Civet de jabalí

Como alguno tiene pensado pasar las Navidades en la nieve, y como entre quienes lo van a hacer, más de uno se va a escapar al Valle de Arán, hoy vamos a cocinar un plato típico de tales pagos. Y no: no es necesario que vayas allí para conseguir los ingredientes, aunque en algún caso ayudaría. Vamos a ver qué necesitamos:

Ingredientes:

Para empezar, vamos a utilizar de tres a cuatro kilos de carne de jabalí. Si crees que es demasiado, reduce las cantidades en proporción. También necesitaremos vino negro, dos o tres cabezas de ajo y zanahorias.

Intenta conseguir “semolets”, aunque si no das con ellos, pueden valernos unas cebollas. Además, utilizaremos un cuadrado de chocolate negro, una ramita de tomillo, laurel, perejil y un puñadito (remarco el diminutivo) de mojardón, una pequeña seta de sabor y olor bastante intensos.

civet de jabalí
Civet de jabalí

Preparación:

Antes de nada, te diré que lo ideal es que cocines este plato en una cazuela de barro, ya que deja un sabor espectacular a todo y, claro, la carne de caza no iba a ser una excepción. Si no tienes una ni alguien que te la preste… en fin, qué le vamos a hacer. Con lo que tengas, vamos a cocinar.

Empezamos por sofreír la carne de jabalí, pero no demasiado, para que no se nos quede seca ni dura (la carne de caza, al no tener prácticamente grasa, puede presentar este problema). Hecho esto, pon en la cazuela un litro de agua y uno de vino negro y coloca la carne, las zanahorias, las cabezas de ajo, los “semolets” y las hierbas en la olla.

Deja macerar la mezcla un par de días (no pensarías que ibas a comértelo hoy, ¿verdad?). Pasadas las cuarenta y ocho horas, le añadimos a la cazuela el chocolate rallado y la dejamos en el fuego hasta que rompa  hervir.

Una vez que el guiso hierve, lo ideal es ponerle una tapa de estraza con un plato encima, de modo que no salte –en todo caso, si no disponemos de esta tapa, podemos colocar encima la tapa antisalpicaduras de un sartén. No es lo mismo, pero, a falta de pan…-

Reducimos el fuego al mínimo y lo dejamos a fuego leeennnto un mínimo se 4 horas, aunque lo ideal es que sean entre 7 y 8. La sal la añadiremos en el último momento. Según quieras la carne más o menos tierna, así será el tiempo de cocción.

Recuerda:

De tres a cuatro kilos de carne de jabalí

Vino negro

Dos o tres cabezas de ajo

Zanahorias

“Semolets” (cebollas, en su defecto)

Un cuadrado de chocolate negro

Una ramita de tomillo

Laurel

Perejil

Un poco de mojardón

Es cierto que tardarás más de dos días en tener lista esta receta, también es verdad que la elaboración correcta es difícil, pero el resultado es espectacular.

 

Hojas de col rellenas

La col es una de las hortalizas más ricas en fósforo, que es una sustancia imprescindible en nuestro día a día. Hay muchas personas que no consumen este alimento por no saber cómo o por no gustarles el sabor.

Con la receta de hoy proponemos una forma rica, original y fácil de cocinar un rico plato, que  seguro que le gusta a grandes y pequeños.

Ingredientes para 6 personas:

1 col blanca mediana

400 gr de carne picada

1 huevo

100 gr de cebollas

30 gr de manteca de cerdo

200 gr de tomates triturados

1 vasito de caldo de verduras

50 gr de queso rallado (de la clase que se prefiera)

Perejil

Pimienta

Sal

Preparación:

Se prepara la col, separando hoja a hoja del tronco, sin llegar a romperlas o quitarlas. Relajando los nervios con un cuchillo con cuidado de no partir la col, de manera que se quede abierta.

Se mete la col unos minutos en un cazo de agua hirviendo al toque de sal, para que se ablanden y sean más fáciles de enrollar.

Sobre una superficie limpia y lisa, como puede ser una mesa, encimera o tabla de cortar, extendemos las hojas y espolvoreamos el queso rallado.

Las hojas interiores que no se hayan separado del nervio, las quitaremos y picaremos  muy finas.

En una sartén echamos un poco de aceite y la manteca de cerdo. Rehogaremos la cebolla y la col bien picada. Taparemos con una tapa unos minutos para que se haga mejor y quede bien blanda.

En un bol prepararemos la carne picada. Para eso echaremos encima el huevo, la col y cebolla ya cocinadas, la sal, la pimienta y el perejil (al gusto). Trabajamos bien la mezcla con las manos, amasándolo todo bien.

Ahora colocaremos esta carne sin cocinar encima de casa de cada una de las hojas de col que tenemos colocadas en la superficie plana. Se enrolla y se ata con un hilo o atravesamos con un palillo de madera para que se quede fijado el rollito.

Ponemos un poco de aceite en un cazo o cazuela de barro y doramos estos rollitos por ambos lados. En esta misma cazuela se le añade el tomate triturado y el caldo de verduras y se deja cocer a fuego lento.

Si vemos que el líquido pronto se consume o se queda corto, podemos añadir un poco más de caldo o agua. A la hora de servir, retiraremos el hilo o el palillo y se mantendrá aun enrollado.

 

Cremas muy fresquitas

Como dentro de poco tendremos un clima más cálido, ya dejara de apetecernos las sopas y cremas calentitas de estos meses de atrás.  $En este post os presentaremos unas cremas muy, pero muy fresquitas que apetecerán cuando ya entremos en calor y seguirán siendo tan ricas como nutritivas.

Crema Fría de Aguacate

Ingredientes:

1 ½ Aguacate

1 kg. de tomates raf

1 Diente de ajo

2 Cucharadas soperas de aceite de oliva

1 Cucharada sopera de vinagre

Sal

Pimienta en polvo

Preparación:

Coges los tomates raf (son aquellos de color verde muy oscuro) y los introduces unos segundos en agua muy caliente para escaldarlos. Cuando los retires del agua ten cuidado de no quemarte y pélalos, después de pelados déjalos que se enfríen a temperatura ambiente.

Pela el aguacate y pártelos en tacos, reserva.  Cuando los tomates estén fríos córtalos en tacos, reserva.  Pela el diente de ajo, córtalo en cuatro partes, reserva.  Coge el vaso de la batidora y echa los tacos del aguacate, los tacos del tomate, el ajo partido, el aceite, el vinagre, un poquito de sal y un poquito de pimienta, bate todos los ingredientes a velocidad rápida hasta que esté bien unido y triturado.

Tiene que quedar una crema suave y un poquito espesa. Cuando hayas acabado pasa esta crema por un chino y lo metes en el frigorífico durante 2 ½ horas como mínimo.  Prueba antes como esta de sal y pimienta y si lo necesita salpimentar a tu gusto. ¡Fresquita y muy nutritiva!

Gazpacho Tradicional

Ingredientes:

6 Tomates

1 Pepino mediano

1 Pimiento verde

1 Cebolla pequeña

1 Diente de ajo

1 Rebanada de pan de molde

Agua

Aceite de oliva

Vinagre y sal

Preparación:

Coge un bol llénalo de agua e introduce la rebanada de pan, reserva.  Lava bien los tomates y el pimiento, después de lavados córtalos en tacos, reserva.  Pela el pepino y la cebolla y córtalos en tacos, reserva.

De todos los ingredientes cortados en tacos reserva un poco de cada uno de ellos como guarnición (córtalos un poco más pequeños). Coges el vaso de la batidora y echa todos los ingredientes (menos lo reservados para la guarnición) y bátelos, mientras se baten añade el ajo y la rebanada de pan, deja que se trituren bien y añade ½ vaso de agua fría, el aceite, el vinagre y sal a tu gusto.

Cuando termines pasa la mezcla por un chino y mételo en el frigorífico una ½ hora como mínimo. ¡Riquísimo!

Tiznao: Plato manchego

El plato que hoy se presenta es muy típico de la provincia de Ciudad Real. Aunque su ingrediente principal sea el bacalao, suele ir acompañado con todo tipo de verduras. Se le puede añadir pimientos, patatas, ajos, cebolla… Fundamentalmente es un plato para los fríos inviernos, calentito y agradable al paladar

La desventaja de la versión manchega es que ya no existen aquellas cocinas de leña en que cuando solamente quedaban las brasas, se aprovechaba para asar los pimientos o las patatas. Ya no queda ese olorcillo tan característico del carbón o la leña ardiendo en las chimeneas.

Ingredientes:

½ kg de bacalao

1 ½ kg de patatas asadas

3 cebollas

1 cabeza de ajo

1 guindilla picante seca

4 pimientos rojos secos asados

Sal

Aceite de oliva virgen extra

Agua

Preparación:

El primer paso será desalar el bacalao en agua caliente. Otra opción es  comprarlo directamente desalado en nuestra pescadería habitual. Mientras lo desalamos, podemos lavar la patatas y asarlas en el horno, así aprovechamos el tiempo. Una vez asadas, en la una bandeja de horno podemos poner la cebolla partida, la cabeza de ajos, los pimientos, la cayena y como no, el bacalao.

Es importante que el horno esté previamente precalentado para que cuando metamos el bacalao ya haya alcanzado la temperatura que nos hace falta. Después de 20 minutos a 190º, los pimientos y el bacalao estarán en su punto. Los sacaremos y el resto de los ingredientes los dejaremos dentro del horno durante una hora más.

Una vez todo a punto, dejaremos que se enfríen las patatas, para después pelarlas y cortarlas en tacos. Los pimientos, sin embargo, los cortaremos en trozos pequeños. Un buen vino y un mejor postre pueden ser la guinda del pastel a una comida estupenda.

Otras versiones disponibles

Existen en otras regiones de España con platos típicos parecidos al Tizao manchego como el Somallao o el Espencat. Los ingredientes utilizados en estas tres versiones son prácticamente los mismos, sólo cambian algunos detalles.

La diferencia es que el “Somallao” lleva patatas y tomate triturado, y en el caso del Tiznao, el ingrediente principal es el bacalao. De todas maneras, en esto de los gustos no hay nada escrito, y por tanto, cada uno elegirá aquel plato que más le guste o tenga especial cariño. Lo realmente importante es que como en todas las recetas, siempre se añade el ingrediente secreto del cariño y del amor.

¡Buen provecho!

Lasaña perfecta

La lasaña es un plato muy fácil de hacer y que a todos gusta, contiene una gran variedad de nutrientes perfectos para nuestro cuerpo, sin descontar que aparte de ser nutritiva es también muy digestiva, puedes utilizar tu imaginación para hacerla como más te guste, aquí os ofrecemos un pequeño recetario.

Lasaña de Berenjenas con Carne Picada

Ingredientes:

10 Hojas de lasaña precocidas

2 Berenjenas medianas

½ Kg. de Carne picada

1 Huevo Duro

1 Lata de pulpa de tomates

1 Ajo

½ Cebolla

1 Paquete de queso en lonchas

120 gr. de queso parmesano rallado

1 Pizca de azúcar

Pimienta, Tomillo y Sal

Preparación:

Primero que nada, leer las instrucciones que aparecen en el paquete de la lasaña precocida y colocar las láminas en agua el tiempo indicado según el fabricante. Cuando estén listas escurrirlas con mucho cuidado para que no se rompan y ponlas encima de un paño limpio, reserva.

Coge las berenjenas, quítales la parte del tallo y cortas longitudinalmente por la mitad, las colocas en papel Albal para hacerlo en papilote. Escoge una sartén honda y agrégale un poco de aceite; cuando esté caliente échale el ajo y la cebolla previamente picadas muy pequeño y déjalos que se doren.

Mientras, abre la lata de tomates, escurre el agua que contenga y ponlo en el vaso de la batidora a velocidad fuerte. Cuando lo tengas listo, vierte parte del tomate en la sartén, agrégale el azúcar y muévelo bien con una cuchara de palo, cuando esté un poco cocido agrega la carne picada, adobada anteriormente con un poco de sal, tomillo y pimienta, a tu gusto, revuelve.

Cuando las berenjenas ya estén hechas, pícalas muy pequeñito y agrégaselo al contenido que tienes en la sartén y agrégale el huevo duro picado muy pequeño y revuelve, deja cocinar durante unos 15 a 20 minutos y cuando esté listo, retíralo del fuego.

Coges una fuente para hornos y montas la lasaña, agrega un poco de tomate y una lámina de lasaña, coloca un poco del preparado encima de la lámina, agrégale una loncha de queso previamente cortado en láminas y un poco de queso rallado, pon otra lamina de lasaña, otra del preparado con otra de queso en lonchas y rallado y así sucesivamente, la última debe ser una lámina de lasaña.

Vierte un poco más de tomate y espolvorea con queso parmesano y agrégale un chorrito de aceite y mételo al horno a 200º durante unos 20 minutos o hasta que lo veas bien dorado.

Esta receta puedes hacerla con lo que más te apetezca por ejemplo en vez de berenjenas pueden ser calabacines y en vez de carne picada puede ser con atún, puedes jugar con los ingredientes que desees. ¡Bon appetit!

Receta de buñuelos de bacalao

buñuelos de bacalao

Hoy me apetece enseñarte a preparar una receta donde el pescado es el protagonista con estos deliciosos buñuelos de bacalao.

Aunque en la actualidad podemos encontrarlos preparados y listos para freír en cualquier supermercado, yo soy una gran amante de la auténtica cocina casera y creo que no hay nada más exquisito que degustar la comida que uno mismo ha elaborado partiendo de cero. Así que, si tú también apuestas por elaborar tus propios buñuelos de bacalao, sigue leyendo y chúpate los dedos con esta riquísima receta.

Ingredientes: 150 gramos de bacalao, 3 huevos, 250 gramos de puré de patatas, una cebolla pequeña, 2 dientes de ajo, perejil y una cucharadita de levadura.

Preparación: ¡empecemos a preparar estos buñuelos de bacalao! Para comenzar, dos días antes de elaborar este plato desalaremos el bacalao poniéndolo en agua y cambiándola varias veces al día.

Pasado este tiempo, prepararemos un puré de patatas con mantequilla y leche, el cual puede adquirirse preparado o elaborarse de forma casera. ¡Yo apuesto por la segunda opción! Una vez que el puré de patatas esté listo, lo introduciremos en un cuenco y añadiremos el bacalao desmenuzado, la cebolla y el ajo muy picados, el perejil, la levadura y las yemas de los tres huevos.

Una vez que todos estos ingredientes hayan sido introducidos en el cuenco, los mezclaremos muy bien hasta obtener una masa compacta.

Después, batiremos las claras que nos han sobrado tras separarlas de las yemas a punto de nieve para, después, añadirlas poco a poco a la masa.

Cuando la masa esté preparada, iremos formando bolitas y las introduciremos en una sartén con aceite caliente para ir friéndolas. A medida que vayan estando listas, las depositaremos sobre un papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite y, para acabar, las serviremos en una bonita fuente. ¡Disfruta de este plato de buñuelos de bacalao!

Pollo Kentucky

¿Dónde hay que firmar? ¡Pero qué buena pinta! Hoy vamos a comer un pollo al particular estilo de Kentucky. Sí, el mismo que nos sirven en famosa franquicia, pero hecho en casa. Puede que el sabor no sea idéntico al de KFC, pero, si cambia, es para mejor. Compruébalo.

Ingredientes:

Primero, vamos a comprobar que tengas todos los ingredientes: saca del armario cien centilitros de aceite de oliva (es algo menos de medio vaso, de modo que no parece te vayas a arruinar por usar aceite de calidad). Nos van a hacer falta también dos tazas de harina tamizada.

Por otra parte, dispón también dos huevos, trescientos centilitros de leche (un poquito menos de lo que cabe en una lata de refresco), dos cucharadas de mantequilla, que luego vas a fundir, tres kilos de pollo cortado en octavos y un pellizco de sal.

Preparación

¿Lo tienes todo? Pues manos a la obra. Comienza por lavar los trozos de pollo, operación que incluye quitarle restos de plumas y canutillos que se le hayan quedado incrustados en a piel. Así: bien limpio.

Ahora, vas a mezclar en un bol la sal y la harina y a añadirle los huevos ligeramente batidos, la mantequilla fundida y la leche. Remueve-remueve-remueve. En cuanto tengas una pasta homogénea puedes dejar de remover.

Toma ahora cada trozo de pollo y rebózalo en la masa. Una vez bien rebozados, ve friendo los pedazos de pollo poco a poco: no caigas en la tentación de hacerlos todos juntos o puedes acabar estropeando un plato tan bueno.

Cuando los frías, regula el fuego de modo que las tajadas queden bien hechas por dentro, pero sin cocerse: y doradas por fuera, pero sin quemarse. En cuanto tengas las tajadas listas, retíralas, escúrrelas en una servilleta de papel y guárdalas en el horno caliente para que no pierdan temperatura hasta que esté todo el mundo en la mesa y quieras desvelar qué era esa comida tan especial que ibas a preparar.

Recuerda:

Cien cl de aceite de oliva

Dos tazas de harina tamizada

Dos huevos

Trescientos cl de leche

Dos cucharadas de mantequilla, que luego vas a fundir

Tres kilos de pollo, cortado en octavos

Un pellizco de sal  (mayor o menor según tu afición a este condimento)

Ya verás cómo no tiene ninguna complicación hacer este pollo Kentucky, que además habrás terminado de elaborar en apenas cuarenta minutos y que va hacer que quieras repetir la receta muy a menudo.

Estofado de ternera

¡Ay qué nostalgia! ¡Ay qué olores cuando cocinaba la abuela! Ríase usted mucho de los modernos ambientadores y hasta del Channel número 5. Pocos aromas nos hacen sentirnos tan bien como aquello de nuestra niñez.

Y éste, seguro que es uno de ellos: la carne haciéndose en su puchero. Lenta, sin prisas, pues el tiempo era menos importante de lo que es hoy por hoy. La comida de un día gris y frío, que saboreamos ya desde que la noche anterior  nos anuncia el menú. Deja de salivar. Ponte el mandil. Vamos a la cocina.

Estofado de ternera
Estofado de ternera

Ingredientes:

Cuando te recuperes de trance nostálgico, dispón sobre la mesa estos ingredientes, pensados para que coman cuatro personas: 800 gramos de ternera para estofar, un par de patatas medianas, otras tantas zanahorias y una hoja de laurel. Deja de pensar en el pasado y pon laurel, que has cortado dos hojas de eucalipto.

También vas a necesitar harina, una cebolla más bien grande, un cuarto de kilo de tomate natural o dos tomates frescos, eso sí, bien rojos. Que no falte el aceite, la pimienta blanca, 4 dientes de ajo, una copita de cognac del bueno, medio litro de agua (caliente) y sal.

Preparación:

A ver: es muy fácil. Empieza por pasar la carne cortada en filetitos muy finos por la harina, fríela en el aceite –que sea del bueno, ¿eh? Recuerda cómo lo hacía la abuela. Reserva los filetes ya fritos.

Corta la cebolla muy fina y sofríela. Cuando esté bien dorada, añádele el bote de tomate y deja que se cueza la mezcla unos minutos (¿no es relajante ver cómo se forman burbujitas que van explotando, chup, chup?). Añade los ajos, el laurel, la pimienta, la sal, el cognac y, por último, la carne.

Cúbrelo todo con agua caliente y déjalo hacerse. Pasados veinte minutos, más o menos, añade las patatas cortadas en gajos y las zanahorias, que habrás cortado como más te apetezca. Si te gustan los guisantes, echa un puñadito también.

Tapa de nuevo la cazuela y déjala a fuego lento una hora más, removiendo el guiso de vez en cuando con una cuchara… ¿Es cosa mía o se te ha hecho la boca agua?

Recuerda:

800 grs. de ternera para estofado

2 patatas medianas

Harina

Una hoja de laurel

2 zanahorias

Aceite

Una cebolla más bien grande

Un bote de 250 grs. de tomate triturado natural (medio) o dos tomates frescos rojos

Pimienta blanca

Una copita de cognac

4 dientes de ajo

Medio litro de agua caliente

Sal

En hora y media recuperarás esta fácil receta de la abuela.

Entrecot de buey con berenjenas

¡A ver si te atreves, valiente! A ver si haces a ese plato formar parte de un menú, con sus entrantes, primero, el propio entrecot de buey con berenjenas y luego, para rematarlo, te comes el postre.

Lo cierto es que está pensado para ser un plato único, de modo que el reto del primer párrafo es sólo para verdaderos glotones. Las cantidades que aquí te ofrecemos están pensadas para que dos personas queden muy saciadas. So sí¨: es un plato único que vas a tardar en olvidar: ¡está buenísimo!

Entrecot de buey con berenjenas
Entrecot de buey con berenjenas

Ingredientes:

Vamos a ver, una vez ataviado con el gorro y el mandil, o con lo último de Agatha Ruiz de la Prada, lo que prefieras ponerte para cocinar, dispón sobre la mesa un entrecot de buey, una berenjena, tomillo, romero, pimienta verde en grano, aceite de oliva y sal.

Eso es todo. Como ves, un plato sencillito.

Preparación:

Vamos a empezar cortando la berenjena sin pelar en rodajas finitas. Chacachacachach… ¡¡Ay!! ¡El dedo! ¿Quién te mandaba imitar a Arguiñano? En fin, cúratelo mientras termino yo de cortar la berenjena (…) ¿Ya? Pues fríe la lonchas de la hortaliza en aceite de oliva y resérvalas.

En la misma sartén, marca el entrecot (no te quemes: la carne que queremos comernos es la de la res, no la tuya) por ambos lados. Sácalo y límpialo, quitando la grasa y el nervio lateral. Filetéalo. Así, con cuidado de mantener los diez dedos pegados a sus respectivas manos.

(… Nueve y diez…) ¡Bien! Conservas todos los dedos. Para celebrarlo, vamos a seguir cocinando. Prepara a carne en una bandeja, dejando un par de rodajas de berenjena entre cada tajada.

Ahora echa encima una buena cantidad de pimienta verde, rectifica la sal (esto quiere decir que pruebes la receta y le añade la sal que corresponda, no que cambies los granos de sal de lugar). Añádele también unas ramas de romero y tomillo junto con un chorro de aceite de oliva. Ponlo a gratinar hasta que el plato esté hecho.

¡Atención! Truqui

A la hora de presentar este palto, coloca la carne en el centro del pato y añádele un poco (sólo un poco, por favor) de aceite de oliva.

Recuerda:

Un entrecot de buey

1 berenjena

Tomillo

Romero

Pimienta verde en grano

Aceite de oliva

Sal

Es una receta, como ves, de dificultad media y que te levará como cuarenta minutos preparar.

Marmitako

El Marmitako es uno de los paltos más tradicionales de la cocina vasca. En muchas fiestas de pueblos y ciudades se ha convertido en un plato de concurso, al igual que en otros lugares se hacen de manjares como la tortilla de patata o la paella. El secreto está como en todos los platos, en el mimo y el cariño que le pongamos al hacerlo. Seguro que nuestro público lo notará en el paladar.

No se necesita ser un gran experto en cocina, ni tener grandes ingredientes a nuestro alcance, el siguiente plato es sencillo y barato de hacer. Lo más importante de todo es que este marmitako se convierta en una gran excusa para reunirse con la familia o los amigos.

Ingredientes

Medio kilo de atún o bonito

Un kilo de patatas

Una cebolleta

Dos dientes de ajo

Un pimiento rojo y verde

Dos cucharadas de carne de pimiento choricero

Caldo de pescado

Aceite de oliva

Sal o pimienta

Elaboración

El primer paso para ganar un concurso de marmitako, es conseguir una buena rodaja de atún o bonito. Como va a ser el principal ingrediente junto a la patata, es importante que sea de buena calidad, así no estropearemos el plato y disfrutaremos mucho más.

En una cazuela, pondremos la cebolla y el ajo a sofreír. Cuando veamos que la cebolla se ha quedado transparente, añadiremos el pimiento. Lo dejaremos pochando unos 10 minutos.

Por otra parte, pelaremos, lavaremos y trocearemos las patatas. Es importarte que cortemos las patatas cascándolas porque de esta manera verteremos el almidón que contiene en la mezcla del ajo, cebolla y pimiento.

Después, pondremos en esa misma cazuela, la carne del pimiento choricero y una hoja de laurel. La hoja de laurel es opcional, según el gusto del comensal, pero nos ayudará a hacer mejor la digestión y quitarnos la posible pesadez.

El último toque

Una vez hemos revuelto bien los ingredientes, entonces, le añadiremos el caldo de pescado. También podemos ponerle un poco de vino blanco al gusto, en este caso también es algo que dejo en manos del gusto de cada comensal. Entonces, dejaremos que la mezcla hierva durante 20-25 minutos.

Para finalizar, añadiremos el atún o bonito que hemos sazonado anteriormente y dejaremos hervir otros 3 minutos. Cuando pase este tiempo, lo apartaremos del fuego y lo presentaremos al público. Lo importante de todas maneras, vendrá más tarde, exactamente cuando degustemos nuestro plato acompañado de un buen vino. ¡Buen provecho!