Antes de comenzar hay que decir dos cosas: esta receta es muy simple de preparar y muy barata. Es una forma distinta y suculenta de preparar las pechugas de pollo y una manera de dar algo de color a un ingrediente tan cotidiano como es el pollo.
La pechuga del pollo puede llegar a ser una de las partes más jascas de este animal a la hora de cocinar, pero gracias a esta forma de prepararlo quedarán extremadamente tiernas y la leche dará un sabor poco usual pero muy rico al guiso.