Berenjenas rellenas de tomate al tomillo

Ingredientes para 4 personas:

4 berenjenas pequeñas

3 cucharadas de aceite de oliva

4 cebollas pequeñas

3 dientes de ajo

5 tomates

2 cucharadas de perejil picado

1 cucharada de tomillo picado

Mantequilla

Pimienta

Sal

Preparación:

Para empezar esta berenjenas, seleccionamos 4 berenjenas de un tamaño más bien pequeño. Las lavamos y pelamos en tiras longitudinales de un centímetro aproximadamente. De esta manera le dará un aspecto de piel quebrada y además conseguiremos que los jugos, al cocinarla, lleguen a toda la berenjena por completo.

Cogemos las berenjenas y le proporcionamos a cada una una incisión lateral con un cuchillo. De esta forma podremos extraerle un cuarto de su pulpa con una cucharita, in tener que abrir del todo. Conservando así su forma.

Con la ayuda de una sartén, doramos las berenjenas en aceite caliente durante unos 3 minutos. Procurando que no se queme, pues la berenjena cogería sabor a quemado, que amargaría la receta. Retiramos del fuego.

Aprovecharemos ese mismo aceite, y la sustancia que la berenjena ha soltado, para rehogar en el la cebolla cortada al estilo juliana y los ajos, ya picados con anterioridad. Dejamos que se hagan a fuego lento hasta que se empiecen a dorar.

En ese momento será cuando incorporaremos a la sartén los tomates. La forma en la que deben estar es pelados y troceados. Además añadimos también la pulpa que hemos extraído de las berenjenas, el perejil y el tomillo. Removemos y salpimentamos a nuestro gusto. Dejaremos cocer durante unos 15 minutos a fuego lento.

Mientras tanto, podemos empezar a engrasar con un poco de mantequilla la fuente donde pondremos después las berenjenas para hacerlas al horno. También podemos ir preparando el horno precalentandolo.

Retiramos la sartén del fuego y empezamos a colocar las berenjenas en la bandeja. Con la ayuda de una cuchara, vamos incorporando el contenido de la sartén a modo de relleno para las berenjenas. Ponemos encima unas nueces  de mantequilla, rociamos un poco de agua. Metemos la bandeja en el horno y dejamos que se cocine durante alrededor de 20 minutos.

Este plato es muy versátil, y permite hacer variaciones en su receta. Además puede servir como un aperitivo, primer plato y cenas ligeras. Además permite que pueda servirse y consumir tanto caliente como ya frío. Sin perder nada de su sabor y calidad.

 

Merluza en salsa verde

Os voy hoy a presentar esta sencilla receta, que aparte de sencilla es rápida de hacer y gusta a todo el mundo, incluso a los más pequeños de la casa. En casa les gusta mucho a todos, y como os he comentado también a los más peques de la casa, aunque no sean de comer mucho pescado, pues es conocido que a los niños el pescado les cuesta que les guste, y las madres nos solemos volver locas por este tema.

Esta receta yo personalmente la suelo hacer en paellera puesto que sale mejor y se puede espaciar mejor los alimentos, haciéndose de manera más rápida y de manera más sencilla.

Ingredientes para 4 personas:

4 rodajas de merluza

Perejil

1 cebolla picada

3 dientes de ajos

Sal

Aceite virgen extra si puede ser, sale con más sabor siempre

4 o 5 patatas, dependiendo de lo grandes que sean

Vino blanco

Caldo de pescado

Preparación:

Pondremos aceite en la paellera. Seguidamente, pondremos la cebolla cortada fina con los ajos cortados en pequeños cuadraditos y añadiremos el perejil. Cuando veamos que se está dorando le echaremos un chorrito de vino blanco.

Con anterioridad habremos hecho un caldo de pescado, con  la cabeza de merluza si puede ser.

Cuando hayamos echado el vino blanco y después de mover la paellera haciendo círculos (baldeándola un poco), añadiremos un poco de caldo y después las patatas que habremos cortado en rodajas, y echaremos una pizca de sal pero sin pasarnos demasiado. Si falta para cubrir caldo se lo añadimos entonces, es por ello que la paellera es mejor para este tipo de plato que cocinamos en esta ocasión.

Lo dejaremos a fuego medio (enla Vitrode inducción será en el numero 5 o 6) durante 10 minutos. Seguidamente, le añadiremos las rodajas de merluza, dejándolo igual que estaba hasta ahora en el numero 5 o 6, vaya a fuego medio durante unos 5 minutos aproximadamente, cuando vemos que está ya todo cocinado, que normalmente es a los 5 minutos de poner las rodajas de merluza, apagaremos el fuego, y listo para ser servido en mesa.

Mi consejo especial

Esta receta la podéis hacer para cualquier tipo de pescado pues es una receta que nos sirve tanto para pescados blancos como pescado azul.

También 2 minutos antes de acabar se pueden poner unas tiras de pimiento rojo (los hay a vender ya preparados, solo hay que hacer unas tiras) y le da un toque muy especial a este plato, dejándole un sabor inigualable y hace de este plato, un plato para disfrutar.

Calabacines a la italiana

Confiésalo: has llegado hasta aquí porque no sabías qué prepararte para comer o cenar. Pues has llegado al lugar correcto. Te voy a acompañar mientras la preparas, para que veas qué facilito es preparar esta receta sana y tan sabrosa que, en cuanto anuncies que la vas a preparar, se te va a invitar un montón de gente.

¿Cómo que no sueles tener invitados? Eso vamos a comprobarlo ahora mismo. Toma el mandil y entra en la cocina.

Calabacines a la italiana
Calabacines a la italiana

Ingredientes:

Vamos a ver: dispón cuatro calabacines grandes, uno por persona; cien gramos de salami, otros tantos de queso rallado y cincuenta de mantequilla. Por ahora, ¿lo tienes todo? Bien, seguimos.

Ahora coloca sobre la mesa una cebolla, tomillo, romero y sal ¿Cómo, que no dispones de sal? Bueno, te espero, que para eso están los vecinos, y no sólo para llamar a la policía cuando pones la música algo alta a las cuatro de la mañana (“algo alta” significa que sólo reverberan los cristales). ¿Ahora lo tienes todo? Pues vamos allá.

Preparación:

Empieza por cortar los calabacines por la mitad y vaciarlos con un cuchillo largo y afilado… ¡Cuidado! La idea es comer calabacines rellenos, pero no de tus dedos. Cuando tu chica te dice que estás bueno, no lo hace para que te conviertas en comida.

Ahora, corta la pulpa en trocitos pequeños, fríe la cebolla rallada en la mantequilla y, acto seguido, añade a pulpa del calabacín y el salami también cortado en trocitos. Sí: vas a necesitar afilar los cuchillos cuando termines. Rehógalo todo junto durante unos minutos. Cuanto esté listo, lo espolvoreas con las hierbas y lo sazonas, lógicamente, con sal.

Ya tienes el relleno, que vas a poner dentro de las mitades de calabacín, lo cubres todo con una buena cantidad de queso rallado y lo metes al horno fuerte durante media hora, de las de treinta minutos. Si ves que el queso se dora demasiado, puedes cubrir con papel de aluminio.

Un pequeño “por cierto”, mientras preparas la mesa: como ves, los italianos ponen los calabacines rellenos crudos al meterlos al horno, pero si quieres que se hagan antes, puedes hervirlos un momento en agua y sal ¿Que por qué no te lo he dicho antes? Pues porque soy así de despistado y porque me gusta verte preparar las recetas de manera tradicional.

Recuerda:

Cuatro calabacines grandes

Cien gramos de salami

Cien gramosa de queso rallado

Cincuenta gramos de mantequilla

Una cebolla

Tomillo

Romero

Sal

Vas a tardar como una horita en preparar esta facilísima receta.

Bacalao a la vizcaína

Pocos pescados admiten tantas maneras de hacerse como el bacalao: al pil pil, a la plancha,  la llauna, frito, con hongos, a la gallega… Si nos paramos a enumerarlas todas se nos va a echar encima la hora de comer y aún no hemos empezado a cocinar.

Baste decir que con tal variedad de recetas es muy difícil que no encuentres al menos una que te guste. Para este artículo, he decidido que vamos a prepararnos este pescado de una de mis formas favoritas: la vizcaína.

Ajústate el gorro y el mandil, que te vas a sentir como Karlos Arguiñano.

Ingredientes:

Vamos a ver qué necesitas: para empezar, dispón ochocientos gramos de bacalao en lomos desalado, una docena de pimientos choriceros, un kilo de cebollas, dos dientes de ajo, un trozo de guindilla (de mayor o menor tamaño según te guste más fuerte o más suave el sabor), aceite y sal.

Preparación:

¡Vamos allá! Empieza por cortar la cebolla en tiras. Ten cuidado con el dedo, que te harán falta los diez. Una vez cortada, pon la cebolla en unan sartén con aceite a fuego lento y déjala hasta que se quede transparente.

Mientras tanto, limpia los pimientos y escáldalos en agua hirviendo, de modo que se queden blanditos. Ahora te será más fácil, de modo que pélalos e incorpóralos a la sartén en la que tienes la cebolla. Añade también la guindilla y un chorrito –como medio vaso- de agua. Que se quede la mezcla unos quince minutos al fuego.

Tic, tac, tic, tac…

¿Han pasado ya los quince minutos? Pues retira la sartén del fuego y tritura su contenido. Corrígelo de sal y resérvalo. No se puede decir que lo que has ido haciendo hasta ahora sea difícil, ¿verdad?

Ya queda poco: sigue adelante, dorando los ajos en otra sartén. Ten cuidado de no quemarlos. Una vez dorados, baja el fuego y añade el bacalao, que se haga durante diez minutos, poco más o menos.

Para terminar, pasas el bacalao y la salsa a la misma olla y le das a todo un hervor de un par de minutos. Hala: ya lo tienes.

Recuerda:

Ochocientos gramos de bacalao en lomos convenientemente desalado

Doce pimientos choriceros

Un kilo de cebollas

Dos dientes de ajo

Un trozo de guindilla

Aceite

Sal

Ya has visto que se trata de un plato de escasa dificultad (vale: vamos a decir de dificultad media, para que puedas presumir). Lo tendrás listo en una hora.

 

Entrantes de agacates

Hoy vamos a a preparar unas recetas muy fáciles elaboradas con aguacate. De por sí, el aguacate es un fruto muy versátil, que admite componer platos tanto salados, como dulces y picantes.

Esta fruta posee muchas propiedades beneficiosas para el organismo, de hecho, uno de los beneficios mas conocidos del aguacate es la regulación del colesterol gracias a ácido oleico que posee, pero también hay que tener en cuenta que tiene mayor cantidad de calorías que muchas frutas con o cual no es demasiado bueno en las dietas de adelgazamiento.

Y, en mi opinión, el aguacate no es aún muy conocido o popular en nuestro país, aunque, poco a poco, va descubriéndose. Estas recetas te permitirán dar el salto o ¡darte el gusto!.

Aguacates rellenos

Ingredientes:

–        3 aguacates

–        1 lata de atún al natural

–        1 lechuga

–        1 huevo duro

–        aceitunas negras

–        perejil picado

–        sal

 

Preparación:

Corta los aguacates por la mitad quitándoles el hueso. Separa las hojas de lechuga dejándolas enteras, lávalas y utilízalas para cubrir la fuente de servir. Desmiga el atún en un plato y añade un poquito de su jugo. Sazona con sal los aguacates y rellénalos con atún. Adórnalos con el huevo duro muy picadito mézclado con el perejil. Las aceitunas negras le ponen una nota de color.

Recuerda que…

Este entremés se toma en frió y estará mucho mejor dejando los aguacates en la nevera un rato antes de servir. Mejora la receta con hielo picado fino encima, el efecto es impecable.

Aguacates flameados

Ingredientes:

–        3 aguacates grandes

–        150 gr de almendras crudas peladas

–        5 cucharadas de azúcar

–        6 cucharadas de coñac,ron o cualquier licor aromático

Preparación:

Picar las almendras y mezclarlas  con el azúcar. Luego, corta los aguacates por la mitad a lo largo y sacar el hueso y rellena en el centro con la mezcla de almendras y azúcar. En el momento de servir , calienta el coñac, ron o cualquier licor aromático con bastante alcohol, y viértelo sobre los aguacates y préndelos.

Tienen un efecto muy bonito si los sacas ardiendo a la mesa. Aunque los aguacates se sirven como entrantes, en este caso, al tener un sabor bastante dulce, puedes servirlos de postre. Resultan deliciosos. No regatees esfuerzos en la presentación de este plato.

Recuerda que…

Si no dispones de platos hondos, se mantendrán mejor en equilibrio si les quitas una rebanada fina en la parte de abajo. Eso evitara que se muevan y los hará más estables. Sobre todo porque se sirven prendidos en fuego.

 

Verduras al vapor con salsa de naranja

Las comidas cocinadas al vapor además de ser deliciosas, sanas y están llenas de nutrientes. Y son ideales para gente que desee perder peso o estén a dieta. Normalmente se utilizan utensilios específicos para cocinar al vapor como carnes, pescados o verduras. Las llamadas vaporeras.

En este caso haremos esta receta, que es de origen oriental.

Ingredientes 4 personas:

2 dl de caldo de verduras

8 espárragos trigueros

1 cucharadita de harina de maíz

2 naranjas

120 gr de maíz en conserva

40 gr de mantequilla

1 nabo

1 puerro

Setas enoki

100 gr de setas shiitake

4 zanahorias enanas

Aceite de oliva

150 gr de calabaza

Preparación:

Empieza por pelar el puerro y cortar en tiras largas y finas. Mientras poner una sartén con aceite de oliva en el fuego, esperar que este muy caliente, bajar el fuego y echar las tiras hasta que se frían hasta que tengan aspecto de crujientes. Preparar un plato y poner papel absorbente o de cocina, para depositar el puerro y quitarle el máximo de aceite posible.

Poner otra sartén al fuego, pero esta vez con la mantequilla. Cuando esta empiece a fundirse, añadir la harina de maíz y remover unos segundos.

Añadir mientras removemos,  poco a poco el zumo de naranja y el caldo de verduras. Seguir removiendo hasta que notemos que espesa un poco la salda. Retiramos del fuego y la reservamos hasta más tarde,

Una vez peladas todas las verduras y troceadas, las lavamos y dejamos escurrir en un escurridor. Cogeremos una olla con agua y la pondremos al fuego. Echaremos las verduras a la vez en una vaporera y dejaremos que se hagan al vapor entre cinco y diez minutos.

Volver a escurrir hasta retirar toda el agua.

Para servir pondremos las verduras al vapor como base poniendo encima el puerro crujiente. Terminar vertiendo la salsa reducida regando las verduras.

Recuerda que…

Si no poseéis una vaporera, te damos otra idea para poder vaporizar las verduras, o otras recetas para hacer al vapor. Colocamos una olla de agua y colocamos un colador metálico, con cuidado que no toque el agua. Colocamos la comida dentro del colador que deseamos cocinar. Y tapamos la olla con una tapa.

Para sazonar la comida, esta la opción de echar en el agua la sal y si queremos hierbas aromáticas como tomillo, laurel, etc.

Calorías: 160

Dificultad: Baja

Tiempo: 10 a 20 minutos

Ya veis que realmente os va a llevar muy poco tiempo preparar esta sencilla receta, que es, además, muy sana.

Aguacates en ensalada

Ingredientes:

3 aguacates

5 ramas de apio blanco

1 cogollo de lechuga

3 huevos duros

100 gr de almendras crudas y peladas

3 cucharadas de nata liquida

Limón

Aceite

Pimienta

Sal

Preparación:

Para empezar esta exótica receta procederemos a preparar los aguacates. La forma es pelándolos y cortándoles la pulpa en dados de tamaños lo más similares posibles, reservamos en un recipiente. De la misma forma, separamos las ramas de la lechuga, las limpiamos con agua, cortamos en trozos y vamos colocando sus trozos en  los extremos de una bandeja amplia, que será donde sirvamos la ensalada.

Te recomendamos que metas la fuente en el frigorífico para que este más fresca a la hora de comer. De esta forma, además, la lechuga no pierde frescura y ni se pone fea, siguiendo estando crujiente. Que es lo que con el calor les suele suceder, que se mustia.

Ponemos los huevos a cocer en un cazo al fuego. Mientras iremos preparando el resto de ingredientes, en este caso el apio. Para ello tienes que quitar las partes duras, así como las hebras y cortarlo en bastoncillos. Echamos en el mismo recipiente que el guacamole.

Añadiéndole después el aceite, el limón, la pimienta y por último la sal, estos dos al gusto. De esta forma, si ponemos la tapa al recipiente, podemos gracias a sacudidas enérgicas de arriba y abajo, hacer que se mezcle a la perfección nuestros ingredientes, sin necesidad de darle vueltas en la bandeja y estropear la presentación.

Abrimos y con la ayuda de una cuchara extendemos su interior por la bandeja, que ya habremos sacado del frigorífico, sin tapar la lechuga, por el centro. Con los huevos ya cocidos los pelamos y cortamos. Una vez listo los ponemos encima del resto de esta ensalada y adornamos su presentación.

Solo nos queda servir en la mesa y esperar el entusiasmo de los comensales, ya que es un plato fresco, cómodo y muy rico. Seguro que les encantara.

Consejo:

Cuando cortes aguacates y tengas que conservarlos un tiempo, echarlos en un recipiente junto a su hueso. El ayudara a que no se estropee y se conserve fresco hasta que lo necesitemos.

Si tienes montada la ensalada con anticipación o tienes que esperar para servirla. Puedes guardarla en el frigorífico. Al estar ya aliñada no olvides taparla con papel de aluminio o trasparente. Así no se estropeara.

 

Arroz con pescado

Si buscas un plato de gran presencia visual y de sabor tradicional, sin duda alguna, el arroz con pescado es la opción estrella en la cocina española. Se compone de dos elementos fundamentales como son el arroz, imprescindible en cualquier cocina, y el pescado, en concreto bacalao, si bien se puede substituir por cualquier otro en atención a los gustos personales de cada uno, siendo más favorable aquellos que pueden salarse, puesto que el sabor se impregnará mucho más.  

Se trata de un plato muy sano y fácil de realizar apto para el día a día y para todo tipo de celebraciones de cierta relevancia. Tiene un sabor extraordinario y es muy sencillo de digerir, por lo que es recomendable, incluso, para los más pequeños de la casa. No se necesita de mucho tiempo disponible para su elaboración, poco más de treinta minutos y se trata de un plato sumamente accesible.

Ingredientes necesarios para su elaboración

Serán necesarios para un total de cuatro a cinco personas dos tazas de arroz, ¼ de bacalao salado, dos tomates frescos, un pimiento verde, una cebolla pequeña, un ramito de perejil, dos dientes de ajo, azafrán, aceite de oliva y sal.  Todos ellos son productos naturales, que es recomendable tener frescos, y que son muy económicos, por lo que es mucho más apto para el día a día de numerosas familias.

Para una mayor comodidad se recomienda tener a mano cada uno de los elementos sobre un mármol o tabla para que acceder a ello resulte mucho más sencillo y no se pierda tiempo en ello. El orden en la cocina se hace siempre imprescindible para tener agilidad y libertad de movimiento durante la elaboración.

Realización del plato

Es necesario dejar a remojo el bacalao a desalar durante toda la noche previa cambiándole el agua en alguna ocasión.

Mientras tanto, en una cazuela con fondo amplio se depositan tres cucharadas de aceite de oliva.

Se sofríe en ella la cebolla, troceada previamente, los ajos pelados, y el pimiento. Para realizar los trozos es imprescindible disponer de una tabla adecuada, limpiada debidamente, y de un cuchillo muy afilado, para que el corte se haga con mayor rapidez.

Es una combinación de colores extraordinariamente vitales y de belleza innata. A los dos minutos se incorporan los tomates troceados en rodajas muy delgadas y se machacan poco a poco con un tenedor hasta que se deshagan. Para esta tarea no es necesario realizar un exceso de fuerza sino que con un poco de presión y de movimientos en la muñeca será suficiente.

Mientras la salsa se va cociendo se desmiga el bacalao, despreciando siempre las espinas, puesto que no aportan nada al plato y pueden resultar sumamente incómodas. Se une a la salsa con cuidado y se le da unas vueltas con una cuchara de madera para, posteriormente, echar el arroz.  Sobre todo ello se depositan cinco vasos llenos de agua tibia y se pone la cazuela a potencia media sobre la vitrocerámica. El tiempo necesario de cocción es de veinte minutos.

El perejil y el azafrán en el mortero, con un poco de agua caliente, se añade en la cazuela. Es importante comprobar la sal periódicamente para que se encuentre en el punto exacto antes de ser servido.

Sin duda los toques de azafrán y perejil son los que les dan ese sabor tan particular, por lo que habrá que prestar mucha atención a la mezcla realizada en el mortero, con cuidado de no pasarse para que el sabor no resulte especialmente fuerte o, por el contrario, insuficiente.

Es importante decir que el arroz en este caso al encontrarse combinado con el pescado no se mostrará totalmente seco, sino que mantendrá cierta humedad en el plato.

La consistencia del pescado se puede comprobar retirándolo aparte a un plato, con una cuchara se debe desmenuzar de manera inmediata, simplemente con una cuchara, si esto no ocurriera quiere decir que necesita de más minutos de cocción hasta que esté a punto.

Presentación

Para una correcta presentación es adecuado que se emplee un sopero o, incluso una bandeja, de cualquier tipo de diseño, pues, en este caso, la parte más importante de este plato son sus notas aromáticas y el sabor espectacular que ofrece.

En el caso de los platos individuales no se recomienda un plato llano, sino un con fondo para que se pueda conservar la humedad y la salsa bañando el arroz y el pescado, además, de esta manera, es mucho más sencillo de degustar.

Creaciones sencillas y rápidas de realizar que pueden disfrutar mayores y pequeños. Un plato perfecto para emplear como segundo, o para los días de mayor calor por ser muy digestivo y fácil de combinar con todo tipo de elementos; zanahorias, guisantes… Se pueden aportar aquellos elementos de que se dispongan en la cocina.

Besugo al horno

Hoy voy a explicaros la receta del besugo al horno. Es un receta facil de realizar, que tambien podriais hacerlo con la dorada o la lubina. 

Sobre el Besugo

El besugo es un pez marino que habita en las costas europeas, desde la zona tropical del Oceano Atlántico hasta noruega, y ocasionalmente, en el mar mediterráneo  Vive en bancos pequeños y puede llegar a medir hasta 65 cms de largo y pesar mas de 6 kg. Su cuerpo es alto y comprimido, de color rosado con tonos rojizos en el cuerpo. Los machos tienen una mancha negra característica encima de las aletas.

Algunos trucos adicionales:

A pesar de que es un plato típico navideño, se puede comer en cualquier mes, sobretodo en los meses de invierno que es cuando mejor está y mejor precio tiene, exceptuando la navidad que tiene precios desorbitados.

El modo más tradicional es cocinarlo al horno, pero admite otras preparaciones como a la sal o a la plancha.

Recuerda que el tiempo de cocción en el horno es proporcional al peso, si el peso es mayor pues tienes que darle más tiempo, y si el peso es menor tendrías que darle menos tiempo.

Siempre hay que ir echandole el líquido por encima tanto al besugo como a las patatas para que no se queme. 

Ingredientes

1 besugo grande

2 limones

1 diente de ajo

4 patatas medianas

1 cebolla mediana

aceite oliva virgen extra

sal

pimienta

Vino blanco

Realización

Pidele al pescadero que limpie el besugo, lo vacíe y lo desescame. Corta un limón en medias rodajas, y el otro limon la mitad en cuartos y de la otra mitad sacale el zumo.

Con el cuchillo haz unos pequeños cortes en la parte superior del pescado. Despues, salpimenta el besugo por fuera y por dentro. Coloca medias rodajas de limón en los cortes.

Pela las patatas y cortalas en rodajas. Corta la cebolla en juliana fina. Pon las patatas y la cebolla en el fondo de la bandeja: primero pondremos la cebolla haciendo una capa y despues por encima las patatas en rodajas. Salpimentar, luego colocar por encima de las patatas el besugo. Rociar con un poco de aceite.

Por encima poner los ajos picados en cuadraditos. Rociar con el jugo de limón. Echarle medio vaso de vino blanco.

Meter la bandeja con el besugo en el horno precalentado a 160-170 grados durante 60 minutos. Regular la temperatura para que se dore sin quemarse.

Cuando haya transcurrido este tiempo, sacar del horno y servir.

En resumen…

Cuando hagas esta receta en casa van a quedar encantados contigo.

Más recetas en el Microondas (Salados)

El microondas es unos de los electrodomésticos más utilizados en nuestras cocinas, gracias a él, podemos hacer platos fáciles, sabrosos y en poco tiempo, os damos algunas sugerencias.

Crema de Coliflor

Ingredientes:

1 Coliflor mediana

¼ Litro de nata liquida

3 Cucharadas de fécula

Perejil

Sal

Pimienta

Preparación:

Lava la coliflor y pártela a trozos medianos. En una cazuela para microondas, mete la coliflor y llena el recipiente con agua, échale sal (a tu gusto) y mételo en el microondas durante 20 minutos a temperatura media/alta.

Mientras, coge dos ramitas de perejil y córtalas muy finamente y reserva. Cuando ya esté lista la coliflor (pincha un trozo de tronco para saber si ya está cocida) agrégala en el vaso de a batidora, retirando el exceso de agua y mientras se tritura échale la nata primero y después la cucharadas de fécula lentamente. Sin risas, que velocidad y buena cocina no suelen hacer buenas migas.

Viértelo en un recipiente y remuévelo con una cuchara de palo, mejor que con una metálica. Salpimenta lamezcla a tu gusto y espolvorea el perejil picadito anteriormente para adornarlo. Sírvelo calentito. Verás qué bueno.

Nota: Si es que te queda muy líquida, puedes echarle otra cucharada de fécula y si la ves muy espesa puedes echarle un poco más de agua donde herviste la coliflor.

También, si lo deseas, puedes utilizar otra verdura en vez de la coliflor, como zanahorias, guisantes, brócoli, judías verdes, etc., igualmente te quedara estupendo.

Garbanzos con Costillas de Cerdo

Ingredientes:

1 Bote de garbanzos cocidos

6 Costillas de cerdo

Pimentón

Ajo

Perejil

Aceite

Sal

Preparación:

Pídele a tu carnicero que te parta las costillas por la mitad (las del cerdo, claro). Haz una mezcla para adobar las costillas de la siguiente manera: un ajo machacado, perejil picado muy finamente, una cucharadita de pimentón, dos cucharadas de aceite y un poco de sal.

Machaca todos estos ingredientes en un mortero y agrega esta mezcla a las costillas para que vayan adquiriendo sabor durante unos diez minutos, después ponlas en una fuente profunda para microondas durante unos cinco minutos a temperatura media, apaga, dales la vuelta y ponlas otra vez otros cinco minutos.

Cuando ya esté listo, incorpora los garbanzos con una taza de agua o caldo (de cualquier tipo), si lo tienes. Déjalos en el microondas durante unos diez a quince minutos a temperatura media/alta, vigilando de vez en cuando para que no se quede seco.  Cuando ya esté listo apaga. Servir caliente.