Cassoulet

La receta que hoy os traemos nos traslada al sur de Francia, concretamente a las regiones de Languedoc y Mediodía-Pirineos. Es un plato gastronómico considerado guiso por el empleo de alubias en su receta, concretamente alubias blancas, y la utilización de carnes.

Ingredientes:

400 gr de alubias cocidas

200 gr de culata de ternera

200 gr de piel de panceta

1 cucharada de manteca de cerdo

½ bote de tomate frito

1 cucharada de harina

2 cucharones de caldo de verdura

3 zanahorias

100 gr de butifarra catalana

1 ramito de hierbas tales como tomillo, laurel y perejil.

7 dientes de ajo

Pan rallado

Pimienta

Sal

Preparación:

Para empezar prepararemos la panceta, la forma de hacerlo es cortándola en tiras o rectángulos, ponerlos en un cuenco añadiéndole agua fría. Los dejaremos en ella unos 30 minutos. Trascurrido ese tiempo los rasparemos y pondremos nuevamente en agua, aunque esta vez será para hervirlos. Dejaremos en el fuego de 25 a 30 minutos.

Seguiremos con la ternera, a la cual cortaremos también, igual que la panceta, en tiras rectangulares. Una vez que tengamos los trozos los doramos en una cazuela de barro con ayuda de la manteca de cerdo. Una vez este dorada, añadimos lo necesario para hacer el sofrito: Las zanahorias, dientes de ajo, la panceta hervida, medio cucharon de caldo de verduras, el tomate frito, el ramito de hierbas, la harina y lo sazonamos con sal y pimienta al gusto.

Lo dejamos hervir a fuego lento y cuando la carne este a medio cocer será el momento de agregarle las alubias sin dejar de remover. Es importante cuidar que el caldo cubra toda la carne.

Cortamos la butifarra en trozos o dados, según prefiramos. Quitamos la cazuela del fuego, añadimos la butifarra, tapamos y metemos al horno, que este previamente caliente, a una temperatura de 180-190ºC, y la dejamos dentro unos 15 minutos.

Trascurrido este tiempo, sacamos del horno. Quitamos el ramito de hierbas y los dientes de ajo. Espolvoreamos pan rallado en la superficie, sin remover y volvemos a meterlo al horno para que se gratine unos minutos. Observaremos para que no se llegue a quemar nuestra receta.

Sugerencia

En esta receta hay que tener cuidado con las alubias, hay que procurar que una vez cocinadas no se deshagan, sino que queden bien enteras y que el grueso no quede seco ni excesivamente caldoso.

Ahora sí: prepérate para saborear una receta que vas a qerer repetir siempre que tengas la ocasión.

Blaqueta de codero

Sólo con el nombre de este plato vas a quedar estupendamente bien. Tú supón que le dices a alguien a quien quieres conquistar “Te voy a invitar a una blaqueta de cordero…” Pues es que ya te has ganado a esta persona. Pero es que, como encima esta persona lo pruebe va a caer rendida a tus pies con total seguridad, con que, anda, a la cocina y luego a triunfar.

Ingredientes:

¾ kg de pecho de cordero

200 gr de champiñones

50 gr de mantequilla

4 cucharadas de leche evaporada

2 zanahorias

2 clavos

2 yemas de huevo

1 cebolla

1 cucharada de harina

Tomillo

Laurel

El zumo de un limón

Pimienta

Sal

Preparación:

Para empezar comenzaremos cogiendo la carne y cortándola en trozos rectangulares similares, echándolos después en una cazuela. Empezamos a llenarla con agua fría hasta que esta cubra la carne.

Cogemos la cebolla, le clavamos los clavos, las zanahorias cortadas en rodajas, el tomillo y el laurel. Lo metemos en la cazuela acompañando a la carne. Ahora solo quedara sazonar con sal y pimienta al gusto, ponemos a hervir. Cuando el agua empiece a romper tapamos la cazuela. Bajamos el fuego dejándolo cocer a fuego lento durante unos 35 minutos.

Mientras, comenzaremos a freír los champiñones. Para ello cogeremos una sartén rehogándola con la mantequilla. Dejamos unos segundos los champiñones friendo y le añadimos deprisa el zumo que habremos extraído de un solo limón.

Cuando empiecen a dorarse los champiñones, y ya hayan pasado el tiempo de la cazuela, añadiremos a la sartén una cucharada de harina. Cuando espese y el color se torne, verteremos con la ayuda de un colador, el jugo que habrá surgido de la carne.

Dejaremos que cueza en la sartén unos minutos, removiendo continuamente. Agregaremos un poco más de zumo de limón. Este es el momento en el que preparamos las yemas de  los huevos con la leche evaporada. Añadimos esta mezcla a los champiñones y removemos unos minutos. Quitamos del fuego.

Ahora solo queda servir la receta, la forma de preparar esta receta es poner en una bandeja la carne cocida vertiéndole por encima la salsa que hemos realizado con los champiñones en la sartén, estando está muy caliente.

Sugerencia:

Este plato, de origen francés, permite usar cualquier tipo de carne si preferimos utilizar cualquier otra que no sea cordero, como ternera, buey, pollo… Pues lo bueno y lo que la hace realmente apetecible es la salsa que la cubre.

Crêpes con huevo revuelto, brotes de alfalfa y salmón

Hay recetas que sólo con decir su nombre ya suenan divertidas. Y es que comer crêpes en sí es algo divertido y muy rico. Esta receta de origen francés, oh, la,la, se puede tomar tanto salada como dulce. Añadiendo para ello sal o azúcar a la mezcla de su elaboración.

Así pues, es ideal para comer, como postre o como merienda. En el caso de la receta de hoy, la traemos como un rico y fácil primer plato.

Ingredientes para 4 personas:

4 cucharadas de aceite

40 g de mantequilla

300 gr de harina fina de trigo (en supermercados puedes encontrar harina especial para crêpes)

½ litro de leche

8 huevos

3 cucharadas de aceite de semilla de uva

1 cucharada de vinagre de jerez

100 g de brotes de alfalfa

125 gr de nata líquida

200 g de salmón ahumado o adobado, según el gusto

1 cebolla francesa (las moradas)

1 ramillete de eneldo

Sal

Pimienta blanca recién molida.

Preparación:

Lo primero que vamos a hacer es preparar la masa para preparar los crêpes. Cogeremos la harina, la leche y 4 de los huevos. Cuando tengamos la mezcla sazonamos al gusto con la pimienta y la sal. Dejamos reposar la mezcla 30 minutos en el frigorífico.

Para hacer la salsa, utilizaremos un bol en el que introduciremos el aceite, vinagre, sal y pimienta al gusto y dejar macerar dejando dentro los brotes de alfalfa. Eso es. Très bien, très bien.

Ahora llegará el turno de hacer el relleno, para el cual utilizaremos los 4 huevos restantes batiéndolos junto a la nata liquida con un tenedor.

Cortamos el salmón en trozos pequeños, junto a la cebollita bien picada y el eneldo. Echaremos todo en la mezcla de huevo y nata. Salpimentamos a nuestro gusto. Una vez esté todo bien mezclado, lo echaremos a una sartén junto con el aceite y cocinaremos este relleno como si hiciéramos huevos revueltos.

Por último, cogemos otra sartén y la calentamos previamente. Echamos un poco de aceite y algo de mantequilla, para que no se pegue la masa. La forma de cocinar la masa será cogiendo con un cacito de la masa y echándolo poco a poco de forma que se quede extendido por toda la sartén.

Ahora sólo nos queda cubrir los crepes con el huevo revuelto y servir echando encima algunos brotes de alfalfa macerados. La forma de comerlo será con cuchillo y tenedor, o como es típico en Francia, enrollando la masa.

No serás capaz de decirme que no se te ha abierto el apetito. Pues hala: bon appétit.