Con este frío seguro que te apetece sentarte a la mesa y comer algo con un buen vino y una chimenea calentando la sala. No se vosotros, pero yo cada vez que estoy frente a una chimenea salivo pensando en un buen cordero.
Pero no os preocupéis, aquí os traigo receta fácil y también igual de apetitosas en estos días con el cordero como protagonista.
Cordero a la griega
Ingredientes:
Vas a necesitar una serie de ingredientes muy comunes en cualquier casa o muy fáciles de encontrar:
1 kg de cordero deshuesado
200 gr de arroz
50 gr de mantequilla
10 cebollitas
1 de caldo de carne (pueden ser los precocinados)
4 o 5 tomates
El zumo de un limón
Laurel
Sal
Pimienta
Preparación:
Calienta el caldo. Corta la carne en trozos y pela las cebollitas. Rehoga durante 15 minutos ambos ingredientes sobre la mantequilla a fuego vivo. Vierte el caldo y déjalo cocer 5 minutos más.
Añade los tomates pelados y sin pepitas, el laurel, la sal y la pimienta. Cuécelo otros diez minutos.
Vierte el arroz y remuévelo bien para que se pringue. Una vez lo veas teñido del color del caldo añade agua hasta que cubra toda la carne.
Cuando empiece a hervir tapa la cazuela y déjala 15 minutos al fuego.
Quítalo del fuego y deja posar 10 minutos. Antes de servir echar el zumo de limón.
Recuerda que:
La carne de cordero lechal es sonrosada y pálida, mientras la de pascual es roja clara. Si utilizas este último alarga los tiempos de cocción para que la carne quede más blanda.
Cordero a las hierbas
Ingredientes:
De nuevo, podrás encontrar los componentes con gran facilidad:
1´200kg de silla de cordero en lonchas gruesas
2 cucharadas de aceite
200g nata liquida
1 cucharada de perejil picado
1 cucharadita de estragón
Sal
Pimienta
Preparación:
Calienta el aceite en una sartén grande y dora la carne por ambos lados. Salpimiéntala y ve sacándolas en un plato.
Calienta la nata y añade un vaso de agua. Rascando el fondo con una cuchara de madera para mezclar los jugos.
Agrega el perejil y la carne. Déjalo cocer a fuego a fuego lento hasta que la carne este hecha y la salsa reducida y espesa.
Añade por último el resto de las hierbas, sal y pimienta y sírvelo.
Recuerda que:
La silla de cordero son las chuletas dobles de riñonada. Puedes sustituirlo por filetes gruesos.
Si la salsa queda muy liquida puedes espesar con alguna clase de queso en lonchas.