Es verdad que con el frío que pela, las ensaladas no entran muy bien en nuestra boca. Solemos preferir algo más calentito, o al menos tempado, pero como todo en la vida, existe gente diferente, que le gusta comer sano en todas las estaciones del año, que le gusta cuidar su cuerpo y que además le da igual si es un plato frío o caliente.
Incluso, me atrevería a decir que esta ensalada que os propongo podría ser hasta templada, porque la base es la patata cocida. Aunque le añadamos otros ingredientes para completarla, quizás podríamos optar por dejarla enfriar del todo, comerla templada.