Perdiz con col

La receta de hoy no resulta altamente complicada, lo que hace que aunque parezca un plato complicado se pueda realizar por cualquiera. No sé si os habéis fijado, pero la perdiz, a diferencia de otras aves, siempre se sirve cocido con algún tipo de caldo, crema o escabeche. Esto es debido a que tiene una carne muy seca. Aun así, resulta un alimento delicioso ideal para cualquier celebración.

Ingredientes:

4 perdices

1 col

100 gr de tocino

½ kg de tomates maduros

2 zanahorias

2 cebollas

1 pastilla de caldo

1 cucharada de harina

Vino de cocina

Laurel

Aceite

Sal

Preparación:

Empezaremos por limpiar las perdices, recuerda que si se lo pides al carnicero lo podrá hacer por ti. Una vez abiertas sazonaremos con sal su interior, acompañándolo con 25 gramos de tocino en un trozo dentro de cada una. Comenzamos a freírlas en aceite hasta que estén doradas por ambos lados.

Cogemos una cazuela de barro, a poder ser. Verteremos el aceite de las perdices y echaremos sobre él la cebolla y zanahorias ralladas, doramos un poco antes de añadirle también los tomates pelados y sin pepitas, el vino y una hoja de laurel. Dejamos que se haga un poco unos 15 minutos. Pasado este tiempo espesaremos la salsa con un poco de harina y una pastilla de caldo concentrado durante unos minutos más.

Ahora será el momento en el que meteremos en la cazuela las perdices y bajamos el fuego a lento. Las dejaremos ahí cociéndose durante aproximadamente una hora.

Mientras prepararemos el resto su guarnición, las coles. El modo será hirviéndolas hasta que se ablanden, unos 10, 15 minutos. Las escurrimos y separamos sus hojas en grupos de dos o tres, exprimiéndolas hasta darle forma redondeada. Las embarramos en harina y las echamos a freír en abundante aceite caliente.

Una vez fritas las escurrimos y quitamos el exceso de aceite depositándolas en un papel de cocina. El momento de añadirlas al guiso será 5 minutos antes de que se acabe el tiempo de cocción. Esto hará que el rebozado se ablande.

Sugerencias:

Esta clase de plato entra en el grupo de los estofados. Por lo cual existe una norma no escrita de que son alimentos que mejoran mucho más de un día para otro. Así que te recomendamos que lo cocines la noche anterior a servirlo

Fajitas mexicanas

Hoy te traigo una receta ideal para cuando tienes poco tiempo para cocinar y precisas algo rápido. Esta receta es de mis preferidas, por su sabor, su toque picante y porque me recuerda a las fiestas mexicanas con sombreros de mariachi, tequila, “¡¡Ayayayyyy!!” y todos los tópicos.

Se conoce como fajitas a un delicioso plato que nació en México, allá por 1930, cuando los trabajadores de la zona de Texas (EE.UU.) preparaban de almuerzo una combinación de carnes y vegetales servidos en tortillas.

Vamos, pues, a  ver, a modo de ejemplo, cómo hacer Fajitas de pollo, sencillita y fenomenal para los amigos del picante.

Ingredientes:

Una cebolla mediana

Un pimiento verde

Un pimiento rojo

Dos pechugas de pollo sin piel y deshuesadas

Dos limones

Comino molido

Sal

Pimienta

Aceite de oliva

Cuatro tortillas de trigo

Un yogur natural

Queso rallado

Para la salsa:

Siete tomatitos pequeños

Perejil

Elaboración:

Vas a empezar por corta las pechugas de pollo, la cebolla y el pimiento en tiras pequeñas; las colocas en un bol y, al mismo recipiente, le añades medio limón, comino, pimentón y, para culminarlo, sal, pimienta y aceite de oliva. Tómate un ratito para mezclarlo todo muy bien.

Acto seguido, mientras reposa la carne ya condimentada, preparas la salsa, para lo que vas a cortar los tomatitos y a picar el perejil. Pon los tomates en un bol, junto con medio limón, sal, aceite de oliva, pimienta y una pizca de perejil.

Una vez que ha reposado la carne, calentamos aceite en una sartén, añadimos las tiras de pollo junto con el pimiento y la cebolla. Fríelo durante siete minutos, removiendo a menudo.

Mientras se va haciendo el pollo, puedes seguir con la salsa, a la que añadirás, a tu gusto, cebollino, limón, pimienta y yogur natural. También quedará estupendo un poco de queso rallado que le añadas.

Una vez dorado el pollo, calienta as tortillas en el microondas, ponlas junto a las salsas y que cada cual decida cómo comerse su fajita.

¡Te chuparás los dedos! y nunca mejor dicho, ya que estas fajitas se comen con las manos y seguramente se te escape un poco de salsa. A propósito, puedes encontrar los productos mexicanos cualquier supermercado sin problema, bien de marca comercial, bien de marca blanca.

Por supuesto, las fajitas, que también se conocen como “tacos mexicanos” permiten una variedad de rellenos sólo limitada por la imaginación del cocinero.

Caldereta: Un buen guiso español

Caldereta es el nombre que reciben diferentes platos en España, guisos basados en una reducción de agua, aceite y vino con carne o pescado, así como verduras.

Tradicionalmente se consideraba una comida de “pobres” por su sencillez. Su nombre se refiere a que, antiguamente se cocinaban en grandes calderos. Solían elaborarse en la calle, al aire libre y en ocasiones de festividades locales, costumbre que aún pervive en muchos pueblos.

Las más conocidas son la asturiana y la manchega, de pescado/marisco y de cordero, respectivamente. En otras zonas la caldereta se prepara con carne de toro, jabalí o novillo.

La receta de Caldereta, es una receta muy característica de nuestra región. La carne que se utiliza puede ser pollo, ternera, cordero, etc.

A continuación, os explicaré una serie de recetas de caldereta, para que elijáis la que más os guste.

Primera receta de Caldereta con ternera:

Se trata de una receta muy económica y adecuada para épocas de frío.

Ingredientes:

Contrariamente a lo que muchos creíamos, no existe un solo tipo de caldereta, sino una ingente cantidad de platos que llevan este nombre. Se trata, en cualquier caso, y por poner un punto de una reducción de aceite agua y vino con pescado o con carne, acompañados de verduras.

Debido a lo sencillo de la receta y, sobre todo, a que los ingredientes son muy baratos la tradición la considera “comida de pobres”. Tradición que también le ha dado nombre a un plato que desde siempre se cocina en calderos. Solía cocinarse en la calle, en las fiestas del pueblo, una costumbre aún viva en muchos lugares.

Si hemos de resaltar dos calderetas reconocidas, estas son la asturiana y a manchega: la primera de pescado y marisco; la segunda de cordero. Aunque, según donde se elabore, se usa carne de caza, vacuno, pollo…

A continuación, te ofrezco una receta de este tipo, elegida poco menos que al azar, para que te sirva de ejemplo de lo que es una caldereta… Y por si te animas a hacerla y comprobar hasta qué punto es una maravilla. Se trata de una caldereta de ternera, baratita y estupenda para cuando lleguen los fríos.

Ingredientes:

Veamos: hazte con medio kilo de magro de ternera, un par de dientes de ajo, un tomate natural, un pimiento verde, un poco de laurel –dos o tres hojitas-, una zanahoria, vino blanco a tu gusto en cantidad y marca, pimienta en grano, tomillo y aceite de oliva.

Ya está lo difícil de la receta: tener los ingredientes a mano.

Preparación:

Para empezar, vas a trocear la carne y rehogarla en una cacerola donde habrás puesto el aceite de oliva con un poco de pimienta, tomillo y las hojas de laurel. Acto seguido haz un sofrito en una sartén aparte, que vas a añadir a la carne. Para ello, pocha, bien cortados, el pimiento, el tomate y el ajo.

Fíjate en la carne: ¿está bien dorada? Si es así, añade a la cazuela el sofrito y un chorro ge-ne-ro-so de vino blanco. Cuando haya reducido el vino, corrige e sal y de pimienta. Ya está. Sólo te falta emplatarlo y servirlo.

Recuerda:

500 g. de magro de ternera

2 dientes de ajo

1 tomate natural

1 pimiento verde

Un poco de laurel

1 zanahoria

Vino blanco

Pimienta en grano

Tomillo

Aceite de oliva

En una hora y media, como mucho, habrás terminado esta delicia, por lo demás, muy fácil de preparar.

 

Preparación:

Lo primero que haremos será trocear muy bien la carne de ternera, para rehogarla en una cacerola con aceite de oliva, pimienta, tomillo y unas hojitas de laurel.

A continuación, en una sartén aparte haremos un sofrito para añadir a la ternera. Cortamos el pimiento, el tomate y el ajo y lo dejamos pochar en la sartén. 

Cuando veamos que la carne está bien dorada,  añadimos a la cacerola el sofrito junto con un buen chorro de vino blanco.

Cuando veamos que se ha reducido, corregimos con un poco de sal y pimienta.

Listo para servir.

 

Receta de Caldereta con Pescado.

Ingredientes:

400 g de  bejel

1 cebolla

4 dientes de ajo

1 pimiento verde

3 tomates maduros

Aceite de oliva

Litro y medio de agua

Una barra de pan

Yema de huevo duro

Pimentón dulce

Perejil

 

Preparación:

Primero cortamos en juliana la cebolla, para ponerla a dorar en una cacerola con aceite de oliva junto con los ajos igualmente laminados.

Cuando pasen unos 5 minutos, añadimos el pimiento troceado, y cuando veamos que la cebolla se ha dorado, añadimos los tomates rallados.

A continuación, añadimos los trozos de pescado muy bien limpios, lo removemos todo para que coja el gusto. Después lo cubrimos de agua y subimos el fuego hasta que hierva. En este momento, bajamos el fuego y lo dejamos durante 20 minutos a fuego lento.

Picamos el perejil y lo añadimos en los últimos 5 minutos junto con un poco de sal.

Por último, tostamos el pan y lo troceamos en partes pequeñas, para acompañar este sabroso plato. Y ya tenemos lista esta estupenda receta.

Receta de Caldereta con Pollo.

Ingredientes:

4 traseros grandes de pollo

8 patatas

2 cebollas

7 dientes de ajo

1 tomate maduro

2 hojas de laurel

Sal

Pimienta

Orégano

Perejil

Romero

Pimentón dulce

2 vasos de agua

Un tercio de coñac

 

Preparación:

Primero limpiamos bien el pollo.

Cogemos una cacerola, en la que se pone la cebolla cortada en juliana, las patatas cortadas en rodajas, los ajos, el tomate troceado, el laurel, la pimienta, orégano, perejil, romero, pimentón y coñac por encima de los trozos de pollo.

Después metemos esta cacerola en el horno a unos 200º hasta que el pollo se haga bien por todos lados. Lo tenemos aproximadamente unas dos horas y listo.

 

Receta de Caldereta con Cordero.

Ingredientes:

1 kilo de carne de cordero

50 g de manteca

3 dientes de ajo

Orégano

Tomillo

100 g de harina

Vino blanco

200 ml de caldo de carne

Laurel

Hierbabuena

3 granos de pimienta

Sal

 

Preparación:

Primero limpiamos y troceamos la carne. Después la aromatizamos con todas sus especias. En una cazuela con aceite de oliva ponemos los ajos cortados y esperamos a que doren.

Después añadimos los trozos de carne, junto con la cebolla picada hasta que ambas se tuesten. Acto seguido, incorporamos la harina y el vino blanco.

Una vez se haya absorbido el vino, lo cubrimos todo bien de agua, subimos el fuego y dejamos que cueza durante 30 minutos.

Para terminar haremos una mezcla de ajo, perejil, pimienta, hierbabuena y sal que le echaremos por encima.

 

Receta de Caldereta con Langosta.

Ingredientes:

Una langosta de 1 kilo

4 tomates

2 cebolletas

3 pimientos verdes

2 ajos machacados

2 copas de coñac

80 g de aceite de oliva

Hinojo

1 cucharada de harina

Perejil

Caldo de pescado

Almendras picadas

2 rebanadas de pan frito

Sal

 

Elaboración:

Lo primero que haremos será poner a pochar en una cacerola las cebolletas, los tomates, los pimientos, los ajos y un poco de hinojo.

Por otro lado, trocearemos la langosta; la cabeza en cuatro partes, separada del cuerpo y éste en medallones.

En una sartén vamos a dorar la langosta flambeándola con el coñac con sumo cuidado. Después sofreímos en una sartén las almendras y las incorporamos a la cazuela junto con un poco de perejil y el pan tostado cortado en trocitos.

Ya está lista esta magnífica y suculenta receta.

Ahora sólo os queda elegir cuál es vuestra preferida para comer. ¡Qué disfrutéis!

Albóndigas con tomate y spaguettis

El que os presento hoy es un plato para chuparse los dedos literalmente. Unas buenas albóndigas con un deliciosas salsa y acompañada de spateguettis puede ser un plato fuerte para aquellos que necesitan una gran fuente de energía.

Las albóndigas son un plato muy tradicional, de los de toda la vida, de los que gustan a todo el mundo sin excepción y que nos recuerda a los viejos fogones en los que nuestras abuelas cocinaban delicias culinarias de las que siempre nos acordaremos.

Aunque apetece más en invierno, es un segundo plato del que podemos disfrutar todo el año. Es uno de esas comidas económicas, pero ricas si se sabe cocinar bien. Ya los árabes las hacían, y es que la palabra albóndiga proviene del árabe y significa «la bola».

Ingredientes:

½ kilo de carne picada de ternera y magro de cerdo mezclada

300 g de espaguetis

1 rama de perejil

1 huevo

1 diente de ajo

50 g de miga de pan

Leche

200 g de tomate natural triturado

1 cebolla

2 zanahorias

1 vaso de caldo de verduras

Queso parmesano rallado

Aceite de oliva

Sal

Elaboración:

Para preparar la carne picada para que más tarde hagamos las bolas, existen varias fórmulas. Cada uno en su casa lo hace de una manera, algunos mojando migan de pan en leche, otros con pan rallado, algunos le añaden un huevo…

En nuestro caso lo haremos de la manera que la carne quede más jugosa. Lo primero que debemos hacer es batir un huevo que añadiremos a la carne picada que hemos puesto en un bol. Después le añadiremos pan del día anterior empapado en leche. Esto le dará cremosidad y conseguiremos una textura mucho más suave.

Una vez hecho esto, le añadiremos perejil, ajo picado y una pizca de sal. Cuando terminemos, y antes de empezar a hacer las albóndigas, lo meteremos en el frigorífico durante más o menos 30 minutos para que se enfríe.

Cuando haya pasado ese tiempo, entonces con algo de paciencia haremos las bolitas de carne. En cuanto al tamaño, es muy importante no hacerlas excesivamente grandes porque a la hora de freírlas, será más fácil que se hagan bien por dentro si son relativamente pequeñas.

Una vez hemos hecho las bolitas, entonces, las pasaremos por harina y las freiremos en aceite de oliva. Con la llegada de la crisis, la gente recurre más al aceite de girasol para freír, pero la verdad es que el sabor final de la comida cambia, se consigue otro gusto. Si os lo podéis permitir, es mejor freírlas en aceite de oliva.

Cuando ya se hayan frito, las retiraremos a un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Utilizando la misma sartén, pero con menos aceite, sofreiremos la cebolla y la zanahoria cortadas en trozos muy pequeños.

Cuando la cebolla se poche le añadiremos el tomate triturado y si se quiere, caldo de verduras. Una vez haya adquirido cierta consistencia, añadiremos la albóndigas y dejaremos que se hagan durante 20 minutos a fuego muy suave.

Cocinando los espaguetis

Mientras que las albóndigas se terminan de hacer, podemos ir cociendo los espaguetis. Muchos de vosotros sabéis cómo podemos cocer unos buenos espaguetis, por lo tanto no me pararé a explicarlo detenidamente, sólo os ofreceré algunas pinceladas.

En un olla pondremos el agua a hervir a la que añadiremos un poco de sal y un chorritpo de aceite de oliva. En el momento que hierva, echaremos los espaguetis y contaremos unos 8 minutos. El tiempo suele variar según el gusto de cada comensal, si le gusta al dente o más blandita.

Cuando se hayan terminado de hacer y los hayamos escurrido, les añadiremos un poco de salsa de las albóndigas. para que se mezclen los sabores. Cuando hayamos hecho esto, sólo nos faltará presentarlo y degustarlo.

Podéis presentarlo en un plato hondo en el se pueden poner algunas albóndigas, por ejemplo 4, y acompañarla con un montoncito de espaguetis. Para darle un toque italiano, se le puede poner queso rallado y una ramita de albahaca para adornar.

Trucos, recomendaciones y salsas

En el caso de que utilicemos la salsa que he propuesto anteriormente, es muy importante eliminar ese punto de acidez que le da el tomate. Para solucionar eso, sólo tendremos que echarle un poco de azúcar.

Como veis, cocinas una albóndigas es relativamente fácil, y además, esta salsa nos aporta pocas calorías, y muchas vitaminas que repercuten directamente en nuestra salud, como los antioxidantes. Si las albóndigas son ricas en proteínas y bajas en grasas; los espaguetis nos aportarán la energía de los hidratos de carbono.

Salsa de almendras

Aunque la salsa que he propuesto arriba es una de las más tradicionales, también existen otras que podemos ir intercambiando. Si la carne que hemos utilizado es  de pollo o cerdo, le puede venir bien una rica salsa de almendras. Para quien no sepa como hacerla, en las siguientes líneas os explicaré cómo.

Ingredientes:

5 albóndigas de cerdo o pollo por persona

10 almendras crudas

1 cebolla

1 vaso de vino

Media pastilla de caldo

Aceite de oliva

Elaboración:

El proceso de freír las albóndigas es el mismo, no cambia nada, sólo cambia la salsa.

Para hacer la salsa pondremos aceite en una cazuela y echaremos la cebolla cuando el aceite esté bien caliente. Más tarde añadiremos el vino, las almendras y la media pastilla de caldo.

Cuando ya esté todo sofreído, lo trituraremos con la batidora o lo pasaremos por el pasapurés. Es entonces cuando añadiremos la salsa a la cazuela donde tenemos las albóndigas y dejaremos que ligue hasta que coja cierta consistencia.

Platos de cordero para el frío

Con este frío seguro que te apetece sentarte a la mesa y comer algo con un buen vino y una chimenea calentando la sala. No se vosotros, pero yo cada vez que estoy frente a una chimenea salivo pensando en un buen cordero.

Pero no os preocupéis, aquí os traigo receta fácil y también igual de apetitosas en estos días con el cordero como protagonista.

Cordero a la griega

Ingredientes:

Vas a necesitar una serie de ingredientes muy comunes en cualquier casa o muy fáciles de encontrar:

1 kg de cordero deshuesado

200 gr de arroz

50 gr de mantequilla

10 cebollitas

1 de caldo de carne (pueden ser los precocinados)

4 o 5 tomates

El zumo de un limón

Laurel

Sal

Pimienta

Preparación:

Calienta el caldo. Corta la carne en trozos y pela las cebollitas. Rehoga durante 15 minutos ambos ingredientes sobre la mantequilla a fuego vivo. Vierte el caldo y déjalo cocer 5 minutos más.

Añade los tomates pelados y sin pepitas, el laurel, la sal y la pimienta. Cuécelo otros diez minutos.

Vierte el arroz y remuévelo bien para que se pringue. Una vez lo veas teñido del color del caldo añade agua hasta que cubra toda la carne.

Cuando empiece a hervir tapa la cazuela y déjala 15 minutos al fuego.

Quítalo del fuego y deja posar 10 minutos. Antes de servir echar el zumo de limón.

Recuerda que:

La carne de cordero lechal es sonrosada y pálida, mientras la de pascual es roja clara. Si utilizas este último alarga los tiempos de cocción para que la carne quede más blanda.

Cordero a las hierbas

Ingredientes:

De nuevo, podrás encontrar los componentes con gran facilidad:

1´200kg de silla de cordero en lonchas gruesas

2 cucharadas de aceite

200g nata liquida

1 cucharada de perejil picado

1 cucharadita de estragón

Sal

Pimienta

Preparación:

Calienta el aceite en una sartén grande y dora la carne por ambos lados. Salpimiéntala y ve sacándolas en un plato.

Calienta la nata y añade un vaso de agua. Rascando el fondo con una cuchara de madera para mezclar los jugos.

Agrega el perejil y la carne. Déjalo cocer a fuego a fuego lento hasta que la carne este hecha y la salsa reducida y espesa.

Añade por último el resto de las hierbas, sal y pimienta y sírvelo.

Recuerda que:

La silla de cordero son las chuletas dobles de riñonada. Puedes sustituirlo por filetes gruesos.

Si la salsa queda muy liquida puedes espesar con alguna clase de queso en lonchas.

Los múltiples usos del pollo

Como bien sabemos, el pollo es uno de los alimentos más versátiles que existen, ya que todas sus partes se utilizan en la gastronomía de todo el mundo. Hoy os daremos unas recetas con pollo, claro, unas de las tantas recetas que hay tanto en libros, revistas de cocina o en internet, espero que os guste, son fáciles y muy sanas.

Pollo Encebollado

Ingredientes:

1 Pollo a trozos

2 Cebollas grandes

½ Lata de cerveza (la que más guste)

1 Cucharadita de perejil

1 Cucharadita de hierbabuena o menta

Sal

Aceite

Preparación:

El pollo debe estar limpio de piel y de vísceras, pásalo bajo el grifo del agua y escúrrelo, cuando lo veas bien escurrido échale un poco de sal, espolvorea la cucharadita de perejil y la cucharadita de hierbabuena o menta por todas partes para que vaya adquiriendo sabor, pínchalo con un tenedor o cuchillo para que cuando se vaya haciendo no quede crudo por dentro, reserva.

 

Pela las dos cebollas y córtalas lo más finas posible en rebanadas, reserva. Escoge una sartén profunda o si deseas una cazuela pero que sea honda. Echa 2 o 3 cucharadas soperas y colmadas de aceite y cuando esté bien caliente y con mucho cuidado de que no te salpique el aceite ve introduciendo las piezas del pollo y deja freír, dándole vueltas para que se vaya dorando y no se queme.

Cuando veas el pollo bien dorado, echa las dos cebollas ya rebanadas y remuévelo con cuidado.  Cuando la cebolla está un poco pocha, vierte ½ cerveza y deja hervir a fuego moderado hasta que quede una salsa.  ¡Sabrosísimo!

Higaditos de Pollo Encebollados

Ingredientes:

¾ kg. de Hígados de pollo

1 Cebolla grande

Pimienta

Sal

Aceite

Preparación:

Los hígados de pollo deben estar limpios, pásalos bajo el grifo del agua y escúrrelos, cuando los veas bien escurridos échale sal y pimienta a tu gusto, reserva.  Limpia la cebolla y pártela en rebanadas finas.

Coge una sartén un poco profunda y vierte 2 o 3 cucharadas soperas y colmadas de aceite, cuando esté bien caliente echa los hígados removiendo de vez en cuando durante unos 15 o 20 minutos a fuego moderado, después de este tiempo echa la cebolla remueve un poco y tápalo bajando un poco el fuego. Deja pasar otros 15 o 20 minutos y observa si la cebolla ya está hecha. Si es así, apágalo y listo. Si te queda un poco seco, échale un poquito más de aceite.

Estas dos comidas puedes acompañarlas con puré de patatas, arroz o con la guarnición que desees, al quedar un poco de salsa la puedes echar por encima de la guarnición… ¡De Rechupete!

Estofado de rabo de vacuno

Hoy os traemos una receta que no puede ser más nuestra. Y esto es porque está compuesta por  el famoso rabo de toro, el cual cocinaremos estofado acompañado de unas ricas verduras y, sobretodo, una rica salsa para poder mojar.

Si os dais cuenta, esta receta no especifica que el rabo tenga que ser de toro, sino de vacuno. Esto es debido a que en la actualidad no es fácil de encontrar el rabo de este animal, ya que cada vez hay menos corridas de toros. Por lo cual podemos utilizar tanto de ternera como de buey. Que no tienen por qué variar el sabor de esta receta ni de otras con este ingrediente.

Si algo caracteriza esta zona del animal, es que es muy rica en gelatina. Esto produce que el plato, aunque siempre parezca muy contundentes, siempre acabe siendo especialmente meloso y suave, más que cualquier carne que se conozca.

Trucos al comprarlo:

Recuerda que hablamos de una pieza que tiene gran cantidad de hueso, por lo cual, aunque pensemos que llevamos una pieza grande, la carne que contiene no suele ser mucha. Por lo que es fácil llevarnos a engaño.

Cuando vayas a la carnicería hay que fijarse sobre todo en los cortes que se les suelen dar. Tiene que tener uno en cada cartílago para evitar que los trozos sean demasiado grandes y que facilite la liberación de gelatina en nuestra receta.

Ingredientes para 6 personas:

2 rabos de vacuno

3 cebollas

3 dientes de ajo

1 pimiento verde

4 patatas

2 zanahorias

Vino tinto seco

Aceite de oliva virgen

Caldo de carne o pastilla

Sal

Antes de comenzar:

Es importante comprar esta carne días previos al día que tenemos pensado comerla, por dos razones.

La primera es que esta carne, por desgracia, siempre se pone en la venta antes de que pase el tiempo suficiente para poder comerla, una vez sacrificada. Esto hace que la carne se presente muy rígida.

Para poder comerla se recomienda reservarla en la parte baja del frigorífico durante un tres o cuatro días, envuelta en papel de aluminio. Lo que hará que se reblandezca y se pueda servir tierna.

La segunda razón es que para realizar esta receta es imprescindible comenzarla macerando la carne de vacuno. La forma en la que lo haremos con este tipo de alimento es mediante el vino tinto, cubriendo por completo durante un tiempo estimado de 12 horas.

Preparación:

Trascurrido este tiempo, empezaremos a rehogar los siguientes ingredientes a fuego lento en una cazuela de barro con algo de aceite. Para ello picaremos bien la cebolla, el ajo, los pimientos verdes y la zanahoria. Las cuales echaremos a la vez en una cazuela, sin dejar de remover para evitar que se nos quemen o peguen, pero dejando que el calor haga que se vayan dorando progresivamente.

Cuando veamos que se empiezan a dorar, será el momento en el que incorporemos a la cazuela la carne de rabo de vacuno, la cual habremos dejado escurrir y estará partida en trozos semejantes. Regamos con un poco más de aceite, raspando el fondo de la cazuela para evitar que se queme y se agarre, dejando que vaya cogiendo color.

Cuando veamos que está en ese punto de dorado, vamos echándole por encima los dos vasos de vino que utilizamos cuando comenzamos a almacenar la carne. Dejamos que se consuma y que la carne se tiña de rojo.

Ahora podemos decidir como añadir el caldo de carne, podemos directamente echar caldo precocinado envasado de carne, o bien añadir agua y una pastilla de caldo concentrado. Lo importante es añadir hasta que cubra todos los ingredientes, sazonar y dejar que cueza lentamente. Para que la gelatina de la carne salga.

Cuando este la receta casi terminada, añadiremos las patatas. Recomendamos usar patatas muy pequeñas, para así poder echarlas enteras y se puedan comer de un solo bocado. Probamos, corregimos la sal y dejamos que se cuezan las patatas durante unos minutos.

Dejamos reposar  unos minutos y retiramos de la cazuela, con la ayuda de una cuchara o espumadera, toda la grasa y gelatina que podamos de la superficie. Solo nos queda servir, podemos presentar en la cazuela directamente o emplatando.

Consejos:

Para que esta receta nos salga excepcional, tenemos que hacer hincapié en el punto de cocción, ya que es lo más importante. Sabremos si la carne está en su punto cuando al pincharla con un tenedor se separa de forma limpia del hueso, al igual que le pasa a la carne de morcillo.

En ese momento, deberemos retirar la cazuela, ya que si prolongamos su cocción, puede que la carne se quede demasiado seca o demasiado fibrosa.

Recomendación:

Te recomendamos servir esta receta acompañada de un vino reserva riojano. Ya que se caracterizan por ser vinos con mucho cuerpo y fortaleza. La temperatura ideal para beberlos a una temperatura cercana a los 16º.

Un plato para darte un gran capricho, sin duda.

 

 

Carne guisada con patatas, en olla rápida

En casa hay un plato que les encanta, además de ser muy practico y fácil  La realizo con la
rápida por lo que se hace prácticamente sola. La carne sale tierna como nunca la habréis probado dándole un toque muy especial a las patatas que habremos puesto, ya que le da un sabor a carne inigualable.

Ingredientes:

Llana gorda o jarrete: si es llana gorda 4 filetes y si es jarrete un buen trozo para hacer en trozosaceite

perejil

Cebolla

2 ajos

2 zanahorias

4 patatas si son grandes, o 6-8 medianas/pequeñas

Vino blanco

1 vaso de caldo o agua, en el caso de que no nos llegue el que tengamos despues de hacerse la carne

Preparación:Picaremos bien la cebolla, el ajo, el perejil y las zanahorias peladas y cortadas, y lo rehogaremos en el aceite que habremos puesto en la olla rápida (sin tapar la olla).Cuando este un poco rehogado (tampoco demasiado) pondremos la carne y que se haga un poco (por los dos lados), esto lo haremos a máxima potencia.

A continuación, pondremos  un vaso de vino blanco, taparemos la olla rápida poniéndolo a lo máximo  normalmente la valvula numero 2, y la cocina a fuego rápido (vitro el 9 o máximo en la cocina tradicional)hasta que se levante la válvula, en ese momento bajaremos el fuego y lo pondremos a fuego medio durante 15 minutos.

Apagando el fuego y cuando se baje la válvula, añadiremos las patatas, que habremos cortado en forma de rompiendo la patata para que hagan un guiso más bueno y consistente, y si tiene poco caldo (el que se hizo del vino y lo que suelta la carne), le añadiremos 1 vaso de agua o un vaso de caldo de carne, y solo en el caso de que hiciera falta, pondremos la tapa y como antes lo tendremos a fuego maximo, y cuando suba la valvula bajaremos el fuego a fuego medio, durante 15 minutos, pasado este tiempo lo quitaremos del fuego y cuando baje la valvula ya podremos ponerlo en el plato y a comer!!

 Mi consejo

Si como reyes queremos quedar, le añadiremos a este guiso tan exquisito un pimiento verde en tiras, que puedes comprar ya el pimiento echo en el supermercado, para no complicarte la vida, y se lo podemos poner en el momento de poner el guiso en el plato, lo pondremos por encima haciendo un poco de decoración a nuestra manera. Verás como al así hacerlo, todos te van a dar besos y mimos todo el dia por la buena comida que tú has hecho.

Lomo de cerdo con puré de castañas, manzanas y jamón

Un buen lomo de cerdo, es un planto que le gusta a grandes y pequeños. Además, es barato y muy socorrido. Existen un montón de opciones para cocinarlo y preparo, cada uno a su manera, a su gusto, jugoso y sabroso, puede un segundo plato sencillo y fácil de hacer.

Son famosos en muchos lugares los montaditos de lomo, a veces fresco, otras veces adobado, pero siempre rico y bajo en grasa. En cualquier barbacoa que se precie no puede faltar un buen trozo de lomo.

Ingredientes:

1 lomo de cerdo

2 cebollas

6 dientes de ajo

Sal

Aceite de oliva

3 manzanas reinetas

1 trozo de jamón serrano

1 cebolleta

1 vaso de leche

Mantequilla

Preparación:

Para hacer la salsa de castañas, el primer paso es cubrirlas de agua y añadirle un poco de leche. La leche la pondremos para que suavice el sabor de las castañas. Las dejaremos en el recipiente hasta que se cuezan y estén blanditas.

En una cacerola a parte, pondremos aceite a calentar. En ella marcaremos el lomo antes de meterlo al horno para cocinarlo. Mientras se va dorando, podemos ir cortando la cebolla y el ajo para ponerlo en el fondo de la bandeja del horno. Para que los ojos no os lloren al cortar la cebolla, podéis mojar la hoja del cuchillo sin dejar que se seque.

Cuando ya hayamos marcado el lomo, entonces lo pondremos encima de la cebolla y los ajos. A una temperatura media lo tendremos en el horno durante más o menos una hora. Aprovechando que se está haciendo el lomo, pelaremos y cortaremos las manzanas. Una vez preparadas, las pondremos una cazuela y dejaremos que hiervan con un poco de azúcar avainillado y agua. Cuando veamos que estén blanditas, entonces, le añadiremos las las castañas y su jugo.

Aprovechando la misma cazuela en la que hemos cocinado el lomo, haremos una especie de sofrito o salsa para acompañar al lomo. Echaremos cebolleta y una cucharada de harina   y un poco de mantequilla. Una vez hemos disuelto bien la mezcla, le añadiremos la mezcla de la manzana y el puré de castañas. 

Es importante que antes de añadir el puré quitemos bien todos los grumos que puede quedar por la harina. Un truco para que la harina no deje demasiados grumos es tamizarla primero. Para tamizar la harina, solamente necesitaremos un colador. Pondremos la harina encima y la iremos colando para que quede fina fina.  Una vez hecho esto, le añadiremos el jamón y nuestro plato estará listo.

 

tortellinis cremosos

Mirando y mirando, me lo he encontrado. Una receta riquissima con la que deleitar a los paladares mas exigentes, con grandes sabores y texturas. Ideal para niños si es tu caso, y si no para el marido mas exigente, pues seguro que nunca lo ha probado, y todo lo nuevo gusta.

Los Tortellinis es un plato que me llama la atención, puest

o que a los niños es algo que siempre les gusta, y más cuando van rellenos, y ademas podemos cogerlos de espinacas, que así de paso, comen espinacas y rellenos de queso o carne que es lo que mas les gusta a los peques de la casa. Os explico a continuación este plato y ya veréis como les encanta a todos.

Ingredientes:

500 gramos de tortellinis (puedes variar 250 gramos de espinacas rellenos de queso y otros 250 gramos normales relleno de carne o de pollo, lo que más guste y así le das más sabores y tienen que saborearlo para saber de cual son)

200 gramos de champiñones laminados(una lata de las que venden en los supermercados es ideal y no te  complicas la vida)

10 nueces picadas

400 ml de nata para cocinar

2-3 dientes de ajo (según tu gusto)

sal

1 cebolla picada

aceite de oliva(si pones aceite virgen o virgen extra le

 

dará más sabor)

Una pizca de mantequilla para cocer los tortellinis

Preparación:

Para que los tortellinis salgan perfectos vamos a hervirlos en agua con una pizca de mantequilla, una cucharada irá bien, con 15 minutos hirviendo va a ser más que suficiente. Una vez cocidos los escurriremos y reservaremos y le pondremos aceite de oliva por encima.

En otra olla vamos a poner aceite, ajos, y cebolla y lo rehogaremos durante unos 5 minutos. Pasado este tiempo añadiremos el champiñon laminado (si es de lata los lavaremos con anterioridad), y seguiremos rehogando. Después añadimos la nata de cocinar con el queso de untar, y dejaremos que cueza otros 5 minutos, removiendo de vez en cuando. Pasados los 5 minutos vamos a echar las nueces picadas a la olla, y removeremos. Probamos a ver si está bien de sal, si no tiene suficiente le añadimos.

Retiramos del fuego y pasamos todo por la batidora, hasta que quede todo homogéneo y sin grumos.

A continuación  se lo echamos a los tortellinis que ya habíamos cocido en primer lugar y listo para servir y comer!

Espero que cuando cocinéis este delicioso plato os guste mucho a todos, y sobretodo a tí, por supuesto.