Si hay algo que caracteriza a la cocina española es la mezcolanza que invaden sus cocinas con recetas e ingredientes de diferentes orígenes, todos debidos a su asentamiento en nuestras tierras.
De este modo, es fácil de encontrar y reconocer platos como el que traemos hoy, de origen musulmán. Los cuales son reconocibles por el uso del cordero como carne principal y el de toda clase de especias. Una cocina aromática y sabrosa que ha permanecido durante siglos con nosotros y de la que ya somos parte.
Ingredientes:
350 gr de carne de cordero troceada y asada.
4 cucharadas de aceite
175 gr de arroz
1 pastilla de caldo
25 gr de mantequilla
25 gr de almendras fileteadas
1 cebolla hermosa
75 gr de champiñones
3 tomates grandes
25 gr de pasas
1 cucharadita de canela en polvo
Preparación:
Cogemos una cazuela de barro en la que verteremos el aceite. Una vez este caliente echaremos el arroz y lo rehogaremos durante unos minutos removiéndolo continuamente hasta que este se pringue bien.
En este momento vertemos en la cazuela unos 600 cl de agua (unos 3 vasos), en ese momento vamos echando la pastilla de caldo concentrado desmenuzándola y dispersándola por toda la cazuela, para que llegue a todas partes. Y dejamos cocer a fuego suave, medio tapado, durante 12 minutos.
Mientras iremos friendo en una sartén, con algo de aceite y mantequilla, las almendras hasta que se queden bien doradas. Ese será el momento en el que retiraremos y lo reservaremos para utilizar después.
En esa misma satén con la grasa que ha quedado de freír las almendras pocharemos la cebolla picada y los champiñones, así también poseerán su sabor. Cuando ya esté echamos el cordero en trozos y lo freímos unos minutos. Finalmente añadiremos a esta sartén como complemento los tomates, que han de estar bien pelados y picados. Como último ingrediente incorporaremos las ricas pasas.
Cuando este todo bien cocinado, echaremos el resultado de la sartén a la cazuela de arroz. Removiendo bien los contenidos hasta que queden bien ligados ambos. Cuando quede bien mezclado todo, será el momento de echar por encima las almendras fritas y doradas y poner el toque final espolvoreando la canela. Ya estar lista la presentación, solo nos quedara servir en la mesa.
Verás como tus tusinvitados (o tu familia, que no siempre vas a cocinar para gente que no vive contigo) se sacan el sombrero ante un plato tan sano, a la vez que tan sabroso.