Pularda de convento rellena con reducción de Pedro Ximénez

Vale: esta receta no es mía, pero es que quería variar un poquito, de modo que he tomado la idea de un “colega de la tecla” que escribe en “Recetas de rechupete”. Espero que no le moleste y, de ser así, que me perdone, pero es que este plato tiene una pinta espectacular.

Ingredientes:

Vamos a ver qué necesitamos: para empezar, una pularda de unos tres kilos, un par de cebollas grandes, un puerro de buen tamaño, trescientos gramos de lacón o jamón picado, doscientos de champiñones o setas, tres manzanas grandes (¡uf! Y aún vamos por la mitad).

Más cosas: cincuenta gramos de champiñones pelados, otros cincuenta de uvas sultanas, ciruelas sin hueso y frutos del bosque deshidratados, respectivamente, cien mililitros de aceite de oliva virgen extra, pimienta negra y sal fina (como tres cucharaditas de café llenas para salpimentar bien el ave). Te harán falta también un par de hojas de laurel, dos vasos de Pedro Ximénez y, si quieres, algo como la calabaza, zanahoria, pimiento… para que todo esté más jugoso.

Preparación

En cuanto hayas limpiado del todo la pularda, elige el licor que más te guste. Como vamos a hacer honor al nombre de la receta, yo me haré con un vaso de Pedro Ximénez. Con una jeringuilla de las que tienen aguja fina –de venta en cualquier farmacia- inyecta el licor en la pularda. Sin miedo, que ya no le duele. Pon un poco más de líquido en las pechugas que en el resto.

Con el pájaro bien borracho (lástima que no esté aquí para disfrutarlo), salpiméntalo por dentro y por fuera. Éste es un plato que “pide” bastante sal. Una vez aderezado vamos a preparar el relleno:

Pon una sartén grande al fuego donde vas a pochar la cebolla y el puerro, cortados previamente en trozos grandes. Con diez minutos a fuego medio es suficiente. Mientras, corta los champiñones o setas, ya limpios, en cuartos y añádelos a la sartén, a la que también echaremos el lacón o jamón picado muy fino. Remuévelo todo y, al salarlo, ten en cuenta que la carne que estás usando ya tiene sal de por sí. Lo suyo es que pruebes y corrijas.

Añade a la sartén las uvas, las ciruelas picaditas, los frutos del bosque, los piñones y otro vaso de Pedro Ximénez. Que se reduzca al fuego durante diez minutos más y ya se acabará de hacer en el horno, dentro del ave.

Remueve muy bien el relleno y mételo a presión hasta que te quede un hueco como la mitad de un limón. Para cerrar el agujero, puedes meter en él un limón, coserlo o taparlo con la grasa de la propia pularda.

Ahora, divide el vino con el que piensas bañar el asado: la mitad para la bandeja del horno; la otra parte para el recipiente con el que vas a rociar la carne. El líquido que nos sobre después, hace una salsa espectacular.

Mientras tanto, habremos precalentado el horno a 150 grados durante un cuarto de hora. Añadimos al vino que cubre el fondo de la bandeja unas hojas de laurel y el aceite de oliva. Untamos el ave con otro poco de aceite. Colocamos la bandeja el riel inferior y la rejilla en el que va justo encima.

Horneamos la comida calculando unos 45 minutos por kilo más otra media hora-tres cuartos de dorado al final (con cuidado de que no se nos queme). Es importante regar las carne con el vino que tenemos reservado cada 30 minutos, más o menos. Como vienen siendo de tres a cuatro horas, te va a dar mucho tiempo para preparar la guarnición que más te apetezca.

Cuando esté lista la gallina, déjala en el horno y retira la salsa, cuélela y redúcela durante 10 minutos a fuego muy fuerte. Hala, a servirla antes de que se enfríe y a escuchar las alabanzas, que son muy buenas para el ego.

Recuerda:

Una pularda de 3 kilos aproximadamente

Dos cebollas grandes

Un puerro grande

Trescientos gramos de lacón o jamón picado

Doscientos gramos de champiñones o setas

Tres manzanas grandes

Cincuenta gramos de piñones pelados

Cincuenta gramos de uvas sultanas

Cincuenta gramos de ciruelas sin hueso

Cincuenta gramos de frutos del bosque deshidratados.

Cien mililitros de aceite de oliva virgen extra

Pimienta negra recién molida

Sal (mejor fina)

Una botella de Pedro Ximénez o cualquier licor que te guste (coñac, oporto…)

Dos hojas de laurel

Si te apetece: calabaza, zanahoria, pimiento rojo y verde (las verduras y hortalizas hacen que la carne sea más jugosa).

Lo cierto es que no es que resulta un pequeño reto preparar bien este plato, que te llevará toda una mañana –o una tarde, si lo que preparas es la cena-, pero la recompensa es muy grande como para no tenerla en cuenta. Tú pruébalo, y luego me cuentas…

Calamares rellenos

Ingredientes:

2 calamares grandes

100 gr de carne picada de cerdo

2 rebanadas de pan

1 huevo duro

1 huevo fresco

2 cucharadas de piñones

4 cucharadas de aceite

Un chorrito de coñac

Harina

Aceite

Pimienta

Sal

Salsa:

6 cucharadas de tomate frito

1 vasito de vino blanco

1 cucharadita de harina

½ de laurel

Pimienta

Sal

Preparación:

Para comenzar la receta empezaremos por limpiar los calamares, separando las aletas de las patas. Trocearemos las extremidades y las mezclamos junto con el huevo duro picado, los piñones, la carne picada, y la miga de pan remojada en leche, huevo batido y coñac. Sazonamos con pimienta y sal al gusto. Mezclamos.

Con esta mezcla rellenamos los calamares con la ayuda de una cucharilla. Los embarramos con harina y lo echamos en una sartén friéndolo en aceite a un fuego moderado hasta que veamos que se dora el calamar. Alcanzando este momento, apagamos el fuego, lo retiramos y lo reservamos.

En este aceite elaboraremos la salsa. La forma será  añadiendo el tomate frito, el laurel, el vino y la harina disuelta en un  poco de agua. Removemos y dejamos cocer la el resultado a fuego suave durante unos 20 minutos como mínimo.

Trascurrido este tiempo, verteremos los calamares en la sartén y dejaremos que se cuezan junto a la salsa cubriendo la sartén con una tapa, conservando el fuego lento. El tiempo dependerá de la calidad de los calamares, tendremos que conseguir que se queden tiernos.

Servimos caliente emplatando o sirviendo en una bandeja directamente, según prefiramos y nos sea más cómodo.

Sugerencias:

Es aconsejable cerrar los calamares para que no se vuelque o pierda su relleno en el resto de la sartén. Para ello podemos utilizar un palillo de madera atravesando la boca. El momento será justo antes de freírlo, así se mantendrá sujeto todo el tiempo.

Aunque esta receta esta rellena de mezclando carne y pescado, podemos rellenarlos de cualquier clase de alimentos, tanto otros pescados, como merluza o atún, como de verduras, como calabacín, cebolla, etc.  Así como las salsas. Lo que hace que este plato resulte una receta muy versátil.

Para acompañar la receta podemos utilizar condimentos, como un arroz blanco cocido, lo que liga muy bien con cualquier salsa, carne y pescado. Como con unas patatas en gajos o fritas. Lo importante es aprovechar y mojar, pues la salsa es riquísima.

Tomates rellenos de arroz

Aun hayamos tenido unos días en los que parece que el buen tiempo nunca va a llegar, estamos ya en Mayo y hay que prepararse con alimentos que estimulen nuestra piel y ayuden a alcanzar ese dorado o tostado que buscamos conseguir este verano.

Estos alimentos son ricos en betacoratenos y vitaminas C y E. Que encontramos en frutas y hortalizas de color naranja, amarillo o, en este caso roja. Así que te traemos una rica receta para comer tomates de forma sana y muy original.

Ingredientes para 6 personas:

1 ½ tazas de aceite de oliva

1 taza de arroz

1 taza de cebollas muy picadas

1 taza de perejil picado

1/3 tazas de pan rallado

12 tomates grandes

750 gr de patatas

Sal

Pimienta

Preparación:

Para empezar esta receta primero prepararemos los tomates. Cortaremos la parte superior de ellos, por el tallo de cada tomate, y con la ayuda de una cuchara le quitaremos las semillas y pulpa, la que reservaremos triturándola por un chino o batidora.

Salpimentamos el interior de los tomates y los colocamos en una bandeja.

Cogemos una cacerola y vertemos la mitad de aceite que hemos preparado. Una vez que este caliente echamos la taza de cebolla picada y dejamos que se poche a fuego lento, con cuidado de que no se queme.

Cuando este la cebolla bien dorada echamos el arroz. Lo salteamos y le añadimos la mitad de la pulpa triturada del tomate, que teníamos reservado desde el principio, el perejil, sal y pimienta. Cuando el arroz este bien pringado le echamos agua y dejamos cocer hasta que el arroz este a medio hacer, sobre unos 10 minutos.

Con este arroz iremos rellenando los tomates huecos con la ayuda de una cuchara hasta que se cubra la mitad de estos. Ahora taparemos los tomates con la parte superior que le quitamos en un principio, la parte del tallo.

Pelamos unas patatas y las cortamos en dados, gajos o panaderas, según prefiramos. Las colocamos en la bandeja entre los tomates.

Regaremos con el resto de aceite los tomates y espolvoreamos el pan rallado. Encima de las patatas echaremos el resto de la pulpa que teníamos reservada.

Cogemos la bandeja y la introducimos en el horno a una temperatura media de 180 a 190ºC durante unos 45 minutos. Serviremos el pato con dos tomates y emplatándolo con las patatas y la salsa del tomate triturado.

Dietéticas Berenjenas

Normalmente, cuando vamos a preparar un plato o vamos a comer fuera de casa, pensamos poco en comer verduras ya que tanto a niños como a adultos, casi no son de nuestro agrado: siempre pensamos en lo que más nos gusta, aunque no siempre es lo que nos favorece.

Aquí os hablaremos de una hortaliza muy conocida pero más bien poco consumida, La Berenjena, llamativa por su color (que pueden ser varios como negro, morado, jaspeado, etc.). Pero lo que la mayoría no sabemos es que está compuesta por un 92% de agua, perfecta para una dieta.

Berenjenas Rellenas con Carne Picada

Ingredientes:

2 Berenjenas grandes

½ Kg. de Carne picada (mitad ternera, mitad cerdo)

½ cebolla

150 gr. Queso rallado (a tu elección)

5 Cucharadas soperas de tomate frito

1 Hoja de laurel

Papel de aluminio o papel vegetal

Aceite

Sal

Pimienta

Preparación:

Limpia bien las berenjenas y pártelas en horizontal, le echas un poco de sal y pimienta (a tu gusto) y las envuelves en papel de aluminio o vegetal y las colocas en el horno a 180º durante 30 minutos. Cuando estén listas, las retiras del horno, que se enfríen a temperatura ambiente.

Cuando ya estén frescas sácalas, del papel que hayas utilizado y retira con una cuchara con mucha suavidad parte de la pulpa de las berenjenas, deja un poco de pulpa para que puedas rellenarlas mejor y reserva.

Mientras, haces un sofrito agregando en una sartén honda un chorrito de aceite, la ½ cebolla bien picadita, la hoja de laurel (previamente lavada) un poquito de sal y un poquito de pimienta, cuando esté pocha la cebolla echas las 5 cucharadas de tomate frito y remueves.

Cuando veas que está casi listo el sofrito agrégale la carne picada y remueve bien para que no se pegue entre sí. En más  o menos en 15 o 20 minutos puedes tener hecha la carne, agrégale la pulpa extraída anteriormente al sofrito y remueve, dejala freír durante unos 10 o 15 minutos.

Cuando ya lo veas listo, apagas el fuego y coges cada una de las berenjenas y las vas rellenando con cuidado. Al terminar, espolvorea por encima de cada berenjena el queso rallado y, si lo deseas, lo gratinas.

Este plato puedes acompañarlo con la guarnición que desees, a tu elección. También puedes hacer este plato sustituyendo las berenjenas por calabacines y el relleno puede ser tan variado como quieras: por ejemplo jamón cocido o jamón serrano, varios tipos de queso, salchichas, atún, etc.