Pechugas de pollo rellenas

Las pechugas de pollo admiten muchos modos de ser cocinadas, son económicas y muy sabrosas, por eso son tan populares. Esta forma de cocinarlas admite dos versiones, la dietética, baja en calorías y la versión “Full Energy”, no apta para operación bikini. Pero de ambas formas son realmente deliciosas.

Ingredientes

Para dos personas:

Dos pechugas de pollo abiertas totalmente en un solo filete

Versión ligera:

– Una tarrina de queso para untar sin grasa

– Una manzana verde ligeramente ácida.

– Sal y especias al gusto

– Compota dietética para la guarnición

Versión “Full Energy”:

– 4 lonchas de Jamón York

– Queso de untar

– 4 lonchas de queso gruesas

– Pan rayado y huevo para rebozar

– Patatas fritas para la guarnición

Preparación

Versión ligera:

Salamos las pechugas y le ponemos sazonador para pollo. Untamos las pechugas de pollo con el queso sin grasa y sobre el queso podemos espolvorear un toque de orégano o cualquier otra especia que nos guste. Encima ponemos rodajas de manzana y la enrollamos. Una vez hecho el rollo lo envolvemos con plástico de cocina (film) muy apretado, que quede comprimido en el envoltorio y a su vez lo cubrimos nuevamente con papel de aluminio.

Colocamos las pechugas sobre una cesta para cocinar al vapor y cubrimos por encima con papel de plata para mantener mejor el calor. Lo colocamos sobre una olla con agua y dejamos que se haga en su propio jugo. Dependerá de lo que apure la cocina y lo gorda que sea la carne del pollo,  pero tardará aproximadamente 20 minutos.

Se deja enfriar y se desenvuelve. Se corta en rodajas una vez frío y se calienta un poco en el micro antes de servirse. Se le pone por encima una cucharada de compota dietética.

Versión “Full Energy”:

Salpimentamos las pechugas con las especias que más nos gusten o con un sazonador para pollo. Igual que en la primera versión untamos la carne del pollo con queso, aunque no tiene que ser dietético. El queso puede tener sabor o podemos añadirle ajo, finas hierbas etc. Colocamos dos lonchas de jamón York en cada pechuga y otras dos de queso grueso y doblamos las pechugas al medio.

Debemos de dejar el queso metido hacia el centro o al calentarse se irá por fuera. Las rebozamos en pan rayado y huevo y se fríen en aceite muy caliente y abundante hasta que estén doradas.