Shirataki de Konjac, una alternativa sin calorías a la pasta

El konjac es una raíz de la familia de los tubérculos muy utilizada en la cocina japonesa. Su apariencia es similar a la remolacha. En Japón se consume la raíz en si, cocinada con otros alimentos, o en rodajas finas pero también como un alimento elaborado. En esta categoría están los fideos conocidos como shirataki de konjac.

Es un alimento que a penas tiene calorías, grasas ni hidratos de carbono, lo que lo convierten ideal para dietas para perder peso, pero además de todo eso es una fibra soluble capaza de absorber 100 veces su volumen en agua, con lo cual tiene un altísimo poder saciante.

Su apariencia es algo gelatinosa, son fideos muy finos, transparentes y que en principio no tienen prácticamente sabor, pero que absorben muy bien el gusto de los alimentos con los que se cocina. Esa es también una cualidad de la pasta, y por eso se le empieza a conocer en España como la “pasta de las dietas”. Los puedes encontrar en tiendas de productos orientales, pero también en algunos hipermercados ya que los comercializa una famosa dieta.

Cocinar los shirataki de konjac

Los shirataki que yo conozco son los frescos, vienen en líquido y son blandos, desconozco si se comercializan secos. Es un producto muy versátil a la hora de cocinar y muy sencillo, ya que para estar listos solo tienes que quitarlos del líquidos, desenredarlos, pasarlos por agua y están ya listos para cocerse ligeramente o pasarse por la sartén. Cómo es un plato dietético os voy a presentar una alternativa dietética también para cocinarlos.

Ingredientes para 2 o 3 personas (dependerá del apetito)

1 bolsa de shirataki

1 lata de tomate natural triturado

300 gramosde carne picada de pollo y pavo o de ternera magra.

Pimienta, orégano y un toque de sal. Si nos gusta podemos añadir ajo a la carne.

Preparación

Cocemos una vez lavados y escurridos ponemos los shirataki a cocer durante un par de minutos. Los escurrimos y los reservamos.

En una sartén antiadherente ponemos a cocinar la carne salpimentada. Si la sartén es buena no es necesario poner aceite, aunque podemos echar unas gotitas y extenderlas con un poco de papel. Cuando la carne comienza a tomar un poco de color añadimos el tomate con una pizca de orégano y lo dejamos hacer a fuego muy lento durante diez minutos si es pollo, quince si es ternera. Sabrás que está hecho cuándo veas que la salsa ha espesado y la carne tiene el tono adecuado.

Mucha gente espera a que la salsa esté lista y bien espesa y la pone sobre los fideos, pero a mi me gusta más añadirlos en la sartén cinco minutos antes de que la carne esté lista para que se impregnen bien con los sabores de la salsa. Se presentan como unos spaghetti convencionales y se pueden espolvorear con un poco de queso parmesano bajo en grasa.

Aleta rellena con pimientos confitados

Este plato se puede comer frío o caliente, por eso es ideal para prepararlo en verano. Además, no es nada difícil de preparar, aunque sí nos llevará un tiempo para la cocción, así que hay que contar con tiempo para prepararlo.

También podemos realizar una variante cambiando la aleta rellena por redondo de ternera, que también quedará jugoso y riquísimo.

Ingredientes para 4 personas:

1 aleta de ternera

Carne picada de ternera para el relleno

Aceite de oliva

Un poco de sal

Pimienta negra molida

2 latas de pimientos del piquillo grandes

100 gr de azúcar moreno

50 ml de salsa de soja

1 diente de ajo

Preparación de la aleta rellena

Sazonar la carne picada con la mezcla de especias «Hierbas provenzales» que podemos encontrar en cualquier zona de especieros de los supermercados. Estas especias le darán un buen sabor y realzarán la suavidad de la ternera.

Se rellena la aleta con la carne picada y se sazona con sal y pimienta.

En una sartén con un poco de aceite doraremos la aleta a fuego fuerte teniendo mucho cuidado de que no se nos pegue ni que se nos salga el relleno.

Una vez que esté bien dorada la colocaremos en una fuente de barro o de cristal apta para horno. Añadiremos el jugo que haya soltado en la sartén y la meteremos en el horno a 200º para que se ase durante unos 40 minutos.

Transcurrido ese tiempo obtendremos un asado tierno y jugoso que hay que dejar reposar unos 10 minutos fuera del horno antes de proceder a su laminado.

Para ello colocaremos el relleno en una tabla sujetándolo bien con un tenedor de trinchar. Si tenemos buen pulso deberemos hacer las láminas lo más finas posible, como un dedo de grosor máximo, para poder apreciar su fina textura y sabor.

Preparación de los pimientos confitados

Mientras asamos la aleta y la dejamos reposar podemos ir preparando los pimientos confitados.

Se abren las dos latas de pimientos reservando el caldo en una cazuela pequeña. Se cortan los pimientos en tiras gruesas y se añaden a la cazuela.

Se pela el diente de ajo y se trocea en daditos pequeños. Se añade el diente de ajo, el azúcar moreno y la salsa de soja a la cazuela.

Se pone a cocer todo a fuego lento durante unos 45 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que se consuma el agua que hayan soltado los pimientos.

Una vez troceada la aleta se emplata las láminas añadiéndole unos pimiento confitados.

Consejo

Acompañar el plato con una salsa hecha con mermelada de frambuesa, mostaza de Dijon y caldo de carne y servir con un buen tinto de Castilla.

Empanada gallega de harina de maíz al estilo Rías Bajas

Aunque muchas veces hablamos de empanada gallega, lo acertado sería hablar de empanadas gallegas, pues dependiendo de la zona dónde la tomemos habrá diferencias realmente considerables. Y no hablo solo de los rellenos, que eso puede dar infinitas posibilidades, sino de la diferencia más importante: la masa.

En las Rías Altas se utiliza masa gramada, que es una masa a la que se le añade el aceite de sofreír. En muchas zonas de interior se utiliza masa de pan básica. Pero esta me llamó mucho la atención desde la primera que la probé por su originalidad. Hay que decir que no es precisamente un plato ligero y que un pedacito pequeño como entrante suele ser más que suficiente.

Ingredientes

Masa:

125 gramosde harina de maíz amarillo (no maizena)

125 gramosde harina de trigo. Es opcional sustituir parte de la harina de trigo por harina de centeno. Realmente la receta original es con centeno, pero en ocasiones no es fácil encontrarla y así también está muy buena.

¼ litro de agua templada

40 gr de levadura de panadería.

Sal

Relleno:

Para seguir haciendo honor a las Rías Bajas, voy a escoger un relleno de zamburiñas. Necesitaremos unos300 gramos de carne, es decir, si las compráis congeladas o con concha tened en cuenta que debéis de pedir más o menos el doble de producto.

1 cebolla dulce de tamaño grande

1 sobre de azafrán natural molido. No se debe de usar colorante, si no hay azafrán se puede cambiar por pimentón dulce. Una cucharadita pequeña

Un chorrito de aceite de oliva virgen

Sal y perejil

Preparación de la masa

Disolvemos la levadura en el agua templada. Mezclamos las harinas y la sal y hacemos un volcán, añadimos el agua en el centro y amasamos. Aquí encontramos la primera peculiaridad. Esta harina no liga, así que no podrás amasar a la manera clásica, debemos de ir mezclando bien los ingredientes apretando con las manos, haciendo como “puñaditos” con la masa. La dejamos descansar un par de horas.

A continuación cogemos una bandeja para horno. Podemos engrasarla con aceite pero yo personalmente prefiero cubrirla con papel de aluminio y luego  con papel de horno. De este modo no la mancho y evito que se me pegue. Debes de poner un poco de aceite sobre el papel de horno ya que la harina de maíz la pide.

Cuándo piensas en empanada siempre te viene a la cabeza la típica con dos capas de masa, una por abajo y otra a modo de tapa. Pues aquí te voy a romper los esquemas ya que aunque esta empanada se puede hacer de ese modo, yo os voy a proponer otra forma mejor de hacerla. La descubrí en un restaurante de Torroña, una parroquia de la zona de montaña que hay sobre Baiona, en la provincia de Pontevedra.

En “Millo verde” me sirvieron esta empanada sin tapa, como si se tratara de una pizza y me explicaron que en algunos lugares de la zona se hace así porque al tratarse de una masa muy pesada, al ponerle la tapa se recarga demasiado cada bocado y de este modo se disfruta más del relleno.

Desde aquella siempre la he hecho así y de este modo os la recomiendo. Coges un pedacito de masa y la aplastas en la mano como si fuera una torta, la colocas sobre la bandeja y haces lo mismo con el siguiente pedazo. Tienes que unirlos con cuidado, para que no rompa al sacarla. Puedes ir cogiendo trocitos para las uniones o para los bordes hasta darle la forma deseada. Usa un tenedor para que todo quede bien pegado.

No olvides de que no va a llevar tapa, así que los bordes deberán de ser ligeramente altos para evitar que se nos escape el relleno. Bastará un poco para evitar que se resbalen los ingredientes por las diferencias de la masa al subir.

Preparación del relleno

Las zamburiñas tienen que estar muy escurridas ya que sobre todo si son descongeladas van a soltar mucha agua. Mientras escurren cortamos la cebolla bien picadita y la ponemos a fuego lento con el aceite para que poche. Cuándo esté lista la cebolla añadimos el azafrán y la sal, revolvemos varias veces y entonces ponemos las zamburiñas en la sartén.

Tan solo es necesario darle unas pocas vueltas para que coja el gusto y se retira todo del fuego. Hay que dejar que enfríe antes de ponerlo sobre la masa. Cuándo ya esté frío extenderlo sobre la masa.

Algunos cocineros dan unos cortes con una espátula, para hacer las raciones previamente ya que esta masa es muy crujiente y difícil de cortar ya cocinada. Yo lo hago, pero sin cortar totalmente la empanada.

Por último se hornea durante 45 minutos más o menos a 180 grados y con el horno precalentado. Se sirve tibia.

Pionono salado de verano

El pionono debe su nombre al Papa Pío IX (Pío Nono en italiano) y hay muchas versiones de este peculiar plato. En España son más comunes las versiones dulces, muy dulces a decir verdad, mientras que en Sudamérica son más populares los salados. Este pionono combina el sabor dulce del bizcocho con el salado veraniego del relleno. Podríamos definirlo como un brazo de gitano relleno.

Es un primer plato ideal para cualquier ocasión y una buena baza cuándo vamos a comer a casa de unos amigos y queremos ser un poco originales y no llevar el típico bizcocho dulce o tarta.

Ingredientes

Para el bizcocho:

Es un bizcocho igual que el que se prepara para el brazo de gitano.

100 gr. de harina de repostería. Se puede hacer con una parte de maizena y tres de harina.

3 huevos grandes o 4 medianos

60 gr. de azúcar

Para el relleno:

De cualquier modo el relleno es una sugerencia, ya que se puede adaptar al gusto de la persona. Es muy habitual hacerlo con ensaladilla y mahonesa, pero esta receta que suelo usar me pareció un poco más original.

1 tarrina de queso de untar de 200gr.

10 lonchas de jamón de york o jamón de pavo

15 Palitos de cangrejo deshilachados o surimi ya en tiras.

30 aceitunas rellenas de anchoas

3 huevos cocidos y picados (a mi me gusta sustituirlos por 10 huevos de codorniz cocidos cortados al medio)

Patatas cocidas cortadas en cuadraditos para ensalada (cantidad al gusto)

Lechuga cortada en juliana fina (5 o 6 hojas)

2 tomates en cuadraditos pequeños

Salsa rosa casera o preparada (200 gr. aproximadamente)

Adorno

4 aceitunas

4 tomatitos cherry

Salsa rosa

Preparación

Bizcocho:

Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas con el azúcar y las claras las levantamos a punto de nieve con una batidora de varillas. De este modo el bizcocho queda mucho más esponjoso. Mezclamos la harina con las yemas y la sal. Podemos ayudarnos de una batidora para que no quede grumoso. Añadimos las claras y mezclamos con movimientos envolventes, sin batir. La masa resultante se extiende sobre papel de horno en una capa fina de forma rectangular. Se hornea durante 10 minutos a fuego bajo, 150 grados máximo. Debes de vigilarlo porque se hace muy rápido y si se tuesta no valdrá para envolver, así que estate muy pendiente.

Relleno:

Mezclamos en una fuente el surimi, las aceitunas picadas, los huevos, la patata, el tomate y la lechuga. Se le añade la salsa rosa sin excedernos para que no gotee demasiado. El jamón y el queso se reservan.

Montaje y adornos:

Cuándo el bizcocho sale del horno podemos, con ayuda del papel, enroscarlo para que tome forma. Lo volvemos a extender y con un cuchillo le aplicamos una capa de queso de untar generosa. Esto nos debería de llevar toda la tarrina. Colocamos las lonchas de jamón york de modo que cubran todo el bizcocho y sobre éste, con una cuchara, ponemos la mezcla para el relleno. Y volvemos a enrollar con  mucho cuidado.

Podemos cubrir el bizcocho con salsa rosa o poner unos hilillos para adornar, según nuestra preferencia. Se decora con aceitunas cortadas al medio y tomatitos cherry intercalados. Opcionalmente se pueden poner tiras de pimiento o flores de tomate si somos muy mañosos.

Arroces domingueros

Arroz húngaro

Ingredientes:

300 gr de arroz

½ vaso de leche evaporada

200 gr de carne magra

2 salchichas de Frankfort

1 cebolla grande

1 repollo mediano

7 cucharadas de aceite

Mantequilla

Paprika

Pimienta

Sal

Preparación:

Para empezar comenzaremos a cortar la carne y la sazonaremos con sal y pimienta al gusto, cogemos una sartén y la freímos con algo de aceite. Cortamos las salchichas y las añadimos con la carne durante unos minutos.

Retiramos la carne y en la misma grasa pochamos la cebolla rallada, una vez que este casi apunto, volvemos a añadir la carne y las salchichas. Mejoramos si lo necesita sal y pimienta junto con la paprika, bañándola con la leche evaporada. Mezclamos todo bien y reservamos.

Cogemos el repollo y separamos sus hojas. Lavamos y las petemos en un cazo, para cocerlas durante unos 30 minutos en abundante agua con sal. Escurrimos. Mientras podemos poner a cocer el arroz en otro cazo durante 20 minutos. Pasado este tiempo lavaremos el arroz con abundante agua fría.

En una fuente especial para el horno, untando mantequilla, vamos colocando una capa de hojas de repollo, otra de arroz, otra de carne y salchichas. Repitiendo el orden hasta terminar de nuevo con otra del repollo. Metemos en el horno durante unos minutos. Solo nos quedara servir.

Arroz negro

Ingredientes:

400 gr de arroz

Doble de caldo

1 sepia

8 gambas

½ conejo

1 cebolla grande

2 tomates

4 cucharadas de aceite

1 pimiento morrón

1 diente de ajo

Vino

Perejil

Sal

Preparación:

Para empezar esta receta comenzaremos por trocear el conejo. Después limpiaremos y cortaremos en tiras la sepia, sin olvidar reservar la tinta para luego. Ponemos una cazuela en el fuego con aceite caliente y doramos el conejo, sazonándolo. Lo sacamos y reservamos.

En esa misma cazuela y con el sabor del conejo pochamos la cebolla picada. Antes de que coja color echamos la sepia y será en este momento donde incorporamos la tinta disuelta en el caldo. Pasamos los tomates por un pasapuré junto al vino, el ajo, perejil muy picadito y dejamos cocer unos 20 minutos, removiéndolo de vez en cuando.

Echamos el arroz junto al conejo, las gambas y el pimiento morrón en tiras. Corregimos de sal y echamos el resto de caldo. Reducimos el nivel del fuego y lo dejamos hervir durante otros 20 minutos. Quitamos del fuego y dejamos que se asiente 10 minutos. Servir.

Mousse de pescado con gambas

Ingredientes para 4 personas:

200gr de pescado banco

150 gr de nata líquida

250 gr de gelatina en polvo

1 ¼ vaso de agua

1 ½ vasos de vino blanco

200 gr de gambas

Lechuga

Eneldo

Laurel

Cebolla

Aceite

Sal

Preparación:

Antes de empezar hay que recordar que el desarrollo de esta receta hay que hacerlo o bien la noche anterior de su consumición o mínimo unas 6 horas, para comerlo en sus condiciones óptimas y disfrutarlo como se merece. Dicho esto, comenzamos con la receta:

Para comenzar cogeremos una cazuela e introducimos el agua con algo de sal, vino blanco, unos cascos de cebolla junto a una hojita de laurel. Cuando empieza a hervir, incorporamos el pescado y dejamos que continué hirviendo durante unos 5 minutos más. Sacamos, dejamos escurrir y cuando vemos que se ha retirado la mayoría del agua, empezamos a desmenuzarlo. Reservamos.

Seguimos vertiendo en un cazo 1 ¼  vasos de agua y otro ¼ de vaso de vino blanco. Ponemos al fuego y cuando empiece a hervir echamos la gelatina en polvo. Cuando se disuelva retiramos y vertemos el molde pequeñito aproximadamente un centímetro del contenido. Metemos en el frigorífico para dejarlo cuajar.

Volvemos a por el pescado y empezamos a trabajarlo, mezclado el pescado eneldo y lo que nos ha sobrado del cazo de la gelatina liquida, reservando un poco de este para más tarde. Sacamos los moldes que estarán con el fondo ya espesos y metemos esta pasta y metemos en el frigorífico durante unas 5 o 6 horas.

Cuando ya esté la receta lista para servir y trascurrido este tiempo, será el momento en el que coceremos las gambas en abundante agua y sal durante unos 5 minutos. Escurrimos, las pelamos y reservamos.

Sacamos del frigorífico los moldes, donde ya tendremos creada la mousse de pescado. Empezamos a emplatar, para ello empezaremos a desmontarlas en platos individuales, donde tendremos colocado algo de lechuga a modo de nido. Una vez puesta la mousse sobre la lechuga, colocaremos las gambas y echaremos un poco de gelatina por encima, para que brille.

Volveremos a meter en el servicio hasta el momento de servir, el cual será el momento para adornar con unas ramitas de eneldo.

Consejos:

Cuando hablamos de pescado blanco podemos elegir gran variedad. Quizás el tipo que más pegue a esta receta sea merluza, panga o bacalao. Si eliges este último recuerda que necesitaras un día más para desalar metido en agua.

 

Ensaladas con salsa rosa

Ahora que está llegando el calor del veranito, lo que más me apetece es tomarme una ensalada. Las hay de muchos tipos y variedades, pero ésta que os comento está buenísima y os dejará encantados.

El truco está en la salsa, ya que la pasta todo el mundo sabemos cocinarla pero es el sabor lo que la diferencia. 

La salsa rosa, como la tártara, es una de las salsas que derivan de la mayonesa. Es perfecta para acompañar platos de pescado, marisco, ensaladas o carnes blancas.

Para elaborar una “salsa rosa” lo más adecuado es preparar una mayonesa casera, aunque con la llegada del calor, lo mejor es comprarla ya elaborada. Así nos durará más tiempo en el frigorífico.

Ingredientes:

200 g de mayonesa

3 cucharadas de kétchup

3 cucharadas de whisky

Zumo de media naranja

1 cucharada de mostaza

Preparación:

Primero mezclamos en un bol la mayonesa, el kétchup, el zumo de naranja y la mostaza.

Después batimos con un tenedor y probamos. La salsa rosa tiene que quedar suave, sin grumos y con un sabor un poco dulzón.

Una vez conocemos la salsa, os explicaré la receta de “Ensalada de pasta”.

Para que tenga algo de color y resulte más vistosa yo utilizo pasta de colores.

Ingredientes:

300 g de espirales vegetales

1 lata grande de atún

2 huevos cocidos

Palitos de cangrejo

Taquitos de jamón de York

Sal

Elaboración:

Cocemos la pasta en abundante agua hirviendo con sal hasta que esté al dente. No nos olvidemos de echar un chorrito de aceite al agua para que la pasta no se pegue. Una vez esté cocida, pasamos la pasta por agua fría, escurrimos y la dejamos enfriar.

Cuando la pasta esté fría, la ponemos en una ensaladera y añadimos el atún escurrido, los huevos troceados, los tacos de jamón y los palitos de cangrejo troceados.

A continuación, añadimos la salsa rosa (ya elaborada) y mezclamos todo muy bien. Dejamos reposar la ensalada en la nevera hasta la hora de servir.

Esta ensalada es ideal para tomarla en verano porque está muy fresquita.

Otro tipo de ensalada que podemos elaborar con esta maravillosa salsa rosa es la “Ensalada de pollo”.

Yo suelo hacerla cuando me quedan restos de pollo asado, pero también se puede hacer con pechuga de pollo a la plancha o con pollo hervido.

Ingredientes:

Pollo asado cortado en tiras

Lechuga

Maíz dulce

Espárragos blancos

Queso feta

Salsa rosa

Preparación:

Primero lavamos las hojas de lechuga y las cortamos a un tamaño normal.

En un bol, colocamos las lechugas con las tiras de pollo asado, el maíz, los tacos de queso y los espárragos troceados.

A continuación ponemos la salsa rosa sobre la ensalada y listo, ya tenemos otro plato fresquito para rebajar un poco el calor del verano.

Otra receta que yo probé por primera vez en la Comunión de mi hermano, es “Cóctel degambas con piña”.

Lo más llamativo de esta receta es su presentación, en media piña. Me parece muy original y sorprendente, vamos que dan ganas de comérselo.

Ingredientes para 4 personas:

2 piñas

20 gambas cocidas

16 palitos de cangrejo o surimi

Lechuga tierna cortada en juliana

La piña troceada por dentro en cuadraditos

Palmitos

Salsa rosa

Preparación:

Primero lavamos la lechuga, escurrimos y cortamos en juliana.

A continuación, cortamos el palmito en lonchas finas, los palitos de cangrejo y pelamos las gambas saladas. Ponemos todo junto con la lechuga en un bol.

Cortamos la piña en dos y cada parte la troceamos, sin sacar los trozos para que al pincharlos estén más jugosos.

Finalmente, ponemos todos los ingredientes en media piña y decoramos con salsa rosa. Podéis acompañar con piña o con langostinos.

 

Por último, otra opción de ensalada para este verano es “Salpicón de Marisco” en salsa rosa. Es una receta muy fresca y natural.

Ingredientes:

1 tomate de ensalada

2 cogollos de lechuga

50 g de bocas de mar

50 g de mejillones al natural

50 g de gambas cocidas

50 g de pulpo cocido

1 cebolleta

Salsa rosa

Elaboración:

Picamos el tomate y la lechuga y lo ponemos en una ensaladera.

Añadimos el marisco troceado.

Picamos la cebolla muy fina y la agregamos al salpicón.

Echamos sal a la ensalada y ponemos la salsa, removiendo todo para que coja sabor.

Metemos unos minutos en la nevera para tomarla fría.

Como podéis comprobar, existen multitud de ensaladas distintas, a las que puedes añadirle cualquier ingrediente. Las más sanas son las de frutas, pero las de marisco también están deliciosas. Y yo como soy amante de la salsa rosa, es un ingrediente que no puede faltar, aunque engorde un poquito, pero el sabor merece la pena. Además siempre que se tome la cantidad adecuada y sin sobrepasarse con la salsa, es una receta típica Mediterránea muy saludable.

Carrillada: Un plato típico español.

Una de mis comidas favoritas es la carrillada y siempre he querido saber cuáles son sus ingredientes para conseguir ese sabor. Ahora los descubriremos. Las carrilleras se pueden hacer de diferentes maneras, pero esta vez nos centraremos en hacer “carrillada de  cerdo en salsa braseada”. Es un plato tradicional donde lo haya pero, muchas veces, lo que realmente triunfa es lo de siempre, los sabores de toda la vida, los que nunca se olvidan.

Si sigues los pasos correctamente, entonces, conseguirás un plato jugoso y rico de verdad. No son necesario ingredientes caros y raros, no necesitamos instrumental de alta tecnología, solamente nos hace falta poner un poco de cariño y mimo para que todo salga a la perfección y nuestros invitados se queden a gusto.

Ingredientes:

1 Kg. De Carrillada en trozos

2 Cebollas

1 Tomate

2 Zanahorias

4 Dientes de ajo

1 Vaso de vino tinto

2 Pastillas de caldo de carne

Medio vaso de agua

Aceite

Sal

Tomillo

Pimienta

Orégano

Clavos de olor

Elaboración:

Lo primero que debemos hacer es limpiar bien los trozos de carne. Los dejaremos libres de nervios y grasa. En segundo lugar y antes de rehogarlo en la olla express lo salpimentaremos al gusto.

Es recomendable hacerlo en la olla a presión porque es muy rápida y eficaz. Si la hiciesemos en una cacerola normal, tardaríamos muchísimo más y el sabor sería prácticamente el mismo.

Una vez se hayan dorado los trozos que hemos introducido en la olla deberemos sacarlos y ponerlos en una fuente. Entonces es cuando tendremos que picar en trozos muy pequeños la zanahoria, las cebollas y los ajos. Una vez picados los rehogaremos en el mismo aceite donde hemos dorado las carrilleras.

Como el tomate es muy blandito y se deshace enseguida lo añadimos en tacos al resto de los ingredientes. Una vez doradas todas las verduras, entonces las trituraremos con una batidora o un pasapurés, según el gusto de cada uno.

Cuando terminemos de trituradas, pondremos en la olla todas las verduras, las carrilleras, un vaso de vino tinto, laurel para tener mejores digestiones, dos pastillas de caldo de carne, medio vaso de agua, una vaso de vino, tomillo, orégano y clavo.

El tiempo aproximado de cocción de 15 minutos desde que sube la válvula de seguridad de la olla a presión. Una vez transcurrido ese tiempo, podemos sacarla y acompañarla de unas patatas fritas, pimientos de piquillo o champiñones. que pueden ser un buen complemteno para terminar el plato.

 

 

 


Paella de marisco con chorizo

¿Quien no ha degustado alguna vez una de esas paellas que quitan el sentido? La paella es uno de los platos más típicos de nuestro país y por eso mismo, los turistas extranjeros saben que no se pueden ir de España sin probar uno de los platos más tradicionales. Es verdad, eso sí, que cada región y cada casa tiene su forma de hacerla y cada uno le da su toque personal y único, pero lo realmente importante es que esté rica, rica.

Ingredientes

750 ml (3 tazas) de caldo de pescado

¼ cucharadita de pimentón dulce

Pizca de azafrán

1 cucharada de aceite de oliva

100 g chorizo  semi curado

2 calamares, cortados en tiras

¼ de taza de sofrito

1 taza de arroz (por cada dos personas una taza)

100 ml de vino blanco

8 langostinos

16 mejillones

Sal

1 pimiento asado, picado

Sofrito

1-2 cucharadas de aceite de oliva

½ cebolla

½ pimiento rojo

1 diente de ajo

125 ml (½ taza) de tomate triturado en conserva

½ cucharadita de pimentón dulce

1 cucharadita de jerez seco (opcional)

Sal y pimienta al gusto

Preparación

Para hacer el sofrito es necesario coger una cacerola y ponerla fuego medio. En ella pondremos el aceite de oliva y la cebolla picada. Una vez tengamos los ingredientes en la cazuela será necesario, que transcurran unos 7 o 8 minutos hasta que se poche y se dore la cebolla. 

Una vez tengamos la cebolla en su punto, añadiremos el pimiento. Tendremos que tener cuidado que no se nos queme la cebolla porque todavía nos harán falta unos 5 minutos más para tener el pimiento a punto.

Una vez llegado a este punto sólo nos hará falta añadir el ajo picado, el tomate según las preferencias personales, el pimentón y el vino de Jerez. Después de sazonar al gusto, tendremos que esperar a que la mezcla reduzca durante más o menos 15 minutos a fuego lento. En otra cacerola mezclaremos el caldo, el pimentos y el azafrán a fuego muy muy lento.

Finalmente en una paellera o una gran tartera pondremos un poco de aceite de oliva y el chorizo. Cuando éste haya soltado todo el jugo, añadiremos el calamar. Así lo tendremos durante 3 minutos aproximadamente.

Una vez transcurrido ese tiempo añadiremos el sofrito  que ya hemos hecho previamente y lo mezclaremos con el contenido de la paellera. Después solamente nos quedará añadir el arroz necesario y el caldo caliente. Para calcular cuanto caldo necesitamos, existe una fórmula muy sencilla. Verter siempre el doble de medida que de arroz.

Cuando el caldo empiece a hervir, podemos añadir los langostinos, los mejillones y una pizca de sal al gusto. En este momento bajaremos el fuego y deberemos vigilarlo para que no se pegue.

Como referencia aproximada, porque variará según el gusto de las personas, tendremos que esperar unos 10-15 minutos a que el arroz esté en su punto. Es recomendable además, dejar reposar durante unos 5 minutos.

Huevos en molde

Con el verano muchas veces no hay quien coma. El calor con la pereza que nos produce cocinar nos hace que en ocasiones picoteemos o comamos cualquier cosa sin controlar nada horas o alimentos.

La receta de hoy te será de mucha utilidad, pues se puede hacer la noche anterior y disfrutar al día siguiente. Además tiene una pinta muy apetecible lo que le hace un prefecto canapé para cualquier visita sin que resulte muy caro ni difícil de hacer.

Ingredientes:

8 huevos

8 lonchas de jamón de york

8 rebanadas de pan de molde

25 gr de mantequilla

8 cucharadas de mayonesa

4 cucharadas de kétchup

1 de mostaza

Pimienta blanca

Sal

Preparación:

Con la ayuda de unos moldes de aluminio o un vaso cortamos las rebanadas de pan bimbo en forma de disco y los convertimos en picatostes echándolos en una sartén con abundante aceite caliente. Los sacamos y ponemos en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite que le sobre. Reservamos.

De la misma forma empezamos a cortar las rodajas o lonchas de jamón cocido. Si vemos que nos sobra mucho o que no podemos cortarlo con la forma redondeada, podemos directamente picar o cortar en tiras.

Con la ayuda de flaneras pequeñas conseguiremos la forma que buscamos que nos sirva de molde para nuestros huevos. Solo tenemos que untar con mantequilla el interior de las flaneras, para evitar que se peque el huevo y conseguir que se desprenda mejor.

Una vez que estén preparadas vertemos en su interior un huevo entero, sazonándolo con sal y pimienta blanca. Colocamos las flaneras en él una de las bandejas del horno y echamos agua para conseguir cocinar al baño maría a una temperatura de unos 180ºC. Normalmente bastaran con uno 5 minutos de cocción.

En una salsera preparamos una salsa rosa, para ello utilizaremos el kétchup y la mayonesa. Pero en este caso también le incorporaremos la mostaza, para que le dé un sabor más personal. (Si lo preferimos podemos retirarla de la receta, aunque es más sabrosa con ella).

Una vez que hemos sacado los huevos y están ya frío sacamos de su molde. Solo nos quedara montar nuestra receta, la forma es poniendo como base los picatostes, después el jamón de york y como final los huevos cocidos.

Para presentar este plato lo haremos en una bandeja, bañando estos canapés con la salsa que hemos creado y reservando algo más de ella por si alguien prefiere poner más. Podemos decorar cada una de las unidades con algo de yema cocida rallada o un poco del jamón de york que nos ha sobrado, también picado. Según prefiramos.