La palabra paella proviene del valenciano, y una traducción más o menos buena será la de “sartén”. De modo genérico, diremos que hablamos de una receta cuya base es el arroz cocido nacida en el marjal de la Albufera.
A paella nace en el siglo XVIII, tiempo en el que los vecinos de la zona mezclaban los ingredientes que más a mano tenían para prepararse la comida. Se trata, pues, de un plato modesto, con historia en la zona.
Sin embargo, lo popular de la mezcla ha provocado que, a día de hoy, existan una enorme cantidad de variaciones sobre ella, con ingredientes adecuados a cada una de las zonas donde se elabora.
En cualquier caso, la receta que te traigo hoy es la de la tradicional paella valenciana. Para elaborarla, hazte con una paellera de acero esmaltado de un tamaño acorde al número de comensales. Y, claro, los ingredientes para rellenarla:
El arroz será el de grano redondo conocido como “bomba”, que requiere un poco más de agua, pero que no se pasa ni se pega tan fácilmente. La ración rondará los cien gramos por persona.
En cuanto a la verdura, puedes hacerte con ella en cualquier supermercado; y la carne calcula un conejo o pollo por cada ocho personas. Aquí tienes los ingredientes y proporciones para cuatro personas:
Ingredientes:
400 g. de arroz bomba
150 g. de verdura para paella
¼ de pollo de la parte del muslo
¼ de conejo troceado
1 alcachofa
Un pimiento rojo
4 dientes de ajo
200 ml. de tomate triturado
1 cucharadita de pimentón dulce
Azafrán en rama
Colorante para comidas
Sal
8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 limón para adornar
Una paellera de 38 cm de diámetro
Preparación:
Limpia las carnes de grasa y sálalas. Calienta y sala el aceite, al que añadirás el pollo, el conejo y el ajo (sin pelar) cuando esté bien caliente. Deja que se tuesten los ingredientes. Hecho esto, añade el pimiento a tiras junto con el resto de la verdura convenientemente limpia y descongelada.
Una vez esté todo sofrito. Añade el pimentón, macha e azafrán y ponlo también junto con el tomate triturado. Una vez frita la mezcla, añade agua hasta el borde de la paellera y deja que se cueza como media hora, hasta que el líquido esté por el nivel de los remaches (si queda por debajo, echa agua; si sobra, dale un golpe fuerte de fuego).
Es el momento de añadir el colorante y el arroz, que repartirás uniformemente y no volverás a tocar. Comienza con cinco minutos e fuego fuerte y bájalo a medio durante los quince siguientes. Cuando apagues la lumbre, tapa con un paño deja reposar cinco minutos.
Un apunte: el pimiento y la alcachofa no son parte de la paella valenciana original, pero es una variante moderna que me gusta mucho. Porque, al fin y al cabo, buena parte de la gracia de la paella es eso: la variedad, algo que iremos viendo con el paso de los artículos.