Pastel de calabaza, espinacas y queso de cabra

Este pastel es una alternativa muy nutritiva y sabrosa para los vegetarianos y para los que no lo son. Asimismo, es una práctica receta para tener congelada en la nevera.

Instrucciones de Servir

De 8 a 10 porciones.

Se necesitan 40 minutos para hacer, 1 hora y 15 minutos para cocinar, además del enfriado.

Esta maravillosa receta de la empanada vegetariana es una gran alternativa para una comida de domingo. También se puede congelar.

Se necesitarán varias bandejas de horno, un molde para horno, papel aluminio y papel film transparente. También será necesario un procesador de alimentos.

Ingredientes

2 (alrededor de 1 kg cada uno) calabaza, pelada, sin semillas y cortado en rodajas gruesas.

4 cucharadas de aceite de oliva.

2 cucharadita de semillas de comino tostado.

2 cucharadita de ras el hanout (de la sección de especias de la mayoría de los grandes supermercados)
Una pizca de hojuelas de chile.

2 o 3 cebollas rojas, en rodajas finas.

4 dientes de ajo enteros con piel.

1 kg de Espinaca.

250g de ricota.

50g de piñones tostado.

200 g de queso blando, sin corteza de cabra vegetariana, rebanado.

Para la masa

350 g de harina, y un poco más para espolvorear.

50g de   Polenta grueso (Harina de maíz).

150 g de mantequilla fría, cortada en cubos.

60 g de queso parmesano rallado.

1 huevo mediano.

Instrucciones

Comenzando por la masa, mezclar la harina, la polenta y una pizca de sal en un procesador de alimentos. Añadir la mantequilla fría y procesar hasta que la mezcla parezca pan rallado. Coger un bol y añadir 50 g de queso parmesano rallado y mezclar con un cuchillo hasta que la mezcla se unifique. Medir 4 cucharadas de agua fría y añadir un poco a la vez hasta que la masa sólo se pegue (puede que no necesite toda el agua). Amasar suavemente hasta que se forme una bola, envolver la masa en papel film y refrigerar por 20 minutos en la nevera.

Mientras tanto, precalentar el horno a 200 ° C/fan 180 ° C / gas. Colocar de modo disperso la calabaza en rodajas de 2 o 3 grandes bandejas para asar, rociar con la mitad del aceite de oliva, la dispersión sobre las semillas de comino, ras el hanout y hojuelas de chile, y sazone bien con sal y pimienta negro. Asar en el horno, revolviendo ocasionalmente, durante 40 minutos.

Durante la cocción de la calabaza, añadir las cebollas y el ajo a otra fuente de horno con el resto del aceite de oliva. A mitad de la cocción de la calabaza, añadir la cebolla al horno y hornear por 20 minutos. 

Retirar la calabaza y la cebolla del horno, exprimir el ajo de su piel, triturar el ajo asado en la cebolla y dejar enfriar un poco.

Colocar las espinacas en un colador sobre el fregadero y se vierte sobre una olla de agua hirviendo.

Agregar agua fría, luego apretarla en seco para eliminar el exceso de agua. Picar las espinacas, poner en un bol, sazonar y mezclar con la ricota, dejar a un lado.

En una superficie ligeramente enharinada, extienda las dos terceras partes de la masa y usarla para cubrir la base y los lados en un molde de23cm de estaño. Añadir la mitad de la mezcla de espinacas en una capa, y luego distribuir la mitad de la calabaza asada encima de eso. Dispersar con la mitad de los piñones, luego medio queso de cabra. Repetir con el resto de la mezcla de espinaca, calabaza, piñones y queso de cabra. Por último, añadir la cebolla con ajo en una capa en la parte superior.  

En una superficie ligeramente enharinada, extender el resto de la masa, luego quedó en la parte superior de la tarta, presionando en los bordes para sellar bien. Hacer un agujero en el centro de la tarta y decorar la parte superior con las hojas hechas de cualquier masa sobrante.

Cepille la parte superior de la empanada con huevo batido, y esparcir el resto del queso parmesano por encima y refrigerar por 20 minutos.

En el caso de optar por congelar el pastel:

Cubrir con papel film y papel de aluminio y congelar, sin cocer, hasta por 1 mes.

Cuando esté listo para comer, quitar el papel de aluminio y film transparente y descongelar en el refrigerador. Precalentar el horno a 200 ° C/fan180 ° C / gas y hornear durante 30 o 35 minutos hasta que la masa esté dorada en la parte superior. Dejar enfriar en el molde durante 10 minutos antes de servir.

Información Nutricional

Por porción (basado en 10): 564kcals, 32,2 g de grasa (15,5 g saturada), 19,6 g de proteínas, hidratos de carbono 52.3g, 12,8 g de azúcar, sal 1,1 g

Garbanzos con aliño marroquí

Puedes llamar también a este plato ensalada de garbanzos o ensalada marroquí. Es muy fácil de hacer. Una manera sana de comer legumbres y, sobre todo muy barata, dentro de una dieta mediterránea.

Puedes ponerlo como un primer plato o una cena. Además es una solución ahora que estamos en época de cuaresma. No sé muy bien si la gente aún hace lo de no comer carne los viernes… Pero es una solución.

Propiedades de los garbanzos:

La gran aportación que nos dan los garbanzos y su mayor característica es su elevada lecitina, que es un tipo de grasa que controla tanto el colesterol como los triglicéridos. Digamos que lo que hace este tipo de grasa natural es poder mezclar las grasas del organismo con el agua, lo cual favorece eliminarlas.

También ayuda a prevenir enfermedades del hígado, como la hepatitis o cirrosis ya que consigue eliminar las toxinas depositadas. Esto lo consigue por ser gran aportador de vitamina B.

Ingredientes para 4 personas:

40     gr de aceitunas negras

2 ajetes

200 gr de atún en conserva

Canela molida

2 cebolletas

Cominos en grano

Guindilla de cayena

Jengibre

Laurel

Lechuga

Pimentón de la Vera

1 tomate

40 ml de vinagre

1 dl de aceite

Sal

Pimienta

Preparación:

Dejar la noche anterior los garbanzos en agua para que se ablanden en agua fría. Cocer en agua hirviendo con sal y unas hojas de laurel. Una vez que estén tiernos, sacar, escurrir en un escurridor y dejar enfriar. Recuerda que también se pueden utilizar garbanzos ya cocidos, de los que se venden en botes de cristal en cualquier supermercado De esta manera te saltas el proceso de cocerlos y harás tu plato más rápido.

Limpiar la cebolleta y el ajete, picar en juliana, esto es, de forma fina. En un tarro de cristal que tenga tapa echamos el vinagre, el aceite, el comino, el jengibre, la cayena, el pimentón, la canela, la pimienta y la sal. Añadiremos el ajete y la cebolleta y taparemos el tarro. Como una coctelera, agitaremos la mezcla para que la vinagreta emulsione.

Partirnos, lavamos y centrifugamos las hojas de lechuga, rallamos y cortamos el tomate y quitamos el aceite al atún. A continuación ponemos todo en una bandeja. Poniendo también los garbanzos y las aceitunas negras.

Vertemos encima el aliño que hemos creado, dejamos que se macere unos minutos y servimos. Vas a ver qué buenos están estos garbanzos con aliño marroquí.

Precio: 3,5€

Calorías: 500

Dificultad: baja

Fondant, azúcar al servicio de tu imaginación

Quien más quien menos habrá visto a estas alturas zapeando alguno de esos programas de ese tipo llamado docureality en el que algún repostero realiza tartas o pasteles bastante espectaculares basándose simplemente en dos cosas: bizcocho y fondant. Debo decir que me suelen resultar, tanto el pastelero como su producto, bastante empalagosos, nunca mejor dicho. Aún así, el fondant es un preparado que nos puede resultar muy útil y versátil.

Hoy vamos a dar una receta bastante sencilla para hacer ese fondant. En primer lugar hay que señalar que una cosa es el fondant de pastelería de toda la vida, que recuerda más bien a un glaseado, y la pasta de azúcar, que es de lo que nosotros hablaremos aquí. Además, existen varias recetas para realizarlo. Nosotros optaremos por la más simple, a base de nubes de azúcar.

Sigue leyendo Fondant, azúcar al servicio de tu imaginación

Gambas acompañadas con arroz

Gambas con arroz

Ingredientes:

250 gr

50 gr de cacahuetes

2 yogures naturales

2 cucharadas de mantequilla

2 cucharadas de aceite

1 cucharadita rasa de curry en polvo

1 cebolla

1 diente de ajo

1 bol de arroz blanco

Una rama de apio

Sal

Preparación:

En una sartén rehogamos la cebolla y el ajo rallados con el aceite y la mantequilla juntos. Cuando empiece a pocharse añadimos el apio también rallado y lo terminamos de cocer durante unos 5 minutos aproximadamente. Removemos de vez en cuando.

Echamos la gamba a la sartén y sazonamos con sal la mezcla y la dejamos cocer a fuego lento durante unos 10 minutos. Valorando si están bien o necesitamos un poco más de tiempo.

Ponemos en una cazuelilla el arroz y lo ponemos a cocer con el doble de agua y sal durante 10 minutos. Quitamos del fuego y dejamos reposar otros 10. Mientras cogemos un bol vertemos el yogur y lo mezclamos con el curry y los cacahuetes troceados.

En una fuente de servir, colocamos el arroz expandido por toda la superficie. Colocamos encima las gambas y su salsa. Y terminamos poniendo la salsa de yogur en pequeños montoncitos como capa final de manera estética.

Gambas al whisky

ingredientes

20 gr de gambas

150 gr de mantequilla

1 vaso de leche evaporada

½ vaso de vino blanco

1 vasito de whisky

4 yemas de huevo

1 zanahoria

1 cebolla grande

Perejil

Tomillo

Laurel

Estragón

Pimienta de cayena

Pimienta

Sal

Preparación:

Elegimos una sartén onda y deshacemos en su interior una cucharada mantequilla. Una vez este friendo, rehogamos en ella la cebolla y la zanahoria ralladas. Observa los ingredientes y cuando veamos que empiezan a tomar color echamos el resto de la mantequilla y las gambas.

Cuando ya estén fritas, subimos el fuego y rápidamente echamos el vasito de whisky y flameamos las gambas. Después añadimos el vino, perejil bien picado, laurel, tomillo, estragón, la pimienta y la sal. Dejamos cocer a fuego fuerte durante unos 10 minutos.

Retiramos las gambas y pasamos el sofrito que nos queda pochado y el jugo de ellas por el chino. Intentaremos que las gambas se mantengan mientras hacemos esto, aun calientes. Cuando tengamos esta crema ya triturada solo nos quedara añadirles  la leche evaporada. Cocemos unos minutos y quitamos del fuego.

Solo nos quedara añadir las yemas de los huevos saludándolas con sal y la pimienta de cayena. Mezclamos hasta que quede bien ligado todos los ingredientes. En ese momento echamos las gambas.

La forma de comerlo suele ser acompañado con arroz blanco cocino, junto a él unas gambas y la salsa aparte, para que cada uno pueda servirse al gusto.

Curiosidades de la Sal

La sal es unos de los ingredientes más comunes en nuestra gastronomía y en nuestras cocinas, sin ella, nuestros platos quedarían bastante sosos aunque pusiéramos otro tipo de condimentos.

Pero aquí no te hablaremos de la sal como condimento tradicional en cualquier parte del mundo, hablaremos de las curiosidades que presenta y representa este ingrediente.

Sabías que…

** Hay varios tipos de sal, con diferencia en sus sabores según su procedencia y, además, casi todas sirven para el consumo humano como la sal marina (obtenida por  la evaporación de agua de mar, es la mucho más sana); la sal vegetal (obtenida de las plantas del desierto de Kalahari y por concentración al hervirlas).

salinas

Tenemos también la sal maldon (obtenida de la cocción del agua de mar, proviene de Inglaterra siendo de gran pureza); la sal negra (proveniente de la India, poco refinada); sal de apio (obtenida de la mezcla de sal con semillas de apio trituradas y un poco de ajo molido); gomashio (obtenida de la mezcla de sal con semillas de sésamo y muy utilizada en Japón); himalayen (sal mineral obtenida de las montañas del Himalaya, es de color rosa)…

** En la antigua Etiopía (Abisinia), las barras de sal eran la moneda habitual, hasta ya muy entrado el siglo XX.

** En la edad media se le conocía como “Oro Blanco” ya que al ser tan cara, solo los más pudientes podían comprarla.

** Un método de suicidio ritual en la antigua China era comer exceso de sal, exactamente 1 gr., por cada kilogramo de peso del suicida. Sólo se realizaba entre la nobleza, ya que el producto era bastante costoso.

** La sal se utiliza como conservante desde hace más de 3.500 años: los antiguos Egipcios ya la utilizaban para momificar y embalsamar a sus muertos.

** Supuestamente, el Imperio Romano pagaba a sus soldados con sal, fundamentalmente para conservar sus alimentos. De aquí proviene el nombre de Salario.

** La sal es la única roca comestible para todo ser vivo.

** Los recién nacidos no distinguen el sabor salado hasta que haya pasado unos cuatro meses desde su nacimiento.

** La sal que se echa en las carreteras cuando nieva o hiela, es para evitar que se adhiera fuertemente al pavimento.  Esta sal al unirse con la nieve disuelve el hielo y evita que se congele disminuyendo el punto de congelación del agua.

** Cuando salivamos más, es porque tenemos escasez de sal en nuestro organismo.

Como podemos observar hay todo tipo de sales que no sólo sirven para cocinar, sino también para uso industrial y como conservante.  Abusar de sal sería desastroso para nuestro organismo, moderarla es la mejor manera de utilizarla.

 

Receta de ternera en salsa

 

Ternera en salsa

En esta ocasión te invitamos a que prepares un delicioso plato de ternera en salsa, ya que comer carne roja de vez en cuando es muy bueno para la salud, ¡y más aún si la acompañas de algunas verduritas, como es el caso de este rico plato! ¿Estás preparado para disfrutar de una estupenda ternera en salsa? ¡Vamos allá!

Ingredientes: un quilo de babilla o aleta de ternera, 6 pimientos choriceros, 3 cebollas, una cucharada de manteca, un vaso de vino blanco, 12 almendras crudas, aceite de oliva, harina, ajo, sal y pimienta.

Preparación: para preparar este delicioso plato de ternera en salsa, en primer lugar pondremos los pimientos en remojo para después trocear la carne en dados y sazonarla con algo de pimienta y una pizquita de sal.

Ahora, cogeremos una cazuela e introduciremos en su interior la manteca y un poco de aceite de oliva, donde acto seguido freiremos los trozos de carne que justo antes habremos pasado por harina. Para que no se queden pegados a la cazuela, les iremos dando vueltas de vez en cuando mientras se fríen.

Ahora cogeremos otra sartén y en ella freiremos las cebollas picadas hasta que estén muy blanditas y las acompañaremos de un ajo que también habremos picado previamente.

Acto seguido, rascaremos los pimientos e introduciremos su carne en la sartén donde acabamos de freír las cebollas y el ajo. Después, majaremos las almendras con un poco de agua y las agregaremos también a esta rica salsa, que sazonaremos con un poco de sal y pimienta y la dejaremos hervir durante unos cinco minutos a fuego muy lento.

Para completar el proceso de elaboración de este plato, una vez que la salsa esté hecha la pasaremos por el pasapurés para que quede lo más líquida posible y la verteremos sobre la carne, a la que le añadiremos un vaso de vino blanco y otro de agua. Después, taparemos la cazuela y coceremos los alimentos hasta que la carne esté blanda. ¡Ya tienes listo tu plato de ternera en salsa!

Espaguetis a la carbonara

Che bello! Una ricetta italiana autentica! Perdón: ¡Qué bueno! ¡Una receta italiana auténtica! Los espaguetis a la carbonara son uno de los platos más reconocidos de la nación transalpina. Y lo son por muy buenas razones, como podrás comprobar.

Voy a hacerte una oferta que no podrás rechazar: toma el mandil  sígueme a la cocina. Vamos a preparar un plato tan inolvidable como una visita a Florencia y tan sano como corresponde a la cocina tradicional mediterránea.

Espaguetis a la carbonara
Espaguetis a la carbonara

Ingredientes:

Empieza por preparar, si vamos a ser cuatro a la mesa, 20 centilitros de aceite –más o menos, no vamos a ponernos ahora demasiado rigurosos-, 400 gramos de espaguetis, cuatro yemas de huevo, un pellizco de pimienta negra (“un pellizco” no es parte del sistema métrico decimal, pero tampoco sé cuánto te gusta o te disgusta la pimienta negra), 150 gramos de queso, si es pecorino, mejor, una pizca de sal y 120 gramos de tocino ahumado.

Preparación:

¿Lo tienes todo? Buen chico. Lo primero que vas a hacer es cocer los espaguetis en abundante agua salada. Mientras éstos se van cocinando, ralla los quesos y corta el tocino en trocitos pequeños, evitando que se te quede medio dedo entre la carne, para cual basta con que tengas cuidad seas consciente de dónde termina el tocino y dónde empiezan tus carnes.

Ahora, en una sartén, con un poco de aceite, fríes el tocino, hasta que cambie ligeramente de color. Lo retiras y, en una fuente, bates las yemas, el queso y la pimienta.

Un detalle importante: ten cuidado con la sal, pues el pecorino suele llevar la suya propia. Lo ideal es que vayas poniendo pizquitas minúsculas mientras vas batiendo, hasta que las yemas y los quesos se confunden en una crema homogénea y deja de saber a huevo.

¡¡La pasta!! ¿Está ya lista? Si es así, cuélala para quitarle el agua sobrante. Échale una vez seca y en un bol grande, una pequeña porción de crema, remuévela rápidamente, añádele otro poco vuelve a remover, y así sucesivamente hasta que hayas acabado con la masa.

Un apunte: está bien que la pasta esté caliente, pero no como para que el huevo se cueza.

Ya por último, añade el tocino convenientemente seco de aceite al conjunto y sírvelo todo al momento y bien calentito.

Recuerda:

20 centilitros de aceite

Las yemas de 4 huevos

400 gramos de espaguetis

1 pellizco de pimienta negra

1 pizca de sal

150 gramos de queso pecorino

120 gramos de tocino ahumado

Se trata, como ves, de una receta muy fácil y que te ocupará del orden de 25 minutos.

Receta de merluza con patatas

Sallent de Gállego | Restaurante Hotel Balaitus | Merluza con patatas

La verdad es que si ahora me preguntaran qué me apetece comer, lo más probable sería que me decantara por un plato de pescado, ya que, además de ser muy sano y tener muchas propiedades excelentes para el organismo, ¡está buenísimo!

Es por ello que, tras pensar qué plato donde el pescado sea el ingrediente principal es perfecto teniendo en cuenta que dispongo de poco tiempo para prepararlo, he llegado a la conclusión de que la merluza con patatas puede ser una opción estupenda. ¿Te animas tú también a probarla?

Ingredientes: 800 gramos de filetes de merluza, 2 limones, un quilo de patatas, 2 huevos, aceite, leche, sal, harina y perejil.

Preparación: si compras la merluza congelada, es importante que recuerdes sacarla del congelador unas horas antes de empezar a elaborar este plato. Así, una vez que el pescado se haya descongelado, comenzaremos a preparar esta delicia del mar pelando las patatas y cortándolas en rodajas o a tiras, como más te guste. Cuando estén todas listas, cogeremos un cazo y lo rellenaremos con media parte de agua y otra media de leche. Acto seguido, introduciremos las patatas dentro de este cuenco y las coceremos durante unos 20 minutos. Cuando ya estén hechas, las retiraremos del fuego y las dejaremos apartadas.

Para llevar a cabo el siguiente paso, batiremos los huevos y exprimiremos los limones. Luego, les echaremos una pizca de sal a los filetes de merluza y los rebozaremos con el zumo de limón, la harina y los huevos.

Una vez que estén rebozados, los freiremos en una sartén con el aceite bien caliente y, cuando estén listos, los dejaremos escurrir sobre un papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite y no queden demasiado pringosos.

Ahora, colocaremos las patatas que hemos retirado hace un rato en una fuente y las condimentaremos con el perejil muy picadito. Finalmente, colocaremos la merluza junto a las patatas y añadiremos una rodaja de limón para decorar el plato con el fin de que, además de estar riquísimo, también entre por los ojos. ¡Ya tienes lista tu merluza con patatas!

Salsas

Si te gusta cocinar como si no te gusta, aquí daremos unos consejos para que el cocinar no sea tan tedioso como parece, solo hay que poner, aparte de los ingredientes y el tiempo de preparación y cocción, mucha paciencia y mucho cariño en lo que se hace.

Si te apetece comer un poco más sano y natural, te doy mi opinión para hacer salsa de tomate casera, sabrás lo que comes sin tener que leer ninguna etiqueta para ver que aditivos químicos tiene.

Mmm... rigatoni with Italian sausage and tomato sauce

Salsa de tomate casera

Ingredientes:

Un kilo de tomates maduros

Una cebolla grande

Dos dientes de ajo

Dos hojas de laurel

Aceite

Sal

Azúcar

Preparación:

Prepara una olla y le agregas un chorro considerable de aceite, una cucharada pequeña de sal y una pizca de azúcar.  Lavas el kilo de tomate y cortas todo el kilo en trozos grandes, limpia la cebolla y córtala en trozos grandes, pela los dientes de ajos y córtalos por la mitad y limpia las dos hojas de laurel.

Todos estos ingredientes los metes en la olla junto con el aceite, la sal y el azúcar y lo pones a hervir durante más o menos 1 hora. No agregues agua, no hace falta ya que el tomate tiene de por si mucho zumo.

Remuévelo de vez en cuando; y cuando lo veas bastante pochado lo apagas y lo dejas reposar hasta que esté a temperatura ambiente. Cuando esté a la temperatura adecuada introduce todo el contenido en una batidora o si lo deseas pasas toda la mezcla poco a poco por un pasapuré, cuando ya esté listo, puedes meterlo a tarrinas de plástico de 125 centímetros cúbicos, con sus tapas, puedes llegar a rellenar 3 o 4 tarrinas. Las tapas, deja una en el frigorífico para los guisos diarios o para lo que desees y el resto mételos en el congelador, siempre que lo necesites tendrás salsa de tomate natural.

Todo el mundo sabe lo que es una vinagreta y hay infinidad de maneras de hacerla, yo te doy mi opinión de como la hago, a ver que te parece.

Bacalado Macerado con Vinagreta de Judiones de la Granja

Vinagreta

Ingredientes:

Seis cucharadas de aceite de oliva virgen

Dos cucharadas de vinagre blanco

Una cucharada de mostaza

Albahaca o menta fresca

Sal

Preparación:

Antes que nada, te informo de que la mostaza es optativa, si deseas añadirla lo primero que tienes que hacer es diluirla con una cucharada de aceite antes de que añadas el vinagre y la sal, de esa manera no será tan fuerte.  En una minipimer colocas el aceite, el vinagre blanco, la mostaza (ya diuida) la albahaca o la menta (lo que desees) y la sal, bates durante 1 o 2 minutos y listo. Mételo en el frigorífico… y preparado para cualquier plato.

Truchas con crema de gambas

No sé si también os pasa, pero es llegar el verano y apetecerme solo comer pescado. Quizás sea por la asociación con el mar, por lo bien que entra al no ser pesado, comer sano o por guardar un poco la línea, que tampoco viene mal…

Por eso hoy os traigo esta receta que particularmente me resulta muy veraniega a la vez de marinera. Fácil y muy apetecible con la que siempre sorprenderás a familiares y amigos.

Ingredientes:

4 truchas

6 gambas

50 gr de mantequilla

½ vasito de vino blanco

3 cucharadas de nata

Laurel

Tomillo

Hinojo

Sal

Preparación:

Para comenzar tendremos que limpiar las truchas, aunque existe la posibilidad de que nos la limpie el pescadero, como prefiramos. Una vez abiertas y limpias sazonaremos al gusto y pondremos en su interior las hierbas y especias escogidas trinchadas.

Untamos con mantequilla el interior y las volvemos a cerrar, dejando el pescado en estado normal. Ahora, con un poco pliego de papel de aluminio, las envolvemos formando paquetillos. Con la ayuda de una rejilla colocada en una olla con agua, los coceremos al vapor. El tiempo suele oscilar entre los 15 y 20 minutos, dependiendo siempre del tamaño del pescado.

Cogemos las gambas y las cocemos en un cazo con una mezcla de agua y vino sazonada con sal. Cuando estén ya cocidas las sacaremos y escurriremos, sin tirar el caldo. Pues nos servirá para ir añadiéndolo al puré de las gambas. Pasamos por el chino las cabezas de las gambas y un poco de su caldo de cocción. Añadimos el resto de mantequilla y removemos hasta que quede una pasta fina.

Pelamos el resto de las gambas y cortamos en trozos pequeños. Las añadimos a la salsa junto la nata. Desempaquetamos las truchas ya cocidas. Sacamos del aluminio y extendemos en una fuente o bandeja. Cogemos la crema caliente y empezamos a verterla encima de ellas, cubriéndolas.

Ya estarán listas para servir.

Sugerencias:

Cuando hacemos un tipo de pescado envuelto en papel de aluminio lo que conseguimos es que este conserve todo su aroma y sabor. Por lo cual es muy recomendable a la vez que sano.

Si buscas algún tipo de menestra te recomendamos unir a la receta algunas patatas, mejor si son al vapor o hervidas.

Esta receta está pensada para hacer con trucha, pero si lo prefieres puedes cambiarla por otro pescado como merluza, mucho más barato y también muy rico.