ingredientes a mano.

Preparación:

Para empezar, vas a trocear la carne y rehogarla en una cacerola donde habrás puesto el aceite de oliva con un poco de pimienta, tomillo y las hojas de laurel. Acto seguido haz un sofrito en una sartén aparte, que vas a añadir a la carne. Para ello, pocha, bien cortados, el pimiento, el tomate y el ajo.

Fíjate en la carne: ¿está bien dorada? Si es así, añade a la cazuela el sofrito y un chorro ge-ne-ro-so de vino blanco. Cuando haya reducido el vino, corrige e sal y de pimienta. Ya está. Sólo te falta emplatarlo y servirlo.

Recuerda:

500 g. de magro de ternera

2 dientes de ajo

1 tomate natural

1 pimiento verde

Un poco de laurel

1 zanahoria

Vino blanco

Pimienta en grano

Tomillo

Aceite de oliva

En una hora y media, como mucho, habrás terminado esta delicia, por lo demás, muy fácil de preparar.

 

Preparación:

Lo primero que haremos será trocear muy bien la carne de ternera, para rehogarla en una cacerola con aceite de oliva, pimienta, tomillo y unas hojitas de laurel.

A continuación, en una sartén aparte haremos un sofrito para añadir a la ternera. Cortamos el pimiento, el tomate y el ajo y lo dejamos pochar en la sartén. 

Cuando veamos que la carne está bien dorada,  añadimos a la cacerola el sofrito junto con un buen chorro de vino blanco.

Cuando veamos que se ha reducido, corregimos con un poco de sal y pimienta.

Listo para servir.

 

Receta de Caldereta con Pescado.

Ingredientes:

400 g de  bejel

1 cebolla

4 dientes de ajo

1 pimiento verde

3 tomates maduros

Aceite de oliva

Litro y medio de agua

Una barra de pan

Yema de huevo duro

Pimentón dulce

Perejil

 

Preparación:

Primero cortamos en juliana la cebolla, para ponerla a dorar en una cacerola con aceite de oliva junto con los ajos igualmente laminados.

Cuando pasen unos 5 minutos, añadimos el pimiento troceado, y cuando veamos que la cebolla se ha dorado, añadimos los tomates rallados.

A continuación, añadimos los trozos de pescado muy bien limpios, lo removemos todo para que coja el gusto. Después lo cubrimos de agua y subimos el fuego hasta que hierva. En este momento, bajamos el fuego y lo dejamos durante 20 minutos a fuego lento.

Picamos el perejil y lo añadimos en los últimos 5 minutos junto con un poco de sal.

Por último, tostamos el pan y lo troceamos en partes pequeñas, para acompañar este sabroso plato. Y ya tenemos lista esta estupenda receta.

Receta de Caldereta con Pollo.

Ingredientes:

4 traseros grandes de pollo

8 patatas

2 cebollas

7 dientes de ajo

1 tomate maduro

2 hojas de laurel

Sal

Pimienta

Orégano

Perejil

Romero

Pimentón dulce

2 vasos de agua

Un tercio de coñac

 

Preparación:

Primero limpiamos bien el pollo.

Cogemos una cacerola, en la que se pone la cebolla cortada en juliana, las patatas cortadas en rodajas, los ajos, el tomate troceado, el laurel, la pimienta, orégano, perejil, romero, pimentón y coñac por encima de los trozos de pollo.

Después metemos esta cacerola en el horno a unos 200º hasta que el pollo se haga bien por todos lados. Lo tenemos aproximadamente unas dos horas y listo.

 

Receta de Caldereta con Cordero.

Ingredientes:

1 kilo de carne de cordero

50 g de manteca

3 dientes de ajo

Orégano

Tomillo

100 g de harina

Vino blanco

200 ml de caldo de carne

Laurel

Hierbabuena

3 granos de pimienta

Sal

 

Preparación:

Primero limpiamos y troceamos la carne. Después la aromatizamos con todas sus especias. En una cazuela con aceite de oliva ponemos los ajos cortados y esperamos a que doren.

Después añadimos los trozos de carne, junto con la cebolla picada hasta que ambas se tuesten. Acto seguido, incorporamos la harina y el vino blanco.

Una vez se haya absorbido el vino, lo cubrimos todo bien de agua, subimos el fuego y dejamos que cueza durante 30 minutos.

Para terminar haremos una mezcla de ajo, perejil, pimienta, hierbabuena y sal que le echaremos por encima.

 

Receta de Caldereta con Langosta.

Ingredientes:

Una langosta de 1 kilo

4 tomates

2 cebolletas

3 pimientos verdes

2 ajos machacados

2 copas de coñac

80 g de aceite de oliva

Hinojo

1 cucharada de harina

Perejil

Caldo de pescado

Almendras picadas

2 rebanadas de pan frito

Sal

 

Elaboración:

Lo primero que haremos será poner a pochar en una cacerola las cebolletas, los tomates, los pimientos, los ajos y un poco de hinojo.

Por otro lado, trocearemos la langosta; la cabeza en cuatro partes, separada del cuerpo y éste en medallones.

En una sartén vamos a dorar la langosta flambeándola con el coñac con sumo cuidado. Después sofreímos en una sartén las almendras y las incorporamos a la cazuela junto con un poco de perejil y el pan tostado cortado en trocitos.

Ya está lista esta magnífica y suculenta receta.

Ahora sólo os queda elegir cuál es vuestra preferida para comer. ¡Qué disfrutéis!

Albóndigas con tomate y spaguettis

El que os presento hoy es un plato para chuparse los dedos literalmente. Unas buenas albóndigas con un deliciosas salsa y acompañada de spateguettis puede ser un plato fuerte para aquellos que necesitan una gran fuente de energía.

Las albóndigas son un plato muy tradicional, de los de toda la vida, de los que gustan a todo el mundo sin excepción y que nos recuerda a los viejos fogones en los que nuestras abuelas cocinaban delicias culinarias de las que siempre nos acordaremos.

Aunque apetece más en invierno, es un segundo plato del que podemos disfrutar todo el año. Es uno de esas comidas económicas, pero ricas si se sabe cocinar bien. Ya los árabes las hacían, y es que la palabra albóndiga proviene del árabe y significa «la bola».

Ingredientes:

½ kilo de carne picada de ternera y magro de cerdo mezclada

300 g de espaguetis

1 rama de perejil

1 huevo

1 diente de ajo

50 g de miga de pan

Leche

200 g de tomate natural triturado

1 cebolla

2 zanahorias

1 vaso de caldo de verduras

Queso parmesano rallado

Aceite de oliva

Sal

Elaboración:

Para preparar la carne picada para que más tarde hagamos las bolas, existen varias fórmulas. Cada uno en su casa lo hace de una manera, algunos mojando migan de pan en leche, otros con pan rallado, algunos le añaden un huevo…

En nuestro caso lo haremos de la manera que la carne quede más jugosa. Lo primero que debemos hacer es batir un huevo que añadiremos a la carne picada que hemos puesto en un bol. Después le añadiremos pan del día anterior empapado en leche. Esto le dará cremosidad y conseguiremos una textura mucho más suave.

Una vez hecho esto, le añadiremos perejil, ajo picado y una pizca de sal. Cuando terminemos, y antes de empezar a hacer las albóndigas, lo meteremos en el frigorífico durante más o menos 30 minutos para que se enfríe.

Cuando haya pasado ese tiempo, entonces con algo de paciencia haremos las bolitas de carne. En cuanto al tamaño, es muy importante no hacerlas excesivamente grandes porque a la hora de freírlas, será más fácil que se hagan bien por dentro si son relativamente pequeñas.

Una vez hemos hecho las bolitas, entonces, las pasaremos por harina y las freiremos en aceite de oliva. Con la llegada de la crisis, la gente recurre más al aceite de girasol para freír, pero la verdad es que el sabor final de la comida cambia, se consigue otro gusto. Si os lo podéis permitir, es mejor freírlas en aceite de oliva.

Cuando ya se hayan frito, las retiraremos a un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Utilizando la misma sartén, pero con menos aceite, sofreiremos la cebolla y la zanahoria cortadas en trozos muy pequeños.

Cuando la cebolla se poche le añadiremos el tomate triturado y si se quiere, caldo de verduras. Una vez haya adquirido cierta consistencia, añadiremos la albóndigas y dejaremos que se hagan durante 20 minutos a fuego muy suave.

Cocinando los espaguetis

Mientras que las albóndigas se terminan de hacer, podemos ir cociendo los espaguetis. Muchos de vosotros sabéis cómo podemos cocer unos buenos espaguetis, por lo tanto no me pararé a explicarlo detenidamente, sólo os ofreceré algunas pinceladas.

En un olla pondremos el agua a hervir a la que añadiremos un poco de sal y un chorritpo de aceite de oliva. En el momento que hierva, echaremos los espaguetis y contaremos unos 8 minutos. El tiempo suele variar según el gusto de cada comensal, si le gusta al dente o más blandita.

Cuando se hayan terminado de hacer y los hayamos escurrido, les añadiremos un poco de salsa de las albóndigas. para que se mezclen los sabores. Cuando hayamos hecho esto, sólo nos faltará presentarlo y degustarlo.

Podéis presentarlo en un plato hondo en el se pueden poner algunas albóndigas, por ejemplo 4, y acompañarla con un montoncito de espaguetis. Para darle un toque italiano, se le puede poner queso rallado y una ramita de albahaca para adornar.

Trucos, recomendaciones y salsas

En el caso de que utilicemos la salsa que he propuesto anteriormente, es muy importante eliminar ese punto de acidez que le da el tomate. Para solucionar eso, sólo tendremos que echarle un poco de azúcar.

Como veis, cocinas una albóndigas es relativamente fácil, y además, esta salsa nos aporta pocas calorías, y muchas vitaminas que repercuten directamente en nuestra salud, como los antioxidantes. Si las albóndigas son ricas en proteínas y bajas en grasas; los espaguetis nos aportarán la energía de los hidratos de carbono.

Salsa de almendras

Aunque la salsa que he propuesto arriba es una de las más tradicionales, también existen otras que podemos ir intercambiando. Si la carne que hemos utilizado es  de pollo o cerdo, le puede venir bien una rica salsa de almendras. Para quien no sepa como hacerla, en las siguientes líneas os explicaré cómo.

Ingredientes:

5 albóndigas de cerdo o pollo por persona

10 almendras crudas

1 cebolla

1 vaso de vino

Media pastilla de caldo

Aceite de oliva

Elaboración:

El proceso de freír las albóndigas es el mismo, no cambia nada, sólo cambia la salsa.

Para hacer la salsa pondremos aceite en una cazuela y echaremos la cebolla cuando el aceite esté bien caliente. Más tarde añadiremos el vino, las almendras y la media pastilla de caldo.

Cuando ya esté todo sofreído, lo trituraremos con la batidora o lo pasaremos por el pasapurés. Es entonces cuando añadiremos la salsa a la cazuela donde tenemos las albóndigas y dejaremos que ligue hasta que coja cierta consistencia.

Los múltiples usos del pollo

Como bien sabemos, el pollo es uno de los alimentos más versátiles que existen, ya que todas sus partes se utilizan en la gastronomía de todo el mundo. Hoy os daremos unas recetas con pollo, claro, unas de las tantas recetas que hay tanto en libros, revistas de cocina o en internet, espero que os guste, son fáciles y muy sanas.

Pollo Encebollado

Ingredientes:

1 Pollo a trozos

2 Cebollas grandes

½ Lata de cerveza (la que más guste)

1 Cucharadita de perejil

1 Cucharadita de hierbabuena o menta

Sal

Aceite

Preparación:

El pollo debe estar limpio de piel y de vísceras, pásalo bajo el grifo del agua y escúrrelo, cuando lo veas bien escurrido échale un poco de sal, espolvorea la cucharadita de perejil y la cucharadita de hierbabuena o menta por todas partes para que vaya adquiriendo sabor, pínchalo con un tenedor o cuchillo para que cuando se vaya haciendo no quede crudo por dentro, reserva.

 

Pela las dos cebollas y córtalas lo más finas posible en rebanadas, reserva. Escoge una sartén profunda o si deseas una cazuela pero que sea honda. Echa 2 o 3 cucharadas soperas y colmadas de aceite y cuando esté bien caliente y con mucho cuidado de que no te salpique el aceite ve introduciendo las piezas del pollo y deja freír, dándole vueltas para que se vaya dorando y no se queme.

Cuando veas el pollo bien dorado, echa las dos cebollas ya rebanadas y remuévelo con cuidado.  Cuando la cebolla está un poco pocha, vierte ½ cerveza y deja hervir a fuego moderado hasta que quede una salsa.  ¡Sabrosísimo!

Higaditos de Pollo Encebollados

Ingredientes:

¾ kg. de Hígados de pollo

1 Cebolla grande

Pimienta

Sal

Aceite

Preparación:

Los hígados de pollo deben estar limpios, pásalos bajo el grifo del agua y escúrrelos, cuando los veas bien escurridos échale sal y pimienta a tu gusto, reserva.  Limpia la cebolla y pártela en rebanadas finas.

Coge una sartén un poco profunda y vierte 2 o 3 cucharadas soperas y colmadas de aceite, cuando esté bien caliente echa los hígados removiendo de vez en cuando durante unos 15 o 20 minutos a fuego moderado, después de este tiempo echa la cebolla remueve un poco y tápalo bajando un poco el fuego. Deja pasar otros 15 o 20 minutos y observa si la cebolla ya está hecha. Si es así, apágalo y listo. Si te queda un poco seco, échale un poquito más de aceite.

Estas dos comidas puedes acompañarlas con puré de patatas, arroz o con la guarnición que desees, al quedar un poco de salsa la puedes echar por encima de la guarnición… ¡De Rechupete!

Carne guisada con patatas, en olla rápida

En casa hay un plato que les encanta, además de ser muy practico y fácil  La realizo con la
rápida por lo que se hace prácticamente sola. La carne sale tierna como nunca la habréis probado dándole un toque muy especial a las patatas que habremos puesto, ya que le da un sabor a carne inigualable.

Ingredientes:

Llana gorda o jarrete: si es llana gorda 4 filetes y si es jarrete un buen trozo para hacer en trozosaceite

perejil

Cebolla

2 ajos

2 zanahorias

4 patatas si son grandes, o 6-8 medianas/pequeñas

Vino blanco

1 vaso de caldo o agua, en el caso de que no nos llegue el que tengamos despues de hacerse la carne

Preparación:Picaremos bien la cebolla, el ajo, el perejil y las zanahorias peladas y cortadas, y lo rehogaremos en el aceite que habremos puesto en la olla rápida (sin tapar la olla).Cuando este un poco rehogado (tampoco demasiado) pondremos la carne y que se haga un poco (por los dos lados), esto lo haremos a máxima potencia.

A continuación, pondremos  un vaso de vino blanco, taparemos la olla rápida poniéndolo a lo máximo  normalmente la valvula numero 2, y la cocina a fuego rápido (vitro el 9 o máximo en la cocina tradicional)hasta que se levante la válvula, en ese momento bajaremos el fuego y lo pondremos a fuego medio durante 15 minutos.

Apagando el fuego y cuando se baje la válvula, añadiremos las patatas, que habremos cortado en forma de rompiendo la patata para que hagan un guiso más bueno y consistente, y si tiene poco caldo (el que se hizo del vino y lo que suelta la carne), le añadiremos 1 vaso de agua o un vaso de caldo de carne, y solo en el caso de que hiciera falta, pondremos la tapa y como antes lo tendremos a fuego maximo, y cuando suba la valvula bajaremos el fuego a fuego medio, durante 15 minutos, pasado este tiempo lo quitaremos del fuego y cuando baje la valvula ya podremos ponerlo en el plato y a comer!!

 Mi consejo

Si como reyes queremos quedar, le añadiremos a este guiso tan exquisito un pimiento verde en tiras, que puedes comprar ya el pimiento echo en el supermercado, para no complicarte la vida, y se lo podemos poner en el momento de poner el guiso en el plato, lo pondremos por encima haciendo un poco de decoración a nuestra manera. Verás como al así hacerlo, todos te van a dar besos y mimos todo el dia por la buena comida que tú has hecho.

Qué comida se pide más para llevar a casa

Nos encantan las recetas, pero queremos dar a nuestros lectores de https://cocinitas.es/ una alternativa para esos días en los que nos gusta tener las cosas hechas.
Que mejor alternativa que poder llegar a casa, ponerse el pijama más cómodo que tengamos, ponernos una peli y pedir comida a domicilio….y a vivir!.
Nos hemos encontrado un estudio llevado a cabo por Just Eat que se llama el Barómetro de la comida a domicilio donde dan a conocer datos muy curiosos con respecto a la comida a domicilio y hemos pensado que os podrían llamar la atención. Por ejemplo, en España lo que más se pide es comida china con un 40% y lo que menos la comida japonesa con un 7% y oye, la comida española está en segunda posición con un 15% o que un 70% de los pedidos de hacen para cenar. Datos cuando menos curiosos!.
Dicho esto, si esta noche estais en unos de esos días, descansar, disfrutar y que os lleven la comida a casa, eso si las recetas aqui no pararan de llegar!

Lasaña vegetariana

La lasaña es uno de los platos más sencillos de la cocina, puede resultar mucho más sana si en lugar de emplear el clásico relleno de carne y huevo se trata de una opción vegetariana. Es perfecta para emplear como plato único o como primero, por su carácter digestivo y lo fácil que es de realizar. Una opción excelente para todos los miembros de la familia, en especial para los niños pues es una manera divertida de que coman aquellos alimentos que por sí solos menos les gustan.

El tiempo de realización de este plato es de poco más de una hora con un nivel de dificultad media y un coste económico apto para todo tipo de personas, por lo que es perfecto para emplear en el día a día de muchas familias. 

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Ingredientes necesarios:

Se necesitará una caja de láminas de pasta, las precocinadas son las mejores pues permiten ahorrar tiempo, espinacas congeladas, una cebolla, dos diente de ajo, dos vasos de bechamel, aceite de oliva, pimienta, nuez moscada, mantequilla, sal, piñones, y queso parmesano.

Pueden encontrarse fácilmente en las alacenas de la cocina por lo que no contiene elementos extraños o difíciles de encontrar. Una manera de aprovechar aquellos alimentos de que se dispone e igualmente agradar a todos los presentes por su sabor inigualable y tremendamente saludable. En el caso de las espinacas congeladas es preciso acordarse de retirarlas con ciertos minutos de antelación antes de emplearlas.

Preparación paso a paso:

En una olla de tamaño medio con un poco de sal, aceite de oliva y agua llena se pone a fuego fuerte hasta que hierva, momento en el cual se añaden las láminas de pasta y se deja a cocer durante 15 minutos. Transcurridos los mismos se retiran las láminas con sumo cuidado y se colocan sobre un paño de cocina para que absorban los restos de agua.

Mientras tanto las espinacas se cuecen y cortan en trozos para luego escurrirlas. Por otro lado, la bechamel es uno de los puntos fundamentales de este plato, por lo que es importante prestar atención a cada fase del proceso concreto. En el último momento se añade una cucharada pequeña de pimienta y media de nuez moscada, son estas y no otras las porciones adecuadas.

En una sartén grande  a fuego fuerte se añade una cucharada de mantequilla y se sofríe en ella la cebolla, rallada previamente, los ajos picados, las pasas y los piñones. Será necesario remover antes de añadir las espinacas. Cuando esto se produzca se vuelve a remover bien y se salpimienta al gusto del cocinero o de los comensales. Tras ello se retira del fuego, con sumo cuidado de no quemarse o de causar riesgos innecesarios, y, en una fuente, preferiblemente rectangular con fondo y untada de mantequilla se añaden las espinacas y se van colocando, paso a paso las capas de pasta.

Se le puede dar la altura que cada uno desee, para ello simplemente hay que preparar más espinacas y cocer más láminas de pasta, las que fueran necesarias. Es en la última capa donde se ha de verter la bechamel de modo que cubra todo. En la superficie se rociará con queso parmesano rallado y se  coloca en horno en el modo gratinado durante un período de diez minutos.

Es un plato que ha de servirse bien caliente y que es conveniente que al ser cortado resulte muy cremoso pero manteniendo siempre una consistencia estable. No debe estar muy pasada pues puede resecarse en exceso y perder elasticidad en las distintas capas de pasta que la componen.

Presentación del plato:

La lasaña vegetariana se presenta en el propio recipiente que se emplee para el horno, pues de no ser así la complejidad que supone el desmontarla puede causar resultados poco satisfactorios. Hacerlo así resulta extraordinariamente sencillo de modo que, cada uno, pueda cortar y retirar su propia porción.

En el caso de que se quiera realizar una presentación individual para cada uno de los invitados, se realizan cortes rectangulares aprovechando como referencia las formas del propio recipiente. Es muy sencillo de hacer, simplemente hay que tener a mano un cuchillo de punta afilada y una pala para desplazar el trozo seleccionado hacia el plato.

Puede emplearse cualquier tipo de vajilla, tantos blancos como negros son excelente para los platos elegidos. En el caso de a ciertas personas les agrade especialmente el queso puede utilizarse queso rallado fresco sobre la superficie cubriendo el previamente gratinado, o, incluso, reservar en una taza un poco de queso parmesano caliente para que cada uno pueda rociar su propio plato.

Un toque muy sencillo y agradable propio de la cultura gastronómica mediterránea es el orégano, si bien no gusta a todo el mundo, por lo que será adecuado dejarlo en la mesa para que aquellos que lo deseen gradúen su dosis de una manera personal.