Lubina al horno

La lubina es un pescado propio de las costas españolas desde el Mediterráneo hasta el Atlántico por lo que es fácil de encontrarla en cualquier pescadería o supermercado a un precio muy económico. Sus dimensiones son aptas para hacer una comida completa para toda una familia por lo que resulta adecuado optar por ella en lugar de por otras especies.

Cocinarla es muy sencillo siendo su sabor muy agradable y suave recomendable también para los más pequeños de la casa, pues sus espinas son fáciles de retirar y no les incomodarán. Una de las formas más conocidas de cocinarla es al horno existiendo muy buenas recetas al respecto.

Ingredientes necesarios:

Es importante elegir una pieza grande para que puedan degustarla una media de cinco personas, un acompañamiento perfecto para ellas serán las patatas por lo que serán necesarias 6 o 7 de tamaño grande para realizar una completa capa como base, también necesitarás ajos, una cebolla, perejil, sal, aceite de oliva y pimienta negra.

Modo de preparación:

En una fuente adaptada para horno se ha de rociar su base con una ligera capa de aceite de oliva para, posteriormente, colocar una capa de patatas, previamente cortadas muy finas. En esta parte será necesario dar un toque de sal y aportar un poco de pimienta negra a cada una de ellas.  En lo que a la cebolla se refiere se utilizarán las cantidades de acuerdo con los gustos de los comensales.

La lubina se colocará entera en la bandeja con tres cortes realizados con un cuchillo debidamente afilado para que su cocinado resulte más sencillo. En su parte superior se colocarán trozos de ajo, perejil y sal gorda, así como un chorro de aceite de oliva. El tiempo de cocinado necesarios es de unos 40 minutos para hornos de potencia media a una temperatura de 150 grados con un golpe de calor únicamente en la parte de arriba los últimos cinco minutos.

Presentación del plato:

Para una correcta presentación de este plato es recomendable que se sigan los cortes anteriormente realizados para extraer las porciones y, sobre las patatas colocarlas. El emplatado se presta a todo tipo de posibilidades que el cocinero quiera realizar siendo productos muy fáciles de manejar y que se adaptan, sin problemas, a cualquier acompañamiento, pimientos o verduras a la plancha, salsas de perejil, salsas de ajo… o cualquier otra que resulte suave y que permita mantener el sabor del pescado.

Espero que sea de vuestro agrado y que os guste a todos!!