Gambas acompañadas con arroz

Gambas con arroz

Ingredientes:

250 gr

50 gr de cacahuetes

2 yogures naturales

2 cucharadas de mantequilla

2 cucharadas de aceite

1 cucharadita rasa de curry en polvo

1 cebolla

1 diente de ajo

1 bol de arroz blanco

Una rama de apio

Sal

Preparación:

En una sartén rehogamos la cebolla y el ajo rallados con el aceite y la mantequilla juntos. Cuando empiece a pocharse añadimos el apio también rallado y lo terminamos de cocer durante unos 5 minutos aproximadamente. Removemos de vez en cuando.

Echamos la gamba a la sartén y sazonamos con sal la mezcla y la dejamos cocer a fuego lento durante unos 10 minutos. Valorando si están bien o necesitamos un poco más de tiempo.

Ponemos en una cazuelilla el arroz y lo ponemos a cocer con el doble de agua y sal durante 10 minutos. Quitamos del fuego y dejamos reposar otros 10. Mientras cogemos un bol vertemos el yogur y lo mezclamos con el curry y los cacahuetes troceados.

En una fuente de servir, colocamos el arroz expandido por toda la superficie. Colocamos encima las gambas y su salsa. Y terminamos poniendo la salsa de yogur en pequeños montoncitos como capa final de manera estética.

Gambas al whisky

ingredientes

20 gr de gambas

150 gr de mantequilla

1 vaso de leche evaporada

½ vaso de vino blanco

1 vasito de whisky

4 yemas de huevo

1 zanahoria

1 cebolla grande

Perejil

Tomillo

Laurel

Estragón

Pimienta de cayena

Pimienta

Sal

Preparación:

Elegimos una sartén onda y deshacemos en su interior una cucharada mantequilla. Una vez este friendo, rehogamos en ella la cebolla y la zanahoria ralladas. Observa los ingredientes y cuando veamos que empiezan a tomar color echamos el resto de la mantequilla y las gambas.

Cuando ya estén fritas, subimos el fuego y rápidamente echamos el vasito de whisky y flameamos las gambas. Después añadimos el vino, perejil bien picado, laurel, tomillo, estragón, la pimienta y la sal. Dejamos cocer a fuego fuerte durante unos 10 minutos.

Retiramos las gambas y pasamos el sofrito que nos queda pochado y el jugo de ellas por el chino. Intentaremos que las gambas se mantengan mientras hacemos esto, aun calientes. Cuando tengamos esta crema ya triturada solo nos quedara añadirles  la leche evaporada. Cocemos unos minutos y quitamos del fuego.

Solo nos quedara añadir las yemas de los huevos saludándolas con sal y la pimienta de cayena. Mezclamos hasta que quede bien ligado todos los ingredientes. En ese momento echamos las gambas.

La forma de comerlo suele ser acompañado con arroz blanco cocino, junto a él unas gambas y la salsa aparte, para que cada uno pueda servirse al gusto.

Curiosidades de la Sal

La sal es unos de los ingredientes más comunes en nuestra gastronomía y en nuestras cocinas, sin ella, nuestros platos quedarían bastante sosos aunque pusiéramos otro tipo de condimentos.

Pero aquí no te hablaremos de la sal como condimento tradicional en cualquier parte del mundo, hablaremos de las curiosidades que presenta y representa este ingrediente.

Sabías que…

** Hay varios tipos de sal, con diferencia en sus sabores según su procedencia y, además, casi todas sirven para el consumo humano como la sal marina (obtenida por  la evaporación de agua de mar, es la mucho más sana); la sal vegetal (obtenida de las plantas del desierto de Kalahari y por concentración al hervirlas).

salinas

Tenemos también la sal maldon (obtenida de la cocción del agua de mar, proviene de Inglaterra siendo de gran pureza); la sal negra (proveniente de la India, poco refinada); sal de apio (obtenida de la mezcla de sal con semillas de apio trituradas y un poco de ajo molido); gomashio (obtenida de la mezcla de sal con semillas de sésamo y muy utilizada en Japón); himalayen (sal mineral obtenida de las montañas del Himalaya, es de color rosa)…

** En la antigua Etiopía (Abisinia), las barras de sal eran la moneda habitual, hasta ya muy entrado el siglo XX.

** En la edad media se le conocía como “Oro Blanco” ya que al ser tan cara, solo los más pudientes podían comprarla.

** Un método de suicidio ritual en la antigua China era comer exceso de sal, exactamente 1 gr., por cada kilogramo de peso del suicida. Sólo se realizaba entre la nobleza, ya que el producto era bastante costoso.

** La sal se utiliza como conservante desde hace más de 3.500 años: los antiguos Egipcios ya la utilizaban para momificar y embalsamar a sus muertos.

** Supuestamente, el Imperio Romano pagaba a sus soldados con sal, fundamentalmente para conservar sus alimentos. De aquí proviene el nombre de Salario.

** La sal es la única roca comestible para todo ser vivo.

** Los recién nacidos no distinguen el sabor salado hasta que haya pasado unos cuatro meses desde su nacimiento.

** La sal que se echa en las carreteras cuando nieva o hiela, es para evitar que se adhiera fuertemente al pavimento.  Esta sal al unirse con la nieve disuelve el hielo y evita que se congele disminuyendo el punto de congelación del agua.

** Cuando salivamos más, es porque tenemos escasez de sal en nuestro organismo.

Como podemos observar hay todo tipo de sales que no sólo sirven para cocinar, sino también para uso industrial y como conservante.  Abusar de sal sería desastroso para nuestro organismo, moderarla es la mejor manera de utilizarla.

 

Receta de ternera en salsa

 

Ternera en salsa

En esta ocasión te invitamos a que prepares un delicioso plato de ternera en salsa, ya que comer carne roja de vez en cuando es muy bueno para la salud, ¡y más aún si la acompañas de algunas verduritas, como es el caso de este rico plato! ¿Estás preparado para disfrutar de una estupenda ternera en salsa? ¡Vamos allá!

Ingredientes: un quilo de babilla o aleta de ternera, 6 pimientos choriceros, 3 cebollas, una cucharada de manteca, un vaso de vino blanco, 12 almendras crudas, aceite de oliva, harina, ajo, sal y pimienta.

Preparación: para preparar este delicioso plato de ternera en salsa, en primer lugar pondremos los pimientos en remojo para después trocear la carne en dados y sazonarla con algo de pimienta y una pizquita de sal.

Ahora, cogeremos una cazuela e introduciremos en su interior la manteca y un poco de aceite de oliva, donde acto seguido freiremos los trozos de carne que justo antes habremos pasado por harina. Para que no se queden pegados a la cazuela, les iremos dando vueltas de vez en cuando mientras se fríen.

Ahora cogeremos otra sartén y en ella freiremos las cebollas picadas hasta que estén muy blanditas y las acompañaremos de un ajo que también habremos picado previamente.

Acto seguido, rascaremos los pimientos e introduciremos su carne en la sartén donde acabamos de freír las cebollas y el ajo. Después, majaremos las almendras con un poco de agua y las agregaremos también a esta rica salsa, que sazonaremos con un poco de sal y pimienta y la dejaremos hervir durante unos cinco minutos a fuego muy lento.

Para completar el proceso de elaboración de este plato, una vez que la salsa esté hecha la pasaremos por el pasapurés para que quede lo más líquida posible y la verteremos sobre la carne, a la que le añadiremos un vaso de vino blanco y otro de agua. Después, taparemos la cazuela y coceremos los alimentos hasta que la carne esté blanda. ¡Ya tienes listo tu plato de ternera en salsa!

Espaguetis a la carbonara

Che bello! Una ricetta italiana autentica! Perdón: ¡Qué bueno! ¡Una receta italiana auténtica! Los espaguetis a la carbonara son uno de los platos más reconocidos de la nación transalpina. Y lo son por muy buenas razones, como podrás comprobar.

Voy a hacerte una oferta que no podrás rechazar: toma el mandil  sígueme a la cocina. Vamos a preparar un plato tan inolvidable como una visita a Florencia y tan sano como corresponde a la cocina tradicional mediterránea.

Espaguetis a la carbonara
Espaguetis a la carbonara

Ingredientes:

Empieza por preparar, si vamos a ser cuatro a la mesa, 20 centilitros de aceite –más o menos, no vamos a ponernos ahora demasiado rigurosos-, 400 gramos de espaguetis, cuatro yemas de huevo, un pellizco de pimienta negra (“un pellizco” no es parte del sistema métrico decimal, pero tampoco sé cuánto te gusta o te disgusta la pimienta negra), 150 gramos de queso, si es pecorino, mejor, una pizca de sal y 120 gramos de tocino ahumado.

Preparación:

¿Lo tienes todo? Buen chico. Lo primero que vas a hacer es cocer los espaguetis en abundante agua salada. Mientras éstos se van cocinando, ralla los quesos y corta el tocino en trocitos pequeños, evitando que se te quede medio dedo entre la carne, para cual basta con que tengas cuidad seas consciente de dónde termina el tocino y dónde empiezan tus carnes.

Ahora, en una sartén, con un poco de aceite, fríes el tocino, hasta que cambie ligeramente de color. Lo retiras y, en una fuente, bates las yemas, el queso y la pimienta.

Un detalle importante: ten cuidado con la sal, pues el pecorino suele llevar la suya propia. Lo ideal es que vayas poniendo pizquitas minúsculas mientras vas batiendo, hasta que las yemas y los quesos se confunden en una crema homogénea y deja de saber a huevo.

¡¡La pasta!! ¿Está ya lista? Si es así, cuélala para quitarle el agua sobrante. Échale una vez seca y en un bol grande, una pequeña porción de crema, remuévela rápidamente, añádele otro poco vuelve a remover, y así sucesivamente hasta que hayas acabado con la masa.

Un apunte: está bien que la pasta esté caliente, pero no como para que el huevo se cueza.

Ya por último, añade el tocino convenientemente seco de aceite al conjunto y sírvelo todo al momento y bien calentito.

Recuerda:

20 centilitros de aceite

Las yemas de 4 huevos

400 gramos de espaguetis

1 pellizco de pimienta negra

1 pizca de sal

150 gramos de queso pecorino

120 gramos de tocino ahumado

Se trata, como ves, de una receta muy fácil y que te ocupará del orden de 25 minutos.

Receta de merluza con patatas

Sallent de Gállego | Restaurante Hotel Balaitus | Merluza con patatas

La verdad es que si ahora me preguntaran qué me apetece comer, lo más probable sería que me decantara por un plato de pescado, ya que, además de ser muy sano y tener muchas propiedades excelentes para el organismo, ¡está buenísimo!

Es por ello que, tras pensar qué plato donde el pescado sea el ingrediente principal es perfecto teniendo en cuenta que dispongo de poco tiempo para prepararlo, he llegado a la conclusión de que la merluza con patatas puede ser una opción estupenda. ¿Te animas tú también a probarla?

Ingredientes: 800 gramos de filetes de merluza, 2 limones, un quilo de patatas, 2 huevos, aceite, leche, sal, harina y perejil.

Preparación: si compras la merluza congelada, es importante que recuerdes sacarla del congelador unas horas antes de empezar a elaborar este plato. Así, una vez que el pescado se haya descongelado, comenzaremos a preparar esta delicia del mar pelando las patatas y cortándolas en rodajas o a tiras, como más te guste. Cuando estén todas listas, cogeremos un cazo y lo rellenaremos con media parte de agua y otra media de leche. Acto seguido, introduciremos las patatas dentro de este cuenco y las coceremos durante unos 20 minutos. Cuando ya estén hechas, las retiraremos del fuego y las dejaremos apartadas.

Para llevar a cabo el siguiente paso, batiremos los huevos y exprimiremos los limones. Luego, les echaremos una pizca de sal a los filetes de merluza y los rebozaremos con el zumo de limón, la harina y los huevos.

Una vez que estén rebozados, los freiremos en una sartén con el aceite bien caliente y, cuando estén listos, los dejaremos escurrir sobre un papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite y no queden demasiado pringosos.

Ahora, colocaremos las patatas que hemos retirado hace un rato en una fuente y las condimentaremos con el perejil muy picadito. Finalmente, colocaremos la merluza junto a las patatas y añadiremos una rodaja de limón para decorar el plato con el fin de que, además de estar riquísimo, también entre por los ojos. ¡Ya tienes lista tu merluza con patatas!

Salsas

Si te gusta cocinar como si no te gusta, aquí daremos unos consejos para que el cocinar no sea tan tedioso como parece, solo hay que poner, aparte de los ingredientes y el tiempo de preparación y cocción, mucha paciencia y mucho cariño en lo que se hace.

Si te apetece comer un poco más sano y natural, te doy mi opinión para hacer salsa de tomate casera, sabrás lo que comes sin tener que leer ninguna etiqueta para ver que aditivos químicos tiene.

Mmm... rigatoni with Italian sausage and tomato sauce

Salsa de tomate casera

Ingredientes:

Un kilo de tomates maduros

Una cebolla grande

Dos dientes de ajo

Dos hojas de laurel

Aceite

Sal

Azúcar

Preparación:

Prepara una olla y le agregas un chorro considerable de aceite, una cucharada pequeña de sal y una pizca de azúcar.  Lavas el kilo de tomate y cortas todo el kilo en trozos grandes, limpia la cebolla y córtala en trozos grandes, pela los dientes de ajos y córtalos por la mitad y limpia las dos hojas de laurel.

Todos estos ingredientes los metes en la olla junto con el aceite, la sal y el azúcar y lo pones a hervir durante más o menos 1 hora. No agregues agua, no hace falta ya que el tomate tiene de por si mucho zumo.

Remuévelo de vez en cuando; y cuando lo veas bastante pochado lo apagas y lo dejas reposar hasta que esté a temperatura ambiente. Cuando esté a la temperatura adecuada introduce todo el contenido en una batidora o si lo deseas pasas toda la mezcla poco a poco por un pasapuré, cuando ya esté listo, puedes meterlo a tarrinas de plástico de 125 centímetros cúbicos, con sus tapas, puedes llegar a rellenar 3 o 4 tarrinas. Las tapas, deja una en el frigorífico para los guisos diarios o para lo que desees y el resto mételos en el congelador, siempre que lo necesites tendrás salsa de tomate natural.

Todo el mundo sabe lo que es una vinagreta y hay infinidad de maneras de hacerla, yo te doy mi opinión de como la hago, a ver que te parece.

Bacalado Macerado con Vinagreta de Judiones de la Granja

Vinagreta

Ingredientes:

Seis cucharadas de aceite de oliva virgen

Dos cucharadas de vinagre blanco

Una cucharada de mostaza

Albahaca o menta fresca

Sal

Preparación:

Antes que nada, te informo de que la mostaza es optativa, si deseas añadirla lo primero que tienes que hacer es diluirla con una cucharada de aceite antes de que añadas el vinagre y la sal, de esa manera no será tan fuerte.  En una minipimer colocas el aceite, el vinagre blanco, la mostaza (ya diuida) la albahaca o la menta (lo que desees) y la sal, bates durante 1 o 2 minutos y listo. Mételo en el frigorífico… y preparado para cualquier plato.

Truchas con crema de gambas

No sé si también os pasa, pero es llegar el verano y apetecerme solo comer pescado. Quizás sea por la asociación con el mar, por lo bien que entra al no ser pesado, comer sano o por guardar un poco la línea, que tampoco viene mal…

Por eso hoy os traigo esta receta que particularmente me resulta muy veraniega a la vez de marinera. Fácil y muy apetecible con la que siempre sorprenderás a familiares y amigos.

Ingredientes:

4 truchas

6 gambas

50 gr de mantequilla

½ vasito de vino blanco

3 cucharadas de nata

Laurel

Tomillo

Hinojo

Sal

Preparación:

Para comenzar tendremos que limpiar las truchas, aunque existe la posibilidad de que nos la limpie el pescadero, como prefiramos. Una vez abiertas y limpias sazonaremos al gusto y pondremos en su interior las hierbas y especias escogidas trinchadas.

Untamos con mantequilla el interior y las volvemos a cerrar, dejando el pescado en estado normal. Ahora, con un poco pliego de papel de aluminio, las envolvemos formando paquetillos. Con la ayuda de una rejilla colocada en una olla con agua, los coceremos al vapor. El tiempo suele oscilar entre los 15 y 20 minutos, dependiendo siempre del tamaño del pescado.

Cogemos las gambas y las cocemos en un cazo con una mezcla de agua y vino sazonada con sal. Cuando estén ya cocidas las sacaremos y escurriremos, sin tirar el caldo. Pues nos servirá para ir añadiéndolo al puré de las gambas. Pasamos por el chino las cabezas de las gambas y un poco de su caldo de cocción. Añadimos el resto de mantequilla y removemos hasta que quede una pasta fina.

Pelamos el resto de las gambas y cortamos en trozos pequeños. Las añadimos a la salsa junto la nata. Desempaquetamos las truchas ya cocidas. Sacamos del aluminio y extendemos en una fuente o bandeja. Cogemos la crema caliente y empezamos a verterla encima de ellas, cubriéndolas.

Ya estarán listas para servir.

Sugerencias:

Cuando hacemos un tipo de pescado envuelto en papel de aluminio lo que conseguimos es que este conserve todo su aroma y sabor. Por lo cual es muy recomendable a la vez que sano.

Si buscas algún tipo de menestra te recomendamos unir a la receta algunas patatas, mejor si son al vapor o hervidas.

Esta receta está pensada para hacer con trucha, pero si lo prefieres puedes cambiarla por otro pescado como merluza, mucho más barato y también muy rico.

 

Salmón en salsa de cabrales con puerro y cebolla

Hoy toca salmón. Porque lo digo yo y porque hace tiempo que no comemos pescado, que es muy importante para mantener un dieta equilibrada. Eso sí: como sé que no te acaban de gustar los platos sencillos, hoy vamos a currarnos una receta espectacular.

Y es que la preparación del pescado va más allá del frito – a la plancha – rebozado – cocido. Un tipo de comida tan variado, la incontable cantidad de sabores provenientes del mar, tenían que poder cocinarse de una buena cantidad de formas. Ponte el mandil, que te lo voy a demostrar.

Ingredientes:

Para empezar, y como vas a cocinar para cuatro personas –si sois menos, una simple regla de tres te dará las proporciones; si sois más, usa la misma regla de tres y vete pensando en pedir las ayudas por familia numerosa- ten a mano cuatro lomos de salmón.

Dispón también de doscientos gramos de cebolla cortada en juliana, perejil picado, cincuenta gramos de pimienta negra molida, un puerro, cincuenta gramos de queso de Cabrales, cien mililitros de nata líquida, tres cucharadas de aceite de oliva y sal (si es yodada, mejor).

Preparación:

Doy por supuesto que has dejado anoche los lomos de salmón descongelándose en la nevera, en una fuente con rejilla. Si no es así, deja esta receta para mañana y fríete un huevo (o hazte cualquier otra cosa: tú mismo)

En cuanto al puerro, debes eliminar la parte verde y las raíces (esas “barbas” que tiene debajo del bulbo). Hecho esto, córtalo en rodajas muy finas. Cuidado con los dedos, que no acaban de quedar bien si los troceas en este plato. Lava el puerro ya cortado.

Ahora, vas a calentar dos cucharadas de aceite y a añadir la cebolla en juliana y el puerro. Salpimienta y deja que se vayan cocinando a fuego suave, con la sartén tapada, durante 12 minutos. Pasado este tiempo, retira la sartén del fuego y resérvala.

Por otra parte, vas a introducir el queso de Cabrales y la nata en un cazo y vas a aplastar el cabrales con furia malaya y con un tenedor. Hecho esto, calientas la mezcla hasta que te quede una salsa homogénea, que condimentarás con perejil y un poquito de pimienta.

Para terminar, unta una plancha con el aceite que te ha sobrado y cocina en ella el salmón que habrás salpimentado previamente. Dale como dos minutos por cada uno de los lados de la rodaja.

A la hora de servir, prepara en cada plato una cama de cebolla y puerro, pon el salmón encima y, sobre éste, la salsa de queso.

Recuerda:

Cuatro lomos de salmón

Doscientos gramos de cebolla cortada en juliana

Perejil troceado

Pimienta negra molida

Un puerro

Cincuenta gramos de queso de Cabrales

Cien mililitros de nata líquida

Tres cucharadas de aceite de oliva

Sal (yodada si es posible)

En menos de media hora habrás terminado un plato de salmón, por lo demás, muy fácil de cocinar.

 

Canelones rellenos

Los canelones proviene del italiano “cannelloni” y son una pasta ancha de forma rectangular que se emplea en la cocina italiana para hacer platos con carne picada, verdura o incluso pescado en su interior. Suele ir enrollado en forma de cilindro.

Tradicionalmente los canelones están cubiertos de salsa bechamel con queso rallado para gratinarlos en el horno.

Como curiosidad, os diré que no es en Italia donde más se consume esta comida. En Cataluña son típicos debido al intercambio cultural que hubo hace siglos.

Además los canelones son un plato muy popular en Argentina y Uruguay, debido a la inmigración de los italianos.

Existen diversas versiones de estos canelones y nosotros conoceremos algunas de ellas. 

A continuación os explicaré la receta de “Canelones con Queso”.

Ingredientes:

10 placas de canelones

1 pimiento verde

75 g de champiñones

1 ajo

100 g de sobrasada

150 g de mozzarella rallada

Orégano

Aceite de oliva

Sal

 

Preparación:

Primero añadimos abundante agua en una olla. Le añadimos sal y la ponemos al fuego. Cuando el agua empiece a hervir, añadimos las placas de canelones siguiendo las instrucciones del envase. El tiempo aproximado es unos 10 minutos. Una vez las placas ya estén cocinadas, las escurrimos y las metemos en agua fría 45 segundos. Secamos la pasta de los canelones con un paño de cocina.

El siguiente paso consiste en añadir aceite en una sartén. Cuando esté caliente, añadimos un ajo picado y el pimiento verde troceado. También añadimos sal y dejamos cocinar. Pasados 10 minutos, añadimos los champiñones bien troceados.

A continuación, pasamos a rellenar nuestros canelones. Añadimos a cada canelón una cuchara y media de relleno, un poco de sobrasada y queso mozzarella rallado. Enrollamos los canelones en forma tubular y los colocamos en una fuente. Ésta debe tener un poco de aceite en la base para que no se peguen. Precalentamos el horno y sobre los canelones rellenos, añadimos mozzarella y sobrasada. La combinación de estos ingredientes junto con la pasta al horno es espectacular.

Por último, introducimos dejamos los canelones en el horno diez minutos a fuego medio. Los últimos tres minutos, los gratinaremos.

Los canelones se sirven en un plato y podemos decorarlos como queramos, por ejemplo zanahoria y perejil.

 

Ahora veremos cómo se hacen los “Canelones de Pollo con Bechamel”:

Ingredientes para 4 personas:

16 láminas de pasta para canelones

200 g de pechuga de pollo

3 tomates

2 cebollas

4 dientes de ajo

1 pimiento verde

Aceite de oliva

Queso rallado

Mantequilla

Jamón picado

Pimienta molida

Nuez moscada

Albahaca

Sal

Para la bechamel:

2 vasos de leche

3 cucharadas de mantequilla

Queso rallado

Aceite de oliva

1 cucharada de harina

Pimienta blanca

Sal

 

Elaboración:

Primero limpiamos bien el pollo y lo troceamos. Picamos el ajo y la cebolla. Cortamos el pimiento en juliana y picamos también los tomates.

Cocemos la pasta de los canelones en agua con sal y una cucharada de aceite durante 10 minutos. Después refrescamos la pasta en agua fría y las dejamos reposar.

A continuación, calentamos el aceite en una sartén y metemos el pollo. Añadimos el ajo, la cebolla y el pimiento. Después, incorporamos el jamón con albahaca, nuez moscada y pimienta. Añadimos los tomates y cocinamos durante 8 minutos. Finalmente añadimos el queso dejando que se funda. Ya tenemos terminado el relleno de nuestros canelones.

Por otra parte, haremos una salsa bechamel. Para ello batimos la leche, mantequilla, queso rallado, aceite de oliva, harina, pimienta blanca y sal.

Después, untamos mantequilla sobre la base de la fuente y la cubrimos con la mitad de la bechamel. Colocamos los canelones ya rellenos y los bañamos con el resto de la salsa.

Finalmente, repartimos el queso rallado por encima de los canelones con bechamel, y horneamos a 200º durante 15 minutos.

 

Otra receta original que no utiliza pasta es la de “Canelones de jamón cocido, bacon y patata”.

Ingredientes para 5 personas:

5 lonchas de jamón cocido gruesas

500 g de puré de patata

10 lonchas de bacon ahumado

½ cebolla

200 g de champiñones frescos

50 g de jamón ibérico

50 g de pechuga de pavo asada

50 g de queso en dados

1 litro de bechamel

Queso rallado

300 g de tomate frito

 

Preparación:

Hacemos el puré de patata, batiendo las patatas cocidas y añadiendo nata, sal y pimienta. Lo podemos comprar ya elaborado en sobres.

Pochamos la cebolla en la sartén y añadimos los champiñones. Una vez hechos, añadimos el resto de ingredientes, excepto el queso en daditos. Lo salteamos y añadimos al puré de patata. Ahora es el momento de echar los dados de queso.

A continuación, ponemos una loncha de jamón cocido y la cruzamos con 2 lonchas de bacon. Colocamos el puré de patatas en medio, lo abrazamos con el bacon y lo enrollamos con el jamón cocido.

En una cazuela, ponemos una base de tomate casero, añadimos los 5 rollos de jamón cocido y los cubrimos con una bechamel ligera. Esta bechamel la podemos hacer con leche, mantequilla y harina. Le añadimos queso rallado por encima, lo metemos al horno y horneamos a 200º durante 20 minutos.

En esta receta se puede jugar mucho con los ingredientes  y con la salsa base. Podemos combinar nuestros sabores favoritos, de una forma muy original.

 

Ajoarriero

Ingredientes:

1 kg de bacalao remojado la víspera de antes

¼ de l. de aceite

4 dientes de ajo

½ cebolla

4 patatas

2 pimientos morrones

¼ l. de tomate triturado

Perejil

Preparación:

Esta es una receta la cual hay que empezar la noche de antes, remojando el bacalao para quitarle la sal y reblandeciéndolo. Por lo que tiene que estar un mínimo de 12 horas bajo el agua. Por eso se recomienda dejarlo pasar la noche sumergido.

Cuando haya pasado este tiempo cogemos el bacalao y lo desmigamos. Te resultara fácil por la textura laminada que tiene. Le quitamos tanto la piel como las espinas y lo vamos poniendo en una cazuela de barro junto a un chorreón generoso de aceite y 3 dientes de ajos.

Ponemos a fuego lento removiendo constantemente para que no se pegue y fijándonos que la salsa resultado del jugo del pescado y el aceite vaya engordando en la cazuela. Reservamos.

Mientras cogemos una sartén y vamos sofriendo la cebolla junto al cuarto diente de ajo, los cuales habremos picado muy bien con anterioridad. La idea es pocharlos, para que quede bien blando sin que se doren o cojan color.

En este momento será en el que añadamos las patatas, que estarán cortadas en rodajas como si fuéramos a hacer una tortilla de patatas. Dejamos que se vayan haciendo con el fuego aun lento a su amor para que se ablanden.

Ya cuando valores que queda poco tiempo, añadimos los pimientos cortados en daditos, dejamos que se terminen de hacer las patatas y retiramos. Si vemos que ha quedado mucho aceite podemos retirarlo.

Empezamos a verter en la sartén la salsa de tomate. Corrigiendo la acidez con azúcar y sal a nuestro gusto (echa poca sal, no te preocupes si queda sosa la salsa, pues el bacalao resulta muy salado y podríamos cargarnos la receta). Cuando ya esté bien frita volcamos todo el contenido de la sartén en la cazuela. Poniéndola en el fuego para darle el último hervor, salpicándolo con perejil bien picadito. Solo faltara servir.

Consejos:

Esta receta se podría hacer sin cazuela de barro, pero nunca tendría el mismo sabor que con ella. Ya que por la masa de esta resulta casi imprescindible su uso para que el bacalao deje soltar al cocinarse una gelatina especial que poseen los pescados, que es la que hace que la salsa engorde.