Receta de ternera en salsa

 

Ternera en salsa

En esta ocasión te invitamos a que prepares un delicioso plato de ternera en salsa, ya que comer carne roja de vez en cuando es muy bueno para la salud, ¡y más aún si la acompañas de algunas verduritas, como es el caso de este rico plato! ¿Estás preparado para disfrutar de una estupenda ternera en salsa? ¡Vamos allá!

Ingredientes: un quilo de babilla o aleta de ternera, 6 pimientos choriceros, 3 cebollas, una cucharada de manteca, un vaso de vino blanco, 12 almendras crudas, aceite de oliva, harina, ajo, sal y pimienta.

Preparación: para preparar este delicioso plato de ternera en salsa, en primer lugar pondremos los pimientos en remojo para después trocear la carne en dados y sazonarla con algo de pimienta y una pizquita de sal.

Ahora, cogeremos una cazuela e introduciremos en su interior la manteca y un poco de aceite de oliva, donde acto seguido freiremos los trozos de carne que justo antes habremos pasado por harina. Para que no se queden pegados a la cazuela, les iremos dando vueltas de vez en cuando mientras se fríen.

Ahora cogeremos otra sartén y en ella freiremos las cebollas picadas hasta que estén muy blanditas y las acompañaremos de un ajo que también habremos picado previamente.

Acto seguido, rascaremos los pimientos e introduciremos su carne en la sartén donde acabamos de freír las cebollas y el ajo. Después, majaremos las almendras con un poco de agua y las agregaremos también a esta rica salsa, que sazonaremos con un poco de sal y pimienta y la dejaremos hervir durante unos cinco minutos a fuego muy lento.

Para completar el proceso de elaboración de este plato, una vez que la salsa esté hecha la pasaremos por el pasapurés para que quede lo más líquida posible y la verteremos sobre la carne, a la que le añadiremos un vaso de vino blanco y otro de agua. Después, taparemos la cazuela y coceremos los alimentos hasta que la carne esté blanda. ¡Ya tienes listo tu plato de ternera en salsa!

Estofado de ternera

¡Ay qué nostalgia! ¡Ay qué olores cuando cocinaba la abuela! Ríase usted mucho de los modernos ambientadores y hasta del Channel número 5. Pocos aromas nos hacen sentirnos tan bien como aquello de nuestra niñez.

Y éste, seguro que es uno de ellos: la carne haciéndose en su puchero. Lenta, sin prisas, pues el tiempo era menos importante de lo que es hoy por hoy. La comida de un día gris y frío, que saboreamos ya desde que la noche anterior  nos anuncia el menú. Deja de salivar. Ponte el mandil. Vamos a la cocina.

Estofado de ternera
Estofado de ternera

Ingredientes:

Cuando te recuperes de trance nostálgico, dispón sobre la mesa estos ingredientes, pensados para que coman cuatro personas: 800 gramos de ternera para estofar, un par de patatas medianas, otras tantas zanahorias y una hoja de laurel. Deja de pensar en el pasado y pon laurel, que has cortado dos hojas de eucalipto.

También vas a necesitar harina, una cebolla más bien grande, un cuarto de kilo de tomate natural o dos tomates frescos, eso sí, bien rojos. Que no falte el aceite, la pimienta blanca, 4 dientes de ajo, una copita de cognac del bueno, medio litro de agua (caliente) y sal.

Preparación:

A ver: es muy fácil. Empieza por pasar la carne cortada en filetitos muy finos por la harina, fríela en el aceite –que sea del bueno, ¿eh? Recuerda cómo lo hacía la abuela. Reserva los filetes ya fritos.

Corta la cebolla muy fina y sofríela. Cuando esté bien dorada, añádele el bote de tomate y deja que se cueza la mezcla unos minutos (¿no es relajante ver cómo se forman burbujitas que van explotando, chup, chup?). Añade los ajos, el laurel, la pimienta, la sal, el cognac y, por último, la carne.

Cúbrelo todo con agua caliente y déjalo hacerse. Pasados veinte minutos, más o menos, añade las patatas cortadas en gajos y las zanahorias, que habrás cortado como más te apetezca. Si te gustan los guisantes, echa un puñadito también.

Tapa de nuevo la cazuela y déjala a fuego lento una hora más, removiendo el guiso de vez en cuando con una cuchara… ¿Es cosa mía o se te ha hecho la boca agua?

Recuerda:

800 grs. de ternera para estofado

2 patatas medianas

Harina

Una hoja de laurel

2 zanahorias

Aceite

Una cebolla más bien grande

Un bote de 250 grs. de tomate triturado natural (medio) o dos tomates frescos rojos

Pimienta blanca

Una copita de cognac

4 dientes de ajo

Medio litro de agua caliente

Sal

En hora y media recuperarás esta fácil receta de la abuela.

Entrecot de buey con berenjenas

¡A ver si te atreves, valiente! A ver si haces a ese plato formar parte de un menú, con sus entrantes, primero, el propio entrecot de buey con berenjenas y luego, para rematarlo, te comes el postre.

Lo cierto es que está pensado para ser un plato único, de modo que el reto del primer párrafo es sólo para verdaderos glotones. Las cantidades que aquí te ofrecemos están pensadas para que dos personas queden muy saciadas. So sí¨: es un plato único que vas a tardar en olvidar: ¡está buenísimo!

Entrecot de buey con berenjenas
Entrecot de buey con berenjenas

Ingredientes:

Vamos a ver, una vez ataviado con el gorro y el mandil, o con lo último de Agatha Ruiz de la Prada, lo que prefieras ponerte para cocinar, dispón sobre la mesa un entrecot de buey, una berenjena, tomillo, romero, pimienta verde en grano, aceite de oliva y sal.

Eso es todo. Como ves, un plato sencillito.

Preparación:

Vamos a empezar cortando la berenjena sin pelar en rodajas finitas. Chacachacachach… ¡¡Ay!! ¡El dedo! ¿Quién te mandaba imitar a Arguiñano? En fin, cúratelo mientras termino yo de cortar la berenjena (…) ¿Ya? Pues fríe la lonchas de la hortaliza en aceite de oliva y resérvalas.

En la misma sartén, marca el entrecot (no te quemes: la carne que queremos comernos es la de la res, no la tuya) por ambos lados. Sácalo y límpialo, quitando la grasa y el nervio lateral. Filetéalo. Así, con cuidado de mantener los diez dedos pegados a sus respectivas manos.

(… Nueve y diez…) ¡Bien! Conservas todos los dedos. Para celebrarlo, vamos a seguir cocinando. Prepara a carne en una bandeja, dejando un par de rodajas de berenjena entre cada tajada.

Ahora echa encima una buena cantidad de pimienta verde, rectifica la sal (esto quiere decir que pruebes la receta y le añade la sal que corresponda, no que cambies los granos de sal de lugar). Añádele también unas ramas de romero y tomillo junto con un chorro de aceite de oliva. Ponlo a gratinar hasta que el plato esté hecho.

¡Atención! Truqui

A la hora de presentar este palto, coloca la carne en el centro del pato y añádele un poco (sólo un poco, por favor) de aceite de oliva.

Recuerda:

Un entrecot de buey

1 berenjena

Tomillo

Romero

Pimienta verde en grano

Aceite de oliva

Sal

Es una receta, como ves, de dificultad media y que te levará como cuarenta minutos preparar.

Aleta rellena con pimientos confitados

Este plato se puede comer frío o caliente, por eso es ideal para prepararlo en verano. Además, no es nada difícil de preparar, aunque sí nos llevará un tiempo para la cocción, así que hay que contar con tiempo para prepararlo.

También podemos realizar una variante cambiando la aleta rellena por redondo de ternera, que también quedará jugoso y riquísimo.

Ingredientes para 4 personas:

1 aleta de ternera

Carne picada de ternera para el relleno

Aceite de oliva

Un poco de sal

Pimienta negra molida

2 latas de pimientos del piquillo grandes

100 gr de azúcar moreno

50 ml de salsa de soja

1 diente de ajo

Preparación de la aleta rellena

Sazonar la carne picada con la mezcla de especias «Hierbas provenzales» que podemos encontrar en cualquier zona de especieros de los supermercados. Estas especias le darán un buen sabor y realzarán la suavidad de la ternera.

Se rellena la aleta con la carne picada y se sazona con sal y pimienta.

En una sartén con un poco de aceite doraremos la aleta a fuego fuerte teniendo mucho cuidado de que no se nos pegue ni que se nos salga el relleno.

Una vez que esté bien dorada la colocaremos en una fuente de barro o de cristal apta para horno. Añadiremos el jugo que haya soltado en la sartén y la meteremos en el horno a 200º para que se ase durante unos 40 minutos.

Transcurrido ese tiempo obtendremos un asado tierno y jugoso que hay que dejar reposar unos 10 minutos fuera del horno antes de proceder a su laminado.

Para ello colocaremos el relleno en una tabla sujetándolo bien con un tenedor de trinchar. Si tenemos buen pulso deberemos hacer las láminas lo más finas posible, como un dedo de grosor máximo, para poder apreciar su fina textura y sabor.

Preparación de los pimientos confitados

Mientras asamos la aleta y la dejamos reposar podemos ir preparando los pimientos confitados.

Se abren las dos latas de pimientos reservando el caldo en una cazuela pequeña. Se cortan los pimientos en tiras gruesas y se añaden a la cazuela.

Se pela el diente de ajo y se trocea en daditos pequeños. Se añade el diente de ajo, el azúcar moreno y la salsa de soja a la cazuela.

Se pone a cocer todo a fuego lento durante unos 45 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que se consuma el agua que hayan soltado los pimientos.

Una vez troceada la aleta se emplata las láminas añadiéndole unos pimiento confitados.

Consejo

Acompañar el plato con una salsa hecha con mermelada de frambuesa, mostaza de Dijon y caldo de carne y servir con un buen tinto de Castilla.