Hoy nos vamos a dar un capricho. Hoy toca marisco. Concretamente, vamos a comeros unas almejas. Ya verás qué sencillo es preparar este plato y lo bien que vas a quedar con tus invitados a esa estupenda cena que les has prometido.
Ingredientes:
Vas a necesitar, para cuatro personas –si son más, o menos, haz cuentas-, medio kilo de almejas grandes, tres dientes de ajo de buen tamaño, 50 mililitros (como cinco cucharadas) de aceite de oliva, la misma cantidad de vino blanco y otro tanto de agua. También es precisa una cucharada pequeña de harina de trigo, media de pimentón dulce, un poco de sal y, si te gusta y te apetece algo de perejil.
Preparación:
Para empezar, limpia a fondo las almejas para quitarle toda la arena que puedas. Para ello, ponlas en un tupper mediano cubiertas con agua y un par de cucharadas de sal durante un par de horas.
Cuando haya pasado este tiempo, escurre el agua, enjuaga las almejas en agua del grifo y escúrrelas de nuevo. Aprovecha para observar si hay alguna rota y, si es así, tírala para que no te estropee el plato.
Ahora, en una sartén grande –de modo que no se amontonen las almejas-, pon todos los bivalvos-las almeeejas- y añade los cincuenta mililitros de agua. Caliéntalas a fuego medio, tapadas. Espera hasta que se abran. De nuevo, descarta aquéllas que se abran, pues estaban muertas y pueden hacerte daño.
Ya abiertas, pásalas a un bol y tápalas con un paño húmedo, que no chorreante, para que no se sequen. Cuela el caldo que se te ha quedado en la sartén con una tela o una gasa de malla muy fina y resérvalo.
Siguiente paso: pela y corta en rodajas los ajos; luego, en una sartén limpia añade el aceite y los ajos cortados para que se hagan a fuego medio. Que se doren, sin quemarse. Ya doradito el ajo, retira la sartén del fuego, esperas como 10 segundos, añade la harina y encima de ésta el pimentón. Remueves bien, añades el vino y vuelves a poner la sartén al fuego medio, donde la dejarás unos minutos (vete probando) hasta que el alcohol del vino se haya evaporado por completo.
Una vez evaporado el alcohol, añade el caldo que habías reservado tras abrir las almejas. Deja que se vaya reduciendo y cuando esté casi a tu gusto de espesor, corrige de sal. Añades las almejas para para que se calienten de nuevo y se mezclen con la salsa y esperas a que ésta acabe de espesar.
Si te apetece, pica un poco de perejil por encima, y listos ¿Qué? ¿Era difícil?
Recuerda:
Medio kilo de almejas grandes
Tres dientes de ajo grandes
50 mililitros de aceite de oliva (unas cinco cucharadas)
50 mililitros de vino blanco
50 mililitros de agua
Una cucharada pequeña de harina de trigo
Media cucharada pequeña con pimentón dulce
Sal
Perejil (sólo si te apetece)
Tardarás menos de una hora en tener esta receta de dificultad media.