Salpicón de marisco

Cuando llega al buen tiempo los hábitos se modifican, incluso los culinarios, por lo que apetecen platos mucho más frescos y que puedan ser disfrutados en cualquier lugar, en la playa, en la montaña o en el trabajo, por ello el salpicón de marisco resulta perfecto y por supuesto lo es para utilizar como entrante sólo o acompañado de unas sencillas tostas.

Su elaboración es muy sencilla con un grado de dificultad mínima que no requiere de demasiado tiempo disponible, perfecto para aquellas comidas que surgen a última hora. Los productos que necesitas para hacerlo los encontrarás en cualquier supermercado y a precios accesibles.

Ingredientes necesarios:

Para tu salpicón de marisco serán necesarios palitos de cangrejo, aproximadamente 300 gramos, sucedáneo de colas de langosta, buey de mar cocido previamente, gambas peladas. patatas, 4 o 5 huevos cocidos muy desmenuzados.

Modo de preparación:

En primer lugar es necesario cocer en una tartera con un poco de sal y unas hojas de laurel en buey de mar, en otra distinta habrá que cocer las patatas junto con los huevos y las gambas. Cuando este proceso esté finalizado habrá que esperar aproximadamente una hora hasta que cada producto esté totalmente frío, en el momento que esto ocurra en un bol de grandes dimensiones y con ayuda de un tenedor y una cuchara se remueve abundantemente hasta que la textura y los distintos elementos se integren debidamente.

Se pueden incorporar o retirar elementos en atención a los gustos personales de cada uno, no obstante las piezas clave resultan los palitos de cangrejo y buey de mar. Es imprescindible dejar reposar durante varias horas antes de ser degustado, para ello también se puede dejar unos minutos en la nevera.  

Presentación del plato:

Son muchas las formas entre las que poder optar siendo una composición muy manejable y apta para dejar volar la imaginación del cocinero, con ayuda de un molde de cocina se le podrá dar volumen y conseguir formas únicas con acabado profesional. En lo que a acompañamiento se refiere se podrá optar por un poco de mayonesa en un lateral, salsa rosa o unas verduras a la plancha o en wok. Lo cierto es que cualquier elemento crujiente o fresco resulta una opción adecuada para conseguir un resultado perfecto para el paladar.

Para conseguir una presencia estética imponente elige una vajilla blanca con gran capacidad en los platos, así como una salsera para que cada uno pueda servirse siempre que quiera.

 

Lubina al horno

La lubina es un pescado propio de las costas españolas desde el Mediterráneo hasta el Atlántico por lo que es fácil de encontrarla en cualquier pescadería o supermercado a un precio muy económico. Sus dimensiones son aptas para hacer una comida completa para toda una familia por lo que resulta adecuado optar por ella en lugar de por otras especies.

Cocinarla es muy sencillo siendo su sabor muy agradable y suave recomendable también para los más pequeños de la casa, pues sus espinas son fáciles de retirar y no les incomodarán. Una de las formas más conocidas de cocinarla es al horno existiendo muy buenas recetas al respecto.

Ingredientes necesarios:

Es importante elegir una pieza grande para que puedan degustarla una media de cinco personas, un acompañamiento perfecto para ellas serán las patatas por lo que serán necesarias 6 o 7 de tamaño grande para realizar una completa capa como base, también necesitarás ajos, una cebolla, perejil, sal, aceite de oliva y pimienta negra.

Modo de preparación:

En una fuente adaptada para horno se ha de rociar su base con una ligera capa de aceite de oliva para, posteriormente, colocar una capa de patatas, previamente cortadas muy finas. En esta parte será necesario dar un toque de sal y aportar un poco de pimienta negra a cada una de ellas.  En lo que a la cebolla se refiere se utilizarán las cantidades de acuerdo con los gustos de los comensales.

La lubina se colocará entera en la bandeja con tres cortes realizados con un cuchillo debidamente afilado para que su cocinado resulte más sencillo. En su parte superior se colocarán trozos de ajo, perejil y sal gorda, así como un chorro de aceite de oliva. El tiempo de cocinado necesarios es de unos 40 minutos para hornos de potencia media a una temperatura de 150 grados con un golpe de calor únicamente en la parte de arriba los últimos cinco minutos.

Presentación del plato:

Para una correcta presentación de este plato es recomendable que se sigan los cortes anteriormente realizados para extraer las porciones y, sobre las patatas colocarlas. El emplatado se presta a todo tipo de posibilidades que el cocinero quiera realizar siendo productos muy fáciles de manejar y que se adaptan, sin problemas, a cualquier acompañamiento, pimientos o verduras a la plancha, salsas de perejil, salsas de ajo… o cualquier otra que resulte suave y que permita mantener el sabor del pescado.

Espero que sea de vuestro agrado y que os guste a todos!!

Cazuela de mariscos

La cazuela de mariscos es uno de los platos con más variedad de ingredientes, entre los cuales están todas las delicias del mar, tanto mediterráneo como atlántico y cantábrico.

Ingredientes

1 Kg.  de almejas en su concha.

9 tazas de agua

500 gr. de calamares, cortados en tiritas con sus patas.

3 Tallos de apio picados finos.

750 gr. de langostinos.

500 gr. de langostinos tigres(son más grandes y de color verde u gris oscuro) , muy bien lavados.

250 gr. de zanahorias rayadas.

2 Pimientos, rojo y verde, picados finos.

3/4 Taza de pasta de tomate.

750 gr. de filetes de corvina (o pargo ), picados en trozos.

1 Taza de crema de leche (opcional), nata liquida para cocinar

1 Taza de vino blanco (o vino de jerez seco).

Preparación

Primero que todo se deben poner las almejas a cocinar al vapor con una taza de agua previamente muy bien lavadas (por 5 minutos). Se deben revolver bien para que todas se calienten por igual y se sacan.

Luego se debe colar el agua en un lienzo fino para quitar la arena que puedan haber soltado en la cocción y se guarda.

A las almejas que se han abierto se les saca la carne o si queremos se la dejamos en concha. 

Los langostinos  también deben cocinarse en el agua bien caliente, se dejan cocinar por 4 minutos, se sacan y se pelan.

Las cáscaras de los camarones se licuan y se regresan al caldo esto con el fin de darle más sabor.

Se añaden  el apio, los pimentones (verde y rojo), las zanahorias y los calamares, se deja cocinar por 15 minutos a fuego medio. Los langostinos, los camarones, las almejas y el pescado, se sofríen por 5 minutos en un sofrito que se hace a base de cebolla cabezona y cebolla larga picadas, tomate, tomillo, orégano, pimienta, sal al gusto, se le agrega si hace falta.

Todo esto se pone en el caldo con la pasta de tomate y el caldo de las almejas, se deja conservar a fuego lento por 10 minutos.

Cuando tenga la consistencia deseada, se le puede adicionar vino y se deja en el fuego 1 minuto más a fuego bajo.

Por último se sirven porciones en cazuelas de barro negro que se calientan al horno o al fuego.

Como toque final y opcional se les añade  crema de leche, se revuelven, se dejan hervir por un minuto, y se llevan a la mesa

Espero que esta receta sea de vuestro agrado y sorprendais nuevamente en casa con este nuevo plato a vuestros comensales, familiares o amigos.

Sopa de Tortilla

La sopa es uno de los alimentos más elaborados alrededor del mundo. Puede ser hecha por un sinnúmero de ingredientes diferentes, desde un caldo simple hasta  sopas más refinadas de pescado, aguacate, tomates etc.

La sopa de tortitas de maiz o allí también llamadas tortilla puede ser preparada ya sea como plato principal o como una entrada en un almuerzo.

La sopa de tortitas o más conocida en México como Sopa de Tortilla, es una de las sopas más deliciosas que una persona puede comer. Es una receta muy conocida en países latinoamericanos.como México. Puesto que este blog lo leen muchos de ellos, va dedicada a todos vosotros.

Acompañada de aguacate, pollo, ajo, tomates entre otros ingredientes que pueden variar dependiendo de la región, la sopa de tortitas se puede calificar como un delicioso manjar que cautivará al más exigente paladar. 

¿Qué necesitamos para hacerla?

Ingredientes:

8 tortitas de maíz en tiritas

1 taza de aceite

6 tazas de caldo de pollo

2 tomates asados

2 dientes de ajo

1 trozo de cebolla

1 rama de cilantro

1 aguacate

½ taza de queso rallado

1 taza de chicharrón en trozos o pollo deshebrado

½ lata de crema fresca

Chile pasilla al gusto

Sal y pimienta

Preparación

Corta las tortitas de maiz en tiras largas y delgadas, y fríelas. Cuando hayan adquirido un color café ligeramente oscuro, sin que se quemen, sácalas del aceite y escúrrelas en servilletas.

En la misma cacerola donde freíste las tortillas, fríe también el chile pasilla, ten mucho cuidado de que los chiles no se quemen, su color debe cambiar a café no a negro, ya que si se queman adquieren un sabor amargo y desagradable,

Después de freírlos escúrrelos de la misma forma que a las tiras de tortilla.

Cuece los jitomates o tomates un par de minutos en agua hirviendo. Antes de que estén completamente cocidos sácalos del agua y muélelos junto con la cebolla y el ajo,

fríelos en la misma cacerola, sazona con sal y pimienta y agrega el caldo de pollo y el cilantro, deja hervir por 20 minutos a fuego medio.

Sirve en un plato hondo el caldo bien sazonado, debes tener en cuenta que para servirlo tiene que estar bien caliente y unos instantes antes de llevarlo a la mesa  debes agregar  a  cada plato hondo una porción de tortillas fritas.  Acompaña con queso rallado, trocitos de chicharrón, el chile pasilla frito y aguacate en rebanadas.  

OJO: Las tiritas de tortitas no deben estar mucho tiempo en el caldo antes de servirlo, porque se remojarán y la textura quedará pastosa, lo cual no es muy agradable ya que lo ideal es que sea crujiente, por eso se ha de servir por separado y ponerlo en el momento de tomarlo.

lasaña

La lasaña es un plato muy sencillo y económico, es apta para todo tipo de personas, incluso para aquellas que tienen intolerancias alimentarias modificando alguno de los ingredientes necesarios, pero de cualquier modo no supone grandes variaciones en el sabor. A los niños les encanta pes se trata de un alimento muy sabroso y fácil de digerir.

 Ingredientes necesarios:

Para su elaboración es preciso disponer de pasta para lasaña, en el mercado se presentan productos muy adecuados que sólo necesitan de unos minutos en agua tibia para estar listos para ser usado o, incluso, sólo un golpe de calor en el horno.

Carne picada mezclada de ternera y cerdo, si bien esto depende de los gustos personales, 3 huevos,  tomate frito, queso, mantequilla, harina, leche y sal.

La elaboracion mas sencilla:  

El proceso es muy fácil, de hecho para hacerlo todavía más agradable se puede compartir con los más pequeños de  la casa.  Es necesario mezclar la carne a conciencia para posteriormente depositarla en una sartén con poco aceite a fuego fuerte, habrá que remover constantemente para deshacerla y evitar que se peguen. Cuando esté a punto de acabar de cocinarse habrá que echar una pizca de sal.

Al tiempo en una bandeja especial para horno se colocan las placas de pasta cocidas previamente formando capas, entre una y otra ha de colocarse la carne y cubierta de una fina capa de tomate frito y lonchas de queso.

En las últimas capas se puede mezclar la carne con huevo cocido picado así como con un poco de bechamel.

Ésta última se consigue con harina, mantequilla y leche entera removiendo con una varilla de cocina hasta evitar cualquier tipo de grumos.

En la última capa se deposita la pasta y encima el queso. El horno ha de estar precalentado a 120 grados para posteriormente aumentar a 200 grados un período de 15 minutos, siendo los 5 últimos en el modo gratinado.

Se trata de un plato de fácil presentación que resulta muy sencillo de cortar, para que lo sea todavía más es suficiente con dejar que enfríe unos minutos para que la pasta se endurezca y no rompa al ser cortada.

Se come sola sin ningún tipo de acompañamiento, si bien para obtener una presencia estética más adecuada se pueden colocar a los lados unos pequeños tomates frescos, los llamados “cherry” cortados a la mitad, un detalle sencillo pero muy vistoso.  

 

Potaje de garbanzos con espinacas

Uno de los platos que más me gustan en la actualidad, e incluso de cuando era una niña es este: Potaje de garbanzos con espinacas, recuerdo cada verano en un pueblo que iba yo de niña, pedía este plato «siempre» que iba al restaurante.

Las legumbres son indispensables en una dieta equilibrada. Combinándola con verdura, como las espinacas en este plato por ejemplo, y con el aporte de proteínas y grasas del bacon forman un plato muy completo que admite muchas variaciones. 

Prueba a condimentarlo con pimentón, comino o cualquier hierba aromática, añadiéndolo al final de la cocción del sofrito de verduras.

Para la realización de este plato puedes utilizar espinacas congeladas, y si tienes poco tiempo, garbanzos cocidos en conserva, lavándolos con abundante agua fría antes de utilizarlos.

El caldo de este plato es bastante ligero, si te gustase más espeso deshaz una cucharada de harina en un poco de agua para la cocción de los garbanzos, y añadela al sofrito cuando esté casi terminado, mantén la cocción unos minutos.

Si estás bajo alguna dieta y el bacon esta fuera de tus posibilidades, no te preocupes, puedes eliminarlo. El plato seguirá siendo igual de bueno y más saludable.

También puedes cambiar las espinacas por acelgas o el bacon por bacalao, y lograr otro tipo de potaje también muy rico.

Ingredientes

300 g de garbanzos

200 g de espinacas

150 g de bacon

1 cebolla

1 zanahoria

1 diente de ajo

1 dl de aceite de oliva

sal

Preparación  

Deja los garbanzos a remojo 24 horas antes en abundante agua salada. Pasado este tiempo, escúrrelos y ponlos en agua templada.

Hierve los garbanzos con un buen chorro de aceite de oliva, déjalos cocer lentamente hasta que estén tiernos.

Pica la zanahoria, la cebolla y el diente de ajo.

Añade el bacon cortado a trocitos no muy gruesos. Rehoga todo en una cazuela con aceite hasta que las verduras ablanden.

Añade las espinacas y remueve hasta que esté todo bien mezclado. Añade agua hasta que quede cubierto.

Cuece durante 10 minutos a fuego suave y después incluye los garbanzos. Añade un poco más de agua, si fuera necesario. Agrega sal y deja hervir unos 5 minutos.

Deja reposar, a servir y a comer!!  

Consejo para una dieta

Si estáis haciendo dieta lo que podéis hacer es cambiar el bacon por carne de pavo, cortada en dados dará un sabor exquisito y saldrá un plato de lo más sano.

Espero que os guste mi receta y se la hagáis a toda la familia.

 

Guisantes con jamón

Los guisantes con jamón son un plato sencillo y muy completo. A las proteínasminerales y fibra de los guisantes, el jamón aporta proteína animal y grasa, si bien ésta tiene una composición saludable, por su elevada proporción de ácidos grasos insaturados.

La cebolla y los ajos enriquecen el plato con sus reconocidos efectos beneficiosos sobre la circulación sanguínea.

Si te gusta encontrar los trocitos de cebolla en el plato, puedes pasarla por el rallador, quedará mucho más fina. En este caso, escúrrela bien una vez rallada y elimina toda el agua que suelte.  

Es muy importante que no dejes que los tacos de jamón se doren demasiado sino los guisantes tendrán un sabor demasiado fuerte. Puedes sustituir los tacos de jamón por tacos de bacón o panceta.

Ten en cuenta que el jamón durante la cocción salará los guisantes, no añadas sal casi hasta el final después de probar los guisantes.

El único inconveniente de los guisantes como legumbre, es que pueden resultar indigestos para algunas personas, por su elevado contenido de fibra. La digestión mejora si le añadimos hiervas como el tomillo, el anís o el hinojo.

Ingredientes

1 Kg de guisantes congelados

4 cucharadas de aceite de oliva

1 cebolla mediana

2 dientes de ajo

1/2 taza de caldo

200 g de jamón serrano en taquitos

sal

Preparación

Primero pela y pica bien la cebolla, o si quieres como dije antes, también la puedes rallar la cebolla. También picas los dientes de ajo muy finos.

Echa el aceite en una cazuela, cuando esté bien caliente, echa la cebolla y los ajos y sofríelos a fuego lento y removiendo de vez en cuando.

Cuando la cebolla y el ajo adquieran color, echa los tacos de jamón y remueve por la cazuela. Saltéalos un poco sin que se doren demasiado por lo que ya comenté antes de que darían un sabor muy fuerte en los guisantes.

Echa los guisantes, sube el fuego al máximo y añade el caldo. Tapa y baja el fuego al mínimo, que se haga muy poco a poco. Continúa la cocción durante 10 minutos más. Remueve de vez en cuando con una cuchara de madera. Mantén la cocción hasta que los guisantes estén blandos. Prueba y rectifica de sal si hace falta, siempre es mejor mirar esto hacia el final pues los tacos de jamón sueltan mucha sal.  

Espero que la receta os guste a todos, y que os sienta bien pues tiene mucha fibra este plato!!!

 

Potaje de garbanzos con espinacas

Uno de los platos que más me gustan en la actualidad, e incluso de cuando era una niña es este: Potaje de garbanzos con espinacas, recuerdo cada verano en un pueblo que iba yo de niña, pedia este plato «siempre» que iba al restaurante.

Sobre este plato

Las legumbres son indispensables en una dieta equilibrada. Combinandola con verdura, como las espinacas en este plato por ejemplo, y con el aporte de proteínas y grasas del bacon forman un plato muy completo que admite muchas variaciones.

Prueba a condimentarlo con pimentón, comino o cualquier hierba aromática, añadiendolo al final de la cocción del sofrito de verduras.

Para la realización de este plato puedes utilizar espinacas congeladas, y si tienes poco tiempo, garbanzos cocidos en conserva, lavándolos con abundante agua fría antes de utilizarlos.   

El caldo de este plato es bastante ligero, si te gustase más espeso deshaz una cucharada de harina en un poco de agua para la cocción de los garbanzos, y añadela al sofrito cuando esté casi terminado, mantén la cocción unos minutos.

Si estás bajo alguna dieta y el bacon esta fuera de sus posibilidades en estos momentos, puedes eliminarlo. Tambien puedes sustituirlo por algo de carne de pavo que seguro le dará gusto y será más sano para esa dieta que estás haciendo.

También puedes cambiar las espinacas por acelgas o el bacon por bacalao y lograr un estupendo y sencillo potaje de cuaresma pero esta ya seria otra receta.

Ingredientes

300 g de garbanzos

200 g de espinacas

150 g de bacon o pavo(regimen)

1 cebolla

1 zanahoria

1 diente de ajo

1 dl de aceite de oliva

sal

Preparación  

Deje los garbanzos en remojo 24 horas antes en abundante agua salada. Pasado este tiempo, escurrálos y pongalos en agua templada.

Hierbe los garbanzos con un buen chorro de aceite de oliva, dejalos cocer lentamente hasta que esten tiernos.

Pique la zanahoria, la cebolla y el diente de ajo. Añade el bacon cortado a trocitos no muy gruesos. Rehoga todo en una cazuela con aceite hasta que las verduras se ablanden.

Añade las espinacas y remueve hasta que esté todo bien mezclado. Añade agua hasta que quede cubierto.

Cuece durante 10 minutos a fuego suave y después incluye los garbanzos. Añade un poco más de agua, si fuera necesario. Agrega sal y deja hervir durante 5 minutos más.

Deja reposar y pon en el plato listo para servir y comer!!

 

Gazpacho andaluz

El gazpacho andaluz es seguramente uno de los platos más conocidos en el extranjero. Como en la mayoria de recetas tradicionales, «cada maestrillo tiene su librillo», y las proporciones e ingredientes dependen del gusto del cocinero, unos no ponen cebolla, otros añade ajo, etc.

El color del gazpacho depende de los ingredientes que le pongamos. El pimiento verde hace que la mezcla tenga un color rojo anaranjado más sugerente. 

Para reducir el efecto ácido del tomate, puede añadir un par de zanahorias en el momento de batir los ingredientes, además mejorará el aspecto visual del gazpacho.

No olvides pasar la mezcla, una vez triturada por el chino para eliminar el pimiento. Al haberlo triturado con piel ésta queda flotando y es desagradable al paladar.

Una vez finalizado puede sazonar el gazpacho con un pellizco de comino molido.

 Ingredientes:

6 tomates maduros grandes

2 pimientos verdes

1 pimiento rojo

1 pepino

1 corazón de cebolla grande

2 rebanadas del pan del día anterior sin corteza

Sal

Aceite de oliva virgen

Vinagre de vino

Agua

Preparación  

Pon a remojo las rebanadas de pan en un cuenco con agua hasta cubrirlas, añade un poco de sal y un chorrito de aceite.

Pela y trocea los tomates, los pimientos sin semillas, el pepino y la cebolla.

Coloca los ingredientes en un bol. Añade el pan con el agua, un chorrito de aceite y de vinagre. Añade algo más de agua.

Tritura con la batidora eléctrica hasta conseguir que emulsione. Añade agua fría y mezcla bien. Comprueba el punto de sal y vinagre,  y añade si hace falta.  

Añade más agua si fuera necesario, hasta obtener una textura de crema líquida. Después una vez ya tengamos la crema líquida será el momento de pasarlo por el chino para eliminar la piel de pimiento verde, pero eso ya al gusto de cada uno.

Introduce lo en la nevera hasta conseguir la temperatura deseada.

En el momento de servir, rocia un chorrito de aceite de oliva virgen si puede ser.  

Mezcla con una cuchara de madera.

Sirve con una guarnición de pepino crudo cortado a dados, cuadraditos de pan (normal o tostado), pimiento cortado en cuadraditos, y cebolla picada.

Cada elemento lo pondremos en un recipiente aparte para servirse cada uno a su gusto.   

En definitiva…

Un plato muy rico ahora que viene el verano, a parte de muy rico en nutrientes también es un plato muy refrescante para toda la familia.

En el mediterráneo y zonas de Andalucía es donde más toman este gran plato por sus altas temperaturas, y en general en toda España pues como digo es muy refrescante y muy fácil de realizar.