Platos en la oficina

Muchos de nosotros tenemos un horario de trabajo exigente y muchos de nosotros tenemos que comer en la oficina, es muy desastroso para nuestra línea tener que comer todos los días bocadillos, o comida rápida, lo ideal es poder llevarse el almuerzo y si éste es tu caso, te propondremos unas ideas fáciles y sencillas que no arruinaran tu silueta y comerás de lo más sano.

Pollo con Cerveza de Limón

Ingredientes:

4 Contramuslos de pollo sin piel

1 Cebolla

4 Tomates

1 Lata o botellín de cerveza con limón

Aceite

Pimienta

Sal

Preparación:

Si lo deseas, puedes escaldar los tomates, los pelas y los cortas finamente, reserva.  Corta la cebolla muy finamente, reserva. Aliña el pollo sin piel con un poco de sal y de pimienta y pínchalos con un tenedor, reserva el resultado.

Today´s repeating pattern

Pones un poco de aceite en una olla o recipiente algo profundo y cuando esté caliente agrega los contramuslo del pollo, déjalos que se doren, agrega la cebolla y el tomate y poquito de sal, tápalo y déjalo cocinar durante unos 15 minutos a fuego medio.

Pasado este tiempo agrega ½ botellín o lata de cerveza con limón y deja que hierva durante unos 30 minutos, más o menos, revolviendo de vez en cuando hasta que quede con salsa.

Coloca ahora lo que necesites en tu fiambrera y el resto puedes congelarlo en tarrinas y meterlo al congelador, para una próxima vez, sólo tendrás que descongelarlo y podrás llevártelo y calentarlo en el microondas de la oficina.

Ensalada muy variada

Ingredientes:

1 Lechuga Iceberg

1 Lechuga roble

1 Huevo duro

1 Zanahoria

1 Pimiento

Aceite

Limón

Sal

Preparación:Para empezar, lava bien las hojas de lechuga del tipo iceberg y roble, solo las que creas que vas a consumir, escúrrelas y reserva.  Lava bien y ralla la zanahoria, reserva.

Lava bien y corta en tiras muy finas el pimiento, reserva. Parte las lechugas en tiras finas y agrégales la zanahoria, el pimiento y el huevo duro e introdúcelos en un bol grande y remuévelo bien y mételo en el frigorífico en la parte más baja, que no le de el frio directamente. No lo aliñes.

Al día siguiente retira del frigorífico la ensalada ya limpia y fresca y prepara el aliño, en una jarrita que tenga una buena tapa, agregas aceite, sal y el limón.  A la hora de comer en tu oficina, solo tienes que agregarle el aliño a la ensalada y estar como recién hecha.