Como bien sabemos, el pollo es uno de los alimentos más versátiles que existen, ya que todas sus partes se utilizan en la gastronomía de todo el mundo. Hoy os daremos unas recetas con pollo, claro, unas de las tantas recetas que hay tanto en libros, revistas de cocina o en internet, espero que os guste, son fáciles y muy sanas.
Pollo Encebollado
Ingredientes:
1 Pollo a trozos
2 Cebollas grandes
½ Lata de cerveza (la que más guste)
1 Cucharadita de perejil
1 Cucharadita de hierbabuena o menta
Sal
Aceite
Preparación:
El pollo debe estar limpio de piel y de vísceras, pásalo bajo el grifo del agua y escúrrelo, cuando lo veas bien escurrido échale un poco de sal, espolvorea la cucharadita de perejil y la cucharadita de hierbabuena o menta por todas partes para que vaya adquiriendo sabor, pínchalo con un tenedor o cuchillo para que cuando se vaya haciendo no quede crudo por dentro, reserva.
Pela las dos cebollas y córtalas lo más finas posible en rebanadas, reserva. Escoge una sartén profunda o si deseas una cazuela pero que sea honda. Echa 2 o 3 cucharadas soperas y colmadas de aceite y cuando esté bien caliente y con mucho cuidado de que no te salpique el aceite ve introduciendo las piezas del pollo y deja freír, dándole vueltas para que se vaya dorando y no se queme.
Cuando veas el pollo bien dorado, echa las dos cebollas ya rebanadas y remuévelo con cuidado. Cuando la cebolla está un poco pocha, vierte ½ cerveza y deja hervir a fuego moderado hasta que quede una salsa. ¡Sabrosísimo!
Higaditos de Pollo Encebollados
Ingredientes:
¾ kg. de Hígados de pollo
1 Cebolla grande
Pimienta
Sal
Aceite
Preparación:
Los hígados de pollo deben estar limpios, pásalos bajo el grifo del agua y escúrrelos, cuando los veas bien escurridos échale sal y pimienta a tu gusto, reserva. Limpia la cebolla y pártela en rebanadas finas.
Coge una sartén un poco profunda y vierte 2 o 3 cucharadas soperas y colmadas de aceite, cuando esté bien caliente echa los hígados removiendo de vez en cuando durante unos 15 o 20 minutos a fuego moderado, después de este tiempo echa la cebolla remueve un poco y tápalo bajando un poco el fuego. Deja pasar otros 15 o 20 minutos y observa si la cebolla ya está hecha. Si es así, apágalo y listo. Si te queda un poco seco, échale un poquito más de aceite.
Estas dos comidas puedes acompañarlas con puré de patatas, arroz o con la guarnición que desees, al quedar un poco de salsa la puedes echar por encima de la guarnición… ¡De Rechupete!