Ingredientes
6 escalopes de cerdo
100 cl (½ vaso) de leche evaporada
50 gr de mantequilla
4 manzanas
4 cucharadas de pan rallado
2 zanahorias
1 apio pequeño
Harina
Aceite
Sal
Pimienta
Preparación
Lavamos las verduras y empezamos a cocinar. Lo primero que haremos será rallar la parte blanca del apio, la zanahoria entera y una manzana por la parte ancha del rallador. Si lo preferimos también podemos cortarlas en tiras nosotros mismo, pero siempre intentando que se queden del mismo tamaño que una patata-paja, por ejemplo.
Hacemos una mezcla con la mantequilla y la leche evaporada, intentando que se quede homogénea. En ella mojaremos las tiras de las verduras y fruta rallada, pasándolas después por un plato donde tendremos el pan rallado sazonado con sal y pimienta, donde quedarán rebozadas. Las reservamos.
Empezamos a preparar ahora los escalopes, lo primero será salpimentarlos, después los enharinamos y freímos ligeramente en aceite muy fuerte, sin que lleguen a dorarse, más bien como si se estuvieran sellando. Los sacamos y dejamos escurrir y enfriar un poco para manipularlos después.
Cogemos los escalopes y doblamos por la mitad como si fuera un libro, como están poco fritos permite poder hacer esto, y dentro pondremos la preparación con la ralladura de verduras que habíamos hecho anteriormente. Cerramos los lados del escalope con la ayuda de un palillo de madera.
Colocamos estos librillos rellenos en una bandeja de horno que antes hemos preparado engrasándola con mantequilla o aceite, para evitar que se queden pegadas la carne. Encima de cada librillo de los escalopes colocaremos un trozo de manzana pelada. Pueden ser rodajas o gajos, eso ya al gusto y a la estética de cada uno.
Metemos la bandeja al horno a una temperatura media de 180 a 190ºC y dejamos que cueza así durante 20 o 30 minutos. Lo sacamos y servimos caliente en la misma bandeja. Podemos acompañar el plato con algún puré de manzana o patata, unas patatas paja fritas o una ensalada. Incluso con alguna salsa o aliño al gusto.
Sugerencias
Esta receta aceptan muchas variantes todas ellas respecto al relleno de los librillos. Pudiendo poner el relleno de cebollas, pimiento, aceitunas… O eligiendo el siempre agradecido quesito, lo que lo convertirá en un plato delicioso para los niños.
Un consejo es para que evitar que la manzana que nos quede se oxide es rociarla con zumo de limón. Esto evitara que se oscurezca y seque.