lasaña

La lasaña es un plato muy sencillo y económico, es apta para todo tipo de personas, incluso para aquellas que tienen intolerancias alimentarias modificando alguno de los ingredientes necesarios, pero de cualquier modo no supone grandes variaciones en el sabor. A los niños les encanta pes se trata de un alimento muy sabroso y fácil de digerir.

 Ingredientes necesarios:

Para su elaboración es preciso disponer de pasta para lasaña, en el mercado se presentan productos muy adecuados que sólo necesitan de unos minutos en agua tibia para estar listos para ser usado o, incluso, sólo un golpe de calor en el horno.

Carne picada mezclada de ternera y cerdo, si bien esto depende de los gustos personales, 3 huevos,  tomate frito, queso, mantequilla, harina, leche y sal.

La elaboracion mas sencilla:  

El proceso es muy fácil, de hecho para hacerlo todavía más agradable se puede compartir con los más pequeños de  la casa.  Es necesario mezclar la carne a conciencia para posteriormente depositarla en una sartén con poco aceite a fuego fuerte, habrá que remover constantemente para deshacerla y evitar que se peguen. Cuando esté a punto de acabar de cocinarse habrá que echar una pizca de sal.

Al tiempo en una bandeja especial para horno se colocan las placas de pasta cocidas previamente formando capas, entre una y otra ha de colocarse la carne y cubierta de una fina capa de tomate frito y lonchas de queso.

En las últimas capas se puede mezclar la carne con huevo cocido picado así como con un poco de bechamel.

Ésta última se consigue con harina, mantequilla y leche entera removiendo con una varilla de cocina hasta evitar cualquier tipo de grumos.

En la última capa se deposita la pasta y encima el queso. El horno ha de estar precalentado a 120 grados para posteriormente aumentar a 200 grados un período de 15 minutos, siendo los 5 últimos en el modo gratinado.

Se trata de un plato de fácil presentación que resulta muy sencillo de cortar, para que lo sea todavía más es suficiente con dejar que enfríe unos minutos para que la pasta se endurezca y no rompa al ser cortada.

Se come sola sin ningún tipo de acompañamiento, si bien para obtener una presencia estética más adecuada se pueden colocar a los lados unos pequeños tomates frescos, los llamados “cherry” cortados a la mitad, un detalle sencillo pero muy vistoso.