Salmón marinado

Mi suegro es un auténtico cocinillas. Hace la mejor tortilla de patata que he probado en mi vida, de esas gruesas pero cuajadas por dentro y que queda esponjosa y con cierta cremosidad. Mmm… La boca se hace agua ¿verdad? Pues hoy no vamos a probar esta exquisitez, pero sí que vamos a ver, paso a paso, cómo realizar un salmón marinado muy, muy rico.

Lo primero que hay que hacer es acercarse al mercado y comprar una hermosa cola de salmón. Es muy importante, para evitar el contagio con el anisakis que congelemos los lomos de salmón entre 48 y 72 horas.

Salmón

Para aquellos que no sabéis qué es el anisakis: es un parásito que vive en el intestino de los peces y que muere a muy bajas temperaturas. Puede provocar reacciones alérgicas muy graves a algunas personas por eso, lo mejor es ser precavidos y tomar precauciones.

Vamos a necesitar:

2 Lomos de salmón

1 Vaso de sal gorda

1½ Vasos de azúcar

5 Cucharadas soperas de brandy (o cualquier otro licor: vodka, ron moreno; el whisky, por ejemplo, le da cierto sabor a madera)

Una cucharadita de Eneldo

Preparación

Tienes que mezclar en un recipiente la sal, el azúcar y el brandy. Después, se cubre con papel de aluminio el fondo y las paredes de una bandeja (o recipiente de plástico con un poco de altura). Con la mitad de la mezcla que hemos preparado se cubre el recipiente.

Se coloca encima, con la piel hacia abajo, el salmón abierto (una vez limpio de escamas y espinas puedes pedir que te lo hagan en la pescadería). Untar con el resto de la mezcla.

Todo esto se cubre con papel de aluminio y se pone a macerar en nevera, durante 3 ó 4 días dependiendo del grosor del salmón, con el mayor peso posible (bricks de leche o algo parecido: mi suegro pone un adoquín) para que vaya soltando la mayor cantidad de jugo.

Cada día tienes que tirar líquido y dar la vuelta. Al final, Quita la sal, untar con aceite de girasol con un eneldo espolvoreado. Guardar en frigorífico.

¡A la mesa!

Al servir, cortar en lonchas finitas y rociar con unas gotas de limón.

Se puede acompañar con unas alcaparras, huevas de lumpo (o caviar si te sobra el dinero), pepinillo (muy picado), huevo cocido(muy picado), y cebolla(muy picada). En rollitos rodeando un pepinillo pequeño. Si te gustan los higos secos, cortas los higos por la mitad y haces un rollito con una tira de salmón.