Sopa de Tortilla

La sopa es uno de los alimentos más elaborados alrededor del mundo. Puede ser hecha por un sinnúmero de ingredientes diferentes, desde un caldo simple hasta  sopas más refinadas de pescado, aguacate, tomates etc.

La sopa de tortitas de maiz o allí también llamadas tortilla puede ser preparada ya sea como plato principal o como una entrada en un almuerzo.

La sopa de tortitas o más conocida en México como Sopa de Tortilla, es una de las sopas más deliciosas que una persona puede comer. Es una receta muy conocida en países latinoamericanos.como México. Puesto que este blog lo leen muchos de ellos, va dedicada a todos vosotros.

Acompañada de aguacate, pollo, ajo, tomates entre otros ingredientes que pueden variar dependiendo de la región, la sopa de tortitas se puede calificar como un delicioso manjar que cautivará al más exigente paladar. 

¿Qué necesitamos para hacerla?

Ingredientes:

8 tortitas de maíz en tiritas

1 taza de aceite

6 tazas de caldo de pollo

2 tomates asados

2 dientes de ajo

1 trozo de cebolla

1 rama de cilantro

1 aguacate

½ taza de queso rallado

1 taza de chicharrón en trozos o pollo deshebrado

½ lata de crema fresca

Chile pasilla al gusto

Sal y pimienta

Preparación

Corta las tortitas de maiz en tiras largas y delgadas, y fríelas. Cuando hayan adquirido un color café ligeramente oscuro, sin que se quemen, sácalas del aceite y escúrrelas en servilletas.

En la misma cacerola donde freíste las tortillas, fríe también el chile pasilla, ten mucho cuidado de que los chiles no se quemen, su color debe cambiar a café no a negro, ya que si se queman adquieren un sabor amargo y desagradable,

Después de freírlos escúrrelos de la misma forma que a las tiras de tortilla.

Cuece los jitomates o tomates un par de minutos en agua hirviendo. Antes de que estén completamente cocidos sácalos del agua y muélelos junto con la cebolla y el ajo,

fríelos en la misma cacerola, sazona con sal y pimienta y agrega el caldo de pollo y el cilantro, deja hervir por 20 minutos a fuego medio.

Sirve en un plato hondo el caldo bien sazonado, debes tener en cuenta que para servirlo tiene que estar bien caliente y unos instantes antes de llevarlo a la mesa  debes agregar  a  cada plato hondo una porción de tortillas fritas.  Acompaña con queso rallado, trocitos de chicharrón, el chile pasilla frito y aguacate en rebanadas.  

OJO: Las tiritas de tortitas no deben estar mucho tiempo en el caldo antes de servirlo, porque se remojarán y la textura quedará pastosa, lo cual no es muy agradable ya que lo ideal es que sea crujiente, por eso se ha de servir por separado y ponerlo en el momento de tomarlo.

Albondiga de carne con macarrones

Si buscas realizar platos para tu familia que resulten ser una opción económica, apetecible y fácil sin duda una de las mejores que podrás encontrar son las albóndigas de carne con macarrones.

Es uno de los platos estrella para los más pequeños de la casa, pues disfrutan con la pasta y el tomate, además la carne les aporta las restantes vitaminas y nutrientes que necesitan para su desarrollo. Un plato proteico que permite afrontar el resto del día con vitalidad y buena cara.

Ingredientes necesarios:

Es un plato muy sencillo que requiere para 5 personas;

100 gramos de macarrones,

600 gramos de carne picada mixta, o en su defecto, un paquete de albóndigas de 16,

sal,

1 cebolla,

1 tomate,

tomate frito,

harina,

aceite de girasol,

aceite de oliva y laurel.

Consejo especial:

Si dispones de poco tiempo para dedicar a la cocina en cualquier supermercado puedes hacerte con albóndigas de carne ya elaboradas,  por el contrario si te gusta el contacto directo con los alimentos puedes aprovechar la carne de ternera y de cerdo de que dispongas en tu nevera, mezclarla con sal, un poco de perejil picado y migas de pan, todo ello bien revuelto para posteriormente y, simplemente con las manos, realizar bolas de tamaño medio.  

 Preparación:

Cuando tengas listas tus albóndigas es necesario enharinarlas con una fina capa para posteriormente freír en una sartén con aceite de girasol a fuego medio hasta que se doren.

Cuando esta situación se produzca se retiran a un plato con papel absorbente para retirar los excesos.

Mientras tanto, en una tartera puedes poner a cocer tus macarrones, a penas necesitas 8 minutos para su cocción con un poco de sal  y otra tartera en la que depositar dos cucharadas de aceite de oliva un poco de tomate natural y cebolla, todo ello bien troceado y 20 ml de tomate frito,  envasado o hecho de modo artesanal.

Las albóndigas, previamente doradas, se colocan cuidadosamente, de modo que el tomate las cubra un poco más de la mitad, se deposita una hoja de laurel y, tras cerrarla, son necesarios 18 minutos de cocinado.  

La mejor presentación

Para presentarlas se recomienda depositar una media de dos a tres albóndigas por plato junto con los macarrones y el tomate de la propia tartera, para finalizar, una ligera capa de orégano es un toque especial y muy sabroso que lo diferencia de la elaboración tradicional.

Y como siempre…

Espero que este plato sea de tu agrado y se lo hagas a tu familia y amigos cuando quieras

Almejas a la marinera

La almeja está presente en muchos platos tradicionales de las regiones costeras de toda la peninsula iberica. Su temporada de pesca o recolección es de enero a abril y de septiembre a diciembre.

Se consumen cocinadas como ingrediente principal, a la marinera o en salsa verde, compañando guisos de pescados, merluza o rape, o en arroces como en la  paella.

Los ejemplares más grandes se pueden comer crudos con limón, como las ostras.

La preparación es muy sencilla: abrirlas y condimentarlas con una salsa elaborada o, simplemente, con limon. Algunos consejos asegurarán el exito.

La almeja se tiene que consumir viva. Por su forma de vida y alimentación, vive enterrada en la arena y se alimenta filtrando el agua y la arena, es por ello que puede ser que tenga algo de arena en su interior.

Para eliminarla dejelas en remojo en agua con sal durante unas horas, si las deja mucho tiempo morirán.

Cuando las cocine, descarte las almejas que no se han abierto nada, pueden estar muertas y estar en mal estado.

Después de echar las almejas, remueva a menudo para facilitar su abertura.

Si le gustan picantes añada una pizca de pimentón picante junto con el dulce.  

Ingredientes

1 Kg de almejas

1 cebolla

1 pimiento verde

1 tomate maduro

4 dientes de ajo

3 cucharadas de aceite

1 cucharada sopera de harina

1 vaso de agua o vino blanco

Perejil

Pimentón dulce

Pimienta blanca molida

Sal

Preparación

Deja las almejas en remojo la noche anterior en agua fría con una pizca de sal para que suelten la arena que pudiesen tener.

En una cazuela se sofríe la cebolla, el ajo, el perejil y el pimiento muy picados en un poco de aceite.

Añade el tomate cortado a dados muy pequeños. Salpimienta y dejalo hacer a fuego suave hasta que pierda todo el agua.  

Cuando esté hecho el sofrito. añade la harina desleída en un poco de agua o vino blanco, con un toque de pimenton dulce. Remueve para que espese.

Incorpora las almejas crudas. Añade el resto del agua o vino, y remueve a menudo para que las almejas vayan abriendo.

Si quereis un punto picante solo teneis que añadirle como os dije antes pimenton picante cuando pongais el pimenton dulce.

En resumen…

Esta receta, es una entre las muchas que hay, para hacer unas ricas almejas, cada las hace a su manera y en esta ocasión espero que os guste esta manera y que las disfruteis solos o bien acompañados de amigos o familiares.

 

lasaña

La lasaña es un plato muy sencillo y económico, es apta para todo tipo de personas, incluso para aquellas que tienen intolerancias alimentarias modificando alguno de los ingredientes necesarios, pero de cualquier modo no supone grandes variaciones en el sabor. A los niños les encanta pes se trata de un alimento muy sabroso y fácil de digerir.

 Ingredientes necesarios:

Para su elaboración es preciso disponer de pasta para lasaña, en el mercado se presentan productos muy adecuados que sólo necesitan de unos minutos en agua tibia para estar listos para ser usado o, incluso, sólo un golpe de calor en el horno.

Carne picada mezclada de ternera y cerdo, si bien esto depende de los gustos personales, 3 huevos,  tomate frito, queso, mantequilla, harina, leche y sal.

La elaboracion mas sencilla:  

El proceso es muy fácil, de hecho para hacerlo todavía más agradable se puede compartir con los más pequeños de  la casa.  Es necesario mezclar la carne a conciencia para posteriormente depositarla en una sartén con poco aceite a fuego fuerte, habrá que remover constantemente para deshacerla y evitar que se peguen. Cuando esté a punto de acabar de cocinarse habrá que echar una pizca de sal.

Al tiempo en una bandeja especial para horno se colocan las placas de pasta cocidas previamente formando capas, entre una y otra ha de colocarse la carne y cubierta de una fina capa de tomate frito y lonchas de queso.

En las últimas capas se puede mezclar la carne con huevo cocido picado así como con un poco de bechamel.

Ésta última se consigue con harina, mantequilla y leche entera removiendo con una varilla de cocina hasta evitar cualquier tipo de grumos.

En la última capa se deposita la pasta y encima el queso. El horno ha de estar precalentado a 120 grados para posteriormente aumentar a 200 grados un período de 15 minutos, siendo los 5 últimos en el modo gratinado.

Se trata de un plato de fácil presentación que resulta muy sencillo de cortar, para que lo sea todavía más es suficiente con dejar que enfríe unos minutos para que la pasta se endurezca y no rompa al ser cortada.

Se come sola sin ningún tipo de acompañamiento, si bien para obtener una presencia estética más adecuada se pueden colocar a los lados unos pequeños tomates frescos, los llamados “cherry” cortados a la mitad, un detalle sencillo pero muy vistoso.  

 

Potaje de garbanzos con espinacas

Uno de los platos que más me gustan en la actualidad, e incluso de cuando era una niña es este: Potaje de garbanzos con espinacas, recuerdo cada verano en un pueblo que iba yo de niña, pedía este plato «siempre» que iba al restaurante.

Las legumbres son indispensables en una dieta equilibrada. Combinándola con verdura, como las espinacas en este plato por ejemplo, y con el aporte de proteínas y grasas del bacon forman un plato muy completo que admite muchas variaciones. 

Prueba a condimentarlo con pimentón, comino o cualquier hierba aromática, añadiéndolo al final de la cocción del sofrito de verduras.

Para la realización de este plato puedes utilizar espinacas congeladas, y si tienes poco tiempo, garbanzos cocidos en conserva, lavándolos con abundante agua fría antes de utilizarlos.

El caldo de este plato es bastante ligero, si te gustase más espeso deshaz una cucharada de harina en un poco de agua para la cocción de los garbanzos, y añadela al sofrito cuando esté casi terminado, mantén la cocción unos minutos.

Si estás bajo alguna dieta y el bacon esta fuera de tus posibilidades, no te preocupes, puedes eliminarlo. El plato seguirá siendo igual de bueno y más saludable.

También puedes cambiar las espinacas por acelgas o el bacon por bacalao, y lograr otro tipo de potaje también muy rico.

Ingredientes

300 g de garbanzos

200 g de espinacas

150 g de bacon

1 cebolla

1 zanahoria

1 diente de ajo

1 dl de aceite de oliva

sal

Preparación  

Deja los garbanzos a remojo 24 horas antes en abundante agua salada. Pasado este tiempo, escúrrelos y ponlos en agua templada.

Hierve los garbanzos con un buen chorro de aceite de oliva, déjalos cocer lentamente hasta que estén tiernos.

Pica la zanahoria, la cebolla y el diente de ajo.

Añade el bacon cortado a trocitos no muy gruesos. Rehoga todo en una cazuela con aceite hasta que las verduras ablanden.

Añade las espinacas y remueve hasta que esté todo bien mezclado. Añade agua hasta que quede cubierto.

Cuece durante 10 minutos a fuego suave y después incluye los garbanzos. Añade un poco más de agua, si fuera necesario. Agrega sal y deja hervir unos 5 minutos.

Deja reposar, a servir y a comer!!  

Consejo para una dieta

Si estáis haciendo dieta lo que podéis hacer es cambiar el bacon por carne de pavo, cortada en dados dará un sabor exquisito y saldrá un plato de lo más sano.

Espero que os guste mi receta y se la hagáis a toda la familia.

 

Guisantes con jamón

Los guisantes con jamón son un plato sencillo y muy completo. A las proteínasminerales y fibra de los guisantes, el jamón aporta proteína animal y grasa, si bien ésta tiene una composición saludable, por su elevada proporción de ácidos grasos insaturados.

La cebolla y los ajos enriquecen el plato con sus reconocidos efectos beneficiosos sobre la circulación sanguínea.

Si te gusta encontrar los trocitos de cebolla en el plato, puedes pasarla por el rallador, quedará mucho más fina. En este caso, escúrrela bien una vez rallada y elimina toda el agua que suelte.  

Es muy importante que no dejes que los tacos de jamón se doren demasiado sino los guisantes tendrán un sabor demasiado fuerte. Puedes sustituir los tacos de jamón por tacos de bacón o panceta.

Ten en cuenta que el jamón durante la cocción salará los guisantes, no añadas sal casi hasta el final después de probar los guisantes.

El único inconveniente de los guisantes como legumbre, es que pueden resultar indigestos para algunas personas, por su elevado contenido de fibra. La digestión mejora si le añadimos hiervas como el tomillo, el anís o el hinojo.

Ingredientes

1 Kg de guisantes congelados

4 cucharadas de aceite de oliva

1 cebolla mediana

2 dientes de ajo

1/2 taza de caldo

200 g de jamón serrano en taquitos

sal

Preparación

Primero pela y pica bien la cebolla, o si quieres como dije antes, también la puedes rallar la cebolla. También picas los dientes de ajo muy finos.

Echa el aceite en una cazuela, cuando esté bien caliente, echa la cebolla y los ajos y sofríelos a fuego lento y removiendo de vez en cuando.

Cuando la cebolla y el ajo adquieran color, echa los tacos de jamón y remueve por la cazuela. Saltéalos un poco sin que se doren demasiado por lo que ya comenté antes de que darían un sabor muy fuerte en los guisantes.

Echa los guisantes, sube el fuego al máximo y añade el caldo. Tapa y baja el fuego al mínimo, que se haga muy poco a poco. Continúa la cocción durante 10 minutos más. Remueve de vez en cuando con una cuchara de madera. Mantén la cocción hasta que los guisantes estén blandos. Prueba y rectifica de sal si hace falta, siempre es mejor mirar esto hacia el final pues los tacos de jamón sueltan mucha sal.  

Espero que la receta os guste a todos, y que os sienta bien pues tiene mucha fibra este plato!!!

 

Potaje de garbanzos con espinacas

Uno de los platos que más me gustan en la actualidad, e incluso de cuando era una niña es este: Potaje de garbanzos con espinacas, recuerdo cada verano en un pueblo que iba yo de niña, pedia este plato «siempre» que iba al restaurante.

Sobre este plato

Las legumbres son indispensables en una dieta equilibrada. Combinandola con verdura, como las espinacas en este plato por ejemplo, y con el aporte de proteínas y grasas del bacon forman un plato muy completo que admite muchas variaciones.

Prueba a condimentarlo con pimentón, comino o cualquier hierba aromática, añadiendolo al final de la cocción del sofrito de verduras.

Para la realización de este plato puedes utilizar espinacas congeladas, y si tienes poco tiempo, garbanzos cocidos en conserva, lavándolos con abundante agua fría antes de utilizarlos.   

El caldo de este plato es bastante ligero, si te gustase más espeso deshaz una cucharada de harina en un poco de agua para la cocción de los garbanzos, y añadela al sofrito cuando esté casi terminado, mantén la cocción unos minutos.

Si estás bajo alguna dieta y el bacon esta fuera de sus posibilidades en estos momentos, puedes eliminarlo. Tambien puedes sustituirlo por algo de carne de pavo que seguro le dará gusto y será más sano para esa dieta que estás haciendo.

También puedes cambiar las espinacas por acelgas o el bacon por bacalao y lograr un estupendo y sencillo potaje de cuaresma pero esta ya seria otra receta.

Ingredientes

300 g de garbanzos

200 g de espinacas

150 g de bacon o pavo(regimen)

1 cebolla

1 zanahoria

1 diente de ajo

1 dl de aceite de oliva

sal

Preparación  

Deje los garbanzos en remojo 24 horas antes en abundante agua salada. Pasado este tiempo, escurrálos y pongalos en agua templada.

Hierbe los garbanzos con un buen chorro de aceite de oliva, dejalos cocer lentamente hasta que esten tiernos.

Pique la zanahoria, la cebolla y el diente de ajo. Añade el bacon cortado a trocitos no muy gruesos. Rehoga todo en una cazuela con aceite hasta que las verduras se ablanden.

Añade las espinacas y remueve hasta que esté todo bien mezclado. Añade agua hasta que quede cubierto.

Cuece durante 10 minutos a fuego suave y después incluye los garbanzos. Añade un poco más de agua, si fuera necesario. Agrega sal y deja hervir durante 5 minutos más.

Deja reposar y pon en el plato listo para servir y comer!!

 

Gazpacho andaluz

El gazpacho andaluz es seguramente uno de los platos más conocidos en el extranjero. Como en la mayoria de recetas tradicionales, «cada maestrillo tiene su librillo», y las proporciones e ingredientes dependen del gusto del cocinero, unos no ponen cebolla, otros añade ajo, etc.

El color del gazpacho depende de los ingredientes que le pongamos. El pimiento verde hace que la mezcla tenga un color rojo anaranjado más sugerente. 

Para reducir el efecto ácido del tomate, puede añadir un par de zanahorias en el momento de batir los ingredientes, además mejorará el aspecto visual del gazpacho.

No olvides pasar la mezcla, una vez triturada por el chino para eliminar el pimiento. Al haberlo triturado con piel ésta queda flotando y es desagradable al paladar.

Una vez finalizado puede sazonar el gazpacho con un pellizco de comino molido.

 Ingredientes:

6 tomates maduros grandes

2 pimientos verdes

1 pimiento rojo

1 pepino

1 corazón de cebolla grande

2 rebanadas del pan del día anterior sin corteza

Sal

Aceite de oliva virgen

Vinagre de vino

Agua

Preparación  

Pon a remojo las rebanadas de pan en un cuenco con agua hasta cubrirlas, añade un poco de sal y un chorrito de aceite.

Pela y trocea los tomates, los pimientos sin semillas, el pepino y la cebolla.

Coloca los ingredientes en un bol. Añade el pan con el agua, un chorrito de aceite y de vinagre. Añade algo más de agua.

Tritura con la batidora eléctrica hasta conseguir que emulsione. Añade agua fría y mezcla bien. Comprueba el punto de sal y vinagre,  y añade si hace falta.  

Añade más agua si fuera necesario, hasta obtener una textura de crema líquida. Después una vez ya tengamos la crema líquida será el momento de pasarlo por el chino para eliminar la piel de pimiento verde, pero eso ya al gusto de cada uno.

Introduce lo en la nevera hasta conseguir la temperatura deseada.

En el momento de servir, rocia un chorrito de aceite de oliva virgen si puede ser.  

Mezcla con una cuchara de madera.

Sirve con una guarnición de pepino crudo cortado a dados, cuadraditos de pan (normal o tostado), pimiento cortado en cuadraditos, y cebolla picada.

Cada elemento lo pondremos en un recipiente aparte para servirse cada uno a su gusto.   

En definitiva…

Un plato muy rico ahora que viene el verano, a parte de muy rico en nutrientes también es un plato muy refrescante para toda la familia.

En el mediterráneo y zonas de Andalucía es donde más toman este gran plato por sus altas temperaturas, y en general en toda España pues como digo es muy refrescante y muy fácil de realizar.

Pavo relleno a la gelatina de champán

Si estás buscando algún tipo de receta para una futura fiesta o celebración te traemos una proposición con la que dejaras a tus invitados entusiasmados. Es una receta que resulta muy pesada por el tiempo que se tarda al cocinar, pero en verdad nos permite poder dejarla a su amor sin necesidad de estar encima de ella.

Aunque se llame “pavo al champán”, también podemos emplear cava o cambiar alguno de sus ingredientes al gusto. Ya que en verdad este tipo de recetas cambian mucho dependiendo de cada familia. En el caso de la mía se hace así, espero que os guste.

Ingredientes

1 pavo de  1 ½ a 2 kg aproximadamente

½ hígado fresco de oca o pato

1 trufa y su jugo

½ l. de champán

4 hojas de cola de pescado

Hojas de estragón

Sal

Pimienta

Preparación

Para empezar limpiaremos el pavo. Esto se hace  vacían por completo su interior de cualquier órgano, dejando la carcasa de su estructura vacía.

Cogeremos un bol y mezclaremos en él tanto el hígado y la trufa con su jugo, sazonando la mezcla con sal y pimienta. Una vez que lo tengamos procederemos a rellenar el pavo con la preparación que hemos mezclado.

Ahora continuaremos metiéndolo al horno en un recipiente tapado preparada para soportar temperaturas altas .La mecánica es fácil, horno a temperatura media de 180 a 190ºC durante 30 minutos. En situaciones normales se añadiría agua para evitar que se seque, en este caso iremos añadiéndole el champán y dejaremos que continué cociéndose  ahora destapado durante 1 hora y 45 minutos.

Pasado este tiempo se retira el pavo del horno y se escurre dejando caer todo los jugos en el recipiente. Después aprovecharemos ese caldo cociéndolo hasta que reduzca un poco y se le añade las hojas de cola de pescado. Lo colamos y corregimos si lo necesitara con sal.

Por último, típico es colocando el pavo solo en una bandeja de cristal grande y ovalada, haciendo que repose sobre el pecho. Luego lo cubriremos entero con el juego que hemos preparado anteriormente de gelatina y champán y se pone en el frigorífico durante 12 horas para que coja bien todo su sabor.

A la hora de servirlo y presentarlo es adornándolo con hojas de estragón, láminas de trufa y cubitos de gelatina. Y si se prefiere empleando algún tipo de fruta. Queda riquísimo acompañado por puré de patata o manzana.

Sugerencia

Estamos viendo una receta que muchos reconoceréis más como navideña, aunque en verdad lo que es, por el esfuerzo de su preparación, una receta para cualquier tipo de evento o celebración. Ideales para dejarlo preparado el día anterior y solo darle un calentón o servirlo frio laminado.

 

croquetas de jamón y ternera

Originaria de Francia, pero totalmente integrada en España , y te puedes preguntar ¿quien no ha comido una croqueta? Yo creo que todo el mundo una vez u otra ha probado una croqueta, y seguramente de diferentes gustos y clases, y según los ingredientes que lleve el picadillo, podrá ser un entrante, primer plato o segundo plato.

La preparación aparentemente sencilla, necesita algo de practica, por lo que no te asustes si la primera vez no te sale como esperabas, con la practica de una y otra vez te irán saliendo más a tu gusto.

En esta ocasión quiero hablaros de esta receta que a mi, en particular, me gusta mucho. 

Algunos consejos

Para conseguir una bonita forma es importante moldearla cuando la masa esté fría. Esto implica que para degustar unas buenas croquetas debemos hacer la masa con unas 8 horas de antelación.

La leche debe estar templada o al menos a temperatura ambiente, si se agrega fría puede originar grumos.

Para freírlas el aceite debe ser abundante, las croquetas deben nadar en él, y estar muy caliente para que se forme una capa fina e impermeable a su alrededor, de manera que no entre aceite en el interior pero el exterior que quede crujiente. 

Las croquetas se pueden congelar sin problemas, antes o después de freírlas. Haga más cantidad y congela las, podrá comerlas cuando le apetezca sin tener que esperar 8 horas.

Ingredientes:

100 gr de jamón serrano picado

250 gr

de ternera picada

1 cebolla grande

150 gr de mantequilla

150 gr de harina

1 litro de leche

Harina, pan rallado y huevo para el rebozado

Sal

Aceite para freír las croquetas

Preparación

Funde la mantequilla en una cazuela. Cuando este fundida añade la cebolla bien picada. Debes sofreír a fuego lento hasta que se haga.

Añade el jamón y la ternera picada. Cuando este hecha, añada la harina. Rehoga unos minutos y agrega la leche templada poco a poco.

Una vez incorporada toda la leche, sazona con un poco mas de sal y si quieres nuez moscada recién rallada, pero es opcional. 

Deja cocer hasta que la masa de las croquetas se separe de las paredes de la cazuela.

Deposita la masa sobre una bandeja ligeramente engrasada, y deja que enfríe totalmente. Haz las croquetas dándole forma con tus manos.

Reboza las croquetas para freírlas, pasándolas por la harina, huevo y pan rallado.

Freírlas en abundante aceite de oliva bien caliente hasta que estén doradas por todas partes, sacar y poner en una fuente o plato para servirlas a continuación.