Por poco que cocinemos, por poco amor que le tengamos a la cocina o lo poco que conozcamos de esta, hay unos cuantos métodos de cocción que por fuerza debemos conocer. Además, utilizándolos de forma adecuada podemos conseguir nuevos resultados o mejorar los que ya tenemos. No vamos a dar una clase magistral de esas que tanto se estilan ahora, pero vamos a intentar al menos tener en cuenta los tipos más importantes de cocción.
La cocción de alimento de distribuye conforme a su método en varios grupos. El primero de ellos es la cocción en seco o en medio aéreo, es decir, sin el concurso de agua o líquidos. El horneado (y sus variaciones, como el horneado en sal o en tierra) es su versión más habitual junto al parrilleo y el asado, mientras el papillot (encerrar el alimento) permite conservar todos los jugos.