A veces estás en casa y te apetece tomarte una pizza, pero no quieres pasarte con el pan porque luego en la playa o la piscina todo el mundo va notar tus excesos. O eres celíaco y no tienes a mano pan adecuado para ti. Quizás simplemente eres de esas personas a las que les gusta probar cosas nuevas. Seas del tipo que seas, esta pizza es muy sabrosa y recomendable para todo el mundo.
La masa de la pizza es apta para dietas y para celíacos, en mi caso no me he preocupado de adecuar demasiado lo que va por encima, pero cada uno puede adaptarla a sus gustos y necesidades. Desde mi punto de vista, la pizza que mejor combina con esta masa es la marinera.
Ingredientes para la pizza estilo marinera
Ingredientes para la masa:
Masa de pan de atún para una o dos personas (dependerá si es plato único o primero)
Dos latas pequeñas de atún natural bien escurrido
2 huevos completos y una clara a mayores
½ Cucharada de café de levadura
Un poco de sal y especias al gusto. Yo recomiendo un punto de orégano.
Ingredientes para cubrir la pizza:
4 cucharadas de tomate natural triturado
4 o 5 lonchas de queso que funda bien.
1 lata pequeña de almejas al natural
1 lata pequeña de mejillones al natural o en escabeche, al gusto
1 lata pequeña de pulpo.
Opcionalmente unas colitas de gambas cocidas
Todas las conservas deben de estar muy bien escurridas.
Preparación de la pizza
La masa:
Para comenzar debemos de separar las claras y las yemas del huevo. Ponemos una pizca de sal en las claras y, usando una batidora de varillas, las montamos a punto de nieve. Esto hará que nuestra masa quede mucho más ligera y esponjosa, pero si nos gustan las masas más pesadas podemos obviar este paso. Según batimos las claras añadimos la levadura.
Desmigajamos el atún en un cuenco y vamos mezclándolo con las claras mediante movimientos envolventes. Añadimos en la mezcla el orégano o las especias que hayamos escogido. Se vierte la masa en un molde circular o cuadrado que previamente cubrimos con papel de horno, lo suficientemente grande para que no quede demasiado gruesa, ya que al cocinarse subirá un poco.
Se mete al horno a temperatura media hasta que la masa esté hecha, pero no tostada. Levantamos el papel de horno y retiramos la masa del molde con mucho cuidado. Mejor esperar a que esté ligeramente templada.
Preparamos la pizza:
Sobre la masa ponemos el tomate y lo espolvoreamos con un poco de orégano, a continuación colocamos el queso y sobre el queso las almejas, los mejillones y el pulpo. Si nos gusta la pizza muy jugosa podemos poner un poco más de queso por encima en trocitos pequeños. Volvemos a meter al horno usando el grill está vez hasta que el queso esté totalmente fundido… ¡y a disfrutarla!