El arroz pilaf, o como siempre le ha llamado mi madre “pilav”,debe su significado simplemente a la palabra “arroz”. No hay mas misterio en el nombre. Pero no sabría decir cuál es el correcto.
Muchos dicen que es la forma de cocinar arroz hindú, otros que es una receta bosnia, rumana o turca…Pero en todas estas recetas que he observado llevan también fideos cabellin, cordero o hígado.
Yo os propongo cocinar el arroz de la forma que siempre he visto en casa. Un arroz simple y sabroso, ideal para comer solo o para ser guarnición de platos combinados, como cerdo y pollo. Ya que es un arroz meloso que da un toque de suavidad a estas carnes hechas a la plancha.
Ingredientes:
400 gr de arroz
Una cebolla
150 gr de mantequilla
1 litro de caldo de carne casero
Sal
Preparación:
- Pela y tritura la cebolla. Debe quedar en pedazos muy pequeños, por lo que te recomiendo que utilices una picadora manual o eléctrica. Si lo haces con cuchillo procura que esté bien afilado para que puedas cortar más fino y con mayor comodidad.
- Derrite 100 gr de mantequilla en una cazuela de fondo grueso y dora la cebolla picada, a fuego muy suave. Debe quedar muy blanda. Para que te hagas una ideas, su punto perfecto consiste en estar transparente, sin apenas color; es importante que la muevas continuamente y la aplastes con la espumadera.
- Echa el arroz y muévelo bien con una cuchara de palo, para que todos los granos se queden impregnados de la grasa y ligeramente transparentes. Esto es importante.
- Vierte el caldo, sazona con precaución y deja la cazuela en el fuego hasta que vuelva a hervir. Procura tener cuidado con la sal, ya que el caldo es por sí salado.
- Cuando comience a hervir, retira la cazuela del fuego y tápala con papel de barba engrasado, o papel de aluminio, redoblando los bordes alrededor de la cazuela.
- Mételo en el horno, previamente encendido y cuando ya esté caliente,unos 20 minutos.
- Sacarlo del horno y quitarle el papel. El arroz debe de estar bien seco.
- Distribuye sobre la superficie el resto de la mantequilla cortada en pedacitos y remueve el conjunto con dos tenedores para que los granos queden sueltos.
Como ya he dicho al principio, es un arroz que se puede complementar con más ingredientes. Así que os invito a, una vez hayáis probado la receta, experimentar.