Hojas de col rellenas

La col es una de las hortalizas más ricas en fósforo, que es una sustancia imprescindible en nuestro día a día. Hay muchas personas que no consumen este alimento por no saber cómo o por no gustarles el sabor.

Con la receta de hoy proponemos una forma rica, original y fácil de cocinar un rico plato, que  seguro que le gusta a grandes y pequeños.

Ingredientes para 6 personas:

1 col blanca mediana

400 gr de carne picada

1 huevo

100 gr de cebollas

30 gr de manteca de cerdo

200 gr de tomates triturados

1 vasito de caldo de verduras

50 gr de queso rallado (de la clase que se prefiera)

Perejil

Pimienta

Sal

Preparación:

Se prepara la col, separando hoja a hoja del tronco, sin llegar a romperlas o quitarlas. Relajando los nervios con un cuchillo con cuidado de no partir la col, de manera que se quede abierta.

Se mete la col unos minutos en un cazo de agua hirviendo al toque de sal, para que se ablanden y sean más fáciles de enrollar.

Sobre una superficie limpia y lisa, como puede ser una mesa, encimera o tabla de cortar, extendemos las hojas y espolvoreamos el queso rallado.

Las hojas interiores que no se hayan separado del nervio, las quitaremos y picaremos  muy finas.

En una sartén echamos un poco de aceite y la manteca de cerdo. Rehogaremos la cebolla y la col bien picada. Taparemos con una tapa unos minutos para que se haga mejor y quede bien blanda.

En un bol prepararemos la carne picada. Para eso echaremos encima el huevo, la col y cebolla ya cocinadas, la sal, la pimienta y el perejil (al gusto). Trabajamos bien la mezcla con las manos, amasándolo todo bien.

Ahora colocaremos esta carne sin cocinar encima de casa de cada una de las hojas de col que tenemos colocadas en la superficie plana. Se enrolla y se ata con un hilo o atravesamos con un palillo de madera para que se quede fijado el rollito.

Ponemos un poco de aceite en un cazo o cazuela de barro y doramos estos rollitos por ambos lados. En esta misma cazuela se le añade el tomate triturado y el caldo de verduras y se deja cocer a fuego lento.

Si vemos que el líquido pronto se consume o se queda corto, podemos añadir un poco más de caldo o agua. A la hora de servir, retiraremos el hilo o el palillo y se mantendrá aun enrollado.