Originaria de Francia, pero totalmente integrada en España , y te puedes preguntar ¿quien no ha comido una croqueta? Yo creo que todo el mundo una vez u otra ha probado una croqueta, y seguramente de diferentes gustos y clases, y según los ingredientes que lleve el picadillo, podrá ser un entrante, primer plato o segundo plato.
La preparación aparentemente sencilla, necesita algo de practica, por lo que no te asustes si la primera vez no te sale como esperabas, con la practica de una y otra vez te irán saliendo más a tu gusto.
En esta ocasión quiero hablaros de esta receta que a mi, en particular, me gusta mucho.
Algunos consejos
Para conseguir una bonita forma es importante moldearla cuando la masa esté fría. Esto implica que para degustar unas buenas croquetas debemos hacer la masa con unas 8 horas de antelación.
La leche debe estar templada o al menos a temperatura ambiente, si se agrega fría puede originar grumos.
Para freírlas el aceite debe ser abundante, las croquetas deben nadar en él, y estar muy caliente para que se forme una capa fina e impermeable a su alrededor, de manera que no entre aceite en el interior pero el exterior que quede crujiente.
Las croquetas se pueden congelar sin problemas, antes o después de freírlas. Haga más cantidad y congela las, podrá comerlas cuando le apetezca sin tener que esperar 8 horas.
Ingredientes:
100 gr de jamón serrano picado
250 gr
de ternera picada
1 cebolla grande
150 gr de mantequilla
150 gr de harina
1 litro de leche
Harina, pan rallado y huevo para el rebozado
Sal
Aceite para freír las croquetas
Preparación
Funde la mantequilla en una cazuela. Cuando este fundida añade la cebolla bien picada. Debes sofreír a fuego lento hasta que se haga.
Añade el jamón y la ternera picada. Cuando este hecha, añada la harina. Rehoga unos minutos y agrega la leche templada poco a poco.
Una vez incorporada toda la leche, sazona con un poco mas de sal y si quieres nuez moscada recién rallada, pero es opcional.
Deja cocer hasta que la masa de las croquetas se separe de las paredes de la cazuela.
Deposita la masa sobre una bandeja ligeramente engrasada, y deja que enfríe totalmente. Haz las croquetas dándole forma con tus manos.
Reboza las croquetas para freírlas, pasándolas por la harina, huevo y pan rallado.
Freírlas en abundante aceite de oliva bien caliente hasta que estén doradas por todas partes, sacar y poner en una fuente o plato para servirlas a continuación.