Curiosidades de la Sal

La sal es unos de los ingredientes más comunes en nuestra gastronomía y en nuestras cocinas, sin ella, nuestros platos quedarían bastante sosos aunque pusiéramos otro tipo de condimentos.

Pero aquí no te hablaremos de la sal como condimento tradicional en cualquier parte del mundo, hablaremos de las curiosidades que presenta y representa este ingrediente.

Sabías que…

** Hay varios tipos de sal, con diferencia en sus sabores según su procedencia y, además, casi todas sirven para el consumo humano como la sal marina (obtenida por  la evaporación de agua de mar, es la mucho más sana); la sal vegetal (obtenida de las plantas del desierto de Kalahari y por concentración al hervirlas).

salinas

Tenemos también la sal maldon (obtenida de la cocción del agua de mar, proviene de Inglaterra siendo de gran pureza); la sal negra (proveniente de la India, poco refinada); sal de apio (obtenida de la mezcla de sal con semillas de apio trituradas y un poco de ajo molido); gomashio (obtenida de la mezcla de sal con semillas de sésamo y muy utilizada en Japón); himalayen (sal mineral obtenida de las montañas del Himalaya, es de color rosa)…

** En la antigua Etiopía (Abisinia), las barras de sal eran la moneda habitual, hasta ya muy entrado el siglo XX.

** En la edad media se le conocía como “Oro Blanco” ya que al ser tan cara, solo los más pudientes podían comprarla.

** Un método de suicidio ritual en la antigua China era comer exceso de sal, exactamente 1 gr., por cada kilogramo de peso del suicida. Sólo se realizaba entre la nobleza, ya que el producto era bastante costoso.

** La sal se utiliza como conservante desde hace más de 3.500 años: los antiguos Egipcios ya la utilizaban para momificar y embalsamar a sus muertos.

** Supuestamente, el Imperio Romano pagaba a sus soldados con sal, fundamentalmente para conservar sus alimentos. De aquí proviene el nombre de Salario.

** La sal es la única roca comestible para todo ser vivo.

** Los recién nacidos no distinguen el sabor salado hasta que haya pasado unos cuatro meses desde su nacimiento.

** La sal que se echa en las carreteras cuando nieva o hiela, es para evitar que se adhiera fuertemente al pavimento.  Esta sal al unirse con la nieve disuelve el hielo y evita que se congele disminuyendo el punto de congelación del agua.

** Cuando salivamos más, es porque tenemos escasez de sal en nuestro organismo.

Como podemos observar hay todo tipo de sales que no sólo sirven para cocinar, sino también para uso industrial y como conservante.  Abusar de sal sería desastroso para nuestro organismo, moderarla es la mejor manera de utilizarla.

 

Salsas

Si te gusta cocinar como si no te gusta, aquí daremos unos consejos para que el cocinar no sea tan tedioso como parece, solo hay que poner, aparte de los ingredientes y el tiempo de preparación y cocción, mucha paciencia y mucho cariño en lo que se hace.

Si te apetece comer un poco más sano y natural, te doy mi opinión para hacer salsa de tomate casera, sabrás lo que comes sin tener que leer ninguna etiqueta para ver que aditivos químicos tiene.

Mmm... rigatoni with Italian sausage and tomato sauce

Salsa de tomate casera

Ingredientes:

Un kilo de tomates maduros

Una cebolla grande

Dos dientes de ajo

Dos hojas de laurel

Aceite

Sal

Azúcar

Preparación:

Prepara una olla y le agregas un chorro considerable de aceite, una cucharada pequeña de sal y una pizca de azúcar.  Lavas el kilo de tomate y cortas todo el kilo en trozos grandes, limpia la cebolla y córtala en trozos grandes, pela los dientes de ajos y córtalos por la mitad y limpia las dos hojas de laurel.

Todos estos ingredientes los metes en la olla junto con el aceite, la sal y el azúcar y lo pones a hervir durante más o menos 1 hora. No agregues agua, no hace falta ya que el tomate tiene de por si mucho zumo.

Remuévelo de vez en cuando; y cuando lo veas bastante pochado lo apagas y lo dejas reposar hasta que esté a temperatura ambiente. Cuando esté a la temperatura adecuada introduce todo el contenido en una batidora o si lo deseas pasas toda la mezcla poco a poco por un pasapuré, cuando ya esté listo, puedes meterlo a tarrinas de plástico de 125 centímetros cúbicos, con sus tapas, puedes llegar a rellenar 3 o 4 tarrinas. Las tapas, deja una en el frigorífico para los guisos diarios o para lo que desees y el resto mételos en el congelador, siempre que lo necesites tendrás salsa de tomate natural.

Todo el mundo sabe lo que es una vinagreta y hay infinidad de maneras de hacerla, yo te doy mi opinión de como la hago, a ver que te parece.

Bacalado Macerado con Vinagreta de Judiones de la Granja

Vinagreta

Ingredientes:

Seis cucharadas de aceite de oliva virgen

Dos cucharadas de vinagre blanco

Una cucharada de mostaza

Albahaca o menta fresca

Sal

Preparación:

Antes que nada, te informo de que la mostaza es optativa, si deseas añadirla lo primero que tienes que hacer es diluirla con una cucharada de aceite antes de que añadas el vinagre y la sal, de esa manera no será tan fuerte.  En una minipimer colocas el aceite, el vinagre blanco, la mostaza (ya diuida) la albahaca o la menta (lo que desees) y la sal, bates durante 1 o 2 minutos y listo. Mételo en el frigorífico… y preparado para cualquier plato.

Tipos de paella

La palabra paella proviene del valenciano, y una traducción más o menos buena será la de “sartén”. De modo genérico, diremos que hablamos de una receta cuya base es el arroz cocido nacida en el marjal de la Albufera.

A paella nace en el siglo XVIII, tiempo en el que los vecinos de la zona mezclaban los ingredientes que más a mano tenían para prepararse la comida. Se trata, pues, de un plato modesto, con historia en la zona.

Sin embargo, lo popular de la mezcla ha provocado que, a día de hoy, existan una enorme cantidad de variaciones sobre ella, con ingredientes adecuados a cada una de las zonas donde se elabora.

En cualquier caso, la receta que te traigo hoy es la de la tradicional paella valenciana. Para elaborarla, hazte con una paellera de acero esmaltado de un tamaño acorde al número de comensales. Y, claro, los ingredientes para rellenarla:

El arroz será el de grano redondo conocido como “bomba”, que requiere un poco más de agua, pero que no se pasa ni se pega tan fácilmente. La ración rondará los cien gramos por persona.

En cuanto a la verdura, puedes hacerte con ella en cualquier supermercado; y la carne calcula un conejo o pollo por cada ocho personas. Aquí tienes los ingredientes y proporciones para cuatro personas:

Ingredientes:

400 g. de arroz bomba

150 g. de verdura para paella

¼ de pollo de la parte del muslo

¼ de conejo troceado

1 alcachofa

Un pimiento rojo

4 dientes de ajo

200 ml. de tomate triturado

1 cucharadita de pimentón dulce

Azafrán en rama

Colorante para comidas

Sal

8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

1 limón para adornar

Una paellera de 38 cm de diámetro

Preparación:

Limpia las carnes de grasa y sálalas. Calienta y sala el aceite, al que añadirás el pollo, el conejo y el ajo (sin pelar) cuando esté bien caliente. Deja que se tuesten los ingredientes. Hecho esto, añade el pimiento a tiras junto con el resto de la verdura convenientemente limpia y descongelada.

Una vez esté todo sofrito. Añade el pimentón, macha e azafrán y ponlo también junto con el tomate triturado. Una vez frita la mezcla, añade agua hasta el borde de la paellera y deja que se cueza como media hora, hasta que el líquido esté por el nivel de los remaches (si queda por debajo, echa agua; si sobra, dale un golpe fuerte de fuego).

Es el momento de añadir el colorante y el arroz, que repartirás uniformemente y no volverás a tocar. Comienza con cinco minutos e fuego fuerte y bájalo a medio durante los quince siguientes. Cuando apagues la lumbre, tapa con un paño deja reposar cinco minutos.

Un apunte: el pimiento y la alcachofa no son parte de la paella valenciana original, pero es una variante moderna que me gusta mucho. Porque, al fin y al cabo, buena parte de la gracia de la paella es eso: la variedad, algo que iremos viendo con el paso de los artículos.

Labor del ayudante de cocina

La labor del ayudante de cocina comprende la realización de diversas funciones, siendo la más importante colaborar con el cocinero o jefe de cocina. Se trata de una de las ocupaciones con mayor salida laboral, en especial durante los meses de verano, tal como puede observarse en el gran número de ofertas de trabajo del sector de la gastronomía que son publicadas en el portal Infoempleo.
Desempeña un rol de gran importancia en la cocina, puesto que el ayudante de cocina es quien posee la responsabilidad de colaborar con el cocinero en lo que respecta a la elaboración de las diferentes comidas, facilitándole su trabajo, para lograr que de ese modo el comensal quede satisfecho. Además de la preelaboración de alimentos, se ocupa de la preparación y presentación de comidas sencillas, para lo cual se vale de la aplicación de técnicas y normativas de manipulación de alimentos, prestando especial atención a la conservación de los mismos.
Funciones específicas
La elaboración de platillos constituye una labor  que está sujeta a diversos pasos, que deben realizarse previamente a la degustación de los mismos. Y en dicho proceso de preparación, la figura del Ayudante de Cocina es clave.
El ayudante de cocina se ocupa básicamente de la organización de armarios y refrigeradores, así como de lavar, pelar y cortar verduras y pescados, para la elaboración de salsas, ensaladas y fondos. Al mismo tiempo, debe mantener ordenados los utensilios y demás materiales necesarios para la realización del trabajo, así como limpiar y colaborar en el orden de su puesto de trabajo, siendo siempre supervisado por un cocinero.
Descongelar los alimentos, cocerlos y pesarlos, son otras de las tareas encomendadas al ayudante de cocina para la preparación tanto de comidas como bebidas.
También, es el encargado de controlar el correcto funcionamiento de los congeladores y refrigeradores, verificando que la temperatura de los mismos sea la apropiada para cada tipo de alimento y acomodando los productos para su óptima conservación.
A la vez, debe permanecer atento a la disponibilidad de los diferentes alimentos, para colaborar en el armado de la lista de compras y evitar que se produzcan faltantes. Cada vez que recibe las materias primas necesarias, debe corroborar que se encuentren en buen estado y cuidar de que cumplan con requisitos básicos tales como calidad, temperatura de conservación, fecha de prescripción, óptimo embalaje y registros sanitarios.
Para realización del trabajo de manera ordenada y evitar los descuidos, es preciso que los ayudantes de cocina sean organizados, se encuentren capacitados y sean rápidos en el ejercicio de sus tareas diarias.
En los momentos de mayor concurrencia de clientes, es necesario que posea capacidad de autocontrol, lo que le permitirá mantener la calma y dominar la situación.
Formación
Para poder trabajar como ayudante de cocina es preciso, aunque no imprescindible, contar con formación orientada a la elaboración de alimentos y el manejo de diversas técnicas culinarias. En todos los casos, hay que poseer el permiso para manipular alimentos, puesto que es muy importante respetar las normas de calidad e higiene vigentes en el ejercicio del puesto de trabajo.
En la actualidad, se puede acceder a una amplia oferta formativa, con cursos presenciales o a distancia, para convertirse en ayudante de cocina, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una actividad de gran demanda, en especial en lugares que viven básicamente del turismo. Por eso, es importante aprovecharla y capacitarse para ser un buen ayudante de cocina, ya que este puede ser el puntapié inicial para escalar posiciones y a futuro llegar a ser cocinero o jefe de cocina. Y si bien es una ocupación que puede aprenderse con un poco de práctica, siempre es bueno mantenerse a la orden del día y procurar estar capacitado, para tener mayores posibilidades de conseguir empleo y poder realizar un correcto ejercicio de sus funciones, ya sea en la cocina de un restaurante, un hotel, un crucero o un comedor escolar.

Imagen:

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Recetas Económicas

Estamos en una época en que el ahorro es primordial, pero en la alimentación, aunque tengamos que buscar los precios más aceptables para nuestro presupuesto, no debemos escatimar calidad.  En este post te daremos algunas ideas para que no gastes mucho y comas sabroso.

Albóndigas de Patatas y Atún

Ingredientes:

5 Patatas medianas

4 Latas de atún en conserva

1 Cucharadita de mantequilla

1 Huevo

Harina

Aceite

Pimienta

Sal

Preparación:

Abre las cuatro latas de atún en conserva (puedes escoger en escabeche, al natural o con aceite de oliva o girasol, lo que más te guste), escúrrelos bien y cuando estén bien escurridos los desmenuzas, los colocas en un bol mediano y reservas.

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Mientras, limpia las patatas, pélalas y córtalas en tacos medianos, ponlas a hervir durante unos 15 minutos a fuego alto, agrégale sal y pimienta al agua. Cuando estén hervidas las patatas déjalas enfriar un poco, escúrrelas luego bien y pásalas por un pasapuré (tiene que quedar espesito).

Mezcla el puré con el atún y agrégale una cucharadita de mantequilla, revuelve todo durante un rato para que se una perfectamente y se forme una masa (Si ves la masa demasiado espesa échale un poquito de leche).

Escoge una sartén amplia y un poco profunda y agrégale aceite, ponla a fuego moderado y mientras se calienta coge el huevo y bátelo; coge otro recipiente y agrégale harina. Con la masa ve haciendo las albóndigas y vas pasándolas una a una primero por el huevo y después por la harina.

Cuando este caliente el aceite ve friéndolas hasta que estén doradas. Puedes acompañar estas albóndigas con una ensalada o con tomate crudo al que hayas espolvoreado sal y un poco de orégano o menta y le echas un chorrito de aceite de oliva… ¡Riquísimo!

Brochetas a la Parrilla

Ingredientes:

½ kg. Langostinos cocinados descabezados

4 Calabacines pequeños

2 Cebollas pequeñas

2 Tomates pequeños no muy maduros

Sal y Pimienta

Preparación:

Pelas los langostinos y ponlos a hervir a fuego alto unos 5 minutos, reserva. Lava bien los calabacines y los tomates y córtalos en rodajas medianas sin pelar; después pela la cebolla y córtala en rodajas medianas. Salpimentas a tu gusto y reservas.

Coge una sartén grill y échale un chorrito de aceite, cuando este caliente pon los langostinos, los calabacines, las cebollas y el tomate por una cara para que se vayan dorando y al rato voltéalos para que se hagan por el otro lado, con cuidado que no se quemen. Cuando estén hechos, deja enfriar un poco e insértalos a tu gusto en las brochetas. ¡Sabrosísimo!

Tortilla: Plato para cualquier ocasión

La tortilla es el plato típico español o francés (por lo de la tortilla francesa) que es habitual en los hogares. En mi casa siempre tengo huevos y patatas para hacer una. Pero también existen multitud de recetas con tortilla para innovar en esas ocasiones especiales. 

Para empezar os explicaré mi favorita, “Tortilla de patatas española”:

Ingredientes:

1 kg de patatas

4 huevos

1 cebolla

Aceite de oliva

Sal

Elaboración:

Primero pelamos y picamos la cebolla para ponerla en la sartén con abundante aceite.

A continuación, pelamos las patatas y las troceamos. Las ponemos en la sartén a fuego medio hasta que se ablanden.

Después, escurrimos las patatas y las dejamos en un bol. Le echamos sal al gusto.

Ahora rompemos los huevos en el mismo bol y los mezclamos bien.

Mantenemos parte del aceite de las patatas en la sartén y hacemos la tortilla.

Por último, le daremos la vuelta con un plato para que quede bien doradita por los dos lados.

Otra receta es la de “Tortilla rellena con ensalada”:

Ingredientes:

250 g de bacalao

8 huevos

1 pimiento rojo

1 pimiento verde

1 berenjena

2 tomates

1 lechuga

1 cebolleta

Aceite de oliva virgen extra

Vinagre

Sal

Perejil

Elaboración:

Picamos la berenjena y los pimientos y los ponemos a pochar en la sartén. Cuando estén bien pochados, añadimos el bacalao y lo salteamos. Dejamos reposar.

Mientras batimos 2 huevos y les añadimos perejil. Lo echamos en la sartén y hacemos una tortilla redonda con los huevos.

Después se retira en un plato y colocamos en el centro una porción de verdura con bacalao. Cerramos la tortilla hacia dentro.

A continuación, limpiamos la lechuga y la troceamos en un bol. Añadimos los tomates troceados. Picamos la cebolleta en juliana y la añadimos. Finalmente aliñamos con aceite, vinagre y sal.

Se sirven las tortillas rellenas y acompañadas con la ensalada. Decoramos con una hoja de perejil.

Receta de “Tortilla de calabacín con queso y pimiento”:

Ingredientes:

16 pimientos verdes

8 huevos

200 g de queso

2 calabacines

2 patatas

1 cebolla

3 dientes de ajo

Aceite de oliva

Sal

Perejil

Preparación:

Picamos la cebolla y los dientes de ajo y los ponemos a pochar.

Pelamos las patatas y las troceamos, para añadirlas a la sartén a fuego medio.

Cuando las patatas estén blandas, añadimos un calabacín y medio picado.

Cocinamos hasta que se ablanden las verduras y escurrimos el aceite.

Por otro lado, en un bol batimos los huevos y les añadimos perejil y las verduras pochadas. Dividimos la mezcla en dos y hacemos dos tortillas.

A continuación, cortamos el calabacín restante y lo cocinamos en lonchas a la plancha.

Freímos los pimientos a fuego medio y los guardamos.

Cortamos el queso en lonchas.

Finalmente, colocamos la tortilla en el fondo del plato, sobre ella una capa de queso y sobre él una capa de calabacín a la plancha. Cubrimos con la otra tortilla y terminamos decorando con los pimientos fritos y el perejil.

La siguiente receta me parece muy original y se puede tomar como aperitivo, “Caracolas de tortilla, sobrasada y queso con boniatos”:

Ingredientes:

8 huevos

8 lonchas de queso

75 g de sobrasada

2 boniatos

1 zanahoria

4 rebanadas de pan de hogaza

50 g de paté de aceitunas

Aceite de oliva

Sal

Orégano picado

Preparación:

Para hacer las caracolas, batimos los huevos de 2 en 2. Añadimos cada vez sal y un poco de orégano. Hacemos las tortillas finas en la sartén con poco aceite.

Untamos las tortillas con sobrasada y colocamos encima, un par de lonchas de queso.

Enroscamos para hacer un rollito y lo cortamos en 4 trozos.

Por otro lado, cortamos los boniatos como si fueran patatas fritas. Los freímos en la sartén con mucho aceite templado y los escurrimos en papel de cocina. Añadimos sal al gusto.

Tostamos las rebanadas de pan en el horno y las untamos con el paté de aceitunas.

La presentación final consiste en repartir por encima de cada rebanada de pan las caracolas de tortilla, sobrasada y queso calientes. Espolvoreamos por encima zanahoria rallada y acompañamos con los boniatos.

Esta receta también se puede hacer con patatas fritas en el caso de no tener boniatos.

Por último, os enseñaré una receta que me encanta y que os sorprenderá por su sabor, “Tortilla de anchoas con ensalada de aguacate y tomate”:

Ingredientes para 4 personas:

8 huevos

2 dientes de ajo

12 anchoas

½ pimiento rojo

1 pimiento verde

12 ajos frescos

2 cebolletas

2 tomates

1 aguacate

1 guindilla

Aceite de oliva virgen

Sal

Elaboración:

Primero picamos la cebolleta, los ajos frescos y los pimientos. Pochamos en una sartén y cocinamos todo durante 10 minutos.

Mientras tanto, limpiamos las anchoas, quitándoles la cabeza, tripas y espina central. Les echamos sal y las troceamos.

Picamos los dientes de ajo y los doramos en una sartén junto con la guindilla. Añadimos las anchoas y salteamos.

Batimos los huevos de 2 en 2 y añadimos sal y perejil. Repartimos las verduras, anchoas y ajos y hacemos 4 tortillas.

Para la ensalada, cortamos los tomates y el aguacate. Añadimos la cebolleta cortada en juliana y finalmente, aliñamos con aceite, vinagre y sal.

Es muy sencillo realizar estas recetas con tortilla y muchas de ellas sólo necesitan ingredientes básicos que siempre tenemos en casa. Asique, ¡a innovar con la tortilla!

Más recetas en el Microondas (Salados)

El microondas es unos de los electrodomésticos más utilizados en nuestras cocinas, gracias a él, podemos hacer platos fáciles, sabrosos y en poco tiempo, os damos algunas sugerencias.

Crema de Coliflor

Ingredientes:

1 Coliflor mediana

¼ Litro de nata liquida

3 Cucharadas de fécula

Perejil

Sal

Pimienta

Preparación:

Lava la coliflor y pártela a trozos medianos. En una cazuela para microondas, mete la coliflor y llena el recipiente con agua, échale sal (a tu gusto) y mételo en el microondas durante 20 minutos a temperatura media/alta.

Mientras, coge dos ramitas de perejil y córtalas muy finamente y reserva. Cuando ya esté lista la coliflor (pincha un trozo de tronco para saber si ya está cocida) agrégala en el vaso de a batidora, retirando el exceso de agua y mientras se tritura échale la nata primero y después la cucharadas de fécula lentamente. Sin risas, que velocidad y buena cocina no suelen hacer buenas migas.

Viértelo en un recipiente y remuévelo con una cuchara de palo, mejor que con una metálica. Salpimenta lamezcla a tu gusto y espolvorea el perejil picadito anteriormente para adornarlo. Sírvelo calentito. Verás qué bueno.

Nota: Si es que te queda muy líquida, puedes echarle otra cucharada de fécula y si la ves muy espesa puedes echarle un poco más de agua donde herviste la coliflor.

También, si lo deseas, puedes utilizar otra verdura en vez de la coliflor, como zanahorias, guisantes, brócoli, judías verdes, etc., igualmente te quedara estupendo.

Garbanzos con Costillas de Cerdo

Ingredientes:

1 Bote de garbanzos cocidos

6 Costillas de cerdo

Pimentón

Ajo

Perejil

Aceite

Sal

Preparación:

Pídele a tu carnicero que te parta las costillas por la mitad (las del cerdo, claro). Haz una mezcla para adobar las costillas de la siguiente manera: un ajo machacado, perejil picado muy finamente, una cucharadita de pimentón, dos cucharadas de aceite y un poco de sal.

Machaca todos estos ingredientes en un mortero y agrega esta mezcla a las costillas para que vayan adquiriendo sabor durante unos diez minutos, después ponlas en una fuente profunda para microondas durante unos cinco minutos a temperatura media, apaga, dales la vuelta y ponlas otra vez otros cinco minutos.

Cuando ya esté listo, incorpora los garbanzos con una taza de agua o caldo (de cualquier tipo), si lo tienes. Déjalos en el microondas durante unos diez a quince minutos a temperatura media/alta, vigilando de vez en cuando para que no se quede seco.  Cuando ya esté listo apaga. Servir caliente.