Pavo, pavo

El pavo es la segunda ave más consumida en España, igual que el pollo, es muy versátil ya que todo se aprovecha y, aunque es más seco, hay infinidad de trucos para poder gustar de él sin problema, aquí os ofrecemos algunas recetas que os quedaran para chuparse los dedos.

Pechugas de Pavo rellenas de Espinaca y Queso

Ingredientes:

5 Pechugas de pavo

250 gr. de espinaca congeladas

150 gr. de queso para fundir

1 Latita de espárragos

1 Latita de champiñones

5 cucharadas de aceite

½ litro de caldo

Pimienta y Sal

Preparación:

Pídele a tu pollero que te abra las pechugas de pavo tipo libro. Lava debajo del grifo de agua las pechugas y déjalas escurrir. Cuando ya estén escurridas, salpimentar a tu gusto, reserva.

Coges las espinacas ya descongeladas y escurridas, échales un poco de sal y en una sartén agrega una cucharada de aceite, cuando estén calientes saltéalas durante unos minutos, remueve bien para que no se pegue a la sartén, cuando esté listo, retíralo del fuego y reserva.

Thanksgiving Dinner

Coge cada pechuga y rellénala con la espinaca extendiéndolo bien, parte el queso en tiras y colocas varias de ellas encima de las espinacas. Cuando hayas terminado, coloca encima de este relleno un esparrago en cada pechuga, enróllalas y ciérralas con un mondadientes.

Coloca las pechugas en un recipiente con el aceite sobrante y mételas en el horno a 200º durante unos 20 o 25 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando hasta que se doren por todas partes. Cuando ya las veas doradas, retíralas del horno, échale el caldo y los champiñones y vuelve a meterlas otra vez en el horno hasta que se reduzca un poco el líquido y quede una salsa. ¡Súper rico!

Pechugas de Pavo en su Salsa

Ingredientes:

4 Pechugas de pavo

½ Cebolla

½ Litro de caldo

1 Cucharadita de hierbabuena

4 Cucharadas de aceite

1 Vasito de Whisky

Pimienta y Sal

Preparación:

Pídele a tu pollero que te abra las pechugas de pavo tipo libro. Lávalas debajo del grifo y déjalas escurrir, cuando ya estén escurridas, salpimentar a tu gusto, espolvorea la hierbabuena y agrégale el vasito de whisky, déjalas macerar un buen rato, después escúrrelas y reserva.

En un recipiente un poco hondo agrega el aceite y fríes la cebolla. Cuando está dorada, coloca las pechugas y dóralas por ambos lados. Cuando las veas doradas, agrega el caldo y el macerado y deja consumir hasta que quede en salsa. ¡No te quedarán secas y tendrán una sabor exquisito!