Sin duda, si hay un alimento que ha alimentado durante siglos a la humanidad, es la patata. Baratas y contundentes, han sido protagonistas de las mesas cuando el hambre se ha cebado en distintas sociedades. Por lo que siempre se le ha dotado de un carácter vulgar.
Sin embargo, las patatas son mucho más. Capaces de mejorar un plato, ya sea como acompañante o para hacer espesar sus caldos. Son muchos los trucos que la cocina guarda sobre este tubérculo.
Por ello, hoy queremos hacerle un homenaje. Y no se nos ocurre mejor plato para hoy que el que os traemos. Ya que la esta receta pone en su nombre ya todo un título, hablamos de las patatas a la importancia, acompañadas por almejas.
Ingredientes para 6 personas:
1 kilo de patatas
200 gr de almejas
2 huevos
Harina
Modo de preparación:
Comenzaremos lavando las patatas y dejándolas escurrir. Después las pelaremos y cortaremos en rodajas de aproximadamente 1 centímetro de ancho, procurando que sean todas de la mismo tamaño, para que sean iguales.
En un plato echaremos algo de harina y en otro plato batiremos un huevo con algo de sal. La idea es rebozar las rodajas de patatas en el plato de harina y después las bañaremos en el plato con el huevo batido.
Cogemos una sartén profunda y le echamos el suficiente aceite para conseguir echar las patatas y que se frían. El truco está en echarlas con el fuego muy fuerte y bajarlo hasta que se terminen de hacer. Esto hará que estén crujientes por fuera y tiernas por dentro. Reservamos en una fuente con algo de papel de cocina, para que se quite el exceso de aceite.
Picamos en finos trozos el diente de ajo (retirándole el tallo interior verde), depositamos en un bol junto a perejil también picado. Cogemos una sartén pequeña y rehogamos con un poco de aceite hasta que cojan color. Retiramos.
En una cazuela incorporamos las patatas y le incorporamos encima el ajo y el perejil. A continuación añadimos medio vaso de vino blanco y agua hasta cubrir las patatas. Corregimos la sal y dejamos cocer a fuego lento removiendo de vez en cuando. Lo que hará que la célula de la patata se libere de su cobertura y espese la receta.
Cuando creamos que es el momento, añadimos las almejas a este caldo, dejando que se abran solas sobre las patatas. Este será el momento en que podremos comenzar a servir.