Bullabesa

La receta de hoy para algunos tiene su origen en el recetario catalán. Aunque se relaciona más con la comida francesa. Y es prima hermana de la sopa caldeirada portuguesa. Aunque es un plato más típico hoy en día en le provincia Provenza y en la ciudad de Marsella.

Se compone de una sopa de diversos pescados, normalmente servidos enteros y según los sitios donde se haga, puede llevar patatas o no.

Ingredientes para 4 personas:

2 kg de pescado variado (puede ser gallo de mar, rape, bacalao, atún…)

200 g de galeras y cigalas

1 cebolla grande

400 g de tomates

3 dl de aceite

2 dientes de ajo

3 ramitas de perejil

1 ramita de hinojo

Un poco de cascara de naranja

Azafrán

Unos picatostes

Sal

Pimienta

Para la salsa rouille:

3 dientes de ajo

1 pimiento morrón

3 cucharadas de aceite de oliva

1 rebanada gruesa de pan del día anterior

1 taza de caldo de pescado

Preparación:

Para empezar, deberemos limpiar minuciosamente el pescado, quitarle las espinas, las escamas y salarlo.

Cortar fina la cebolla y los ajos. Pelar y picar seguidamente el tomate.

Calentar una cazuela ancha con la mitad del aceite, echar los ingredientes ajo y cebolla hasta rehogar y después añadir los tomates. Dejar a fuego lento hasta que reduzca el agua.

Le añadiremos posterior mente 3 litros de agua caliente. Le agregaremos el hinojo, el laurel, el perejil, el tomillo y el trozo de cascara de naranja con un clavo de especia. Mezclar todo muy bien.

Sazonar con sal y pimienta el resultado. Añadir el resto del aceite mientras seguimos mezclando.

Poner azafrán sobre los pescados y los cocemos a fuego lento. Es importante cocinar antes los que necesiten más tiempo para hacerse y reservar los que tengan que estar con menos tiempo.

Coceremos todos los pescados juntos durante 15 minutos.

Mientras, podemos untar un diente de ajo al pan y después calentarlo al horno.

Sacar con cuidado el pescado, para que no se desmorone y colocarlo en una fuente.

Para servir el caldo en los platos colocaremos las tostadas de pan encima.

El pescado lo serviremos con la salsa rouille.

Preparación salsa rouille:

Lavar bien el pimiento morrón, retirándole las semillas. Pelar los dientes de ajo.

Poner la miga del pan en remojo, la corteza no.

Majar en un mortero los dientes del ajo y el pimiento hasta obtener una pasta fina. Añadir la miga de pan bien escurrida.

Seguiremos manejando esta masa en el mortero vertiendo aceite poco a poco hasta conseguir que la masa espese.

Desleírla con el caldo de pescado y poner en una salsera.

Perdiz con col

La receta de hoy no resulta altamente complicada, lo que hace que aunque parezca un plato complicado se pueda realizar por cualquiera. No sé si os habéis fijado, pero la perdiz, a diferencia de otras aves, siempre se sirve cocido con algún tipo de caldo, crema o escabeche. Esto es debido a que tiene una carne muy seca. Aun así, resulta un alimento delicioso ideal para cualquier celebración.

Ingredientes:

4 perdices

1 col

100 gr de tocino

½ kg de tomates maduros

2 zanahorias

2 cebollas

1 pastilla de caldo

1 cucharada de harina

Vino de cocina

Laurel

Aceite

Sal

Preparación:

Empezaremos por limpiar las perdices, recuerda que si se lo pides al carnicero lo podrá hacer por ti. Una vez abiertas sazonaremos con sal su interior, acompañándolo con 25 gramos de tocino en un trozo dentro de cada una. Comenzamos a freírlas en aceite hasta que estén doradas por ambos lados.

Cogemos una cazuela de barro, a poder ser. Verteremos el aceite de las perdices y echaremos sobre él la cebolla y zanahorias ralladas, doramos un poco antes de añadirle también los tomates pelados y sin pepitas, el vino y una hoja de laurel. Dejamos que se haga un poco unos 15 minutos. Pasado este tiempo espesaremos la salsa con un poco de harina y una pastilla de caldo concentrado durante unos minutos más.

Ahora será el momento en el que meteremos en la cazuela las perdices y bajamos el fuego a lento. Las dejaremos ahí cociéndose durante aproximadamente una hora.

Mientras prepararemos el resto su guarnición, las coles. El modo será hirviéndolas hasta que se ablanden, unos 10, 15 minutos. Las escurrimos y separamos sus hojas en grupos de dos o tres, exprimiéndolas hasta darle forma redondeada. Las embarramos en harina y las echamos a freír en abundante aceite caliente.

Una vez fritas las escurrimos y quitamos el exceso de aceite depositándolas en un papel de cocina. El momento de añadirlas al guiso será 5 minutos antes de que se acabe el tiempo de cocción. Esto hará que el rebozado se ablande.

Sugerencias:

Esta clase de plato entra en el grupo de los estofados. Por lo cual existe una norma no escrita de que son alimentos que mejoran mucho más de un día para otro. Así que te recomendamos que lo cocines la noche anterior a servirlo

Fajitas mexicanas

Hoy te traigo una receta ideal para cuando tienes poco tiempo para cocinar y precisas algo rápido. Esta receta es de mis preferidas, por su sabor, su toque picante y porque me recuerda a las fiestas mexicanas con sombreros de mariachi, tequila, “¡¡Ayayayyyy!!” y todos los tópicos.

Se conoce como fajitas a un delicioso plato que nació en México, allá por 1930, cuando los trabajadores de la zona de Texas (EE.UU.) preparaban de almuerzo una combinación de carnes y vegetales servidos en tortillas.

Vamos, pues, a  ver, a modo de ejemplo, cómo hacer Fajitas de pollo, sencillita y fenomenal para los amigos del picante.

Ingredientes:

Una cebolla mediana

Un pimiento verde

Un pimiento rojo

Dos pechugas de pollo sin piel y deshuesadas

Dos limones

Comino molido

Sal

Pimienta

Aceite de oliva

Cuatro tortillas de trigo

Un yogur natural

Queso rallado

Para la salsa:

Siete tomatitos pequeños

Perejil

Elaboración:

Vas a empezar por corta las pechugas de pollo, la cebolla y el pimiento en tiras pequeñas; las colocas en un bol y, al mismo recipiente, le añades medio limón, comino, pimentón y, para culminarlo, sal, pimienta y aceite de oliva. Tómate un ratito para mezclarlo todo muy bien.

Acto seguido, mientras reposa la carne ya condimentada, preparas la salsa, para lo que vas a cortar los tomatitos y a picar el perejil. Pon los tomates en un bol, junto con medio limón, sal, aceite de oliva, pimienta y una pizca de perejil.

Una vez que ha reposado la carne, calentamos aceite en una sartén, añadimos las tiras de pollo junto con el pimiento y la cebolla. Fríelo durante siete minutos, removiendo a menudo.

Mientras se va haciendo el pollo, puedes seguir con la salsa, a la que añadirás, a tu gusto, cebollino, limón, pimienta y yogur natural. También quedará estupendo un poco de queso rallado que le añadas.

Una vez dorado el pollo, calienta as tortillas en el microondas, ponlas junto a las salsas y que cada cual decida cómo comerse su fajita.

¡Te chuparás los dedos! y nunca mejor dicho, ya que estas fajitas se comen con las manos y seguramente se te escape un poco de salsa. A propósito, puedes encontrar los productos mexicanos cualquier supermercado sin problema, bien de marca comercial, bien de marca blanca.

Por supuesto, las fajitas, que también se conocen como “tacos mexicanos” permiten una variedad de rellenos sólo limitada por la imaginación del cocinero.

Ajoblanco, una receta con historia

Hoy traemos una receta que muchos conoceréis de oídas y otras habréis probado, pero quizás no sabéis de su origen. El ajoblanco es una sopa fría que se hizo muy popular en la cocina andaluza y la extremeña. Pudiéndose comer acompañado de uvas o trocitos de melón.

Esta receta podía haber tenido su origen en la gastronomía romana. Sus ingredientes son muy comunes a los que abastecían a la sociedad en la Antigüedad. Lo que explicaría también por qué se ha popularizado en estas zonas de la Península Ibérica, ya que los romanos construyeron sus posiciones más importantes en Extremadura y Andalucía.

Aunque creada en pleno resplandor romano, esta comida siempre se ha considerado un plato humilde. Tanto que sirvió de abastecimiento a las familias durante la Guerra Civil y posterior Pos-Guerra Española. Algo que no eclipsa que sea un plato rico y muy nutritivo.

Siendo platos típicos en fiestas como en Almáchar (Málaga) y Herrera del Duque (Badajoz).

Ingredientes:

150 gr de almendras crudas

3 dientes de ajo

300 g de miga de pan

¼ l de aceite de oliva refinado

Vinagre

Sal

(Estos dos últimos ingredientes variaran según si lo queremos la sopa más flojo o más fuerte)

Preparación:

Remoja la miga de pan con agua y luego ponla en el vaso de la batidora con las almendras, el aceite, vinagre y sal al gusto. Añade un poco de agua y tritúralo todo hasta conseguir una crema fina.

Cuélalo, añádele hielo y mételo en la nevera varias horas para que se ponga bien frio.

Acompañarlo:

Siendo una receta que se toma en tantos lugares, cada sitio tiene sus costumbres para comerlo.

Por ejemplo en Málaga se toma añadiendo pequeños cuadradillos de pan tostado y con uvas de moscatel peladas. Ambas cosas se sirven aparte y lo cierto es que así resulta delicioso.

Si tienes prisa y no te da tiempo de enfriarlo en la nevera, puedes añadirle hielos. Poniendo menos agua al hacerlo. Cuidado con este punto, ya que es muy fácil que por este resultado el plato de quede aguado o, como se dice “como aguachirle”.

Estos son los típicos platos que cuanto más veces se hagan mejoraran especialmente. Dándole cada tú propio gusto personal. Como ya le pasa a platos parecidos, como el gazpacho o salmorejo.

Recuerda que:

No debe quedar muy espeso, para que no resulte muy pesado, pero tampoco muy líquido.

Receta de arroz tropical

Arroz Cremoso con Verduras y BacalaoEl otro día escuché por la radio que el arroz es un alimento buenísimo para prevenir las arrugas y gozar de una piel envidiable. Así que me he animado a publicar una receta hecha a base de este cereal tan sano y nutritivo.

Además, el plato de arroz tropical combina estos pequeños granos con varias verduras y algo de fruta, por lo que es un plato de lo más sano y equilibrado buenísimo para la salud y para cuidar el organismo. ¡Veamos cómo se preparara!

Ingredientes: 2 tazas de arroz, un puerro, un pimiento rojo, una cebolla, 2 rodajas de piña, colorante para paellas, aceite, sal y perejil.

Preparación: para elaborar este sano y sabroso plato, lo primero que haremos será limpiar el puerro y cortarlo en varios trozos. Después, cogeremos el pimiento rojo y haremos lo mismo sin olvidarnos de retirar las semillas. Acto seguido, lavaremos y cortaremos la cebolla y la piña en varias porciones.

Cuando ya tengamos todos estos ingredientes bien limpios y cortados a trocitos, cogeremos una paellera e introduciremos en ella tres cucharadas de aceite de oliva para, acto seguido, rehogar el pimiento, la cebolla y el puerro. Cuando ya estén fritos, los sacaremos de la paellera y los dejaremos reposar en un plato sobre una servilleta de papel para que eliminen el exceso de aceite.

Para llevar a cabo el siguiente paso, volveremos a la paellera que acabamos de emplear y meteremos en su interior el arroz, la sal y el colorante. Tras darles unas cuantas vueltas a todos estos alimentos, verteremos en el interior del recipiente cuatro tazas de agua. Cuando esta empiece a hervir, lo dejaremos todo en el fuego durante unos diez minutos e iremos removiéndolo todo de vez en cuando.

Una vez que haya pasado el tiempo estimado, cogeremos los ingredientes fritos que hemos apartado hace un rato y los introduciremos dentro de la paellera junto al resto de ingredientes para dejar que todo se cueza durante unos 10 minutos más hasta que se termine de hacer el arroz.

Una vez que esté hecho, dejaremos que repose durante un rato para que coja todo el sabor de los ingredientes y ya estará listo para servir. ¡Esperamos que disfrutes de este plato de arroz tropical!

Riquísima y Nutritiva Avena (Salados)

Hace unos días, en otro blog (amasar.es), dimos unas recetas con avena para la preparación de postres, en este post lo haremos para platos salados, ya que la avena se puede utilizar para ambos casos. Os describo a continuación alguna que otra receta.

Croquetas de Atún con Avena

Ingredientes:

300 gr. de Atún (En lata)

½ Litro de bechamel (Brick)

2 Cucharadas soperas de harina

2 Cucharadas soperas de maicena

1 Taza de avena

2 Cucharadas soperas de queso rallado (a elegir)

Pan rallado

2 Huevos

Sal y Pimienta

Preparación:

Primero antes que nada, en el vaso de la licuadora, echas la avena para triturarla lo más fina posible, reserva. Abres la lata de atún y escurres, coges un bol y desmenuzas el atún lo más pequeño que puedas, agrégale sal y pimienta a tu gusto y espolvorea una cucharada sopera de avena en el atún, remueve bien para que se unan y reserva.

Coge un cazo y agrega en el la bechamel, las cucharadas de harina, las cucharadas de maicena y revuelve deja pasar unos 3 minutos y agregas el atún, ve removiendo poco a poco para que no se pegue, tiene que quedar una masa espesa con la cual puedas trabajar.

Una vez terminado apaga el fuego y agrega esta masa a un plato y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Mientras tanto en un bol, une el resto de la avena con el queso rallado revuélvelo para que este bien unido.

Cuando ya esté fría la masa y ayudándote con una cuchara sopera ve separando porciones y dale la forma deseada, reserva. En un plato pon el pan rallado, en otro los huevos batidos.

Coge las porciones ya echas y pásalas primero por el huevo, después por el pan rallado, después otra vez por el huevo y por ultimo por la mezcla del queso y la avena.

Ve colocando cada porción en una bandeja para hornos, pincelada previamente con un poco de aceite o manteca vegetal y mételo al horno durante 15 a 20 minutos a 150º, cuando las veas doradas puedes apagar el horno y deja reposar durante unos 5 minutos, después puedes retirarlo del horno y que se enfríen un poco.

En esta receta puedes sustituir el atún por otro tipo de pescado sin espinas, como lomos de bacalao (desmenuzado), o salmón, también puedes hacerlas de pollo, pavo, carne picada, etc., todo está en tu imaginación que puedes plasmarla en los platos que vayas a preparar. ¡¡Buen Provecho!!

Un comida para niños problemáticos

Hace unos días, al dar un paseo con mi perro, estuve observando la salida de los niños de un colegio cercano a mi casa. Vi la cara de desesperación de una madre dándole la merienda a su retoño. Por lo que pude ver, era un sándwich de jamón york, y no me pareció que fuera algo que a los niños no les gustase, pero pensé que posiblemente fuera un niño problemático a la hora de comer.

Hay que tener en cuenta que la comida para los niños debe ser nutritiva, sabrosa y sobre todo muy atractiva.  Es verdad que hay niños que comen hasta lo que no hay, estos niños también son problemáticos a la hora de comer ya que hay que frenarles para que no coman tanto.  Aquí os doy alguna idea para que estos problemas desaparezcan cuando vayan a comer.

Fishburger

Hamburguesa de Pescado

Ingredientes:

¼ de kg. de gambas cocidas pequeñitas

½ Kg. de salmón o merluza

1 huevo

Leche

Sal

Perejil

Queso para fundir

1 rebanada de pan integral de molde

Pan de hamburguesa

Preparación:

En un recipiente coloca un poco de leche e introduce la rebanada de pan integral de molde. Deja que el pan absorba la leche durante un rato y reserva. Mientras, coge un bol e introduce las gambas cocidas ya peladas, reserva.

Limpia el salmón o la merluza y quítale todas las espinas, que quede completamente limpio, desmenúzalo y agrégalo al bol donde ya están las gambas peladas. Agrégales un poco de sal y perejil, de nuevo, reserva.

A este bol donde tienes el pescado y el marisco agrégale el pan de molde y añade el huevo completo, mézclalo bien para que se unan bien todos los ingredientes, formando una masa compacta.  Coge la masa y haz una hamburguesa.

Calienta una sartén a fuego medio y échale un chorrito de aceite. Cuando esté bien caliente, agrega la hamburguesa y cuando esté medio hecha ponle una loncha de queso para fundir para que se vaya deshaciendo y retírala cuando ya esté cocinada.

Prepárala como una hamburguesa normal, añadiendo un poco de mayonesa (no mucha) y salsa de tomate (si es natural, mejor) y acompáñala con una ensalada o patatas fritas.

El pescado es unos de los alimentos que hacen poca gracias a los niños, sin olvidarnos de las verduras que también les cuesta comer.  Si les dices a tus niños que comerán hamburguesas, ya se estarán frotando las manos de la deliciosa comida que van a ingerir, la sorpresa es que no saben que es de pescado.

Fabes con angulas

Mira tú por dónde, que tengo la impresión de que no soy el único al que se le hace la boca agua sólo con mencionar el nombre de la receta. He probado las fabes (alubias, en Asturias) acompañadas de muchas cosas –muy recomendables las almejas-. Pero estoy seguro de que difícilmente voy a olvidar haberlas comido con angulas.

Se trata de un plato con ingredientes relativamente fáciles de encontrar en el que la dificultad radica en no comérselo mientras lo estamos elaborando, porque además olerá toda casa a comida deliciosa. Que no siempre iba a provenir de la casa de tu vecina ese olorcillo que despierta el apetito hasta en las estatuas del parque.

Fabes con angulas
Fabes con angulas

Ingredientes:

Vamos a la cocina, donde disponemos 6 cucharadas de oliva con un grado de acidez de 0’4º (ponlas en un cuenco, no dejes seis cucharas encima de la mesa). Coge también 6 dientes de ajo, 1 kilo de alubias blancas, 200 gramos de angulas, 50 de cebolla, una hoja de laurel, un ramito de perejil y una pizca de sal.

¿Ya? Pues vamos.

Preparación

Pon las alubias en remojo toda la noche ¿Cómo que eso se avisa antes? Cualquier legumbre debe pasarse la noche en remojo, hombre. Menos mal que traigo yo unas que ya han estado en agua. Anda. Úsalas.

Quítales el agua del remojo y échalas con el ajo, la cebolla, el perejil, la sal y un chorrito de aceite. Ponlas a cocer, tapadas, a fuego lento… Chup, chup… cuando estén cocidas, bájale aún más el fuego. Vamos con las angulas:

Echa el resto del aceite a una cazuela con 4 dientes de ajo cortados en láminas. Cuando éstos se hayan dorado (que no quemado), añadimos las angulas o, en su defecto, las gulas, ya sazonadas. Fuego medio. Cuchara de madera para revolver constantemente. Cuando las (an)gulas chisporroteen, las retiramos.

Añadimos el producto de mar (así me ahorro decir continuamente “angulas o gulas” sobre las alubias, que están ahí esperando, mirándote con carita de pena, como diciendo “echa ya las gulas porfa, porfa, porfaaaa…”. Revolvemos todo y dejamos que cueza un par de minutos más. Lo sacas, lo dejas reposar un momentito y lo sirves caliente.

Recuerda:

6 dientes de ajo

1 kilo de alubias blancas

6 cucharadas de aceite de oliva de 0.4º

200 gramos de angulas (o gulas)

1 hoja de laurel

50 gramos de cebolla

1 ramito de perejil

1  pizca de sal

En hora y media estará listo este plato de dificultad intermedia con el que probarán, repetirán y querrán más.

Caldereta: Un buen guiso español

Caldereta es el nombre que reciben diferentes platos en España, guisos basados en una reducción de agua, aceite y vino con carne o pescado, así como verduras.

Tradicionalmente se consideraba una comida de “pobres” por su sencillez. Su nombre se refiere a que, antiguamente se cocinaban en grandes calderos. Solían elaborarse en la calle, al aire libre y en ocasiones de festividades locales, costumbre que aún pervive en muchos pueblos.

Las más conocidas son la asturiana y la manchega, de pescado/marisco y de cordero, respectivamente. En otras zonas la caldereta se prepara con carne de toro, jabalí o novillo.

La receta de Caldereta, es una receta muy característica de nuestra región. La carne que se utiliza puede ser pollo, ternera, cordero, etc.

A continuación, os explicaré una serie de recetas de caldereta, para que elijáis la que más os guste.

Primera receta de Caldereta con ternera:

Se trata de una receta muy económica y adecuada para épocas de frío.

Ingredientes:

Contrariamente a lo que muchos creíamos, no existe un solo tipo de caldereta, sino una ingente cantidad de platos que llevan este nombre. Se trata, en cualquier caso, y por poner un punto de una reducción de aceite agua y vino con pescado o con carne, acompañados de verduras.

Debido a lo sencillo de la receta y, sobre todo, a que los ingredientes son muy baratos la tradición la considera “comida de pobres”. Tradición que también le ha dado nombre a un plato que desde siempre se cocina en calderos. Solía cocinarse en la calle, en las fiestas del pueblo, una costumbre aún viva en muchos lugares.

Si hemos de resaltar dos calderetas reconocidas, estas son la asturiana y a manchega: la primera de pescado y marisco; la segunda de cordero. Aunque, según donde se elabore, se usa carne de caza, vacuno, pollo…

A continuación, te ofrezco una receta de este tipo, elegida poco menos que al azar, para que te sirva de ejemplo de lo que es una caldereta… Y por si te animas a hacerla y comprobar hasta qué punto es una maravilla. Se trata de una caldereta de ternera, baratita y estupenda para cuando lleguen los fríos.

Ingredientes:

Veamos: hazte con medio kilo de magro de ternera, un par de dientes de ajo, un tomate natural, un pimiento verde, un poco de laurel –dos o tres hojitas-, una zanahoria, vino blanco a tu gusto en cantidad y marca, pimienta en grano, tomillo y aceite de oliva.

Ya está lo difícil de la receta: tener los ingredientes a mano.

Preparación:

Para empezar, vas a trocear la carne y rehogarla en una cacerola donde habrás puesto el aceite de oliva con un poco de pimienta, tomillo y las hojas de laurel. Acto seguido haz un sofrito en una sartén aparte, que vas a añadir a la carne. Para ello, pocha, bien cortados, el pimiento, el tomate y el ajo.

Fíjate en la carne: ¿está bien dorada? Si es así, añade a la cazuela el sofrito y un chorro ge-ne-ro-so de vino blanco. Cuando haya reducido el vino, corrige e sal y de pimienta. Ya está. Sólo te falta emplatarlo y servirlo.

Recuerda:

500 g. de magro de ternera

2 dientes de ajo

1 tomate natural

1 pimiento verde

Un poco de laurel

1 zanahoria

Vino blanco

Pimienta en grano

Tomillo

Aceite de oliva

En una hora y media, como mucho, habrás terminado esta delicia, por lo demás, muy fácil de preparar.

 

Preparación:

Lo primero que haremos será trocear muy bien la carne de ternera, para rehogarla en una cacerola con aceite de oliva, pimienta, tomillo y unas hojitas de laurel.

A continuación, en una sartén aparte haremos un sofrito para añadir a la ternera. Cortamos el pimiento, el tomate y el ajo y lo dejamos pochar en la sartén. 

Cuando veamos que la carne está bien dorada,  añadimos a la cacerola el sofrito junto con un buen chorro de vino blanco.

Cuando veamos que se ha reducido, corregimos con un poco de sal y pimienta.

Listo para servir.

 

Receta de Caldereta con Pescado.

Ingredientes:

400 g de  bejel

1 cebolla

4 dientes de ajo

1 pimiento verde

3 tomates maduros

Aceite de oliva

Litro y medio de agua

Una barra de pan

Yema de huevo duro

Pimentón dulce

Perejil

 

Preparación:

Primero cortamos en juliana la cebolla, para ponerla a dorar en una cacerola con aceite de oliva junto con los ajos igualmente laminados.

Cuando pasen unos 5 minutos, añadimos el pimiento troceado, y cuando veamos que la cebolla se ha dorado, añadimos los tomates rallados.

A continuación, añadimos los trozos de pescado muy bien limpios, lo removemos todo para que coja el gusto. Después lo cubrimos de agua y subimos el fuego hasta que hierva. En este momento, bajamos el fuego y lo dejamos durante 20 minutos a fuego lento.

Picamos el perejil y lo añadimos en los últimos 5 minutos junto con un poco de sal.

Por último, tostamos el pan y lo troceamos en partes pequeñas, para acompañar este sabroso plato. Y ya tenemos lista esta estupenda receta.

Receta de Caldereta con Pollo.

Ingredientes:

4 traseros grandes de pollo

8 patatas

2 cebollas

7 dientes de ajo

1 tomate maduro

2 hojas de laurel

Sal

Pimienta

Orégano

Perejil

Romero

Pimentón dulce

2 vasos de agua

Un tercio de coñac

 

Preparación:

Primero limpiamos bien el pollo.

Cogemos una cacerola, en la que se pone la cebolla cortada en juliana, las patatas cortadas en rodajas, los ajos, el tomate troceado, el laurel, la pimienta, orégano, perejil, romero, pimentón y coñac por encima de los trozos de pollo.

Después metemos esta cacerola en el horno a unos 200º hasta que el pollo se haga bien por todos lados. Lo tenemos aproximadamente unas dos horas y listo.

 

Receta de Caldereta con Cordero.

Ingredientes:

1 kilo de carne de cordero

50 g de manteca

3 dientes de ajo

Orégano

Tomillo

100 g de harina

Vino blanco

200 ml de caldo de carne

Laurel

Hierbabuena

3 granos de pimienta

Sal

 

Preparación:

Primero limpiamos y troceamos la carne. Después la aromatizamos con todas sus especias. En una cazuela con aceite de oliva ponemos los ajos cortados y esperamos a que doren.

Después añadimos los trozos de carne, junto con la cebolla picada hasta que ambas se tuesten. Acto seguido, incorporamos la harina y el vino blanco.

Una vez se haya absorbido el vino, lo cubrimos todo bien de agua, subimos el fuego y dejamos que cueza durante 30 minutos.

Para terminar haremos una mezcla de ajo, perejil, pimienta, hierbabuena y sal que le echaremos por encima.

 

Receta de Caldereta con Langosta.

Ingredientes:

Una langosta de 1 kilo

4 tomates

2 cebolletas

3 pimientos verdes

2 ajos machacados

2 copas de coñac

80 g de aceite de oliva

Hinojo

1 cucharada de harina

Perejil

Caldo de pescado

Almendras picadas

2 rebanadas de pan frito

Sal

 

Elaboración:

Lo primero que haremos será poner a pochar en una cacerola las cebolletas, los tomates, los pimientos, los ajos y un poco de hinojo.

Por otro lado, trocearemos la langosta; la cabeza en cuatro partes, separada del cuerpo y éste en medallones.

En una sartén vamos a dorar la langosta flambeándola con el coñac con sumo cuidado. Después sofreímos en una sartén las almendras y las incorporamos a la cazuela junto con un poco de perejil y el pan tostado cortado en trocitos.

Ya está lista esta magnífica y suculenta receta.

Ahora sólo os queda elegir cuál es vuestra preferida para comer. ¡Qué disfrutéis!

Arroz caldoso con bogavante

Delicioso plato que siempre me recuerda al verano, ya que era cuándo solíamos ir a comerlo a un pueblo cercano dónde lo preparaban realmente rico. El marisco todos sabemos que no es precisamente barato, pero siempre se puede recurrir al congelado o a comprar el que viene de Francia, menos sabroso pero que para un caprichito puede valer. Eso si, como el marisco de la tierra, olvídalo que no hay otro.

Un arroz caldoso es mucho más fácil de preparar que un arroz seco, dónde medir el agua es fundamental, así que es una receta ideal para aquellos que no tienen demasiada experiencia en los fogones. Puede ser que preparar el caldo parezca laborioso, pudiendo comprarlo en un brick, pero os aseguro que merece la pena.

Ingredientes para un arroz caldoso con bogavante

4 tazas de café de arroz

2 bogavantes

4 nécoras

Una cabeza de ajo

Una cebolla

Aceite de oliva

Sal y perejil

En muchas recetas no se añade cebolla porque se dice que no se debe de poner cebolla al arroz. Es cierto, pero solo si hablamos de paella. En un arroz seco la cebolla no se debe de agregar porque ablanda el grano, pero ese efecto, perjudicial en la paella, es justo lo que queremos en el arroz caldoso.

Preparación de un arroz caldoso con bogavante

Troceamos las nécoras e inmediatamente las ponemos en una sartén con un poco de aceite, cebolla picada, perejil y un par de dientes de ajo. Le damos un par de vueltas, añadimos agua y dejamos que cueza a fuego medio unos 20 minutos. Separamos las nécoras y colamos el caldo. Lo probamos para ver si está muy concentrado.

En una olla ponemos un poco de aceite y un par de dientes de ajo junto al arroz. Se añade el caldo, tres medidas de caldo por cada una de arroz. Pero si vimos que estaba demasiado fuerte de sabor, entonces ponemos dos medidas de caldo y una de agua por cada taza de arroz. Se deja a fuego medio un cuarto de hora.

Mientras se prepara el arroz troceamos el bogavante y lo sellamos en una sartén con un poco de aceite. Añadimos el bogavante y las nécoras al arroz y dejamos que cueza cinco minutos más con el marisco.

Se puede hacer la misma cantidad de arroz con la mitad de marisco, todo depende de si os gusta o no recargado. Yo suelo cargarlo bastante y hacerlo como plato único, pero hay quien prefiere un plato más ligero y servirlo como primero.