Nidos de patata

Hacer unos nidos de patata es una forma original y divertida de comer un buen puré de este tubérculo y acompañarlo con lo que más te guste. Vamos a ver cómo se realiza y comprobaréis que es una receta muy sencilla y que encantará a todos, desde el más pequeño de la casa hasta a los abuelos.

Aunque proceda de Sudamérica, la patata se ha convertido en un elemento clave de las dietas europeas por sus propiedades nutritivas y culinarias. Lejos del mito, hay que decir que asadas o cocidas apenas tienen grasas; además, son una fuente de fibra y de potasio. Poseen vitamina C y otras del grupo B.

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Torta de zanahoria con glaseado de queso crema

Para la realización de esta original y rica torta de zanahoria con glaseado de queso crema por encima es necesario disponer de 25 minutos para la preparación y 1 hora y 15 minutos para la cocción. Es una receta original que les gusta mucho a los mas pequeños de la casa.

Ingredientes

Para el bizcocho

300 g de zanahorias, peladas y ralladas en el rallador

250 g de nueces, picadas en trozos grandes

2 huevos de corral

1 taza de azúcar en bruto

3/4 taza de aceite de canola

1 cucharadita de extracto de vainilla

1 cucharadita de canela molida

1/2 cucharadita de sal

1 taza de harina normal

1 cucharadita de polvo de levadura

Para el glaseado

1 taza de Azúcar en polvo

100 g de queso blanco, suavizado

45 g de mantequilla sin sal, suavizada

1 cucharadita de jugo de limón

1 limón, la cáscara finamente rallada

Instrucciones para la preparación

Antes de comenzar a realizar la preparación de esta torta, es importante precalentar el horno a 180⁰ C.

Conseguir un molde de pastel de aproximadamente 24x12cm con papel de hornear.
Colocar en un tazón grande los
huevos, el azúcar, el aceite y la vainilla y batir hasta que la mezcla quede unificada.

Por otra parte, tomar un nuevo recipiente y en él, mezclar la canela, la sal, la harina y el polvo de levadura. Revolver bien todos los ingredientes.

Luego, cernir los ingredientes secos y agregarlos a la mezcla de huevo y revolver para unificar.
Una vez que se haya obtenido una mezcla amalgamada, agregar las zanahorias y las nueces y mezclar nuevamente hasta que esté todo unido.

A continuación, verter la preparación en el molde preparado. Dejar  hornear el pan por 1 ¼ horas o hasta que un palillo insertado en el medio del pastel, y éste salga limpio


Sacar la tarta del horno y dejar enfriar sobre una rejilla. Mientras que la torta se va enfriando, preparar el glaseado.

El glaseado se hace colocando el azúcar en polvo, el queso blanco, la mantequilla sin sal, el de jugo y la ralladura de limón en un procesador de alimentos. En el caso de no tener procesador de alimentos, colocar los ingredientes en un tazón mediano y revolver bien hasta que la preparación se vea cremosa


Dejar el glasé a un lado y reservarlo. Una vez que el pastel de zanahoria se haya enfriado por completo, quitar con mucho cuidado el molde del pan. Y, a continuación, retirar el papel de hornear.

Ahora,  extender el glaseado generosamente sobre la parte superior de la tarta de zanahoria.

Cortar, servir y disfrutar.

Dietéticas Berenjenas

Normalmente, cuando vamos a preparar un plato o vamos a comer fuera de casa, pensamos poco en comer verduras ya que tanto a niños como a adultos, casi no son de nuestro agrado: siempre pensamos en lo que más nos gusta, aunque no siempre es lo que nos favorece.

Aquí os hablaremos de una hortaliza muy conocida pero más bien poco consumida, La Berenjena, llamativa por su color (que pueden ser varios como negro, morado, jaspeado, etc.). Pero lo que la mayoría no sabemos es que está compuesta por un 92% de agua, perfecta para una dieta.

Berenjenas Rellenas con Carne Picada

Ingredientes:

2 Berenjenas grandes

½ Kg. de Carne picada (mitad ternera, mitad cerdo)

½ cebolla

150 gr. Queso rallado (a tu elección)

5 Cucharadas soperas de tomate frito

1 Hoja de laurel

Papel de aluminio o papel vegetal

Aceite

Sal

Pimienta

Preparación:

Limpia bien las berenjenas y pártelas en horizontal, le echas un poco de sal y pimienta (a tu gusto) y las envuelves en papel de aluminio o vegetal y las colocas en el horno a 180º durante 30 minutos. Cuando estén listas, las retiras del horno, que se enfríen a temperatura ambiente.

Cuando ya estén frescas sácalas, del papel que hayas utilizado y retira con una cuchara con mucha suavidad parte de la pulpa de las berenjenas, deja un poco de pulpa para que puedas rellenarlas mejor y reserva.

Mientras, haces un sofrito agregando en una sartén honda un chorrito de aceite, la ½ cebolla bien picadita, la hoja de laurel (previamente lavada) un poquito de sal y un poquito de pimienta, cuando esté pocha la cebolla echas las 5 cucharadas de tomate frito y remueves.

Cuando veas que está casi listo el sofrito agrégale la carne picada y remueve bien para que no se pegue entre sí. En más  o menos en 15 o 20 minutos puedes tener hecha la carne, agrégale la pulpa extraída anteriormente al sofrito y remueve, dejala freír durante unos 10 o 15 minutos.

Cuando ya lo veas listo, apagas el fuego y coges cada una de las berenjenas y las vas rellenando con cuidado. Al terminar, espolvorea por encima de cada berenjena el queso rallado y, si lo deseas, lo gratinas.

Este plato puedes acompañarlo con la guarnición que desees, a tu elección. También puedes hacer este plato sustituyendo las berenjenas por calabacines y el relleno puede ser tan variado como quieras: por ejemplo jamón cocido o jamón serrano, varios tipos de queso, salchichas, atún, etc.

Rollo de carne y champiñones con frutos secos

Hoy vamos a comer fuerte. Pero lo que se entiende por fuerte… fuerte. Eso sí: con una mezcla de sabores y texturas como pocas veces habrás probado: carne, champiñones, pasas y frutos secos. Espectacular.

Ingredientes:

Esta es una receta que lleva una buena cantidad de componentes, de modo que prepárate para dejar la despensa y la nevera bajo mínimos: vas a empezar disponiendo de cinco láminas de pasta filo, medio kilo de carne picada, trescientos gramos de champiñones laminados, dos yemas de huevo ¿Ya estás cansado? Pues espérate, que aún hay más.

También precisas de seis orejones, tres dátiles, cien gramos de uvas pasas, otros tantos de nueces peladas, una cebolla y un puerro pochado, dos cucharadas de mostaza de Dijon, yema de huevo batida y mantequilla derretida –que usarás para pintar-, hojas de escarola y lollo rossa como acompañamiento, agua, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, perejil picado y vinagreta.

Tiene tela, lo sé.

Preparación

Si tienes todos los ingredientes, ahora viene la parte fácil: empieza por limpiar los champiñones en un bol con agua fría y luego los salteas en un sartén con un chorrito de aceite. Sálalos y échales un poco de perejil picado.

Siguiente paso: pon la carne picada en un bol y agrégale la mostaza, la cebolla y el puerro pochados, las yemas de huevo y las uvas pasas. Añade también las nueces, junto con los orejones y los dátiles, todos ellos picados y deshuesados. Mézclalo todo muy bien.

Llega el momento de estirar dos láminas de pasta filo en una superficie lisa. Las pintas con mantequilla derretida y las espolvoreas con un poquito de pimienta. Repite el proceso con otras dos láminas encima de estas primeras y tápalo todo con una última lámina.

Sigue pintando con la mantequilla y añade en el borde –para envolver más fácilmente- los champiñones. Por encima, la carne picada, estíralo y envuélvelo todo para que te quede en forma de rollo.

Ya sé que te va a entrar complejo de pintor, pero es lo que toca: pinta la superficie del rollo, usando de nuevo la mantequilla derretida y luego sigue pintando, pero con la yema de huevo. Ponlo en la bandeja para el horna cocínalo a 180º durante unos 25 o 30 minutos. Sácalo cuando esté listo y trocéalo.

Para acompañar a la carne, prepara una ensalada con escarola y lollo rossa aderezados con vinagreta y sal gorda. Ahora, cundo te lo comas, me dices si ha valido la pena o no el esfuerzo

Recuerda:

Cinco láminas de pasta filo

Medio kilo de carne picada

Trecientos gramos de champiñones laminados

Dos yemas de huevo

Dos orejones

Tres dátiles

Cien gramos de uvas pasas

Cien gramos de nueces peladas

Un puerro pochado

Una cebolla pochada

Dos cucharadas de mostaza de Dijon

Yema de huevo batida y mantequilla derretida (para pintar)

Hojas de escarola y lollo rossa (para una ensalada de guarnición)

Agua

Aceite de oliva virgen extra

Sal

Pimienta

Perejil picado

Vinagreta

No nos engañemos: es una receta difícil y, además, te ocupará más de una hora en la cocina, pero el resultado es… Bueno. Pruébalo tú mismo.

 

Tipos de paella

La palabra paella proviene del valenciano, y una traducción más o menos buena será la de “sartén”. De modo genérico, diremos que hablamos de una receta cuya base es el arroz cocido nacida en el marjal de la Albufera.

A paella nace en el siglo XVIII, tiempo en el que los vecinos de la zona mezclaban los ingredientes que más a mano tenían para prepararse la comida. Se trata, pues, de un plato modesto, con historia en la zona.

Sin embargo, lo popular de la mezcla ha provocado que, a día de hoy, existan una enorme cantidad de variaciones sobre ella, con ingredientes adecuados a cada una de las zonas donde se elabora.

En cualquier caso, la receta que te traigo hoy es la de la tradicional paella valenciana. Para elaborarla, hazte con una paellera de acero esmaltado de un tamaño acorde al número de comensales. Y, claro, los ingredientes para rellenarla:

El arroz será el de grano redondo conocido como “bomba”, que requiere un poco más de agua, pero que no se pasa ni se pega tan fácilmente. La ración rondará los cien gramos por persona.

En cuanto a la verdura, puedes hacerte con ella en cualquier supermercado; y la carne calcula un conejo o pollo por cada ocho personas. Aquí tienes los ingredientes y proporciones para cuatro personas:

Ingredientes:

400 g. de arroz bomba

150 g. de verdura para paella

¼ de pollo de la parte del muslo

¼ de conejo troceado

1 alcachofa

Un pimiento rojo

4 dientes de ajo

200 ml. de tomate triturado

1 cucharadita de pimentón dulce

Azafrán en rama

Colorante para comidas

Sal

8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

1 limón para adornar

Una paellera de 38 cm de diámetro

Preparación:

Limpia las carnes de grasa y sálalas. Calienta y sala el aceite, al que añadirás el pollo, el conejo y el ajo (sin pelar) cuando esté bien caliente. Deja que se tuesten los ingredientes. Hecho esto, añade el pimiento a tiras junto con el resto de la verdura convenientemente limpia y descongelada.

Una vez esté todo sofrito. Añade el pimentón, macha e azafrán y ponlo también junto con el tomate triturado. Una vez frita la mezcla, añade agua hasta el borde de la paellera y deja que se cueza como media hora, hasta que el líquido esté por el nivel de los remaches (si queda por debajo, echa agua; si sobra, dale un golpe fuerte de fuego).

Es el momento de añadir el colorante y el arroz, que repartirás uniformemente y no volverás a tocar. Comienza con cinco minutos e fuego fuerte y bájalo a medio durante los quince siguientes. Cuando apagues la lumbre, tapa con un paño deja reposar cinco minutos.

Un apunte: el pimiento y la alcachofa no son parte de la paella valenciana original, pero es una variante moderna que me gusta mucho. Porque, al fin y al cabo, buena parte de la gracia de la paella es eso: la variedad, algo que iremos viendo con el paso de los artículos.

Hamburguesas vegetarianas de lentejas

Hace ya varios días os presentamos una forma vegetal de consumir hamburguesas. En aquel caso hablamos de hacerlas con arroz y hablamos de ir presentándoos otras muchas formas de comer este siempre apetitoso plato.

En este caso os presento las hamburguesas de lentejas. Que aparte de tener un acabado por el color muy similar a las de vacuno, nos ofrece una combinación innovadora de comer una hamburguesa. Que le da cierto aire de sofisticado, además esta riquísima.

Ingredientes para 4 personas:

400 g de lentejas cocidas y escurridas

4 cucharadas grandes de salsa de soja

7 cucharadas grandes de pan rallado

1 cucharada pequeña de mostaza

1 cucharada grande de sésamo

1 cucharada grande de avena

2 cucharadas grandes de requesón

2 huevos

Aceite de oliva virgen

Ingredientes para salsa de yogur:

1 yogur griego

3 pepinillos en vinagre

Unas gotas de aceite de oliva virgen

Unas gotas de zumo de limón

Sal

Preparación:

Cogemos el tarro de las lentejas ya cocidas y con ayuda de un colador o escurridor vertemos su contenido. Lavamos con agua del grifo y las dejamos en el escurridor hasta que se elimine toda el agua que contenían.

Las pasamos en un bol profundo y amplio y las trabajamos igual que si se tratara de carne picada. Siguiendo los pasos de añadir los huevos, la salsa de soja, el pan rallado, la mostaza, el sésamo, la avena y el requesón. Ahora con la ayuda de nuestras manos mezclaremos el contenido bien durante algunos minutos hasta que obtengamos una pasta casi homogénea.

Después, con la ayuda de un tenedor apretaremos la pasa para intentar deshacer las lentejas, triturándolas levemente.

Antes de freír la masa, haremos la salsa de yogur. Añadiendo el yogur griego en un bol junto a los pepinillos bien picaditos. Aliñamos con aceite de oliva y el zumo de limón en proporción 2 a 1. Iremos probando la salsa y corrigiendo el punto de sal y lo pondremos a enfriar en la nevera media hora.

Cogemos la pasta de lentejas y formamos pelotitas tipo albóndigas grandes. Las cuales luego aplastaremos con las manos dándole la forma de hamburguesas. Pasamos la masa por un platito con un poco de pan rallado, para que compacte bien y no se nos desmorone.

Calentamos una sartén al fuego medio-alto y añadimos un chorrito de aceite. Ponemos las hamburguesas y las doramos unos 2-3 minutos por cada lado. Muy recomendable ir una a una.

Abrimos el pan de hamburguesa por la mitad y colocamos lechuga a uno de sus lados, donde encima podremos la hamburguesa. Finalmente vertemos encima de esta la salsa de yogur y ya podremos empezar a hincarle el diente.

Una comida liviana

En estas fechas navideñas comemos y bebemos en exceso y a la larga puede hacernos ganar unos kilitos, sin mencionar que el estomago podría estar pesado durante varios días.  Aquí te ofrecemos unas pequeñas recetas para que puedas comer algo liviano, de fácil preparación y sin perder mucho tiempo.

Brochetas de Pavo y Manzana

Ingredientes:

500 gr. de pavo deshuesado

4 Manzanas reinetas (o a su elección)

40 gr. de mantequilla

2 Cucharadas de coñac

Hierbabuena o menta

Sal

Preparación:

Limpia el pavo, quitándole toda la piel y córtalo en dados (si prefieres le dices a tu pollero que te lo limpie y corte, que es más rápido, fácil y te ahorras el riesgo de cocinarte también un dedo).  Coge los dados de pavo y debes sumergirlos en el coñac durante 5 minutos más o menos, para que vayan adquiriendo sabor, mientras tanto pela las manzanas, quítales el corazón y córtalos también en dados.

Tinga poblana de pollo

Confecciona los pinchos alternando un dado de carne y otro de manzana y así sucesivamente hasta donde desees pic-pic, pic-pic…  Coge cada pincho ya confeccionado y sálalo a tu gusto, úntales un poco de mantequilla y espolvoréalos con una pizca de hierbabuena o menta.  Pon la parrilla de la barbacoa o si prefieres una sartén para barbacoas y ásalos durante unos 8 minutos por cada lado.  Hay que servir los pichos bien calientes.

Pollo con Naranjas

Ingredientes:

1 ½ Kg. de pollo deshuesado y en rebanadas

4 Naranjas grandes para zumo

1 Cebolla

2 Manzanas (a su elección)

3 Hojas de Menta o hierbabuena trituradas

½ vaso de vino aromático

Aceite

Sal

Preparación:

Exprime 2 naranjas y las otras 2 córtalas en rodajas finas, no se te olvide quitarles las pepitas, reserva.  Coge las manzanas pélalas, quítales el corazón y córtalas en rodajas finas, reserva.

Coge la cebolla límpiala y rállala, reserva.  Pones al fuego una cazuela de fondo amplio y le echas 6 cucharadas soperas de aceite, cuando esté bien caliente echas el pollo para que se vaya dorando, dándole vueltas de vez en cuando para que no se pegue y quede todo doradito.

Cuando ya lo veas dorado agrégale la cebolla durante unos 3 minutos, al pasar este tiempo incorpora la manzana, la naranja cortadas muy finas y el zumo de naranja.  Deja que hierba durante unos 15 minutos a fuego lento, luego añade el vino y la menta o hierbabuena triturada y espera otros 15 o 20 minutos hasta que quede en salsa y añádele la sal antes de apagar.  Servir calentito.

Milhoja de Bacalao Confitado sobre Piperrada, Aire de Azafrán y calamino de Azúcar

Bueno, como podéis ver, hoy vamos a preparar un plato muy especial. Ya sabes, si tienes algo que celebrar esta es una receta que te vendrá muy bien, tanto si es para comida como para cena. Es fácil y no os restará mucho de vuestro tiempo, normalmente se tardará tres cuartos de hora ¿Comenzamos?

Ingredientes por persona.

– 1 oblea de pasta Filo (la encontraremos en la sección de refrigerados en casi todos los supermercados).
– 150gr de bacalao.
– 30gr de cebolla.
– 30gr de pimiento verde.
– 30gr de pimiento de piquillo.
– 10gr de ajo.
– 100ml de tomate frito.
– Sal fina.
– Aceite de oliva virgen.
– Lecitina de Soja (de venta en Herbolarios).
– Azúcar Isomalt (de venta en Herbolarios).
– Azafrán.

Para esta receta necesitaremos moldes circular para construir la Milhoja.

Preparación

  1. En una sartén, confitamos el bacalao a 90 grados durante 15 minutos. Cuando ya lo tengamos, lo hacemos lajas y lo reservamos.
  2. Hacemos un sofrito con poco aceite, el pimiento verde y la cebollita cortado todo en juliana. Cuando esté pochado, añadimos el pimiento de piquillo también en juliana y el tomate frito, lo sofreímos todo junto y lo reservamos.
  3. Ahora tenemos que cortar la pasta Filo con un molde redondo y lo metemos en el horno a 150 grados durante dos minutos.
  4. Ponemos el azafrán a cocer en agua, añadimos la Lecitina de Soja y lo dejamos diez minutos. Cuando se cumpla el tiempo lo pasamos todo por la túrmix hasta lograr unas burbujas finas que se mantengan.
  5. Para terminar, diluimos el azúcar Isomalt a 150 grados y con ayuda de dos tenedores hacemos figuras con los hilos que se forman sobre un papel grasa, lo dejamos enfriar unos segundos y a continuación, le damos forma de bola con el azúcar.

Presentación.

Disponemos de un molde circular para construir la Milhoja. En capas superpuestas primero colocaremos la Piperrada (el sofrito de pimiento verde, cebolla, pimiento de piquillo y tomate frito), después la pasta Filo (forma circular), bacalao, pasta Filo de nuevo, bacalao otra vez y sellamos con la pasta Filo. A continuación montamos el aire de Azafrán encima de nuestra Milhoja y en un lateral el calamino de azúcar.

No hay palabras para describir esta receta sana y curiosa. Quedaréis como dioses, y mira qué fácil es, no os restará más de tres cuartos de hora de vuestro tiempo. Lo demás lo emplearéis en saborear este plato y sorprender a vuestros comensales. Que la disfrutéis, ¡haciéndola y devorándola! Bon appetit cocinitas.

Labor del ayudante de cocina

La labor del ayudante de cocina comprende la realización de diversas funciones, siendo la más importante colaborar con el cocinero o jefe de cocina. Se trata de una de las ocupaciones con mayor salida laboral, en especial durante los meses de verano, tal como puede observarse en el gran número de ofertas de trabajo del sector de la gastronomía que son publicadas en el portal Infoempleo.
Desempeña un rol de gran importancia en la cocina, puesto que el ayudante de cocina es quien posee la responsabilidad de colaborar con el cocinero en lo que respecta a la elaboración de las diferentes comidas, facilitándole su trabajo, para lograr que de ese modo el comensal quede satisfecho. Además de la preelaboración de alimentos, se ocupa de la preparación y presentación de comidas sencillas, para lo cual se vale de la aplicación de técnicas y normativas de manipulación de alimentos, prestando especial atención a la conservación de los mismos.
Funciones específicas
La elaboración de platillos constituye una labor  que está sujeta a diversos pasos, que deben realizarse previamente a la degustación de los mismos. Y en dicho proceso de preparación, la figura del Ayudante de Cocina es clave.
El ayudante de cocina se ocupa básicamente de la organización de armarios y refrigeradores, así como de lavar, pelar y cortar verduras y pescados, para la elaboración de salsas, ensaladas y fondos. Al mismo tiempo, debe mantener ordenados los utensilios y demás materiales necesarios para la realización del trabajo, así como limpiar y colaborar en el orden de su puesto de trabajo, siendo siempre supervisado por un cocinero.
Descongelar los alimentos, cocerlos y pesarlos, son otras de las tareas encomendadas al ayudante de cocina para la preparación tanto de comidas como bebidas.
También, es el encargado de controlar el correcto funcionamiento de los congeladores y refrigeradores, verificando que la temperatura de los mismos sea la apropiada para cada tipo de alimento y acomodando los productos para su óptima conservación.
A la vez, debe permanecer atento a la disponibilidad de los diferentes alimentos, para colaborar en el armado de la lista de compras y evitar que se produzcan faltantes. Cada vez que recibe las materias primas necesarias, debe corroborar que se encuentren en buen estado y cuidar de que cumplan con requisitos básicos tales como calidad, temperatura de conservación, fecha de prescripción, óptimo embalaje y registros sanitarios.
Para realización del trabajo de manera ordenada y evitar los descuidos, es preciso que los ayudantes de cocina sean organizados, se encuentren capacitados y sean rápidos en el ejercicio de sus tareas diarias.
En los momentos de mayor concurrencia de clientes, es necesario que posea capacidad de autocontrol, lo que le permitirá mantener la calma y dominar la situación.
Formación
Para poder trabajar como ayudante de cocina es preciso, aunque no imprescindible, contar con formación orientada a la elaboración de alimentos y el manejo de diversas técnicas culinarias. En todos los casos, hay que poseer el permiso para manipular alimentos, puesto que es muy importante respetar las normas de calidad e higiene vigentes en el ejercicio del puesto de trabajo.
En la actualidad, se puede acceder a una amplia oferta formativa, con cursos presenciales o a distancia, para convertirse en ayudante de cocina, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una actividad de gran demanda, en especial en lugares que viven básicamente del turismo. Por eso, es importante aprovecharla y capacitarse para ser un buen ayudante de cocina, ya que este puede ser el puntapié inicial para escalar posiciones y a futuro llegar a ser cocinero o jefe de cocina. Y si bien es una ocupación que puede aprenderse con un poco de práctica, siempre es bueno mantenerse a la orden del día y procurar estar capacitado, para tener mayores posibilidades de conseguir empleo y poder realizar un correcto ejercicio de sus funciones, ya sea en la cocina de un restaurante, un hotel, un crucero o un comedor escolar.

Imagen:

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Pavo, pavo

El pavo es la segunda ave más consumida en España, igual que el pollo, es muy versátil ya que todo se aprovecha y, aunque es más seco, hay infinidad de trucos para poder gustar de él sin problema, aquí os ofrecemos algunas recetas que os quedaran para chuparse los dedos.

Pechugas de Pavo rellenas de Espinaca y Queso

Ingredientes:

5 Pechugas de pavo

250 gr. de espinaca congeladas

150 gr. de queso para fundir

1 Latita de espárragos

1 Latita de champiñones

5 cucharadas de aceite

½ litro de caldo

Pimienta y Sal

Preparación:

Pídele a tu pollero que te abra las pechugas de pavo tipo libro. Lava debajo del grifo de agua las pechugas y déjalas escurrir. Cuando ya estén escurridas, salpimentar a tu gusto, reserva.

Coges las espinacas ya descongeladas y escurridas, échales un poco de sal y en una sartén agrega una cucharada de aceite, cuando estén calientes saltéalas durante unos minutos, remueve bien para que no se pegue a la sartén, cuando esté listo, retíralo del fuego y reserva.

Thanksgiving Dinner

Coge cada pechuga y rellénala con la espinaca extendiéndolo bien, parte el queso en tiras y colocas varias de ellas encima de las espinacas. Cuando hayas terminado, coloca encima de este relleno un esparrago en cada pechuga, enróllalas y ciérralas con un mondadientes.

Coloca las pechugas en un recipiente con el aceite sobrante y mételas en el horno a 200º durante unos 20 o 25 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando hasta que se doren por todas partes. Cuando ya las veas doradas, retíralas del horno, échale el caldo y los champiñones y vuelve a meterlas otra vez en el horno hasta que se reduzca un poco el líquido y quede una salsa. ¡Súper rico!

Pechugas de Pavo en su Salsa

Ingredientes:

4 Pechugas de pavo

½ Cebolla

½ Litro de caldo

1 Cucharadita de hierbabuena

4 Cucharadas de aceite

1 Vasito de Whisky

Pimienta y Sal

Preparación:

Pídele a tu pollero que te abra las pechugas de pavo tipo libro. Lávalas debajo del grifo y déjalas escurrir, cuando ya estén escurridas, salpimentar a tu gusto, espolvorea la hierbabuena y agrégale el vasito de whisky, déjalas macerar un buen rato, después escúrrelas y reserva.

En un recipiente un poco hondo agrega el aceite y fríes la cebolla. Cuando está dorada, coloca las pechugas y dóralas por ambos lados. Cuando las veas doradas, agrega el caldo y el macerado y deja consumir hasta que quede en salsa. ¡No te quedarán secas y tendrán una sabor exquisito!